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Los Tratados de Bucareli (parte 1)

¿Te has preguntado alguna vez por que México esta tan atrasado en tecnología y ciencia pero mas
en tecnología?. A pesar de tener y haber tenido recursos naturales, como: Petróleo, minerales, gas,
bosques, etc; Y a pesar de todas las ventajas que tiene el territorio Méxicano, estamos en el atraso
total. Podemos pensar que es por la corrupción, que siempre ha estado en la sociedad Méxicana;
O por la idiosincrasia mexicana, de hacer todo al "ai se va", o por que somos poco inteligentes,
o por que no nos gusta estudiar, no nos gustan las ciencias.

Pero la verdad es que no solo es por eso, es básicamente por que hemos sido impedidos para ello.
Nos han prohibido desarrollar nuestro ingenio, tener industria nacional. Nos han condenado a ser
un país maquilador.

La inteligencia la tenemos, como cualquier otro ser humano, pero no le conviene a las potencias
extranjeras (principalmente USA) que México se desarrolle como una potencia económica y
militar. Nuestros gobernantes nos han vendido al mejor postor, y nos han condenado a la pobreza
e ignorancia. No nos dejaran desarrollar nuestras propias ideas, solo las que ellos quieren que
nosotros pensemos. Nos lavan el cerebro por medio de la cajita idiotizante (TV), y las revistas de
chismes y pambol (fútbol soccer). Y nosotros que tenemos pereza por usar nuestro cerebro, nos
dejamos estupidizar.

En las guerras con Estados Unidos, siempre las hemos perdido (eso es lo que nos han enseñado),
pero la verdad es que no las perdimos, nos vendieron, que es diferente. El general Santa Anna,
tuvo la oportunidad clara, en varias ocasiones, de ganar la guerra, pero el muy imbécil, no quiso
destruir al ejercito gringo, no por compasión, no, lo hizo por dinero; Y compromisos
secretos establecidos con la masonería internacional y demás sociedades secretas. (El era masón,
como la mayoría de los presidentes mexicanos, incluido el actual, Calderón).

En la ciudad de México practicamente estaba ganada la guerra, pero él (Santa Anna) no quiso
rematar al ejercito invasor, porsupuestamente envidia de no ser él el que los derrotara, si no otro
general subalterno, que era el que estaba luchando en ese momento. El ejercito gringo ya se había
dispersado, presas del miedo, pero él solo se dedico a observar desde la colina la batalla, y
posteriormente se retiro con su ejercito, dejando al otro general Méxicano solo, luchando contra el
ejercito gringo. Al paso del tiempo se le acabaron las municiones (al general mexicano) y no tuvo
otro remedio que rendirse. Pero se le acabaron las municiones por que Santa Anna no le envió
suministros ni pertrechos deliberadamente, poco antes de iniciarse la batalla, sabiendo lo que
pasaría. Así como esta historia, hubo muchas otras ocasiones en que se pudo ganar la guerra, pero
por traidores, como Santa Anna, no se logro.

Y desde entonces nos han condenado al servilismo, a ser el patio trasero de los gringos. y demás
potencias occidentales.

Los tratados de Bucareli

Hay unos tratados llamados "los tratados de Bucareli", que han sido las tenazas desde 1923, que han
limitado el desarrollo de México y los mexicanos. Por medio de dichos tratados (y otros también,
algunos no conocidos), se le ha prohibido a los mexicanos, desarrollar la ciencia y la técnica,
principalmente en el ramo militar. Esa es la razón de por que México nunca ha desarrollado una
industria militar, ni aeronáutica, ni espacial, ni atómica, ni ninguna tecnología especializada.
Desde el gobierno se han puesto trabas burocráticas para impedir el desarrollo industrial nacional,
solo se ha fomentado ferozmente la maquila, hasta lo gritan a los cuatro vientos, pavoneandose, que
México ha conseguido inversión extranjera en industria maquiladora.

Y todavía nos preguntamos el porque México no produce autos, aviones, barcos o material bélico.

Pero nunca se promueve el desarrollo de la ciencia, ni de la tecnología, ni el despegue de industria


nacional dedicada a cuestiones tecnologicas. A la ciencia en México, nos la han hecho ver como
algo sin utilidad, que no nós beneficiaría en nada. En vez de proteger a la industria nacional,
(como hacen todas las grandes potencias), les abren el mercado indiscriminadamente a la
competencia exterior, sin darles ningún apoyo o ventaja. De esta manera estrangulan el desarrollo
nacional, en favor de las grandes corporaciones transnacionales.

Nunca han creado una agencia estatal o industria o centro, que desarrolle las cuestiones científicas y
tecnologicas que necesita el país. Podrían haber creado la agencia espacial Méxicana, o la agencia
atómica nacional, o la industria militar nacional. Es decir, centros de investigación y desarrollo de
las ramas: Militar, espacial, electrónica, comunicaciones, etc. estatales. Estatales (del gobierno
federal), por que de otra forma no se podría hacer, ya que estas cuestiones necesitan de grandes
inversiones económicas y solo el Estado las podría realizar, y además son cuestiones de seguridad y
soberanía nacional. Esto es lo que hacen las grandes potencias mundiales, por que es el camino
hacia el bienestar de la población de un país.

