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AFP PROPIA
Previsión Chilena
Noviembre 2018
Cartilla
Invitación
En 1980, el gobierno aprueba el Decreto de Ley No. 3500, con el que crea las
Administradoras de Fondos de Pensiones. A partir de ese momento, la
administración de los fondos de pensiones (de civiles, no miembros de las FFAA)
pasa a manos privadas. Ya no es el Estado el encargado de administrar el dinero
destinado a las pensiones de los jubilados, sino las AFPs. A través del tiempo esta
ley ha sufrido una serie de modificaciones, pero en esencia mantiene su carácter
inicial.
En cualquier caso, más allá de elegir un tipo de Fondo, tú no tienes ningún poder de
decisión respecto de lo que pasa con tu dinero.
Las AFPs ganan, legamente, dos tipos de comisiones; 1) las que te cobran
directamente por administrar tus fondos de pensiones y 2) las comisiones ocultas o
fantasmas, que cobran por concepto de bróker (comisión de compra y venta en el
mercado bursátil) que salen directamente de tu fondo y que no son reportadas como
tal, sino como otro costo de administración.
Con una AFP propia, todas estas ganancias serán devueltas a sus afiliados.
Durante los últimos treinta y ocho años, desde la instauración del DL No. 3500,
hemos presenciado la creciente frustración de jubilados y afiliados en general que
con amargura e impotencia han visto cómo el trabajo de tantos años se transforma
en pensiones de miseria. La ciudadanía ha hecho muchos esfuerzos por cambiar el
sistema. La ciudadanía ha hecho marchas y protestas que han llegado a movilizar a
millones de personas. Sin embargo, a través de los años, nuestros legisladores no
sólo han perpetuado esta ley, sino que además la han hecho mucho más rígidas y
severas. La dura realidad es que no podemos esperar que nuestros representantes
políticos cambien la ley porque es claro que NUNCA lo harán.
Lo que hace que el sistema previsional sea un verdadero fracaso, es que las AFPs
están en manos privadas cuyo único objetivo es de ganar dinero. Estas
corporaciones no representan en ABSOLUTO el interés o bienestar de los afiliados o
jubilados. Para ellos tus fondos de pensiones y tu jubilación representan un negocio.
Ganan dinero con el mínimo esfuerzo y al más bajo costo. Que al final recibas una
jubilación baja (y en muchos casos mucho menor que el sueldo mínimo) pasa a ser
tu problema y no el de la AFP.
Los beneficios de que los afiliados controlen y administren su propia AFP son
inmensos y substanciales, siendo el más importante, el control sobre la inversión de
sus fondos de pensiones para que NUNCA más pase lo que pasó en el 2008 con las
hipotecas de los bancos norteamericanos. La gestión financiera de una AFP de los
afiliados garantizará la más alta rentabilidad posible al más bajo riesgo posible.
A fin de mejorar el nivel y calidad de las inversiones, los afiliados podrán crear y
dirigir micro empresas de auditoría y consultoría financiera que aprobarán o
rechazarán los posibles instrumentos de inversión de acuerdo a parámetros
previamente definidos.
Posiblemente, uno de los proyectos que tendría una alta prioridad es la creación de
un banco de los trabajadores. Otros proyectos de significado altamente social y que
incluyan un retorno económico modesto pero suficiente para la auto-gestión pueden
ser incorporados como parte de la inversión, por ejemplo para crear oportunidades
reales de solución inmediata a temas de vivienda y salud de los jubilados. Todo esto
garantizando pensiones dignas y un sinnúmero de beneficios adicionales y
colaterales a la previsión social.
Las ganancias de las AFPs, sólo por concepto de las comisiones que pagaron los
afiliados, en el período comprendido entre enero y septiembre del 2018, alcanzó la
exorbitante cifra de más de $236 Mil Millones.
Si estás afiliado a una AFP, ese dinero es tuyo, le pertenece a todos los afiliados y es
más que suficiente para que los afiliados puedan crear su propia AFP.
EJEMPLOS: Con una AFP propia y calculando una renta fija del 9%, las pensiones
estimadas serían más del doble de los sueldos cotizados, Estos cálculos se han hecho
en base a una jubilación a los 65 años de edad. Los resultados varían de acuerdo a los
años de trabajo. En estos casos usamos un promedio de Años Cotizados de 35 años.
Si bien es cierto que los afiliados cuentan con el dinero suficiente como para crear su
propia AFP, no es menos cierto que al estar desunidos, separados y divididos, se nos
hace poco menos que imposible alcanzar esta ambiciosa meta. Sin embargo, si
logramos unirnos, podemos convertir este sueño en realidad. Sólo
* Debido a que los acuerdos finales no han sido firmados todavía, en estos momentos no tenemos permiso para divulgar el
nombre o más detalles de la organización canadiense, sin embargo en su debido tiempo, este proyecto será absolutamente
transparente y toda la información estará a disposición de aquellos que decidan participar en él.
Este proyecto se está llevando a cabo en varias etapas. Inicialmente, todo lo que
necesitamos es reunir un número significativo de afiliados que estarían dispuestos a
considerar esta proposición. En una segunda etapa, debemos reunir 5 mil,
trabajadores que ya estén afiliados a una de las AFPs existentes, o que hayan
jubilado y que quieran participar activamente de este proyecto. Considerando que a
fines del 2017 cotizaron más de 10 millones de trabajadores, 5 mil es un porcentaje
bastante bajo y perfectamente alcanzable. Hasta el momento ya son cientos los
trabajadores que han demostrado interés y miran esta idea muy positivamente.
Por ahora todo lo que tienes que hacer es seguir el enlace que está más
abajo para visitar nuestro sitio Previsión Chilena y así mantenerte al
tanto de nuestro progreso.
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