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Palabras clave: Húmero; Diáfisis; Fractura reciente; Seudoartrosis; Osteosíntesis por placa;
Enclavado; Enclavado fascicular con agujas; Fijación externa; Parálisis radial
Plan a unos 8-10 cm del codo) son menos frecuentes que las
fracturas metafisarias superiores, con independencia de la
■ Introducción 1 edad. Las características epidemiológicas son las siguien-
tes: predominio masculino, adulto joven, accidente de
■ Datos anatómicos quirúrgicos 2 tráfico en un contexto de traumatismo de alta energía;
■ Técnicas quirúrgicas 2 las caídas domésticas, sobre todo en ancianas, representan
Osteosíntesis con placas atornilladas 3 otra circunstancia frecuente de estas fracturas. Su inciden-
Osteosíntesis intramedulares 7 cia anual es de 1,26 por cada 10.000 varones y de 0,66 por
Fijación externa 11 cada 10.000 mujeres, con picos de frecuencia entre los 20
■ Casos especiales 11 y los 30 años en los varones y entre los 60 y los 70 años
Fracturas abiertas 11 en las mujeres. El foco es proximal en el 25% de los casos,
Fracturas con complicaciones vasculares 11 se sitúa en el tercio medio en el 65% y es distal en el 15%
Fractura con parálisis radial 11 de los casos [1] .
Codo flotante 12 La cirugía de la diáfisis humeral se centra sobre todo
Seudoartrosis 12 en las lesiones traumáticas recientes y sus secuelas. En
Fracturas patológicas 13 las fracturas recientes, el tratamiento ortopédico (cuya
■
eficacia se ha demostrado) debe ocupar un lugar desta-
Conclusión 13
cado, especialmente en las fracturas distales y oblicuas
largas [2–4] . Sin embargo, este tratamiento sólo debe plan-
tearse en los pacientes colaboradores y que puedan
tolerar una inmovilización prolongada y en ocasiones
Introducción molesta [2–4] . Por estos motivos, el tratamiento quirúrgico
cada vez tiene más partidarios, gracias al uso de ciertas
Las localizaciones diafisarias de las fracturas (porción técnicas perfeccionadas (en especial, el enclavado cen-
cilíndrica de estructura cortical comprendida entre el tromedular bloqueado) y al mejor conocimiento de las
borde inferior del pectoral mayor y una línea que pasa vías de acceso para la colocación de placas [5, 6] . Hay que
Figura 1. Húmero izquierdo. Vista ante- Figura 2. Húmero derecho. Vista poste-
rior. Relaciones anatómicas con los distintos rior. Relaciones anatómicas con los distintos
nervios del brazo. En rojo: zona de osteo- nervios del brazo. En rojo: zona de osteo-
síntesis con placa. 1. Trayecto del nervio síntesis con placa. 1. Nervio axilar; 2. nervio
1
musculocutáneo; 2. nervio axilar; 3. nervio radial; 3. nervio cubital.
2 cubital; 4. nervio radial. 1
3
2
4
1 2 3 1
4
1 5
5
6
7
6
8
7 9
2
8
Vía lateral
6 El paciente se sitúa en decúbito supino sin torniquete,
con el brazo a lo largo del cuerpo y el codo descansando
7
en un apoyo lateral.
8
9 La vía braquial lateral pasa por delante del tabique inter-
10
muscular lateral (Figs. 8 y 9), entre los músculos braquial
anterior y tríceps braquial, por encima del nervio radial.
