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en América Latina
Patrtck S. Barrett
Daniel Chavez
EDITORES
' 1
ción actual de la izquierda latinoamericana. El prum;:r hecho e� plazo. hoy, con la pérdida de credrbrlidad del largo plazo, los
que nunca íuc tan grande la discrepancia entre las certezas del
desacuerdos fuertes se dan en el corro plazo, donde están las
corto pbzo y las incertidumbres del medio y brgo plazo. Do certezas.Y las certezas. por ser diferentes para los drsnnrox gru
mma por ello un comportanuento estratégico que puede ser pos. son la base de fuertes desacuerdos.
táctico también ha estado coudioonado por las certezas y las largo plazo, se expresa en el tránsito de la certeza del futuro so
metamorfosis del adversario de la izquierda. cialista, como resultado científico del desenvolvimiento de las
gado a unponer la sujeción de las relaciones sociales a las de valor barie, formulada por Rosa Luxemburgo, y después a la idea de
de las desigualdades sociales, mediante el desmantelamiento de El largo plazo fire s1t:mpre el horizonte de la izquierda. En
cían irrever�1ble� algún tiempo atrás. confiere a las luchas de relación con el panorama del capitalismo en el presente, mis ra
resrseencra un carácter de urgencia que permite coovergcncias dical era la concepción de la vía de actuación. De ahí surgió una
amplias en los objenvos a corto plazo -dcsdc las privanzacionce grieta entre revolución y reforma. Hoy en dia esa grieta ha su
salvajes a la Organización Mundial del Comercio (oMc)-, s111 frido una. erosión paralela a la del largo plazo. Contmúa exis
que se tenga que aclarar si la lucha es contra el capitalismo en uendo, pero ha dejado de tener la consistencia y las consecuencias
general o, por el contrario. contra este rapitalrsmo en nombre que tenía. Como significante, esta distinoón es rclat:1vamente
de otro que le es sustancialmente extraño. flexible y SUJeta a apropiaciones contradictorias. Hay procesos
sin embargo, una intt:nsidad nueva. El ímpetu del cap1tali�mn procesos reformistas que ni siqmera parecen reformistas (gobier
neoliberal es basta tal punto avasallador que puede hacer pa).H no del PT).
por lucha contra éste lo que no es sino connivencia Además, l.r El segundo hecho, que se ocasmna a partir de la relació n
incemdumbre del largo plazo p�enta también ahora una nueva famasmagónca entre la teorfa y la prácnca, es la imposibilidad
plazo. Es decir, la incertidumbre del largo pl.120 es de tal orden Si para algunos la izquierda padece el retroceso de la lucha de
certezas y de las urgencias del corto plaw que se dan las polan
quierda se renovó mediante nuevas luchas, nuevas formas de
favorece el comportamiento estratégico, impide, por otro, qur cas de organización y acción política, y fue gracias a ese declive
las polarizaciones sobre el perfil de largo plazo interfieran um que surgieron nuevas formas de organización y de acción polín
de la reproducción social). Se trataría de concesiones al adver ción es entre la toma del poder y el rechazo total del concepto
sario, por más radicales que sean sus discursos de ruptura. Para de poder. es denr, entre el estatismo y el anti estatismo más radi
los que defienden la idea de la innovación y de creatividad, el cales. Hasta hace treinta años, la polarizacióu se daba acerca de
balance es positivo porque se romperían los dogmatismos los medios para tomarse el poder (lucha armada freme a lucha
bloqueantes, porque se ampliarían las formas de acción colecti instimcional) y de la naturaleza y objetivos del ejercicio del poder
va y las bases sociales que las sustcnun y también -sobre todo- después de su toma (democracia popular/dicudura del proleta
porque las luchas. por su forma y su ámbito, permitirfan revelar nado freme a democracia representativa).
