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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

Escuela de Psicología
Asignatura:
Teoría de los test y fundamentos de medición
TEMA: I
FACILITADORA:
PARTICIPANTE:
MATRICULA:
SANTIAGO REPUBLICA DOMINICANA
FECHA: 18/01 /2018

Introducción

En lo adelante conoceremos las formas rudimentarias que se utilizaban en china


para las evaluaciones psicológicas, donde los emperadores utilizaban exámenes
escritos grupales, para elegir los funcionarios, dichos exámenes se dividían en
tres fases.
También conoceremos sobre la era de los instrumentos de bronce de la
evaluación, donde utilizaran una colección de instrumentos de bronce para medir
umbrales sensoriales y tiempos de reacción, con la idea de que tales
capacidades constituían la esencia de la inteligencia. También veremos un diario
de doble entrada que nos ilustra sobre el retraso mental en el siglo XIX.
Estimados participantes, la importancia de realizar el proceso de evaluación
psicológica es porque se recoge diversas informaciones que complementa el
informe y el posterior diagnóstico, para lograr las competencias debe realizar:
Realización de RESUMEN DE DOS PÁGINAS de la Unidad I tomando como
referencia el libro Gregory, R. J. (2012). Pruebas Psicológicas. Historia,
principios y aplicaciones. México: Pearson Educación.

a. Formas rudimentarias de evaluación en China en 2200.


La evaluación psicológica es en gran medida un fenómeno del siglo xx, los
historiadores advierten que las formas rudimentarias de evaluación se remontan
al año 2200 a. C. en China. Los emperadores chinos se valían de exámenes
escritos grupales para elegir a los funcionarios del servicio civil.
El sistema chino de exámenes adoptó su forma final alrededor del año 1370.
Durante el examen preliminar se exigía que los candidatos pasaran un día y una
noche en una pequeña cabaña aislada, donde debían elaborar ensayos sobre
temas asignados y escribir un poema. Quienes aprobaban, entre el 1 y 7 por
ciento, avanzaban a los exámenes del distrito, los cuales requerían tres sesiones
separadas de tres días y tres noches. El porcentaje que aprobaba, entre el 1 y
10 por ciento, tenía el privilegio de ir a Beijíng para participar en la serie final de
exámenes. De este último grupo, aprobaba quizás el 3 por ciento de los
participantes, quienes se convertían en mandarines y adquirían el derecho a
ocupar cargos públicos.
b. Fisionomía, Frenología y el Psicógrafo
La fisionomía se basa en la idea de que es posible juzgar las características
internas de la gente a partir de su apariencia externa, en especial, del rostro. La
fisiognomía, aunque equivocada y en la actualidad desprestigiada, representa
una forma inicial de evaluación psicológica, por lo que aquí presentamos una
introducción al tema que incluye a su derivado teórico más reciente: la frenología.

Aristóteles registró una extensa colección de rasgos que podían discernirse a


partir de las características del cabello, la frente, las cejas, los ojos, la nariz, los
labios, etcétera.

He aquí algunos ejemplos.


