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Johann Sebastian Bach (1685 -1750)

Sonatas para Flauta

En una carta a un amigo en 1750 Padre Martini, una figura dominante en la música italiana,
escribió que él considera que no es necesario describir los méritos particulares de
Bach, que estaba bastante bien conocido y admirado, no sólo en Alemania sino en todas partes
también en Italia: sólo podía añadir que sería difícil encontrar un maestro mejor que él, ya que
podría justificadamente ser descrito como uno de los músicos más destacados de Europa.

La importancia de Johann Sebastián Bach a la música occidental continúa hasta el presente.


En una ocasión fue considerado como uno que proporciona una síntesis, un resumen de las
habilidades y la grandeza del pasado, ofreciendo una perfección en su período, pero sugiere
que no hay manera de avanzar. Este punto de vista se ve ahora como erróneo. La música de
Bach es como un gran lago en el que los ríos han fluido y que sigue prestando su posteridad
con una fuente de renovación espiritual y musical. No músico puede entrenar para su profesión
sin entrar en contacto con la música de este compositor, para muchos el mejor de todos los
tiempos. Las obras de Bach son, de hecho, se necesita un compendio de todo lo que para
teclado Reproductores, violinistas, violonchelistas y flautistas.

La biografía de Bach escrita por Johann Nicolaus Forkel (1749-1818) y publicado en 1802,
basado en conversaciones con los hijos de Bach Wilhelm Friedemann y Carl Philipp Emanuel y
sobre otras fuentes de primera mano, sigue siendo la base de Bach erudición histórica, En su
catálogo de las composiciones de Bach Forkel lamentablemente pasa por encima de las sonatas
para flauta con apenas un comentario: Muchas Sonatas individuales para el clavicordio con
acompañamiento de violín, flauta, viola da gamba, etc., todo admirablemente compuesta por lo
que incluso en nuestros días la mayor parte de ellos sería. escuchado por los conocedores con
placer.

La historia de las sonatas para flauta no está claro. Es probable que la mayoría de ellos fueron
escritos mientras Bach estaba al servicio del príncipe Leopold de Anhalt-Cothen. En el momento
difícilmente podría haberse imaginado que la pequeña ciudad de Cothen, treinta kilómetros al
norte de Halle, sería recordado en la historia como uno de los centros más importantes de la
música del día. Príncipe Leopold era un joven que amaba la música y que se expandió
gradualmente su orquesta de la corte a dieciocho miembros. Se involucró Johann Sebastian
Cada como maestro de capilla en 1717 y es interesante notar, como una ilustración de la estima
en que se llevó a cabo Bach, que su sueldo era el doble que la de su predecesor. El príncipe
era él mismo un consumado músico y tocaba el violín, viola da gamba y clavecín y orquesta de
la corte tuvo la suerte de sus armoniosas las condiciones de trabajo, con una relación de amistad
y el entendimiento mutuo entre los músicos y su patrón.

Todas las actuaciones en Cothen tuvieron lugar en la corte, con otros cortesanos que participan,
a su antojo, o como se les pidió. La religión reformada no hizo ninguna demanda de música de
la iglesia, lo que Bach alcance total para la elaboración de entretenimientos seculares, aunque,
de su empleo anterior y posterior, la posteridad puede recordarlo como organista de la iglesia.

El período en Cothen, sin embargo, vio la composición de algunas de las composiciones


instrumentales más importantes de la música occidental, de dos y de tres partes invenciones,
las Suites francés, preludios y fugas (el primer libro del Clave bien temperado), las Sonatas y
partitas para violín solo, el Cello Suites, las Sonatas para clave y violín o la viola da gamba, los
Conciertos de Brandenburgo, algunas de las orquestas Suites y las Sonatas para flauta y
clavecín o flauta y bajo continuo.

No muchos manuscritos sobreviven a partir del período de Bach en Cothen y la mayoría tales
material proviene de el período subsiguiente de 27 años pasó en Leipzig. Ello
Parece, sin embargo, que muchas de las sonatas para flauta son arreglos de composiciones
anteriores, el Trío Sonata para dos flautas y bajo continuo era originalmente una sonata para
clave y viola da gamba y el último movimiento también existe en una versión para órgano. La
parte clave de la gran Sonata en si menor también se ha conservado en una versión anterior en
sol menor. Cada tarde dispuesto un número de su Cothen trabaja para los conciertos de su
Universidad Collegium Musicum de Leipzig, para lo cual se diseñaron todos los conciertos para
clavecín.
En la organización de sus sonatas trío anteriores para instrumento solista y el teclado, que sentó
las bases de un género que continúa en la actualidad. Este tipo de sonata se transmitió, a través
de los hijos de Bach, a compositores clásicos y románticos. Las sonatas de flauta de Bach
probablemente se inspiraron en flautistas locales cuya destreza es obvio por las partes solistas
exigentes escritas de cada uno de sus cantatas y la configuración de la Pasión. Su visita en
1747 a la corte de Federico el Grande, cuya habilidad como flautista era bien conocido,
probablemente produjo la Sonata en Mi mayor, así como la Ofrenda musical sobre un tema
proporcionado por el Rey.

