ANÁLISIS Y RECOMENDACIONES A LAS OFICINAS DE

COMUNICACIÓN DURANTE LA ÉPOCA ELECTORAL

Durante el proceso electoral, la actividad cotidiana de las oficinas de comunicación

del Organismo Ejecutivo y algunas otras entidades del Estado, está afectada por
un marco legal que contiene prohibiciones y sanciones a gran parte del quehacer
cotidiano.
La Constitución y la Ley Electoral y de Partidos Políticos, contienen normas que
contemplan prohibiciones y el Código Penal contempla sanciones para quienes
incumplan las mismas. Esta situación que podría significar problemas para
aquellas dependencias, y sus autoridades, por no acatar dichas disposiciones.
Para cumplir con las funciones propias de una oficina de comunicación y evitar
complicaciones, es adecuado conocer el contenido de dicha legislación, que toma
vigencia en el momento en que se hace la convocatoria a elecciones generales de
parte del Tribunal Supremo Electoral (2 de mayo de 2015) y el proceso electoral
finaliza cuando así lo declare dicha institución.
Es por ello que se comparte el presente compendio, el cual no contiene ninguna
instrucción específica, sino es una recopilación breve de lo especificado en el
marco legal, sentencias y consideraciones relativas al mismo.
La interpretación y actuación de cada institución o autoridad, es responsabilidad
de quien toma la decisión de cómo proceder, con base en su particular análisis y
asesoría legal que así considere.
El presente es un compendio, como su nombre lo indica, de análisis y
recomendaciones.

Marco Legislativo
El artículo 223 de la Constitución Política de la República indica en su parte
conducente:
“..., una vez hecha la convocatoria a elecciones, queda prohibido al Presidente de
la República, a los funcionarios del Organismo Ejecutivo, a los alcaldes y a los
funcionarios municipales hacer propaganda respecto de las obras y actividades
realizadas….”

El artículo 223 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (ley de orden

constitucional) en su parte conducente relativa al tema que compete a la
comunicación estatal prohíbe, entre otras cosas relativas a las diferentes
prohibiciones que rigen durante el proceso electoral:
“e) Usar los recursos y bienes del Estado para propaganda electoral.
f) A los funcionarios y empleados públicos, dedicarse durante la jornada de trabajo
a funciones o actividades de carácter político electoral, así como emplear su
autoridad o influencia a favor o en perjuicio de determinado candidato u
organización política”.
g) A los miembros del Ejército y de los cuerpos de seguridad del Estado o sus
instituciones, participar en actos de carácter político o de propaganda electoral.
h) A los empleados y funcionarios públicos, así como a los contratistas del Estado,
informar, dar a conocer o inaugurar públicamente obras realizadas en
cumplimiento de sus funciones y participar de cualquier forma en publicidad o
propaganda de las actividades, gestión u obras realizadas.

El inciso “h” actual es producto de la reforma realizada a la ley

por el Decreto 10-04 del Congreso de la República. La
prohibición de informar no estaba inicialmente en la norma
reformada.

El artículo 407, su inciso “I” del Código Penal (añadido por medio de las
reformas del Decreto 4-2010 del Congreso de la República), establece:
“Propaganda oficial ilegal. El funcionario, empleado público en el ejercicio del
cargo o el contratista del Estado que con fines electorales y durante el proceso
electoral haga propaganda respecto de las obras y actividades realizadas en
cumplimiento de sus funciones y obligaciones, será sancionado con prisión de uno
a cinco años e inhabilitación para el ejercicio del empleo o cargo público que
desempeñe, o cancelación de su contrato en su caso.”

Sentencia de la Corte de Constitucionalidad

Gaceta Jurisprudencial N. 93
Inconstitucionalidades de Carácter General, año 2009
Sentencia de la Acción de Inconstitucionalidad Parcial, en contra del inciso H) del
artículo 129 del Decreto 10-04 del Congreso de la República, que reformó el
inciso H) del artículo 223 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Promovida por
Alma Beatriz Quiñónez López de Gálvez.