El cabello que cuelga hada abajo sin rizarse, si es bello, delgado y, además,
suave, significa que el hombre es de naturaleza pusilánime y de cuerpo débil,
pero de una disposición tranquila e inofensiva. El cabello que es fuerte, grueso
y, además, corto, denota un hombre que es de complexión robusta, seguro de sí
mismo y embustero, casi siempre intranquilo y vanidoso, que ambiciona la
belleza y es más tonto que sensato, aunque la fortuna puede favorecerle.
La fisiognomía conservó su popularidad durante siglos y estableció la base para
la forma más especializada de curanderismo, conocida como frenología, la
lectura de las “protuberancias” de la cabeza. La fundación de la frenología suele
atribuirse al médico alemán Franz Joseph Gall (1758-1828), cuya “ciencia”
estaba cubierta con un barniz de credibilidad. En su trabajo más importante,
Anatomía y fisiología del sistema nervioso en general y del cerebro en particular
(1810), Gall sostenía que el cerebro es el órgano de los sentimientos y
facultades, y que esas capacidades están localizadas. Además razonaba Gall,
en la medida en que una facultad específica esté bien desarrollada, se habrá
agrandado el componente correspondiente del cerebro.
El psicógrafo la cual constaba de cientos de partes ensambladas en un
dispositivo similar a un casco que se ajustaba a la cabeza del examinado. Cada
una de las 32 facultades mentales recibía una calificación que iba de 1 a 5 (de
“deficiente” a “muy elevado”) de acuerdo con la forma en que las sondas hacían
contacto con la cabeza. Un motor accionado por correa imprimía las
aseveraciones para cada una de las 32 facultades, lo que constituyó una de las
primeras descripciones automatizadas de la personalidad. Al inicio, el psicógrafo
tuvo un éxito espectacular y sus promotores ganaron pequeñas fortunas, pero
hacia mediados de la década de 1930, prevaleció el escepticismo del público y
la empresa que fabricaba el instrumento fue a la bancarrota.
c. La era de los instrumentos de bronce de la evaluación
La psicología experimental floreció a finales del siglo XIX en Europa continental
e Inglaterra. Por primera vez en la historia, los psicólogos se alejaron de los
métodos completamente subjetivos e introspectivos que se habían utilizado de
manera tan infructuosa en los siglos anteriores. En vez de ello, las capacidades
humanas fueron sometidas a prueba en laboratorios donde los investigadores
utilizaban procedimientos objetivos que permitían la repetición. Habían quedado
atrás los días en que laboratorios rivales mantenían controversias encarnizadas
acerca del “pensamiento sin imágenes”, en las que un grupo apoyaba su
existencia mientras que otro afirmaba que dicho evento mental era imposible.
Aunque el nuevo énfasis en los métodos objetivos y las cantidades mensurables
supuso un progreso considerable respecto al mentalismo en buena parte estéril
que le precedió, la nueva psicología experimental era en sí un callejón sin salida,
al menos en lo concerniente a la evaluación psicológica. El problema fue que los
primeros psicólogos experimentales confundieron los procesos sensoriales
simples con la inteligencia; de ahí que utilizaran una colección de instrumentos
de bronce para medir umbrales sensoriales y tiempos de reacción, con la idea
de que tales capacidades constituían la esencia de la inteligencia. Por esa razón,
en ocasiones se conoce a este periodo como la era de los instrumentos de
bronce de la evaluación psicológica.
A pesar de la salida en falso, los primeros experimentalistas brindaron a la
psicología, al menos, una metodología adecuada. Pioneros como Wundt, Galton,
Cattell y Clark Wissler demostraron que era posible someter a la mente al
escrutinio y la medición científica.
Muchas fuentes acreditan a Wilhelm Wundt (1832-1920) la creación del primer
laboratorio psicológico en Leipzig, Alemania. Por otro lado, Sir Francis Galton
(1822-1911) dio inicio a la nueva psicología experimental en Inglaterra durante
el siglo XIX.
Galton tomó los laboriosos procedimientos psicofísicos que utilizaban Wundt y
otros investigadores y los adaptó a una serie de medidas sensorio motrices
simples y rápidas. De esta manera, Galton continuó la tradición de los
instrumentos de bronce en la evaluación de la mente, pero con una diferencia
importante: sus procedimientos estaban más abiertos a la recolección oportuna
de datos de cientos, si no es que miles, de sujetos. Galton es considerado el
padre de la evaluación mental.
James McKeen Cattell (1860-1944) estudió la nueva psicología experimental con
Wundt y Galton. Cattell importó a Estados Unidos los instrumentos de bronce.
Inventó el término prueba mental en su famoso trabajo titulado “Pruebas y
mediciones mentales”. Entre los alumnos de Cattell, probablemente fue Clark
Wissler (1901) quien tuvo mayor influencia en la historia inicial de la evaluación
psicológica. Wissler consiguió las puntuaciones obtenidas en pruebas mentales
y las calificaciones académicas de más de 300 alumnos de la Universidad de
Columbia y la Universidad Barnard, con el propósito de demostrar que los
resultados obtenidos en las pruebas mentales podían predecir el desempeño
académico. No obstante, lo que terminó demostrando fue que prácticamente no
existe correlación entre las puntuaciones de las pruebas mentales y el logro
académico.
Con la publicación de los desalentadores resultados de Wissler (1901), los
psicólogos experimentales abandonaron el uso del tiempo de reacción y la
discriminación sensorial como medidas de inteligencia. Este alejamiento del
enfoque de los instrumentos de bronce fue un acontecimiento deseable en la
historia de la evaluación psicológica. Esto allanó el camino para la aceptación
inmediata de las mediciones más razonables y útiles de Alffed Binet de los
procesos mentales superiores.
d. Las escalas de calificación y sus orígenes
Las escalas de calificación son de uso común en la psicología como un medio
para cuantificar variables psicológicas subjetivas de muchos tipos.
Los psicólogos han escrito muchos documentos acerca de las propiedades y las
aplicaciones de las escalas de calificación de este tipo (Guilford, 1954; Nunnally,
1967; Nunnally y Bernstein, 1994).
Los historiadores de la psicología solían pensar que las escalas de calificación
numérica se habían originado en la era de los “instrumentos de bronce” de
Francis Galton (McReynolds y Ludwig, 1987). Sin embargo, ahora parece que
una forma rudimentaria de escala de calificación puede remontarse a Galeno, el
médico grecorromano del siglo n. Galeno creía en la teoría predominante de los
humores de la salud y la enfermedad, en que la armonía o la falta de esta entre
los cuatro fluidos o “humores” corporales determinaban la salud del individuo.
Los cuatro humores eran la bilis amarilla, la bilis negra, la flema y la sangre.
Galeno reconocía la necesidad de algo más complejo que una simple dicotomía:
Sugirió que este estándar, o valor neutral, debería ser la temperatura, tal como
se refleja en la percepción sensorial directa, de una mezcla de cantidades iguales
de hielo y agua en ebullición (Taylor, 1942). Además, Galeno propuso una
convención de cuatro grados de calor y cuatro grados de frío, en cualquier lado
de ese estándar, que podían inducirse en bs pacientes por medio de diversos
fármacos.
2. Elabora un diario de doble entrada sobre:

