You are on page 1of 4

POLÍTICA EDUCATIVA COMPARADA

GUÍA DIDACTICA 2
NEOLIBERALISMO Y EL PAPEL DE LOS ORGANISMOS
INTERNACIONALES EN LOS SISTEMAS EDUCATIVOS DE AMERICA LATINA
ALUMNO: ALEJANDRO MELENDI

América latina mantiene una relación de dependencia, a partir de 1492


indudablemente, se ha batido tras ella conquistas, genocidios, procesos de
colonización con diferentes dispositivos, métodos, etc. Pero con un único fin de
poseer un territorio a merced de la explotación y la esclavitud que sirvió al
capitalismo y a constituirse como tal. Es indudable que el logos eurocéntrico se ha
impuesto y justificado en el tiempo con la complicidad de sectores oligárquicos de
la región.
Es posible sostener que la educación, es un campo en construcción
simultánea a la conformación política nacional y económica de los países de la
región, que sirvió y sirve de mecanismo de dominación, vale decir, que ocupó y
ocupa hoy día, un lugar privilegiado en la producción, circulación y apropiación –por
aceptación o no– de los discursos sobre y del capitalismo. La escuela funcionó y
funciona en la región, como un operador clave en la producción de los imaginarios
sociales, simbólicos y materiales, en torno al Estado-nación y las nociones
epistemológicas eurocéntricas; no fue el único mecanismo pero sí uno privilegiado
cuya eficacia en su rol desarticulador de ver una América Latina unificada en una
patria grande; hoy se vislumbra con el retorno de las políticas neoliberales que
rápidamente se inició ese plan desarticulador de la mano de Macri o Bolsonaro en
Brasil.
El BID, aborda las necesidades de la región con la ortodoxia neoliberal
promovida por los organismos financieros internacionales, especialmente el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional, fue asumida por las élites políticas y
económicas locales como la única receta válida para superar el déficit público y
estabilizar las convulsionadas economías de la región. Este núcleo de doctrinas, así
como la retórica qué pretende darles sustento y legitimación discursiva, se ha
fundado en un aparente acuerdo global que ha ido penetrando capilarmente en el
sentido común de las administraciones gubernamentales latinoamericanas. Los
medios académicos y periodísticos han popularizado este conjunto de propuestas y
discursos como el Consenso de Washington que subyace en las decisiones políticas
de gran parte de los gobiernos de la región. (Gentilli, 1996).
Bajo el título “el momento propicio para la reforma de la educación”; se utiliza
el término “consenso” que es de amplia utilización este término, en por lo menos los
últimos veinte años y más también, tanto dentro del ámbito de los organismos
internacionales como en el discurso de funcionarios nacionales y provinciales, y de
gran promoción ante la inminente campaña electoral de la Argentina. Pero,
particularmente se la utiliza dentro del ámbito educativo. Incluso hasta la expresión
“Consenso de Washington” parece como fundacional de una era en que los
acuerdos se logran por presiones desde arriba hacia abajo.
El documento no expresa claramente que para llevar adelante las reformas
requieren de dirección y consenso. Considerando que los estados de América
Latina tienden a ser débiles e incapaces de ejecutar políticas que dependen de miles
de actores dispersos (maestros y administradores), los líderes deben alentar el
consenso y forjar coaliciones entre burócratas y empresarios, sindicatos y la opinión
pública, directores y maestros, así como entre padres y estudiantes, ya que las
reformas no deberían ser trazadas en los ministerios centrales o provinciales ni por
decretos que vienen desde arriba. El proceso de reforma debe ser transparente e
incluir a maestros, padres, grupos de empresarios, sindicatos y administradores a
lo largo de todas las reformas.
Pero, ¿Cómo es vista la reforma que pretende el BID en su documento? La
educación dentro de este tipo organismos, es concebida como una forma de
desarrollo económico, ya que se educa de acuerdo a la demanda del mercado, pero
al mismo tiempo de establecer nuevos procesos de colonización.
Los objetivos para cumplir con esto son:
 Reformas de las instituciones y las prácticas vigentes.
 Mejorar la calidad, equidad y el logro educacional.
 Contar con docentes capaces de producir los mejores resultados
posibles.
 Y, por último, pero no menos importante, incluir a los grupos de
referencia (BID).
A su vez el desarrollo es visto como mero crecimiento de la productividad, en
donde la competitividad se mide a nivel mundial. En una sociedad dónde primen
dichas ideas, las reformas económicas serán siempre orientadas al mercado y
reguladas por él.
La propuesta del BID y pensar a la educación como el catalizador del progreso, es
la reconstrucción de puentes irreducibles entre la colonialidad del ser, del hacer y del
poder. El documento presenta, los rasgos de la existencia impropia, inauténtica y banal
según Heidegger que son tres la falsa curiosidad o el afán de novedades por la que el
sujeto salta de una cosa a otra incapaz de detenerse y sin profundizar en nada, son
palabrerías que consiste en hablar sin entender de lo que realmente sucede en la región,
se dice y se repite lo que pretenden imponer los sectores hegemónicos.
El poner a la educación como catalizador del progreso libra una guerra. Una guerra
de que, no puede decirse que sea simplemente del orden económico, ni siquiera social va
más allá. Se expone un trabajo de distracción, de polarización de los diferentes referentes
actores que intervienen en el proceso educativo. Imponiendo la idea de la apolitización de
la educación en ciertos sectores de docentes, padres y sociedad en general, integrándolo
en la conformidad subjetiva y existencial, para integrarlo al mundo del trabajo y consumo.
En este sentido que el BID propone:
Las políticas de incentivos y rendición de cuentas
○ Las pruebas estandarizadas como medición de la calidad educativa
El BID, marca una relación casi directa entre calidad y resultados de las
pruebas estandarizadas, dando por resultado el estado de la educación y por ende
la inversión y el beneficio.
Todavía en muchos países no se ha dejado en claro el uso y la difusión de los
resultados, o de la información que ellas brindan, siendo casi un “manoseo”
informativo, de los cuáles los medios de comunicación y el gobierno de turno, se
benefician en determinados momentos, como por ejemplo al realizar paritarias o
establecer políticas educativas.