Aunque México ha invertido un poco en ciencia básica (CINVESTAD,UNAM, POLITECNICO,


etc.), no es suficiente, falta mucho: Por que no se cristaliza en cosas físicas útiles, palpables. No
se transfiere el conocimiento a la industria nacional. Falta ese vinculo, entre ciencia/tecnología-
industria.

Hay países que desde hace unas dos décadas a la fecha, han entendido esto, como: China, India,
Brasil, Irán, etc. y ahora es cuando comienzan a cosechar los frutos de esas inversiones. Lo que
México no ha hecho, y si lo hiciera en este momento, harían falta unas dos décadas para
diseminarse los beneficios a toda la población nacional. Pero es mejor empezar ahora, que nunca.

El caso de Irán es muy especial, los EEUU no quieren que desarrolle su industria, por que se
convertiría en una amenaza para sus intereses en el Medio Oriente, además de que es un aliado
declarado de Rusia y China. Por eso es que tratan de cortar su desarrollo atómico, espacial e
industrial a toda costa, y es por eso que lo atacará militarmente la OTAN, comandados por los
gringos.

Los Tratados de Bucareli:


Tratados firmados entre México y Estados Unidos por Álvaro Obregón. Considerado por muchos
estudiosos como un acto de traición. El tratado es el acuerdo en el que México cede algunos de sus
derechos para compensar los daños causados a los Estados Unidos durante la Revolución. Una de
sus cláusulas prohíbe a México inventar, construir fabricas o producir prácticamente cualquier cosa
durante 20 años.

Ustedes pueden levantarse y luchar,no solo con la diplomacia,sino con la educación generacional

Tratados de Bucareli
Alvaro Obregón, urgido de que Estados Unidos reconociera su autoridad, firmó con ese gobierno el
13 de agosto de 1923 los infamantes tratados de Bucareli, en los cuales se acordó lo que sigue:

1. Las propiedades agrícolas expropiadas a estadunidenses se pagarían con bonos, si no eran


mayores a mil 755 hectáreas.

2. Para propiedades que rebasaran dicha extensión, el pago sería de inmediato y al contado.

3. Se integraría una comisión encargada de revisar las reclamaciones pendientes a partir de 1868;
las originadas por la Revolución se resolverían aparte.

4. Con relación al petróleo, el artículo 27 no era retroactivo para los estadunidenes que hubieran
adquirido sus concesiones antes de 1917, lo que les permitía seguir explotando el hidrocarburo.

Aunque los llamados tratados de Bucareli no fueron aprobados por los congresos de uno y otro país,
constituyen uno de los hechos más vergonzosos para México. Obregón entregó dignidad, decoro y
soberanía nacional a cambio del reconocimiento de su gobierno. Otorgó a los extranjeros los
derechos que no tenían los mexicanos.

A 80 años de la firma de dichos tratados, el actual gobierno federal ha realizado las siguientes
acciones:

1. Ha presionado al Congreso de la Unión para reformar los artículos 27 y 28 constitucionales, con


el propósito de entregar a corporativos trasnacionales el consumo de energía eléctrica de las
empresas que facturan 60 por ciento de los ingresos totales de la Comisión Federal de Electricidad.

2. Ha entregado concesiones, territorio, activos, costas y recursos de Baja California a compañías


trasnacionales para instalar plantas de generación eléctrica y regasificadoras con el objeto de
abastecer los requerimientos energéticos de Estados Unidos en California.

3. Firmó la minuta 307 para adicionarla al tratado de Aguas y Límites de 1944, que obligaba a
México a entregar 739 millones 800 mil metros cúbicos de agua a más tardar el 31 de julio de 2001.

4. Permite que policías estadunidenses operen en nuestros aeropuertos, convirtiéndolos oficialmente


en sucursales de la CIA y el FBI. La lucha antiterrorista es el pretexto del gobierno de Estados
Unidos para asumir el control de la política migratoria desde territorio mexicano. La seguridad
nacional mexicana está hoy en manos del gobierno estadunidense con la incondicionalidad y
complicidad de "nuestros" gobernantes.

Fox desprecia la legitimidad del voto de los mexicanos y ha entregado decoro, dignidad y soberanía
nacional a cambio de congraciarse con su homólogo estadunidense, quien está enojado porque el
pueblo de México repudió su aventura criminal de invadir Irak.

Las declaraciones para justificar lo injustificable son un conjunto de absurdos: "las relaciones con
Estados Unidos están en su mejor momento", dice el secretario de Relaciones Exteriores;
"trabajamos en coordinación con la CIA", reconocen en la Secretaría de Gobernación; "muy normal
la presencia de agentes de Estados Unidos en el aeropuerto capitalino", remata Fox. El concierto de
desatinos adquiere niveles de escándalo. No hay escrúpulo ni rubor alguno. La capitulación tiene
carta de naturalización. El entreguismo no tiene límites.
Mientras tanto, con la zanahoria en la mano, después de tres años de autismo, Bush propone
unilateralmente, sin acuerdo previo en su país, ni mucho menos con el nuestro, un programa
temporal que "junte a trabajadores que desean trabajar (sic), cuando no se encuentre a algún
estadunidense que quiera tomar el puesto". La propuesta, que aparenta una nueva actitud, conlleva
el mismo nivel de racismo imbécil que caracteriza la arrogancia del gobierno estadunidense.