Después, pasa entre los músculos braquiorradial y tríceps
11 braquial por debajo del nervio. Se realiza una incisión
cutánea rectilínea en el borde lateral del brazo. El tabi-
que intermuscular lateral es el primer elemento que debe
identificarse: el nervio radial lo perfora de detrás hacia
Figura 4. Corte en la unión entre los tercios superior y medio delante, antes de deslizarse entre los músculos bíceps y
del brazo derecho, segmento superior. Vía de acceso anterior. braquiorradial. Se busca en primer lugar. No siempre es
1. Tríceps, vasto lateral; 2. deltoides; 3. tríceps, vasto medial; fácil descubrirlo: no hay que dudar en palpar directamente
4. braquial; 5. bíceps braquial; 6. nervio musculocutáneo; 7. ner- las fibras musculares para percibir cómo «rueda» o bus-
vio mediano; 8. nervio cutáneo braquial medial; 9. nervio cubital; carlo en una zona más distal en el surco bicipital. No se
10. nervio radial; 11. tríceps, porción larga. debe realizar ninguna tracción sobre él y tanto el ciru-
jano como su ayudante deben tener esto presente en todo
Osteosíntesis con placas atornilladas momento. Una vez que se identifica el nervio, se realiza su
Vías de acceso neurólisis de forma obligatoria y se marca con lazos vas-
culares. La placa se coloca sobre la cara lateral, de modo
Vía anterior (Figs. 1 y 3 a 7) que a menudo pasa bajo el nervio facial, con todos los
Para la exposición de la porción superior de la diáfi- riesgos que esto puede conllevar: manipulación intraope-
sis, el acceso se realiza por una vía deltopectoral ampliada ratoria, riesgo de lesión durante la realización del orificio,
(Fig. 3). El paciente se sitúa en decúbito supino sin tor- posible irritación postoperatoria, dificultades previsibles
niquete, con el brazo a lo largo del cuerpo y el codo al retirar el material y, sobre todo, en caso de reinterven-
descansando en un apoyo lateral, o bien con el brazo en ción por infección o seudoartrosis, etc. Por esta vía, existe
abducción apoyado en una mesa auxiliar, mientras que el un riesgo real de lesión nerviosa iatrogénica. Las dificul-
cirujano y el ayudante se sientan uno frente al otro. La tades quirúrgicas son considerables cuando un cirujano
incisión se inicia en el surco deltoideo y se prolonga hacia que cuente con un único ayudante debe mantener de
abajo hacia el epicóndilo lateral, rodeando el borde lateral forma simultánea la reducción de la fractura y colocar la
del tríceps. En el surco, el deltoides se rechaza en sentido placa, a la vez que se controla el nervio radial. En todos los
lateral con la vena cefálica, mientras que el pectoral mayor casos, la situación de la placa se debe mencionar con gran
puede desinsertarse a ras del hueso y marcarse con hilos precisión en el informe quirúrgico, al igual que sus rela-
para su reinserción (Fig. 4). En sentido inferior, se rechaza ciones con el nervio radial (sobre frente a qué tornillo ha
en sentido medial el bíceps con el nervio musculocutáneo cruzado, etc.).
Figura 6.
A. Fractura oblicua del húmero derecho en la unión
entre los tercios superior y medio.
B. Osteosíntesis con placa y tornillo de compresión
libre en el borde anterior por vía anterior deltopectoral
ampliada.
A B
Figura 7.
A. Fractura transversal con tercer fragmento del
húmero derecho, tercio medio.
B. Osteosíntesis con placa en la cara medial por vía
anterior de Bezes, Dayez.
A B
1 2 3 4 5
6
1 7
5
2 8
9
3
2 1
2
3
3
Figura 12.
A. Fractura oblicua del húmero izquierdo, tercio infe-
rior.
B. Osteosíntesis por placa «de tibia» y tornillo libre por
vía posterolateral.
A B
1 2 3 4
1 2 3 4 5 6
1 2 3
5
6
7
8
Figura 17.
A. Fractura espiroidea del tercio inferior del húmero
derecho con 4 fragmentos.
B. Osteosíntesis con placa y tornillo libre por vía pos-
teromedial.
A B
estabilidad. En el mejor de los casos, esta reducción se pacientes y seguimientos cortos. Existe un riesgo real de
logra sin lesionar demasiado las partes blandas (despe- causar lesiones iatrogénicas neurológicas y es absoluta-
riostización mínima, desinserción muscular limitada a la mente indispensable contar con un dominio adecuado
zona de colocación de la placa, etc.), tras lo que puede de la cirugía convencional a cielo abierto para conocer
colocarse la placa. Lo ideal es no utilizar tenazas para no los posibles riesgos anatómicos.