En esta disputa sobre d balance de los últimos treinta años, organización centralizada en torno a la forma de partido y la
ambas posrcroues recurren a la falacia de los pasados lupotéucos. ausencia total de centralismo e incluso de toda organización que
sea para mostrar que si la apuesta por la lucha de clases se hubiera no sea la que surja espont:íueamente del curso de la acción co
111.antenido, los resultados habcian sido mejores; sea para mostrar, lectiva por iniciativa de los propios actores en su conjunto. Hasta
por el contr.mo, que sin las nuevas luchas los resultados habrían hace treinta años, se daba una polanzación entre partidos comu
sido peores. nistas y partidos socialistas, entre partido único y sistema multi
El tercer hecho que se sigue de la relación fantasmagórica pamdista, con respecto a la relación entre partido y masas o con
entre teoría y práctica es el nuevo extremismo teórico. Se trat.1 respecto a la forma organizativa del partido obrero (centralismo
simultáneamente de polarrzacrones mucho más enormes y democrático frente a descentralizado y derecho de disidencia).
mucho más irrelevantes de las que caracterizaron las d1spuu, Estamos &eme a polarizaciones de otro tipo, frente a posicio
teóricas de izquierda hace treinta años.A diferencia de aquéll;i\, nes nuevas y más extremas. No significa que las polarizaciones
estas últimas polanzacioocs actuales no están direcumcnte vut amenores hayan desaparecido: tan sólo han perdido la exclusi
culadas con formas organizauvas y estrategias polincas coucre vidad y la centralidad que tenían. U.S nuevas polanzaciones no
tas. Comparadas con las disputas más recientes, las posic1011<', dejan de tener consecuencias en el seno de la szquierda, pero
exrrernas de las disputas anteriores parecen hoy menos dlS!llll<'• son ciertamente 111ás difusas que las de periodos amenores. Esto
entre sí, aunque de la opción por unas o por otras resuharan se debe a dos factores. Por un lado, a la ya refenda relación fan
consecuencias mucho más concretas en la vida de las org-111,.1 tasmagórica entre la teoría y la práctica, que hace que esta últnna
srones principales del actual extrenusmo teórico. teóricas o ante un consumo de la teoría selectivo e instrumental.
sin límites, por otro, ya sean las de todos los oprimidos, b\ "1w1 •,
en organizaciones rivales, por lo que los cnfrentanuemos en el
nas comunes, por tamo, rebeldes" o la nmltiwd. Hasta luce 11rh11 � seno de la izquierda se parecen más a vidas paralelas.
la clase obrera (la v:mguardia industrial freme a los 'iN:IOIM n·t 1, portante: vuelven dificil la aceptación de la pluralidad y de la
formas de lucha, de nuevas coaliciones y arliculaciones. Es una que el reconocimiento de las diferencias vaya a la par con el
consecuencia importante, sobre iodo teniendo presente que las rcconocmuento de las semej;mzas. Esto es, se trata de crear con
posiciones extremas en las nuevas pol:irizaciones sobrepasan el textos de debate en el que el impulso hacia la umdad y la se
universo de la culrura de izquierda tout coun, Estamos frente a ruejanza tenga la misma intensidad que el que hay hacia la
universos culturales, simbólicos y lingüísticos muy distantes, y separación y la diferencia. Las acciones colectivas orquestadas
sm contar con un procedimiento de traducción entre ellos, no mediante las pluralidades despolarizadas suscitan una nueva con
ser.Í posible conseguir una inteligibilidad recíproca. cepción de 1111idad de acción, en [a medida en que la unidad deja
S1 en uno de los lados se habla de lucha de clases. correla de ser la expresión de una voluntad monolítica para pasar a ser
ción de fuerzas,sociedad, Esca do, reforma, revolución, en d otro el punto de encuentro mis o menos amplio y duradero de una
emociones y afectos, transformación de subjetividad, de "un La concepción de pluralidades dcspohnzadas contraria todos
mundo donde quepan todos los mundos". Se trata de una fractu los aueomansmos de disputa política en el seno de la izquierda.