La verdadera calamidad es que nuestro destino está en manos de un presidente cuya inteligencia
supera en 21 puntos a las personas con retraso mental, porque George W. Bush posee un cociente
intelectual de 91, calificación que lo coloca en un nivel más bajo de sus predecesores (William
Clinton obtuvo 182, James Carter 176 y John Kennedy 174).

Y mientras alcanzamos el paraíso con la nueva propuesta migratoria del belicoso amigocho de Fox,
hay que chingarse en el aeropuerto y en las líneas fronterizas para que tras horas de espera seamos
revisados como criminales. A pesar de todas las vicisitudes, sólo es cuestión de tiempo porque, con
o sin acuerdo migratorio, los mexicanos seguiremos poblando Estados Unidos y algún día, junto
con los hermanos de los demás países latinos, los negros, los indios y las minorías discriminadas,
seremos mayoría en el país más poderoso del mundo.

Los Tratados de Bucareli


Categoría: De la Independencia al México Actual
Los Tratados de Bucarelli es la denominación como se conoce un tratado entre México y Estados
Unidos, firmado el 10 de agosto de 1923, entre los entonces presidentes Álvaro Obregón y Calvin
Coolidge. Se buscaba regularizar la situación de las propiedades e inversiones estadounidenses en
México, sobre todo las petroleras. El nombre se debe a que las conversaciones para el tratado
tuvieron lugar en un edificio de la calle Bucareli.
Antecedentes
En 1910, a raíz de la novena reelección de Porfirio Díaz, comenzó en México una seguidilla de
alzamientos donde destacaron Emiliano Zapata y Pancho Villa. Esto conformó lo que se conoce
como Revolución Mexicana. Durante todo ese tiempo, las luchas afectaron vidas y propiedades,
incluyendo las de algunos estadounidenses establecidos en México. Del mismo modo, las
inversiones petroleras de los Estados Unidos resentían que la Constitución promulgada por
Carranza en 1917 estableciera la propiedad del Estado Mexicano sobre cualquier riqueza natural
que se encontrase en el espacio territorial de México.
Por una parte, el gobierno de los Estados Unidos consideraba que sus intereses estaban siendo
lesionados, no sólo cuando ciudadanos de ese país perdieron propiedades en México a raíz del
desarrollo de la Revolución, sino también debido a la estatización de la explotación petrolera
contemplada en el artículo 27 de la Constitución Mexicana de 1917. Deseaban una compensación
por tal situación.
Por otra parte, el gobierno de Álvaro Obregón no era reconocido por los Estados Unidos. Este punto
era fundamental, debido a que Obregón consideraba necesaria la inversión extranjera para poder
lograr la necesaria prosperidad del país, retrasada ya varios años por causa de los conflictos
internos. De este modo comienzan las conversaciones para lograr una solución a este conflicto.
Desarrollo de los acontecimientos
El artículo 27 de la Constitución establecía que todos los recursos naturales dentro del territorio
pertenecen a la Nación. Esto incluía las riquezas del subsuelo, por lo que las compañías petroleras
debían moverse en un esquema donde lo que extrajeran no les pertenecía en principio. De modo que
el gobierno de los Estados Unidos demandó la firma de un tratado que no sólo regulase
favorablemente la explotación petrolera, sino que también se incluía allí la necesidad de compensar
a los ciudadanos estadounidenses que perdieron sus posesiones en México durante la Revolución.
Estados Unidos exigía además el pago de la deuda externa mexicana, dicho pago había dejado de
cumplirse durante la presidencia de Carranza.

El proceso que llevó al tratado fue tortuoso. Obregón logró que la Suprema Corte dictaminara que
el artículo 27 sólo aplicaba a concesiones otorgadas luego de 1917, lo que significa que no era
retroactivo. Se convino en compensar a los colonos que hubiesen perdido propiedades como
consecuencia de la Revolución.
Desde el punto de vista legal, dado que el tratado no fue refrendado por los congresos de los países
involucrados, se consideraba nulo. A pesar de ello, el gobierno de Álvaro Obregón cumplió con el
mismo, a pesar de la oposición de personajes como el Secretario de Hacienda Adolfo de la Huerta,
que también había sido presidente. Sin embargo, con ello Obregón logró su objetivo de ser
reconocido como presidente por los Estados Unidos.
Acontecimientos posteriores
El sucesor de Obregón, Plutarco Elías Calles, mantuvo una posición más frontal en este aspecto,
rechazando el Tratado de Bucareli, y promoviendo una legislación petrolera más ajustada a lo
expresado en el artículo 27. Esta posición le valió el rechazo de Estados Unidos, y que se le
adjudicara el mote de comunista.

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