lesionar las partes blandas ni el nervio radial. La placa
puede moldearse en ocasiones, debido al relieve tortuoso Indicaciones generales
del húmero, sobre todo al acercarse a la zona distal. En
Fracturas diafisarias del tercio proximal
este caso, es indispensable utilizar grifas o prensas para
placa. Se deben poner todos los tornillos para asegurar la La vía deltopectoral ampliada en sentido inferior sigue
solidez del montaje. siendo la vía de elección. La longitud de la incisión cutá-
La utilización de placas bloqueadas requiere una téc- nea y de la desinserción muscular depende del tamaño
nica distinta por completo. Se trata de lograr una fijación de la placa escogida durante la planificación preopera-
interna sobre un hueso alineado y no sobre un hueso toria, ampliada 2-3 cm. Una vez que se ha expuesto el
reducido anatómicamente. Este concepto corresponde a húmero, en caso de trazo oblicuo, espiroideo o de un «ala
la colocación de un «fijador interno». En el montaje clá- de mariposa», el atornillado previo se realiza con uno o
sico para este tipo de placa se utiliza un implante grande y varios tornillos de 4,5 o 3,5 mm. La placa escogida debe
grueso, de longitud suficiente para dejar libre uno de cada fijarse al menos con tres tornillos a cada lado del foco
dos agujeros a nivel de la fijación diafisaria y tres agujeros (Fig. 6). En ocasiones, es necesario utilizar implantes en T
desocupados sobre el foco de fractura. Si ésta es conmi- o en trébol para asegurar una sujeción metafisoepifisaria
nuta, se pueden utilizar tornillos cerca del foco de fractura. proximal.
La reducción puede no ser perfecta, lo que permite una Fracturas diafisarias del tercio medio
técnica mínimamente invasiva sobre las partes blandas: Si no existe una parálisis radial, se emplea la vía
ausencia de manipulación directa de los fragmentos óseos de acceso anterior, descrita por Bezes [11] y después por
y de desperiostización, empleo escaso de tenazas y exposi- Dayez [12] , para colocar la placa en la cara anterior o en
ción ósea mínima que sólo permite controlar la ausencia la cara anteromedial (Fig. 7).
de incarceración muscular, que debe liberarse. La lógica En caso de parálisis radial preoperatoria, está justificado
de este concepto de respeto de las partes blandas conduce realizar una neurólisis del nervio radial, aunque es con-
de forma natural hacia una cirugía menos invasiva, con trovertido [21–24] . La vía lateral permite explorar el nervio,
cicatrices de menor tamaño. suturarlo o liberarlo, e incluso realizar su transposición
anterior [23] para colocar la placa en la cara anterolateral o
Cirugía mínimamente invasiva [19, 20] lateral (Fig. 18).
Fracturas diafisarias del tercio distal
Los principios de la cirugía mínimamente invasiva
comienzan a aplicarse para la colocación de placas con Se pueden tratar por una vía posterior mediante una
tornillos bloqueados. Esta osteosíntesis mínimamente osteosíntesis sólida con placa en Y invertida, o por una
invasiva mediante placa (MIPO, por su acrónimo en vía posteromedial o lateral. Nosotros preferimos la vía
inglés) se ha descrito por vía anterior para las fracturas posteromedial [17, 18] , cuyas ventajas son múltiples: no hay
del tercio distal de la diáfisis. Con el paciente en decúbito disección del nervio radial, la superficie del húmero es
supino, el hombro en abducción y el brazo apoyado en de fácil acceso para colocar una placa (salvo en la parte
una mesa radiotransparente, se realiza una primera inci- más distal, donde el epicóndilo medial obliga a moldear
sión de 2 cm entre el borde lateral del músculo bíceps y la placa), el tercer fragmento suele ser medial y accesible a
la terminación del deltoides. A continuación, se realiza una reducción bajo control visual y después a una síntesis
una segunda incisión de 3 cm, a nivel distal y anterior, en directa (Fig. 17), y la cicatriz suele pasar desapercibida. En
el borde lateral del músculo bíceps, 1 cm por encima del los politraumatismos, las vías posteriores no pueden rea-
pliegue de flexión. Por una tunelización de la incisión en lizarse, debido a que requieren que el paciente se coloque
sentido proximal a distal, se desciende una placa de torni- en decúbito prono.
llos bloqueados y se aplica en la cara anterior del húmero.