a. Modificación de las ideas sobre el retraso mental en el siglo XIX.


b. 6 Influencia de la investigación de Binet
c. 7 Binet y los procesos mentales superiores
d. Las escalas revisadas y el surgimiento del CI.

Bibliografía: Robert J. Gregory, año 2012, pruebas psicológicas, historias, principios y


aplicaciones. Pearson Educación), México. Primera edición en español

Resumen completo de Lectura Comentario crítico. Su opinión sobre el


contenido general de la lectura
a. Modificación de las ideas sobre el
retraso mental en el siglo XIX.
Binet fue el primero que desarrollo la
primera prueba para ayudar a
Muchos inventos importantes se reconocer a los niños que tenían las
desarrollaron en respuesta a las necesidades educativa con el retraso
mental.
necesidades prácticas generadas por Es importante recalcar que a medida
los cambios en los valores sociales. Tal que ha pasado el tiempo, se ha ido
tomando más en cuenta a aquellos
es el caso de las pruebas de niños que tienen retraso mental, puesto
inteligencia. Binet desarrolló la primera que antes no eran tomados en cuenta,
una de las ventajas es que sean
de esas pruebas a principios del siglo detectadas y tratadas a tiempo, incluso,
XX para ayudar a identificar a los niños en nuestro país Republica Dominicana,
el ministerio de educación, ya está
del sistema escolar de París que tenían actuando con respecto a niños que
pocas probabilidades de beneficiarse de enfrentan ese problema, están
nombrando más psicólogos en las
la instrucción regular. Antes de esa escuelas.
época había poco interés en las
Para el siglo XIX ya los médicos sabían
necesidades educativas de los niños reconocer cuando una persona tenía
con retraso mental. problemas emocionales y retraso
mentales, aunque algunos
erróneamente confundían a aquellos
A finales del siglo XIX, el mundo que padecían una enfermedad mental
occidental apenas dejaba atrás varios con brujos y hechiceros, los cuales eran
maltratados y quemados, hasta que
siglos de indiferencia y hostilidad hacia más adelante médicos reconocieron
las personas con trastornos psiquiátricos que padecían una enfermedad mental,
la cual podía ser reversible o curable,
y mentales. Los médicos empezaban a eso fue a finales del siglo
reconocer una distinción entre los
individuos con problemas emocionales y
los que sufrían retraso mental. Durante
siglos, todos esos marginados sociales
recibieron tratamientos similares. En la
Edad Media se les “diagnosticaba” a
veces como brujos y se les condenaba a
morir en la hoguera. Más tarde, de
manera alternada fueron ignorados,
perseguidos o torturados.
Para principios del siglo XIX empezaron
a prevalecer mentalidades más
sensatas. Los médicos se percataron de
que algunos de los individuos con
problemas psiquiátricos padecían
enfermedades reversibles que no
necesariamente implicaban una
disminución del intelecto, mientras que
otras personas excepcionales, las que
sufrían retraso mental, mostraban una
mayor continuidad en el desarrollo e
invariablemente tenían un intelecto
reducido. Además, el nuevo humanismo
empezó a influir en las prácticas sociales
hacia los individuos con problemas
psicológicos y mentales; así surgió un
mayor interés en el diagnóstico y la
búsqueda de remedio del retraso mental.
A la vanguardia de esos acontecimientos
estaban dos médicos franceses, J. E. D.
Esquirol y O. E. Seguin, cada uno de los
cuales revolucionó el pensamiento
acerca de las personas con retraso
mental, lo que contribuyó a crear la
necesidad de contar con las pruebas de
Binet.