Algunas de las sonatas de flauta de Bach (en particular EWV 1031, 1020 y 1030) se han
atribuido a su hijo Carl Philipp Emanuel, clavecinista de Federico el Grande. En contraste con
sonatas para teclado del compositor más joven, podría sospecharse que, si se tratara de la obra
de Carl Philipp Emanuel, que fueron escritos bajo la influencia de su padre o de orientación
directa. Esto de ninguna manera le quita el valor de estas obras, que se mantienen entre los
más queridos del repertorio. Anssi Mattila Hay una distinción que se establece entre las obras
de Bach para instrumento solista y clave, como las tres sonatas con viola de gamba, BWV 1027-
1,029 mil, o las seis sonatas para violín, BWV 1014-1019, y las escritas para el instrumento de
la melodía solista y bajo continuo. Los primeros tienen un papel clave compuesta y son en su
mayor parte en una de tres partes de la textura, como las sonatas en trío de órgano, BWV 525-
530.

Con la parte clavecín escrito esto generalmente significa tres líneas melódicas de contrapunto,
una para el instrumento de la melodía, uno para la mano derecha del teclado para un jugador y
el otro para la mano izquierda. Las sonatas para instrumento solista y bajo continuo
proporcionan los artistas con una parte melódica solista y bajo continuo, una línea de bajo con
los números que indican el acorde a utilizar y sobre el que el teclado jugador puede improvisar
un acompañamiento. El primer volumen de sonatas de flauta de Bach se abre con la Sonata en
mi menor, BWV 1034, para flauta transversal y bajo continuo.

En general, esto se ha fechado al período de Bach en Cothen, aunque la erudición más reciente
ha preferido salir con la composición para el primer período de Leipzig, a partir de 1723. La
sonata se abre con un Adagio, la flauta tejiendo una melodía encima de un principio ascendente,
más lenta mover el bajo de línea. El segundo movimiento Allegro confía el tema a la flauta, para
ser imitado por la línea de bajo y que se le permita más entradas, a medida que avanza el
movimiento.
El bajo continuo se inicia el tercer movimiento Andante, con la flauta que ofrece un aria anterior,
mientras que el Allegro final, en vez de tres, de nuevo encuentra un lugar para la escritura
imitativa entre las dos partes, agudos y graves. La Sonata en mi bemol mayor, BWV 1031, es
para flauta y clavecín, y tiene, en consecuencia, una textura en tres partes contrapuntística, a
diferencia de las dos líneas escritas de BWV 1034. Es en tres movimientos, el segundo de los
cuales es una Siciliana, un movimiento de la danza barroca asociado con las danzas atribuidos
a pastores sicilianos. La autenticidad de la sonata en general se dudaba, como se señaló
anteriormente.

Partita de Bach en La menor para flauta sola, BWV 1013, es considerado por algunos como el
más temprano de sus composiciones autenticadas para el instrumento. Se conjeturalmente se
ha fechado a la década de 1720 o, por algunos, a una fecha más cerca del principio del empleo
del compositor en Cothen, 1718.

Aunque no del todo idiomática en su escrito, la Partita es una parte esencial de un repertorio
muy limitado para el no acompañados flauta. Se abre con una Allemande, unida, como la
tradición dictaba, con un Corrente más vivo. El lento Sarabande conduce a una final Inglés
Bourree. Sonata en La mayor para flauta y clavecín, BWV 1032, con un autógrafo incompleta
que data de 1736, que omite 46 bares del primer movimiento, se presume que fue escrito
originalmente en Cothen y se ha visto más bien como un concierto de un sonata, con un ritornello
orquestal recurrente, material que puntúa el primer movimiento. El segundo movimiento, Largo
e dolce, comienza como un dueto entre la flauta y la parte superior del teclado.Es,
excepcionalmente, en la tonalidad de la menor, mientras que el tiempo de tercer movimiento
triple, con sus entradas imitativas, restaura el tono mayor originales.

Keith Anderson

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