El principio de osteosíntesis cumple los criterios descri- Osteosíntesis intramedulares
tos con anterioridad: alineamiento del foco de fractura,
atornillado distal y proximal con tornillos bloqueados, Existen diversas osteosíntesis intramedulares, tanto en
etc. Estas técnicas aún deben validarse con el paso del lo referente a su concepción biomecánica como a la vía
tiempo, pues las series actuales sólo cuentan con pocos de implantación humeral. Tienen en común el principio
A B
Figura 18.
A. Fractura del tercio medio del húmero izquierdo y parálisis radial. El acceso por vía lateral permite la exploración del nervio radial (en
este caso aparece seccionado) y la osteosíntesis con placa.
B. Mismo paciente después de la sutura del nervio radial.
A B
Figura 20.
A. Fractura espiroidea conminuta del tercio medio del húmero izquierdo, con 5 fragmentos.
B. Osteosíntesis mediante clavo de Seidel con bloqueo bipolar.
A B
Figura 21.
A. Fractura espiroidea del tercio superior del húmero derecho.
B. Osteosíntesis mediante clavo bloqueado con bloqueo bipolar.
máximo para liberar su cara posterior. El acceso a la cavi- tras localizar el orificio posteroanterior del clavo y reali-
dad medular se realiza por una incisión transtricipital zar la perforación de su trayecto. El bloqueo proximal se
medial supraolecraniana. Las fibras del tríceps se diso- realiza con uno o, mejor, con dos tornillos, que se colocan
cian para liberar la cara posterior de la diáfisis, 2-3 cm por del mismo modo a través de incisiones cortas. El bloqueo
encima de la fosita olecraniana. El punto de entrada en la proximal se efectúa mediante un marco de atornillado o
cavidad se marca inicialmente con un punzón cuadrado, a mano alzada.
en una localización estrictamente medial, realizando la
perforación sólo en la cortical posterior y ampliándola en Indicaciones quirúrgicas
sentido distal-proximal. Esto permite introducir la guía de Las indicaciones del enclavado centromedular tienen
fresado, cuyo trayecto a través del foco reducido se sigue unos límites anatómicos: las fracturas del cuarto distal dia-
mediante el intensificador de imagen. El fresado debe ser fisario. Todas las demás localizaciones, y en especial las
1-1,5 mm mayor que el diámetro del clavo escogido. Éste fracturas escalonadas, son indicaciones potenciales para
se introduce después de escoger su longitud de forma pre- un enclavado. El montaje debe ser estático, sobre un foco
cisa, pues debe quedar a ras del orificio de introducción con contacto cortical máximo. Por tanto, las fracturas por
distal y hay que impactarlo en la epífisis proximal. El blo- torsión constituyen una contraindicación relativa, pues
queo distal se realiza en primer lugar, a «mano alzada», obligan a ser muy riguroso al realizar la reducción (si la
reducción es difícil, debe sospecharse una incarceración en la cavidad medular. Este orificio de entrada se amplía
muscular, con un riesgo de seudoartrosis, sobre todo en con una pinza gubia; es ovalado, con unas dimensiones
el tercio proximal) y el bloqueo bipolar, que debe ser de 2 cm por 1 cm, y su extremo inferior se sitúa a 2 cm
sistemático para controlar bien las tensiones postopera- por encima de la fosita olecraniana. El nervio radial está
torias [5, 25] . En caso de parálisis radial preoperatoria, si se alejado varios centímetros en sentido superior y lateral,
establece la indicación quirúrgica, está indicado realizar mientras que el nervio cubital está más cerca.
