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ANDRE CHERVEL (*) La historia de Ja ensefianza puede vanagloriarse de contar con una tradicion ya ampliamente secular; no asi el estudio histérico de los contenidos de la ense- fianza primaria o secundaria, que sdlo en contadas ocasiones ha suscitado el inte- © rés de los inyestigadores y del ptiblico en general. Limiuado en general a investiga ciones de cardcter puntual sobre un cjercicio o una época concreta, el esmudio his- t6rico sdlo se eleva al nivel de sintesis de mayor entidad em algunos trabajos, basa- dos en textos oficiales 0 programaticos, como son los de Falcucci (1) 0 Piobetta,(2) Mas recientemente, sc haide manifestando entre los enseriantes una tendencia en favor de fa historia de su propia disciplina. De los contenidos de las ensefiamtas, tal y coma figuran en los programas, el interés ha evolucionado sensiblemente hacia una visién mas global de} problema, ajustando a las consignas del legislador o de las autoridades ministeriales’o jerérquicas la realidad concreta de la ensefianza en tos centros docentes ¢ incluso, en algunos casos, fas producciones escritas de los Propios alumnos. Y fue en e] marco del Servicio de Historia de la Edueacidn cn el que se planted, hace ya algunos afios, el problema generalédene algin sentido la nocién de historia de fas disciplinas escolares? ¢Presenta analogias o.nexos comu _ nes la historia de las difercntes disciplinas? Y, para ahondar un poco més, épermi: te la observacién histdérica extraer normas de funcionamiento 0 incluso undo va- rios modelos disciptinatios ideales, ayo conocimiento y aplicacién podrian ser de alguna utilidad en los debates pedagdgicos presentes y futuros?. L LA NOCION DE «DISCIPLINA ESCOLAR» En este ambito, ef historiador se enfrenta con un problema poco usual. Aplica- da a la ensefianza, la nocidn de «disciplinan, independientemente de cualquicr (7 Servicio de Historia de Ja Educacién del Instituto Nacional de Investigaciones Pedagégicas (uyRP), Paris, () Clément Falouced: LHumanume dans Venscignement secondasre en France aw XIX* sidcle Pasis, Tou lose, 1939. (2) J. B. Piobeus: Le Raccolaurdat. Paris, 1937. Revina de faucacion, tum, 98 (1919 pups 39 111 i 99 otra consideracién evolutiva, no ha sido objeto de una reflexién en profundidad en el campo de las ciencias humanas y, en particular, cn cl de tas ociencias de ta educasiéna, Las definiciones que se han propuesto para este término son demasia. do vagas (8) o demasiado restrictivas (4) y sdlo coinciden ena necesidad de abar- car su uso comtin, que no se distingue de sus asindnimos», como son amateriasa o «contenidoss de la ensefianza. Las disciplinas es lo que se enietia, y punto. No es- tamos muy fejos de la nocidn inglesa de esubjects, que estd en fa base de una nue- va tendencia de Ia historia de la educacién en Ia ona orilla del Canal de La Man- cha y cuya definicién procede por acumulacién y asociacién de las partes constitu- tivas(5} Es, pues, competencia del historiador definir la nocién de disciplina al mismo tiempo que va confeccionando ta historia de ésta. + La historia del término adisciplinan {escolac) y Ias condiciones en las que se im- pone su uso después de la Primera Guerra Mundial ponen claramente de mani. | fiesto ja relevancia de este concepto y no permiten desde luego confundirlo con otros términos semejantes. En el ¢ r cl término «disciplinan y la expresién edisciplina escolar» sélo ‘designaban, hasta finales del siglo xxx, icia de los centros docentes, Ja re- resi de las eondclas Wsrepubles de allerar el olen esableddo y aquella pa publes de ahterar el orden establecdo y aquella par- I de la educacién, de los alumnos que debia contribuir a elo {6) En el senudo que aqui nos interesa dé «contenidos de Ja ensenianzas,’el término brilla por su ausen- cia en todos los diccionarios del siglo xix, y no aparece ni siquicra en el Dicciona- Tio de la Academia de 1982, éCémo se designaban entonces antes de dicha época, los diferentes Grdencs de cnsefianza? ¢Cual cra el titulo general que sc daba a las nitbricas de los distintos cursos? En Jos textos, oficiales 0 no, las diversas y confusas formulas ponjan de mani- | ficsto tanto Ja ausencia como la necesidad de un técmino genérico. He aqui tres ejemplos de lo dicho: «Se ha publicado este afio, en cada distrito universitario, un folleto |..) Gon la retacidn de los cursos agrupados por analogia de enscfianza» (7h «No se habia creado todavia la funcién de inspector general de todos los grados y géneross (8), wEn el segundo ciclo, se proponen opcionalmente a fos alumnos cua- tro grupos de materias principales» {9). En el siglo xix, los términos equivalentes (3) xConjunto especifico de conocimientos que tiene sus caracicristicas propias en el dmbito de Lz cosefianaa, la formaciéa, los mecanismos, los métodos y las materiase. Guy Palmade: Interdisciplinarité ef idéctogie. Paris, Anthropos, 1977, p. 22 (4) eLa discipling es una unidad metodoligica: cs fe ‘regla' (det lade ‘discplina? comén para un conjunto de materias reunidas con fincs de cnsefianza (disccrc’s J.