REALIDAD Y FICCION: «RIP VAN WINKLE», UNA
ALEGORIA HISTORICA
MORA GONZALEZ,
Universidad do Castilla-La Mancha
«Reality in neither the subject nor the object of true art wich creates its
‘own special reality having nothing to dowith the average ‘reality’ perceived
by the communal eyeo, afirma el narrador de Pale Fire. 'V. Nabokov,
1962:130]
Asi, el mundo real esta al servicio del mundo de a fantasfa, en tanto que
Ja ficcién constituye una forma de mirar al mundo. No obstante, hay algo de
cierto en el conocido cliché que dico fiction» (la vida es ficci6n) si
admitimos que crear ficeidn también es una manera de obviar la realidad
‘0, més bion, de obviar la nocién de que la realidad es verdad.
Ahora bien, desde la Podtiea do Aristételes hasta nucstro dias en la
relacién que se ostablece entre literatura ¢ historia, al pocta se Ie atribuye
Ja deseripcién de los hechos imaginarios, y al historiador la de los hechos
reales. Aunque esta distineién, on términos generales, ha sido accptada a
Jo largo de los tiempos, tambidn ha planteado la pasible inhorencia entre
ambas ciencias del saber, considerdndose la historia una forma de litera-
tura, «/fistory, sefiala Ni. White, is regarded as a orm of narrative discourse
by which formal coherence és imposed on a virtual chaos of events».
11981:95)
Asimismo, la literatura no es sélo produccidn do fieeién, sino también
««drea de enfrentamiento, de cruces, confrontacién y simbiosis de pensa-
mientoliteraria,..reflejo delas angustias det hombre» (1990). Efectivamen-
{e, para fa existoncia de lo literario la fiecionalidad es necesaria, pero no
exclusiva, ya que desde una perspoctiva pragmtica tanto el emisor como
el receptor excluyen determinadas reglas de su mundo de referencias y
adoptan otras,
Poro, dejando al margen los diferentes postulados o definiciones sobre
Jahistoria y la literatura, esevidente queen ambos casos ex
con Ia realidad externa. Precisamente, es el tiempo y, por
la oncargada de astablecor dicha rolacién, marcando la permaneneta 0 no
permanencia de una obra, W. H. Frohock manificsia quo el siglo XIX «in
both poetry and prose had captured the feeling - old as Iferactitus - that
nothing is eternal and that te are all vietims of change». {1958:4]
Sin embargo, este sentimiento se halla presente, de forma mais o menos
patente no sdlo en el siglo XIX, sino en todas las époras. De hecho, tanto la
toria como la literatura estin sujetas al desco del tiempo, suftiendo
cambios considerables. Los historiadores paulatinamente optan por ol
estudio de los cambios y procesos alejindose del pasado y el escritor, por el
contrario, se contra en la reflexién, en el andilisis dol acontecimiento y su
403Aotas
evoluctén. Pero, a pesar de las diferentes transformaciones ¢ innovaciones
reflojadas en las distintas obras, lo importante no es lo que el tiempo hace
‘al hombre, sino lo que e! hombre hace en cl tiempo que Ie ha adjudicado la
Historia,
Por otra parte, independicntomente del grado de ficcionalidad o de
realidad que presente un texto, la distincién entre ambos fenémenos es
inherente a la actividad lingiistica, reproduciéndose a través del discurso
ojercicio de la lengua con formulas de un idioma codificado, Ademés, la
seriede acontecimientos expresadosen unahistoria ysu conjunto referencial
tone como base Ia existencia de un modelo de mundo, respondiendo a las
rmismas loyes que controlan el comportamiento humano. Por tanto, siguien-
do a Doctorw, la historia comparte con la fcciGn «a mode of mediating the
world for the purpose of introducing meaning. and it is the cultural
authority from wich they both derive that illuminates those facts so that
they can be perceived». (1983:24)
Pero, es preciso destacar que en todo texto literario, junto a la presencia
dh personajes ficticios e historias claramente inventadas, también existe
‘una constante referencia a través del medio lingtiistico a abjetos, personas
y lugares que tionen existencia histérica 0 que esiin definidos seguin ol
Sistema lingiifstico con una referencialidad no literaria, De Ja misma
manera, los datos presentes ena historia no pueden ser objetivos, pues «the
facts of history domot exist for any historia untithe has created them... they
‘are not simple given, newer speak for themselves, but are constituted by
iaterpretation, selection and abstraction from a potentially infinite number
of equally relevant or irrelevant data». (Claude Lévy-Strauss, 1970:256]
‘Ast pues, la ficciéa no sélo presenta mundos alternativos de fantasia y
de realidad en relucién con los referentes extensionales, sino que también
{a historia os incluida en la ficeidn, La conciencia histérica de los novelistas
tina estas dos vienieias umanfsticas al utilizar la historia como referencia,
‘como tema de su ficcidn ¢ incluso al hacer de Ia historia alegoria.
