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Órdenes, Clases, Gremios y Sectas

"La mejor manera de predecir el futuro es construirlo."

Cada ser humano es único y maravilloso. Mas guarda con sus semejantes, en uno u otro
aspecto, similitudes y diferencias que motivan la existencia de núcleos sociales: gremios, ordenes,
clases y --por llamarlas así-- sectas.

EL ARGOT COMO FACTOR INTEGRADOR

Clase, orden y gremio son a nuestros efectos, casi sinónimos: un conjunto de personas,
integrado a la sociedad, a la colectividad, constituido por aquellos que comparten la posesión de
ciertas habilidades o la capacidad de satisfacer determinadas necesidades.

Dominan un "argot", y surgen de un sistema de educación y formación definido, dando a su vez


a los jóvenes una via hacia su propia integración social. qué significa dominar un argot? Según el
Diccionario de la Real Academia, se denomina así a la terminología o jerga de un oficio, profesión u
ocupación. Fulcanelli, en "El Misterio de las Catedrales" dedica extensas consideraciones a este
importante tema, así como al poder mágico de ciertas palabras.

Aunque todos nosotros nos comunicamos mediante el Idioma Español Moderno, nuestra bella
y noble lengua es en realidad un vastísimo manto multicolor que cobija incontables dialectos. Es un
fenómeno curioso: de un idioma a otro las letras pueden ser las mismas, pero cambian las
palabras, y de un argot a otro las palabras son las mismas, lo que cambian son los significados. Sin
embargo, funcionan como idiomas diferentes. Por ejemplo, "almáciga" es una palabra del argot de
los jardineros y horticultores. Encolar es una palabra de los carpinteros, en tanto hardware,
software e input son términos informáticos. La palabra "complejo" tiene un significado diferente en
el argot de los Psicólogos, que en el de los Matemáticos, o entre los Arquitectos. El dominio de un
argot es el elemento más importante de la maestría personal.

El Diccionario de la Real Academia es promedio y síntesis, el tronco del cual brotan las ramas
de cada oficio, profesión y ocupación, así como las de cada ciencia, religión y filosofía. Cada Clase,
Orden y Gremio tiene su propio diccionario que casi nunca publica: los significados que da a las
palabras del Idioma común están en sus tratados, y en buena parte han de ser aprendidas en
cursos especiales, o junto a sus maestros. Aquí puede puntualizarse otro rasgo distintivo de
las sectas: estas suelen utilizar palabras despreciadas o repugnadas por la comunidad en
general, así como símbolos que han quedado desprestigiados por sucesos históricos, y
también acostumbran tergiversar las palabras, atención: es un detalle sutil, no les dan
diferente significado a las palabras, sino que van más allá: les dan significados que
desentonan o contradicen los significados de las diversas Ordenes, clases y gremios.

Pero un argot es mucho más que una colección de significados. En la vibración de las palabras,
en su peculiar combinación a través de los libros y otras modalidades de conservación y
comunicación del conocimiento, esta la quintaesencia de las biografías de los maestros, las
motivaciones, esa filosofía que hace que lo feo de un oficio o profesión pase desapercibido y lo
disfrutable se pueda gozar más intensamente.

Cuando un estudiante lee los libros escritos por aquellos que se han integrado al concierto
social a través de ese determinado arte, absorbe no solamente datos y conocimientos útiles, sino
también el elixir destilado por incontables generaciones con el tesoro de motivaciones e
inclinaciones que modelan la personalidad hacia un tipo especial de ser humano, necesario y
apreciado por los demás Ordenes sociales y laborales. De ahí que la devoción por las tradiciones y
maestros de un oficio o profesión sea el mejor antídoto contra la locura, la mayor protección contra
las fuerzas adversas a la condiciona humana y social misma, que con inmensos sacrificios y
monumentales esfuerzos acumulados durante siglos ha conducido a la Cultura y la Civilización.
Cultura y Civilización, esos bienes que, como todos los bienes, a menudo los despreciamos y
criticamos cuando los tenemos. Y nos damos cuenta --a veces tarde-- de cuanto valen cuando los
perdemos, o cuando los sentimos en peligro.

El lenguaje de cada oficio se aprende de sus Maestros y Grandes Maestros, ya sea


trabajando y estudiando directamente con ellos, o leyendo los libros y las publicaciones que ellos
escribieron para transmitir sus pensamientos.

LA FUNCIÓN DEL MAESTRO

Ser Maestro implica no solamente PRACTICAR un arte, sino también saberlo transmitir y
efectivamente, transmitirlo. Por ello cada Gremio tiene sus Escuelas o Facultades e Institutos
donde se produce ese encuentro tan trascendente: la relación Maestro-Discípulo. Afirmaba Pasteur
que las Universidades y los Laboratorios son los templos más sagrados de la Humanidad, porque
en ellos verdaderamente se "templa" el espíritu de la juventud. En esta Nueva Era de la
AUTOPISTA DE LA INFORMACIÓN, que esta integrando el teléfono (alámbrico e inalámbrico) con la
TV y los Ordenadores, los nuevos puentes entre maestros y discípulos nos ponen a los
espiritualistas, magos, místicos e iniciados en la responsabilidad de reciclarnos.

