Las necesidades energéticas de la célula no permiten esperar ese tiempo
demasiado largo, por lo que regula la cinética de sus reacciones empleando enzimas y catalizadores; El sistema de regulación química está dirigido por las enzimas.
La velocidad de reacción, en ausencia de catalizadores, depende de las
probabilidades de choques al azar entre las moléculas, la presencia de enzimas aumenta las probabilidades de colisión, porque que su estructura es ordenada.
Esa estructura ordenada, reduce la dependencia de los procesos aleatorios, al azar,
y contribuye al desarrollo de una reacción; las enzimas forman un complejo enzima sustrato este complejo se descompone y libera el sustrato.
La molécula de enzima se regenera y puede reiniciar el proceso para formar un
nuevo complejo enzima-sustrato
Las enzimas actúan como detectores de señales químicas, porque reconocen a
otras moléculas según su forma y no catalizan más que un solo tipo de reacción metabólica.
El funcionamiento de las enzimas depende de la temperatura, el PH y la
concentración de las sustancias, para las enzimas humanas, la temperatura óptima varía entre 35 a 40 ºC; a temperaturas bajas las reacciones enzimáticas son muy lentas o no reaccionan; pero entra en actividad con el aumento de la misma.
Referencias bibliográficas
Zapata Mora M. “BIOFÍSICA EN CIENCIAS DE LA SALUD”. 1ra ed - 2015.