En su parte conducente, la Corte dictaminó: se considera pertinente, confirmar la

reservación interpretativa emitida en el auto de ocho de mayo de dos mil siete, “La
prohibición contenida en la literal H) del artículo 223 de la Ley Electoral y de
Partidos Políticos, comprende únicamente a los funcionarios indicados en el
tercer párrafo del artículo 223 de la Constitución Política de la República,
siendo estos el Presidente de la República, los funcionarios del Organismo
Ejecutivo, los alcaldes y funcionarios municipales, y que los vocablos
“informar”, “dar a conocer” e “inaugurar públicamente”, a que se hace
alusión en dicha literal, deben ser entendidos como información de tipo
“propagandístico” únicamente si el pago para llevar a cabo tales actos es
cubierto con fondos públicos, respecto de la obra y actividades realizadas; al
efecto, los gasto relativos a éste rubro, durante el proceso electoral, deberán ser
reparables por la contraloría General de Cuentas”.

Consideraciones generales

La prohibición constitucional al Presidente de la República y funcionarios del

Organismo Ejecutivo, se refiere a las obras y actividades finalizadas, es decir
terminadas o concluidas, las que no se pueden promover por medio de
publicaciones en campos pagados, revistas, periódicos o realizar programas en
los diferentes medios de comunicación social públicos o privados, relativos a
dichas obras.

Es importante comprender que no deben darse a conocer públicamente las obras

y actividades estatales realizadas, pero en observancia a los principios
constitucionales de que todos los actos de la administración son públicos y que es
libre el acceso a las fuentes de información, ante cualquier solicitud de personas
individuales o medios de comunicación, debe proporcionarse la información
solicitada, así sea a cualquier obra o actividades gubernamentales, cuya
publicación y difusión se hará por cuenta de quien la solicita, no de la institución
que proporciona la información.

La información que se proporcione a los medios de comunicación durante el

proceso electoral, debe carecer de toda señal, signo, colores o gráficas que
indiquen alguna tendencia partidaria política.

La clave está en comprender la palabra propaganda.

El diccionario de la Real Academia Española, la define como la “acción o efecto de
dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores; los textos, trabajos
y medios empleados para este fin”.
Por ello es que a partir del dos de mayo, la función de comunicación de las
entidades del Organismo Ejecutivo no debe contener campañas relacionadas con
la difusión de logros, obras, alcances, ni políticas gubernamentales.

Recomendaciones

 Se pueden realizar campañas de servicio informativo, en las que se informa

a la población, por ejemplo, los horarios de servicio de las instituciones,
fechas de presentación de documentos o eventos por el estilo.
 Las campañas preventivas, de concientización, cívicas y otras, pueden
realizarse, si ello no lleva nada que contenga información del que hacer
institucional.
 Las campañas preventivas, de concientización, cívicas y otras, con
patrocinio o en cumplimiento de acuerdos con la Cooperación Internacional,
pueden realizarse siempre y cuando se haga énfasis de que es un
patrocinio de la cooperación, no de la institución. Por ejemplo: esta es un
programa (campaña, anuncio, etc.) de apoyo de la Unión Europea al
Ministerio (Educación, Salud, etc.) y que el cierre no sea Gobierno de la
República.
 Las nuevas obras deben inaugurarse y entregarse, sin actos protocolarios,
invitaciones, todas son puestas en servicio, sin realizar convocatorias de
prensa.
 Las supervisiones de obras pueden realizarse, sin convocatorias a los
medios. Si los medios llegan al lugar, es asunto de ellos, pero no se avisa ni
se convoca a los medios.
 El tema de avisos de prensa, licitaciones, Guatecompras y otros similares,
debe hacerse con la identificación institucional y de Gobierno, sin hacer uso
de las frases: Vamos por más, Tiempo de Solidaridad o Por el país que
queremos, etc.
 Toda papelería que se haya impreso, debe mantenerse, sobretodo en
comunicaciones oficiales. Todo aquello que es público, debe evitarse el uso
de las frases Vamos por más, Tiempo de Solidaridad o Por el país que
queremos, etc.
 El uso interno de las presentaciones oficiales debe continuar, si estas se
hacen en un acto público no deben tener las frases Vamos por más,
Tiempo de Solidaridad o Por el país que queremos.
 En las páginas Web, debe eliminarse todo aquello que signifique
propaganda, como las frases Vamos por más, Tiempo de Solidaridad, Por
el país que queremos y aquellas propias de las instituciones.
 Las páginas deben presentarse con carácter institucional, con información
de servicio institucional, eliminar aquellos cintillos que contengan o puedan
interpretarse como propaganda gubernamental.
 Evitar que en las páginas Web aparezcan señales, signos, colores o
gráficas que indiquen alguna tendencia partidaria política.

Unidad de Comunicación Social y Asesoría Jurídica

Dirección Departamental de Educación de Retalhuleu.