-P. Resweber: La Méthode interdisci- plinaire, Paris, PLULF., 1982, p. 45. 6) Para Ivor Goodson, por ejemplo, los esubjectss eno son eniidades monolitieas, sino amalgaimas cambianies de subgrupos y tradicionese, School nije) and eurriculem change. Cove dudics in cueriulum Ai fory. Londres, Croom Helm, 1985, p. 3. {6} Era todavia ¢} inico sendo que se daba a «disciplina excolaen en cl Moxuca dictionnaite de pr. dagogie et d'instruction primaire, publicado por Ferdinand Buisson en 1911. Es también el de Foucault en Surveiller st pursir, (7) Circular de 24 de marzo de i584. (8) Francisque Bouillier: Souvenirs d'un vieil universitaire. Orleans, 1897, p. 8. (9) Deereto de 31 de mayo de 1902. mas frecuentes eran las expresiones xobjetos», partes», cramas» ¢ incluso «mate rias de ensefianzay (10). Cabe mencionar asimismo un término que desaparecié con el sentida que aqut nas interesa a finales del siglo x1, pero con el que se designaban habitual. mente desde el sigio xvin las diferentes disciplinas, o mas exactamemte los cjerci: ¢ios que realizaban fos alumnos en dichas disciplinas: el término «facultads, Asi, por ejemplo, et miniscro Villemain pedia que se Je enviaran los mejores ejercicos «en cada una de las facultades seguidas por los alumnos de filosofia, matermaticas especiales, retdrica, etc» (11). Y también, ya en la diltima década del siglo: «El alumno que ca una clase haya sido designado para presentarse al concurso gene- ral de un curso académico anterior sélo podrd hacerlo en Ia misma facultad para aspirar a una desigracién de como minimo igual categariax (12). La aparicién, ea las primeras décadas del siglo xx, de] término ndisciptinan con su nuevo sentido vino ciertamente a Henar un vacio lexicolégico, puesto que se necesitaba de hecho un términd genéricd. Pero ta nueva voz, antes de generalizar- se ea su uso, puso de manifiesto sobre todo las nuevas tendencias profundas de la ensefanza, tanto primaria como secundaria. Descartemos en-primer jugar la in- formacién falaz de los diccionarios etimoldgicos (18), que atribuian a Oresme la utilizacién por primera ver de la palabra, a principios del siglo xav, con el sentide de «contenido dc la ensefanzan. Habria que afiadir asimismo que’ en seguida la palabra parecié desaparecer por completo del uso, para resurgir después a finales del siglo xix, siendo objeto entonces de una nueva creacidn. ¢Se trata de un prés- tamo de la yor latina «disciplinas, que designa «la instruccién que el alumno reci-' be del maestro» (14)? Podria ser una hipdtesis plausible si el término francés hu biera aparecido o reaparecito durantc los siglos x¥{ 0 xvih cuando todo lo relacio- nado con la pedagogia se eXcribia’ habitualmente cp lene latina (15), pero no es éste el caso. Hay que descartar asimismo un posible\origen alemén (16), a pesar de fa indudable influencia que cjercian a finales del siglo xix los pedagogos de la otra orila del Rin. ot En realidad; esta nueva acepcidn de la palabra fue introducida por una am: plia corricnte de pensainiento pedagégico que empez6 a manifestarse en Ja se- gunda miitad del siglo xtx, en estrecha relacién ton la renovacién de los objeti- (10) Por ejemplo, el Extatuto de 182) disponia lo siguiente: «Todos los alumnos estarin obligados a seguir todas las partes de ba entefianzz de sus cases respectivass. Orden del ¢ de septiembre de 131. 12 Circular de 1+ de julio de 1839. Véase asimismo P. Lorain: Tabledis de linstruction primaire en France. Pacis, 1887, p. 115: «La escxitura, en bas escuelas donde se da, no sucte ser la faculad de ense- flanza mas descuidada» {12} Circular de 20 de febrero de 1895. {£5} Véase tambitn Trésor de la langue frangaise, cv. disciplina, (14) Por oposicibn a docirina, «la instruccién respect a quien ta impartes. Gardin Dumesnil: Sony mes tating, 1777; Gitade segin la 4.* edicén, 1815. (15) Vease Claude Baducl, «Disciplinac institucndac orationiss, «las disciplinas de enserianza det dis- curse, fa gramatica, la diskéctica y ta revdticas We officio ef munere corum gut fuventutem erudiendam sus piunt, Lugduni, Gryphium, 1544), Véase asimismo el tratado De disciplinis, de Vives. (16) Disciplin, © Distiplin, Lebeeweig, Wissenschafi, Weigand: Deutiches Warterbuch dec Aufl, Gies- sen, 1881.

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