Es precisamente en este tltimo aspecto en el que contraremos nuestro
anilisis de uno de los cuentos mas famosos de Washington Irving, «Rip Van
Winkler.
Con el reconocimiento de Ja independencia politica de los Estados:
Unidos en 1783 comenzé of largo camino hacia una identidad cultural
propia, Durante el perfodo nacionalista muchos eseritores se marcharon &
Furopa buscando la riquoza cultural que aseguraban nocxistiaen América:
ciros se esforzaron por crear una cultura centréndose en temas como la
domocraciayla frontora, En 1815 Irvingsetrasladé a Europa permanecien:
dofueradesu pats diecisiote aos, fue durante este tiempo cuando eseribis
sus mejores obras en el género del cuento: «tip Van Winkle», «The Legend
‘of Sleepy Hollow» - ambos incluides en The Sketch Book y «The Devil and
Tom Walker», en Tales of a Traveller.
En «ftip Van Winkler Irving toma como roforoncia ol mundo de la
historia, convirtiondo a ésta on el personaje principal de su alegorfa, un
404Notas
personaje que se encarna en los diferentes personajes que, a su vez,
constituyen la otalidad de la nacién americana como reflejo de las distintas
visiones que integran cl «yo» del protagonista. Una América todavia
convaleciente de la destruccién y el estancamiento econdmico ocasionados
porla guerra, debilitada por las luchas internas entre el partido republicano
y cl partido federalista, asi como por le tremenda ola de inmigrantes
briténices que tendia cada vex mds a eclipsar la herencia holandesa, Una
‘América, en dofinitiva que se debatfa entre los recuerdos de un pasado mas
foliz, las exigencias de un presente ylas porspectivas de un futuro incierto,
Partiondo, pues, de estas observaciones iniciales, en ol relato que nos
ocupa los dos personajes centrales (Itip y su mujer) y los escenarios donde
transcurre la historia constituyen los ejes fundamentales sobre los que se
articula la narracién.
‘Al comienzo de la historia el narrador omnisclonto describe de forma
detallada el marco espacial-temporal donde esti situado nuestro protago-
nista, para posteriormente introducir toda una serie de personajes ~desdle
Jos mas ancianos a los mis jévenes - y de elementos que irin adquiriendo
‘un significado propio a lo largo de la narracidn. A los pies de las montaiias
Kaatskill, parte de la cadena montafiosa de los Apalaches, so levanta un
puoblecito en el que habita Rip ylos viejos colonos holandeses. De cardcter
ffablo, on absoluto materialista, amante del ocio, de a imaginacién y de
contar historias, Rip «was a great favourite among the good wives of the
village. The children... too would shout with joy whenever he approache
‘and not dog would bark at hin...»
Esto personaje, escapista y sofiador, so siente feliz ¢ identificado con su.
centorno, excepto por la presencia de Dame Van Winkle quien constantemente
eacosa, teniendo que buscar refugio en las montafas en compaiiia de su fel,
amigo Woll: Morning, noon and night her tongue was incessatly going...
‘Através del retrato que Irving presenta no s6lo de su protagonist, si
también de los viejos colonos holandeses obsorvamos el reflejo de los
valores que caracterizan el temperamonto artistico de la América colonial,
a naturaloza buena y sencilla, el espiritu libre.
Frente a él, como personaje antagénico, Dame Van Winkle encarna ta
transformacién que estaba teniendo lugar en América cuyo objetivo funda~
‘mental y anhelo era poscer una nueva identidad cultural propia. Un largo
{dificil eamino que conllevaba actitudes distintas con respecto a la vida en
foncral. Asi, Ia esposa de Rip so muestra agresiva, materialista, muy
impaciento, amante dol progreso y de la creencla on la posibilidad de
conseguir riqueza e importancia por medio del trabajo y esfuerzo, La
heroina, por tanto, representa todas las fuerzas que inhiben esa sensibili-
dad y espiritu retratados en Rip, haciendo do éste un desgraciado.
Por otra parte, al igual que Rip y su mujer presentan dos vistones
distintas do los sistemas de valores o de In existoncia de dos Américas eon
‘que cada uno se identifica, también los dos escenarios principales de la
historia rosponden a dos perspectivas diferentes.
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