○ El lugar de los docentes y sus representaciones sindicales


El BID marca al docente como un socio, como alguien par, pero claramente
esto no es así, ya que, para ser socio, mínimamente se le debe dar participación
activa desde el armado de las políticas hasta el acceso a la información. Si bien es
el docente el que implementa las políticas dentro del salón, muchas veces no está
de acuerdo con las mismas, y otras veces directamente no las aplica.
Con respecto a las capacitaciones que los docentes realizan, que en Argentina
le corresponde por la ley 26206 LEN Art. 67 , deben ser brindadas por el Estado y
en total forma gratuita, el negocio en éstas, no debería estar permitido, ya que no
solo brindan información y capacitan, sino que también suman puntaje para el
acceso o no a un cargo. Si además las mismas están totalmente direccionadas para
una forma de ver la realidad, parcelada, mercantilista y unidireccionada, la apertura
mental de los decentes será cada vez más cerrada.
El documento marca que el BID está realizando investigaciones sobre el tema
salarios, incentivo y carrera docente, los mismos no son temas menores, ya que
terminan de cerrar un círculo de poder y manejo.
El salario se discute en las paritaria, logro de años de luchas sindical,
basándose en la canasta familiar, inflación, etc., no en un número al azar o de
información sacada de un relevamiento. Con respecto al incentivo, es necesario
saber qué es lo que se incentiva.
○ Los recursos y financiamiento de la educación
El documento marca como “Gasto” lo que se invierte en educación.
Luego establece que los problemas de recursos y el financiamiento de la
educación se acabarán con los préstamos que el Banco otorga, dando por finalizado
el problema, cuando por el contrario se agranda y se marca más la diferencia.
Otro aspecto a tener en cuenta es que pone la responsabilidad de la educación
en la sociedad, además del Estado, esto corre el eje del rol de cada uno, ya que, al
ser responsabilidad de la sociedad, todos pueden opinar, incluyendo organismos
privados o sectores con intereses particulares.
Para cerrar el documento presenta la evolución de los préstamos del BID para
educación, marcando como se acrecentó la inversión en material didáctico, bajo el
ítem, “equipamiento y materiales”, léase compra, distribución y uso de libros de
textos, guías de enseñanza y aprendizaje, o sea diferentes dispositivos de control a
través de los cuáles implementan su ideología.
Pero el ítem que presenta más marcado su inversión es el de “Reforma y
entrenamiento”. Las actividades de reforma incluyen consolidación institucional y el
mejoramiento de los sistemas de información y el entrenamiento de los docentes y
no docentes. Sería más esclarecedor que expliciten que se entiende por
consolidación institucional y cuáles el fin que se persigue con una institución
totalmente consolidada, unificada o mejor dicho que todos piensen y actúen igual,
bajo un solo mando, el impuesto por las políticas del BID.
Con respecto a la “sección” de entrenamiento, no hace falta mucho detalle, ya
que el solo hecho de pensar que los docentes se entrenan y no se capacitan, que
obedecen y no que construyen colectivamente. Hoy se hace evidente esta situación,
Victoria Zorroaquín de Pereyra Iraola es además directora ejecutiva de Educere,
una asociación civil que “propone programas que van a la escuela para lograr
equipos de educadores que puedan autogestionar su propia institución”. Educere
junto a la Fundación Varkey han firmado en 2016 un convenio millonario con el
Ministerio de Educación de la Nación para capacitar a directivos de escuelas de 4
provincias con el Programa de Liderazgo e Innovación Educativa. (Brener & Galli,
2019)

Bibliografía
Brener, G., & Galli, G. (2019). Banalización Pedagógica. Obtenido de
https://www.facebook.com/notes/gabriel-brener/banalizaci%C3%B3n-
pedag%C3%B3gica/10162090111935713/

Causa, M. D. (2011). La dimensión político intelectual del campo educativo en America Latina y el
Caribe.

Gentilli, P. (1996). El Consenso de Washington y la crisis de la educación en América.

LEN. (2006). Ley Educación Nacional 26206.

You might also like