Binet y los procesos mentales Binet argumentaba que la inteligencia podía


superiores medirse mejor por medio de los procesos
psicológicos.
En 1896 Binet y Víctor Henri, su
ayudante en la Sorbona, publicaron una
Binet y su colega psicólogo Theodore fueron
revisión fundamental del trabajo de lo que establecieron finalmente el formato de
investigadores alemanes y su escala.
estadounidenses sobre las diferencias
individuales. En este trabajo de
El doctor Blin y su discípulo, M. Damaye son
importancia histórica, argumentaban que quienes intentaron mejorar el diagnóstico del
la inteligencia podía medirse mejor por retraso mental por medio de una batería.
medio de los procesos psicológicos
superiores que por los procesos Binet criticó la escala por considerarla
sensoriales elementales como el tiempo demasiado subjetiva, por incluir reactivos que
reflejaban la educación formal y por usar un
de reacción. Después de varias salidas
formato de sí o no en muchas preguntas
en falso, Binet y su colega, el médico
psiquiatra y psicólogo Theodore Simón,
establecieron finalmente el sencillo
formato de sus escalas de 1905.

La naturaleza de la escala de 1905 está


en deuda con una prueba desarrollada
antes por el doctor Blin (1902) y su
discípulo, M. Damaye, quienes
intentaron mejorar el diagnóstico del
retraso mental por medio de una batería
de pruebas que evaluaban 20 áreas
como el lenguaje hablado, el
conocimiento de las partes del cuerpo,
la obediencia a órdenes sencillas, la
nominación de objetos comunes, y la
capacidad de leer, escribir y resolver
problemas aritméticos sencillos. Si bien
Binet criticó la escala por considerarla
demasiado subjetiva, por incluir
reactivos que reflejaban la educación
formal y por usar un formato de sí o no
en muchas preguntas, le impresionó
mucho la idea de usar una batería de
pruebas, una característica que adoptó
en sus escalas de 1905.

En 1904 el Ministerio de Educación


Pública de París designó una comisión
para determinar las medidas educativas
que deberían tomarse con los niños que
no pudieran beneficiarse de la
enseñanza regular. La comisión
concluyó que deberían emplearse
exámenes médicos y educacionales
para identificar a los niños que no
estaban en condiciones de aprender por
medio de los métodos comunes.
Además, se determinó que había que
apartar a esos niños de los grupos
regulares e impartirles instrucción
especial que fuera adecuada para sus
destrezas intelectuales más limitadas.
Este fue el inicio de las aulas de
educación especial.

Se hizo evidente la necesidad de contar


con una forma de seleccionar a los
niños para esa educación especial, y se
solicitó a Binet y a su colega Simón que
desarrollaran una herramienta práctica
con ese propósito. Así fue cómo surgió
la primera escala formal para evaluar la
inteligencia de los niños.