una exploración del nervio y en estas circunstancias puede El acceso epicondíleo [35, 36] (Figs. 22 y 23) se realiza
plantearse la osteosíntesis con placa [21, 22] . por una incisión longitudinal, centrada estrictamente en
el relieve de esta apófisis. Los músculos epicondíleos se
Enclavado fascicular con agujas despegan varios milímetros del hueso; se penetra en la
cavidad medular dirigiendo el punzón cuadrado con una
Principios generales oblicuidad de 45◦ en sentido superior y ligeramente hacia
El enclavado fascicular con agujas, descrito hace 50 atrás, con un punto de entrada situado justo por encima
años por Hackethal, es una técnica de osteosíntesis de la apófisis; a continuación, el orificio se amplía a expen-
intramedular con foco cerrado, retrógrada y por vía sas de la arista posterolateral de la paleta humeral. En la
supraolecraniana: el relleno diafisario y el autobloqueo vía epicondílea lateral, el nervio radial está lejos. En cam-
mutuo del máximo número posible de agujas endome- bio, en el acceso epicondíleo medial, que se realiza según
dulares, su divergencia metafisoepifisaria proximal en el el mismo principio, el nervio cubital está muy cerca.
hueso esponjoso cefálico, así como la obstrucción de la Para poder llevar a cabo esta intervención, es obliga-
ventana de entrada cortical distal, aseguran la estabilidad torio que pueda realizarse la reducción de la fractura
del montaje. con el foco cerrado. Una vez obtenida dicha reducción
Técnica quirúrgica y mantenida por el ayudante o mediante la mesa ortopé-
Desde el punto de vista técnico, pueden emplearse dica, se efectúa la ventana de entrada y se lleva a cabo el
diversas variantes, tanto en lo referente al uso de mate- enclavado con las agujas de distal a proximal. El control
rial como de la vía de acceso. Sin embargo, el principio mediante el intensificador de imagen permite verificar
sigue siendo el mismo: reducción del foco cerrado bajo
control con intensificador de imagen y acceso distal
de la cavidad medular. El paciente puede colocarse en
decúbito supino, con el brazo apoyado en una mesa radio-
transparente y el intensificador de imagen situado a la
cabecera del paciente. Otra opción es el decúbito supino,
en semisedestación, como para la introducción de un 1
clavo anterógrado, o bien en decúbito lateral, pero con 2
el rayo del intensificador de imagen en horizontal; por
último, también es válido el decúbito prono, con el brazo
colgando fuera de un apoyo corto [34] .
El acceso a la cavidad medular puede realizarse por
encima de la fosita olecraniana, o de los epicóndilos lateral
o medial. El acceso olecraniano es el descrito por Hacket-
hal. Se efectúa por una incisión medial posterior, situada
2 cm por encima de la punta del olécranon, a lo largo
de 4-5 cm, incidiendo el tendón del tríceps en sentido Figura 22. Húmero derecho, cara posterior. 1. Orificio de
longitudinal. Con un punzón cuadrado dirigido en sen- entrada para el enclavado de Hackethal; 2. orificio de entrada
tido superior y lo más tangencialmente posible, se penetra para el enclavado supraepicondíleo lateral (De la Caffinière).
Figura 23.
A. Fractura del tercio medio del
húmero izquierdo.
B. Osteosíntesis mediante dos agujas
ascendentes por vía supraepicondí-
lea lateral.
