Professional Documents
Culture Documents
La fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por
la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La
guerra por la independencia mexicana se extendió desde el Grito de Dolores el 16 de
septiembre de 1810 hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de
septiembre de 1821.
A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos
líderes fueron puestos en prisión o ejec utados por las fuerzas leales a España. Al principio se
reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes
asumieron después posturas más radical es, incluyendo cuestiones de orden social como la
abolición de la esclavitud . José María Morelos y Pavón convocó a las provincias
independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de
un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de
guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos re beldes, sobre todo en la sierra Madre
del Sur y en Veracruz.
La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites
novohispanas, que hasta allí habían res paldado el dominio español. Viendo afectados sus
intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para
lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo
militar de los conspiradores, y a principio de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero.
Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones
insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. La
independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.
Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio
paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América
Central.
V
V
Como un corolario de los múltiples orígenes de la población de Nueva España surgió el sistema
de "castas". Estos grupos estaban caracterizados por el origen racial de sus integrantes,
encontrándose en la cúspide los españoles, y entre ellos, los europeos. La combinación entre
españoles, indígenas y africanos dio como resultado un número de grupos cuya posición estaba
determinada por la cantidad de sangre española que V poseían. El sistema aspiraba a mantener
la supremacía de la sangre española , y aunque nunca tuvo base legal, no siendo más que una
nomenclatura aceptada, refleja la división y la exclusión existente en la Nueva España, donde
los grupos no españoles ocupaban un lugar marginal en el sistema social.
La economía novohispana entró en crisis a final del siglo XVIII, período que coincide con las
reformas borbónicas adoptadas por la Corona. Las reformas tenían por objeto modernizar la
administración de las colonias y hacer más rentable la explotación de sus recursos, porque en
Nueva España había una escasez de capitales en circulación debida al monopolio sobre la plata
ejercido por los comerciantes y por la propia política financiera de la metrópoli. Una parte
importante de las rentas derivadas de la explotación de las colonias no llegaba a las arcas
reales, repartiéndose entre distintas corporaciones de acuerdo con los arreglos antiguos
entre la Corona y estos grupos. La reforma afectó los intereses de las clases más
privilegiadas. Al establecerse además el libre comercio entre las colonias, creció el poder
económico y político de los criollos y los mestizos que comenzaron a ocupar también más
espacios en la administración colonial.
En las últimas décadas del siglo XVIII, Nueva España estaba en bancarrota a causa de la
expoliación de sus finanzas por parte de la metrópoli. 13 Paradójicamente, fueron los miembros
de la élite económica ³muy golpeada por la política económica de la monarquía ³ los que
apoyaron el golpe de Estado contra el virrey José de Iturrigaray en 1808, cuando el
Ayuntamiento de México intentó ejercer la soberanía en ausencia del rey de Españ a
"%
V
Los sublevados tuvieron que huir hacia el norte, donde esperaban encontrar el apoyo de las
provincias de esa región que también se habían lanzado a las armas. Los líderes de la
insurgencia fueron capturados en Acatita de Baján (Coahuila). Una vez arrestados fueron
conducidos a a Chihuahua. En esta ciudad fueron fusilados Hidalgo, Jiménez, Allende y
Aldama, cuyas cabezas fueron enviadas a Guanajuato para que fueran expuestas en las
esquinas de la alhóndiga de Granaditas KV
#"
(1910-2010)
La &'()* fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando inicio el 20
de noviembre de 1910. Históricamente, suele ser referido como el acontecimiento político y
social más importante del siglo XX en México.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde
1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera
dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un
notable crecimiento económico y estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos
costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la
oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias
crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de
algunos sectores con el Porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la
reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia
ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas
giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una
asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la
presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la
cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio
proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20
de noviembre de 1910. El conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y
posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados
ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo de
su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el
levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un
movimiento contrarrevolucionario, encabez ado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano
Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica,
terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez.
Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como
Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la
ocupación estadounidense de Veracruz , Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían
luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución
de acuerdo con el Plan de Guadalupe , convocó a todas las fuerzas a la Convención de
Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado
presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo.
Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la
redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha
entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados
los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y
Obregón en 1928.