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ETIMOLOGÍA
Palabra Mórrope proviene de los Topónimos: Murrup que significa iguana y Pe,
que significa sitio o lugar. La fusión de estas dos toponimias o vocablos muchik
forma la palabra Mórrope, que significa sitio o lugar de la iguana.
LA LEYENDA DE MURRUP
Cierto día tres cholitos pastores (niños pequeños) que estaban apacentando sus
ganados, a dos leguas de distancia de Felam; mientras cuidaban sus animalitos,
vieron aparecer una hermosa iguana, y como niños juguetones, empezaron a
correrla y perseguirla, el animal cansado los llevaba cada mes más lejos, de
pronto, se introdujo en una brecha que el sol había abierto al golpe de sus rayos
en la tierra. Los niños en su afán de cazarla no midieron consecuencias y cavaron
sobre arena suave de pronto, descubrieron tierra humedad, se asustaron y con
suma rapidez fueron avisar a sus padres y estos a los demás habitantes del lugar
para ir a verificar.
Llevaron todo lo que pudieron, para cavar y agrandar el hueco , hecho por los
niños, de pronto ¡Milagro! salió un dulce y cristalino chorro de agua que allí tenia
represada la gran providencia , tal fue su alegría en ese instante; que llenaron sus
cantaros con agua , para tomar , para bañarse, bailaban, gritaban de alegría , e
inmediatamente con el barro sacado del pozo, hicieron una iguana , a quien dieron
el nombre de “Deidad Beneficiadora y Diosa de las aguas”, danzando, cantando y
rindiendo reverencia llevaron este ídolo y lo pusieron en el altar de la luna
(reemplazando a la luna por la iguana) .para rendirle culto sagrado , convirtiéndolo
en su DIOS.
Fue el 29 de junio de 1536, el día que llegó por primera vez a Murrup el primer
sacerdote, llamado José Antonio de Araujo, según manuscrito del Lic. Justo
Rubiños Andrade, sacerdote de Mórrope en 1750, hizo las 2 primeras Iglesias de
los naturales llamaron “Guayronas” y mando arrasar los adoratorios públicos. Es
preciso señalar que Araujo fue el primer cura de Mórrope y Pacora y que la
primera Iglesia que cita Rubiños es la que actualmente se conoce como
“Ramada” con la cual se produjo la fundación hispana de Mórrope.
ORIGEN
En este punto Rubiños inserta una tradición sobre el origen del actual Mórrope.
Relata que tres pequeños, que se encontraban al ocaso jugando a dos leguas
hacia el oriente de Pacora (donde estaban asentadas las familias de Felam),
perseguían a una iguana, que a poca distancia entró en una brecha de la tierra. Al
buscarla en la profundidad encontraron un elemento muy importante para la vida
de esta gente del desierto: el agua de lo que avisaron a sus padres.
Los pobladores formaron una iguana del propio barro que sacaron al excavar el
pozo, dándole el carácter de deidad beneficiadora de las aguas; pusieron al ídolo
en un adoratorio y en signo de gratitud, sacrificaron solemnemente en
ritualidad las vidas de los tres inocentes.
Pusieron por nombre a este pozo Murrup (que significa en lengua muchik iguana),
que después se pronunciaría como Mórrope por los españoles. Así, el pueblo
cambió de nombre de Felam al de Murrup, llevando sus familias hacia el lugar
donde encontraron el agua. Desde entonces se pobló esta zona. Es más, indica
Rubiños que desde 1125 Manco Cápac hizo poblar todas estas tierras,
seguramente queriendo indicar la incorporación de este territorio Muchik al
Tahuantinsuyo, en el cual seguramente cumplía algunas funciones dentro de la
organización socioeconómica y políticas (Cf. Espinosa 1975 y Ramírez 1981).
CREACIÓN DISTRITAL
Creado en la época de la Independencia el 12 de febrero de 1821, reconocido
mediante decreto de protectorado por el excelentísimo señor don José de San
Martín Capitán General y Jefe del Ejército Libertador del Perú. En 1824 se
reafirma como distrito por el régimen dictatorial del Libertador Simón Bolívar.
En época en que Mórrope era parte del curacazgo de Jayana era básicamente
agricultor, pero aportaba a la economía del señorío a través de sus especialistas
salineros, pesqueros y artistas.
En el mundo prehispánico tenía más poder quien tenía el acceso al control del
agua. Por ello es que Jayanca controlaba el conjunto del valle y fue la sede del
curacazgo, al cual pertenecía Mórrope.
Otra distinción de los curacas era el disponer de tabernas de chicha, donde daban
de beber libremente chicha a sus súbditos, no sólo en su lugar de residencia, sino
a lo largo de los caminos. Esto fue prohibido también por el Oidor Gonzáles de
Cuenca (1566-1567), con lo que se disminuyó el prestigio de los señores ante el
común de indios, ya que se rompía así este mecanismo de redistribución que
sustentaba en gran parte el poder del curaca.
Según la tradición recogida por el cura Rubiños, el río La Leche no existía antes
de la conquista, pues recién en el año 1570, el cura Don Luís Quixano promovió la
construcción de ese utilísimo canal o río La Leche. Desde las faldas de los cerros
de Penachí (Salas) se abrió una acequia que en 27 leguas traía en tiempos de
abundancia el agua hasta Mórrope. Por este derecho, los Morropenses pagaban al
curaca de Penachí tributo en sal, ají y algodón.
A raíz que los españoles dividieron los señoríos lambayecanos en quince
encomiendas o repartimientos, por razones administrativas, políticas, económicas
y religiosas, Mórrope quedó a cargo del encomendero José Alcántara y Alvarado.