A B
el paso del foco de fractura y la divergencia cefálica o bien el clavo se introduce directamente si es autoperfo-
de las agujas. Se pueden utilizar agujas de punta roma rante (Hoffmann, 3-5 clavos). En la parte distal, los clavos
(acero inoxidable, Aprill) o afilada (titanio, Métaizeau), pueden ser posteroanteriores, transtricipitales o laterales,
de gran diámetro (2,2 mm). El relleno de la cavidad paralelos al grupo proximal, supraepicondíleos, fijados al
endomedular debe ser máximo: hay que ascender las borde lateral del pilar de la paleta. Los clavos proximales se
agujas hasta que no puedan introducirse más. Las agujas colocan en primer lugar, tras lo que se realiza la reducción,
deben curvarse y después recortarse a ras de la ventana de que permite apreciar la posición del grupo de clavos dista-
introducción cortical: se debe encontrar un compromiso les. Por último, la barra o barras de unión conectan ambos
entre las posibilidades de extracción futura y la ausencia grupos de clavos; la modularidad del fijador debe permi-
de conflicto con las partes blandas. tir mejorar la reducción, antes de unir con solidez ambos
grupos de clavos. El montaje puede realizarse en mono-
Indicaciones quirúrgicas
plano o en marco. En todos los casos, el montaje debe
Se trata de una solución sencilla y barata para fijar las permitir un contacto estrecho entre los dos extremos dia-
fracturas humerales. El enclavado con agujas debe per- fisarios en las fracturas simples. La evolución puede estar
mitir una consolidación en 8-9 semanas. Sin embargo, el marcada por una infección en los orificios de los clavos,
rendimiento biomecánico del enclavado con agujas sigue que se debe prevenir mediante una limpieza diaria y, si
siendo modesto: el control rotatorio es escaso y la ausencia es preciso, mediante una desinfección cutánea alrededor
de contacto interfragmentario asociado a una moviliza- de los mismos. En caso de infección, se puede prescribir
ción precoz conlleva un riesgo de provocar de forma una antibioticoterapia, adaptada a los microorganismos
inevitable una seudoartrosis. Este modo de osteosíntesis encontrados en las muestras locales. La aparición de una
provoca una osteogénesis parecida a la que se observa des- osteítis en la zona del clavo obliga a extraerlo, e incluso
pués del tratamiento ortopédico, que se caracteriza por un a quitar el fijador. La consolidación requiere un período
callo perióstico considerable. En manos expertas y entre- prolongado (alrededor de 12 semanas). La mayoría de los
nadas, debido a su sencillez y a su rapidez de realización, autores señalan la repercusión sobre las movilidades arti-
algunas indicaciones parecen tener preferencia: politrau- culares del hombro y, sobre todo, del codo.
matismos, fracturas bifocales, codo flotante, fracturas
transversales, fracturas oblicuas cortas. Este método debe Indicaciones quirúrgicas
estar contraindicado para las fracturas demasiado distales,
muy conminutas y con un componente rotatorio. Ya se han precisado en el apartado de principios genera-
les. Debe recordarse que el fijador es un método de ajuste
a medio camino entre el tratamiento ortopédico y el trata-
Fijación externa miento quirúrgico, fácil de utilizar y que no contraindica
un tratamiento quirúrgico secundario. Por tanto, puede
Principios generales reservarse para las situaciones más difíciles: fracturas muy
La fijación externa sigue reservándose por lo general abiertas [42] , politraumatismos, etc.
para las lesiones muy abiertas o debidas a un traumatismo
por arma de fuego [37, 38] . Sus indicaciones se han ampliado
a algunas fracturas para las que ni el tratamiento quirúr-
gico ni el tratamiento ortopédico parecen aconsejables, Casos especiales
bien por motivos generales (politraumatismos, control
de daños y cirugía en dos fases, etc.) o bien por razones Fracturas abiertas
de tipo local (lesiones cutáneas, fractura muy conminuta
extensa, etc. [Figura 24]). Los resultados descritos en la Suelen ser de estadio 1 de Gustilo. En las fracturas de
literatura son satisfactorios, aunque indican un retraso estadio 3, se debe preferir un tratamiento mediante fijador
mayor para lograr la consolidación. Sin embargo, se trata externo, como se acaba de exponer [42] .
de series en las que se describe el uso de un fijador externo
en los casos graves y complicados, para los que parece
lógico que la tasa de fracaso sea elevada. Se debe recordar
Fracturas con complicaciones vasculares
que el fijador es un tratamiento ortopédico mejorado, en La vía humeral medial se utiliza para la exploración y la
el que la consolidación se realiza en un hueso alineado, reparación de la arteria humeral. Si la osteosíntesis es fácil,
pero no perfectamente reducido. se afianza con una placa medial por esta vía común a los
Pueden utilizarse varios montajes, que dependen en dos equipos. En caso de fractura abierta de estadio 3 aso-
realidad del tipo de fijador empleado. De Bastiani [38] reco- ciada (herida por arma de fuego, gran destrucción tisular,
mienda un montaje estrictamente lateral, paralelo a la etc.), o si el tipo de fractura dificulta o impide la osteosín-
diáfisis, gracias a dos grupos de clavijas; Lenoble [39] acon- tesis con placa, se debe emplear un fijador externo. Una
seja un montaje mediante fijador de Hoffmann con barras vez lograda la estabilidad ósea, se realiza el procedimiento
oblicuas apoyadas en un grupo proximal de clavos fron- de reparación vascular [42, 43] .
tales lateromediales y un grupo distal de clavos sagitales
anteroposteriores.