Esto es: el Gran Torneo donde nos medimos contra las FUERZAS ADVERSAS se desarrolla
en gran parte en ambientes de tecnología. Visiten el Club de Video más cercano. Que filmes están
programando el cerebro de los niños y adolescentes de vuestra familia y vecindario? A qué juegan
en sus PCs, Nintendos, Supernintendos, Segas, Familys y demás? Pero es tan estéril y nocivo
añorar nostálgicamente los siglos de ausencia de la actual tecnología como pretender dar marcha
atrás.

Sentimos que es más inteligente y hábil estudiar, ensayar y trabajar por una MEJOR tecnología
y un MEJOR USO de aquella que disponemos actualmente, que casi traspone los limites con la
magia y lo milagroso.

DIFERENCIA CON LAS SECTAS.

Una secta, en cambio, es un conjunto de personas que no satisfacen necesidades, sino


que mas bien las explotan; que no erradican defectos sino que sutilmente los perpetúan;
que no proporcionan una vía hacia la integración, sino hacia la evasión.

Las sectas no fomentan el amor y el respeto por el trabajo, sino que lo consideran como
una especie de mal inevitable. Hipócritamente, se sirven para fomentar sus movimientos
de las facilidades que brinda el orden social civilizado, sus medios de transmisión del
pensamiento a distancia, desde la imprenta y el teléfono al fax, vehículos a nafta y gas-
oil, radio, TV y microondas vía satélite, y utilizando esos mismos medios, atacan y
critican las bases mismas de la Cultura y de la Civilización que generosamente los cobija.

Sus líderes a menudo son hábiles en la mentira y el engaño; manejan con destreza la
critica y la calumnia, con lo cual siembran discordias y logran la división. No educan para
la libertad en el orden, sino para la dependencia en medio de la confusión de valores .

Desprecian la Libertad, las conquistas de la Cultura y las obras de la Civilización, ya se


trate de sectas políticas como religiosas.

EL FAMOSO FIN DEL MUNDO.

El mito del fin del mundo ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Para
algunos analistas, la idea de un fin colectivo seduce a los indolentes y envidiosos, que ven en el la
compensación a su dolor moral ante el despliegue material e intelectual de los triunfadores. Los
cobardes, por su parte, incapaces de asumir la realidad de su propia muerte en el plazo de pocas
decenas de años, se complacen en que "todo terminara", no solo para ellos.

Consuelo de tontos, la idea del fin del mundo se encuentra en franca decadencia, ya que la
Era Espacial nos ha abierto la mente a una realidad infinitamente mayor, de incontables soles y
sistemas planetarios habitados por seres inteligentes. Algunos, tal vez más inteligentes que
nosotros, pues aparentemente resuelven sus conflictos sin llegar al extremo de poner peligro sus
ecosistemas.

Nuestro bello planeta, aun si la vida en el fuera arrasada por una catástrofe biológica o atómica,
no conmovería a la vida universal más de lo que puede hacerlo la humilde hormiga que muere
aplastada por un transeúnte distraído. Seria apenas, un experimento fracasado, una obra rota, un
magno ritual interrumpido del mismo Arte que continuaría tranquilamente desarrollándose en otras
galaxias y sistemas solares.

Refugios de perdedores y fracasados, cuyos corazones olvidaron el amor, las sectas


alimentan un cierto desdén por los diversos esfuerzos sociales y culturales. Desde hace
cientos de años, difunden falsas doctrinas acerca de un supuesto "fin del mundo" que
"estaría próximo" junto con un "inevitable" deterioro de la calidad de la vida. De ese
modo buscan desanimar a los humanistas, cuya energía, vigor y entusiasmo envidian en
vez de imitar.

Muy por el contrario, los Órdenes y los gremios cantan el himno del Trabajo y de la
Recreación, defienden los derechos humanos, combaten todas las formas de
determinismo y fatalismo, y quieren la paz y la prosperidad para todos, sin excepciones.

ES EL FIN DE UNA ERA LO QUE SE ESTA PROCESANDO


Y TODO FIN ES, AL MISMO TIEMPO,
EL PRINCIPIO DE ALGO NUEVO.

Órdenes y Gremios auguramos una Nueva Era, afirmando de un modo u otro que estamos
asistiendo al Amanecer de una Edad de Oro, que vendrá SI TRABAJAMOS JUNTOS POR ELLA.

Porque en realidad, lo que concretamente tenemos es la mera posibilidad. Nos damos cuenta
de que están dadas las condiciones como tal vez nunca antes en los tres mil quinientos millones de
años pasados, que es la edad de Gaia o Gea, o sea desde que comenzó la Vida en nuestro bello
Planeta Azul, de que ocurra algo completamente nuevo: la Era de Acuario con la
transformación que añorara el autor bíblico, de las lanzas en hoces y de las espadas en
arados.

QUE ASÍ SEA!

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