Las 30 pruebas de la escala de 1905 iban


de pruebas sensoriales simples a
abstracciones verbales muy complejas,
lo que la hacía apropiada para evaluar
todo el espectro de la inteligencia, del
retraso mental severo a los niveles más
altos de genialidad. Un aspecto
interesante que a menudo pasan por alto
los estudiantes contemporáneos de
psicología es que Binet y Simón no
ofrecieron un método preciso para
obtener una puntuación total en su escala
de 1905. Conviene recordar que su
propósito era de clasificación, no de
medición, y que su motivación era del
todo humanitaria, es decir, identificar a
los niños que necesitaban recibir
educación especial.

Las escalas revisadas y el En la escala anterior, más de la mitad de los


surgimiento del CI reactivos se habían diseñado para los muy
retardados.
En 1908 Binet y Simón publicaron una Se agregaron muchas escalas nuevas de las
revisión de la escala de 1905. En la cuales todavía se están usando.
escala anterior, más de la mitad de los Binet murió en 1911 antes de que el CI
reactivos se habían diseñado para los arrasara la evaluación estadounidense, por lo
muy retardados, aunque las principales que no sabremos nunca lo que habría
pensado de este nuevo desarrollo basado en
decisiones diagnósticas implicaban a los sus escalas. Sin embargo, Simón, su
niños mayores y a los niños con colaborador, declaró más tarde que el
intelecto limítrofe. Para corregir este concepto de CI era una “traición” a los
objetivos originales de sus escalas.
desequilibrio, se eliminó la mayoría de
los reactivos muy sencillos y se
agregaron nuevos reactivos en el
extremo superior de la escala. La escala
de 1908 incluía 58 problemas o pruebas,
lo que casi duplicaba el número de la
escala de 1905. Se agregaron varias
pruebas nuevas, muchas de las cuales
se usan todavía en la actualidad:
reconstruir oraciones revueltas, copiar
un diamante y realizar una secuencia de
tres órdenes. Algunos de los reactivos
eran absurdos que los niños tenían que
detectar y explicar. La principal
innovación de la escala de 1908 fue la
introducción del concepto de nivel
mental.

En 1911 apareció una tercera revisión


de las escalas de Binet y Simón en la
que cada nivel de edad incluía
exactamente cinco pruebas. La escala
también se extendió al rango de los
adultos, y Binet introdujo, con cierta
renuencia, nuevos métodos de
calificación que concedían un quinto de
un año por cada su prueba aprobada
después del nivel basal.

Lo que Binet llamó nivel mental se había


traducido a edad mental, y en todos
lados los evaluadores, incluyendo al
propio Binet, comparaban la edad
mental de un niño con su edad
cronológica. Stem (1912) sugirió que un
cociente de inteligencia calculado a
partir de la división de la edad mental
entre la edad cronológica podría ofrecer
una mejor medida del funcionamiento
relativo de un sujeto en comparación
con sus pares de la misma edad.

En 1916 Terman y sus colaboradores en


Stanford revisaron las escalas Binet-
Simon, lo que tuvo como resultado la
Stanford-Binet. Terman sugirió
multiplicar el cociente de inteligencia por
100 para eliminar las fracciones y fue
también la primera persona en usar la
abreviatura CI; de este modo nació uno
de los conceptos más conocidos y
polémicos en la historia de la psicología.
Binet murió en 1911 antes de que el CI
arrasara la evaluación estadounidense,
por lo que no sabremos nunca lo que
habría pensado de este nuevo
desarrollo basado en sus escalas. Sin
embargo, Simón, su colaborador,
declaró más tarde que el concepto de CI
era una “traición” a los objetivos
originales de sus escalas. A partir del
interés humanista de Binet, podemos
suponer que su opinión habría sido
similar.
Conclusión

La fisionomía se basa en la idea de que es posible juzgar las características


internas de la gente a partir de su apariencia externa, en especial, del rostro. Es
impresionante, que en la actualidad, encontramos personas que por la
apariencia física se atreve a juzgar las características internas, solo por la
apariencia física.
También pudimos ver en el desarrollo de este tema, el aporte de muchos
personajes, en especial Binet quien propuso las escalas de medición.

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