Fractura con parálisis radial
[39–41]
Técnica quirúrgica La parálisis radial es la complicación más frecuente
El paciente se coloca en decúbito supino, con el brazo de las fracturas humerales recientes transversales o espi-
apoyado en una mesa radiotransparente y el hombro lige- roideas, sobre todo en las localizaciones bajas, con una
ramente separado en sentido lateral. prevalencia de aproximadamente un 12% [24, 44] . Su pro-
El intensificador de imagen se coloca a la cabecera del nóstico es favorable, pues en cerca del 90% de los casos
paciente. En caso de lesión abierta, el desbridamiento qui- evoluciona hacia la recuperación espontánea. Así, la
rúrgico es la primera etapa de la intervención. La zona de constatación de esta parálisis no es un argumento para
inserción de los clavos en el húmero sólo puede situarse proponer un tratamiento quirúrgico, y el tratamiento
en su cara lateral y/o posterior. En la parte proximal, la ortopédico mantiene toda su utilidad en las fracturas
zona de inserción es lateral: cada clavo requiere un acceso poco desplazadas. En las fracturas con parálisis radial
cutáneo muy corto. Después, a través del deltoides, que se que requieran una osteosíntesis, se debe explorar el ner-
disocia con pinzas y se protege con una funda, se taladra la vio en todo su trayecto lateral y anterior. Por tanto, las
cortical antes de la colocación de los clavos no transfixian- técnicas endomedulares con foco cerrado pierden su inte-
tes perpendiculares al eje diafisario (De Bastiani, 3 clavos), rés [21, 22] . La exploración en primer lugar del nervio se
Figura 24.
A. Fractura espiroidea del tercio medio del húmero
izquierdo, distal a una fractura proximal ya operada.
Complicaciones cutáneas (flictenas).
B, C. Osteotaxis mediante fijador externo de Hoff-
mann, con montaje en cuadro.
A B
Figura 25.
A. Fractura transversal del tercio inferior del húmero
izquierdo. Luxación asociada del codo. Isquemia por
interrupción de la arteria humeral. Revascularización
por derivación con vena safena. Osteosíntesis «ligera»
por vía lateral, no adecuada. Seudoartrosis.
B. Revisión por vía posterior con olecranotomía: reti-
rada de la placa, reavivamiento, injerto ilíaco posterior
y osteosíntesis con placa en Y invertida.
A B
En caso de seudoartrosis secundaria a una cirugía endo- sin protección posible de las estructuras vasculares o ner-
medular, se propone realizar un fresado y enclavado (de viosas. En cambio, se puede proponer el enclavado con
un diámetro superior al precedente, si se trata de un cam- cementado en caso de osteosíntesis preventiva de una
bio de clavo), salvo en una seudoartrosis atrófica que osteólisis previa a una fractura. En estas circunstancias,
requiera un acceso para la decorticación y, en la mayo- el cemento se inyecta líquido con una jeringa de gran
ría de los casos, un injerto [56] . El montaje se realiza con tamaño, gracias a una sonda semirrígida, tras lo que se
compresión del foco y fijación bipolar estática, si es posi- impacta el clavo.
ble.
En las seudoartrosis secundarias a un tratamiento orto-
pédico o a una fijación externa, la cirugía a cielo abierto Conclusión
o endomedular se puede proponer como alternativa [54] .
Las seudoartrosis sépticas se tratan en dos etapas clási- El tratamiento ortopédico de las fracturas de la diáfi-
cas. La primera consiste en: retirada de todo el material, sis humeral sigue siendo un método terapéutico utilizado
limpieza con toma de muestras bacteriológicas, fijación con mucha frecuencia, gracias a su baja tasa de compli-
externa y tratamiento antibiótico. En este contexto, se caciones, pues los callos viciosos suelen tolerarse bien.
puede realizar una resección ósea para llegar a una zona Se utiliza de forma preferente para las fracturas largas,
sana, con dos superficies corticales planas, fáciles de afron- bajas y poco desplazadas, incluso aunque exista una pará-
tar y de poner en compresión con un fijador externo. En lisis radial. Sin embargo, la duración del tratamiento y
tal caso, es preferible un montaje monoplano dinamiza- los progresos de la osteosíntesis hacen que se prefiera
ble para poner en compresión el foco de forma progresiva. con frecuencia la fijación ósea quirúrgica, que además es
Pasado un tiempo de la primera etapa y si la evolución sép-
tica es favorable, se lleva a cabo una revisión quirúrgica
como se ha descrito previamente, salvo si se ha logrado la
consolidación con el montaje mediante fijador.
“ Puntos clave
Fracturas patológicas [57] • Ante una fractura del húmero, se debe plan-
tear el tratamiento ortopédico, sobre todo en
La cirugía de las fracturas patológicas diafisarias se rea-
liza a cielo abierto si se conoce el diagnóstico tumoral. En las fracturas distales y largas, y deben conocerse
las fracturas metastásicas, la colocación de la placa debe sus contraindicaciones: fractura abierta, politrau-
ofrecer una estabilidad inmediata: puede asociarse a un matismo, traumatismo escalonado, paciente no
relleno de la osteólisis mediante cemento quirúrgico, con colaborador.
análisis histológico del foco de fractura. El cementado • Si se establece la indicación quirúrgica, las
requiere un acceso directo, un legrado del foco tumo- osteosíntesis con placa o con clavo son las dos téc-
ral y su inyección bajo control visual y protección de nicas de referencia. Los clavos no están indicados
los elementos vasculonerviosos. Este procedimiento es en las fracturas distales.
hemorrágico, no está desprovisto de consecuencias hemo- • El enclavado ascendente con agujas y el fijador
dinámicas y se plantea en función del estado general
externo pueden estar indicados sobre todo en los
del paciente. La radioterapia postoperatoria suele estar
indicada y sólo se inicia una vez lograda la cicatrización politraumatismos.
• En caso de parálisis radial, la recuperación es
cutánea perfecta. Éste es un argumento a favor de las
osteosíntesis endomedulares que no requieren más que la norma. Si se establece la indicación de un tra-
un acceso corto a distancia del foco metastásico. En tal tamiento quirúrgico de la fractura, no se debe
caso, no se recomienda el cementado del foco de fractura, explorar el nervio.
pues se puede producir una fuga de cemento sin control y
indispensable en algunas situaciones (politraumatismos, [20] Livani B, Belangero WD. Bridging plate osteosynthesis of
traumatismos escalonados, fracturas abiertas, etc.). Los humeral shaft fractures. Injury 2004;35:587–95.
dos tratamientos quirúrgicos de referencia siguen siendo [21] Alnot JY, Osman N, Masmejean E, Wodecki P. Les lésions
la osteosíntesis con placa y el enclavado centromedular. du nerf radial dans les fractures de la diaphyse humérale à
Cada una de estas técnicas tiene sus partidarios. Los resul- propos de 62 cas. Rev Chir Orthop 2000;86:143–50.
tados de ambas son buenos, siempre que se empleen de [22] AlnotHY, Le Reund D. Les lésions traumatiques du tronc du
forma muy rigurosa: la seudoartrosis tras un tratamiento nerf radial au bras. Rev Chir Orthop 1989;75:433–42.
quirúrgico puede resultar una complicación muy grave. [23] ElAyoubi L, KarmoutaA, Roussignol X, Auquit-Auckbur
Por último, la fijación externa y el enclavado centrome- I, MilliezPY, Duparc F. Transposition antérieure du nerf
radial dans les fractures du 1/3 moyen de l’humérus: bases
dular con agujas siguen siendo técnicas a medio camino
anatomiques et applications cliniques. Rev Chir Orthop
entre el tratamiento ortopédico y la fijación mediante
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clavo o placa. Sólo deben reservarse para los casos de con- [24] Bostam O, Bakalinm G, Vainionpas S, Willila E, Patiaia H,
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Laporte C, Thiong’o M, Kassab G, Atallah A. Cirugía de la diáfisis
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
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