ra cultural y también de una fuctura epi!>temológica que t:Jenen No será por ello facil de aplicar. A favor de esta acción militan
una base sociológica en la ap;irición de actores colectivos pro dos factores importantes. El primero es e.l actual predonumo del
venientes de cultura'! subalternas, indígenas, afroamencanas y corto plazo sobre el fargo plazo, al que me referí antenormen
femmisus que durante todo el siglo xx fueron desdeñadas, cuan te, con la consecuencia de que el largo plazo nunca condicionó
do no hostigadas, por la izquierda clásica. tan poco el corto pi.azo. En el pasado, en la medida en que el
¿Es posible una simesis entre las pos1nones extremas de ];u autononúa en relación con el largo pi.azo, desempeñó un papel
nuevas polarizac1011es o rupturas dentro de la izquierda latinoa despolarrzador.A la vista de ello, el comportamiento táctico que
mericana? Pienso que no y si fuera posible. no seria deseable surge del predormmo actual del corto plazo puede facilitar el
La búsqueda de una síntesis reqmere una idea de totalidad que acuerdo para dar prioridad metareórica a las acciones colectivas
reconduzca la diversidad a la unidad. En mi opinión, ninguna concretas y así discuur la pluralidad y la diversidad en su contexto
lota.lidad puede contener la inagouble diversidad de prácncas Y y sólo en él. En el corto pi.azo, todas las acciones n.--voluc1on.i.rias
teorías en la izquierda latinoamericana de hoy en día. En vez de son potencialmente refonmstas y todas las acciones refonnistas
síntesis. pienso que es necesario buscar p/1m1/idades dt'$rolurizd pueden llegar a escapar al control de los reformistas. La concen
das. Se trata de inverur una tradición fuertemente enraizada en tración en las certezas y urgencias del corto plazo no implica,
la izquierda, que se afirma a través de la idea de que politizar ]," por consiguiente, sólo el abandono del largo plazo, implica ram
diferencias equivale a polanzarlas. Al contrario, propongo qur brén que éste se conciba con una apertura suficiente para incluir
la pohrización se venga a dar por la vía de la despolatizacrón consensos difusos y silencios cómplices. La apertura del largo
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Consiste en dar la prioridad metattórica a la construcción de coa plazo puede funaonar como propiciadora de la despolarización.
hcicnes y arucubciones en torno a prácncav colectivas comre El otro elemento favorable a la construcción de plurahda
tas, discuoeudo las diferencias teóricas en el ámbito exclusm1 des despobrizadas es el reconocimiento -hoy evidente después
de esa construcción del levantanuento de los zapaustas y del Foro Social Mundial
un factor de agregación y de mclusrón. pan ehmmar b po�1h1 rencias que la dividen superan los términos políticos en que se
lidad de hacer imposibles las acciones colectivas por ClU'-1 ,1, formulan normalmente. En éstas subyacen diferencias cultura
ellas y crear así 1111 contexto de d1spt1lJ poliuCl colecuva eu rl les que una 'verdadera' izquierda no puede dejar de reconocer,
Boovenmro de Son'" Sonto<
respeto de las diferencias culturales 'ahí afuera', en la sociedad, y cabo por sujetos colectivos ya constituidos o en proceso de cons
diferencias no se ehmman mediante resoluciones políticas; más las acciones colectivas, a través de la coordinación o la coalición,
bien. tenemos que convrvrr con ella� y convertirlas en un factor permite suspender la cuestión del sujeto de la acción, en la
de enriquecimiento y de foerza colectiva. medida en que s1 hay acciones en curso, hay sujetos en curso.
se trata de un proyecto de renovación política, tal vez sea bueno sivo en la concepción o en el desarrollo de la acción colecova.
comenzar por idennficar las señales de renovación que se han ya que ésta nunca es producto de sujetos abstractos. Dar priori
venido detectando en la izquierda latinoamericana. De hecho, dad a la pamcipacrón en accronee colectivas concretas significa
amphar esas señales, haciéndolas fructificar en la construcción 1. Cada sujeto parncspante evita asumir que las únicas ac
de nuevas y más eficaces acciones colectivas y en una nueva y ciones colecnvas nnportantes o correctas son las concebidas
más inclusiva constelación de culturas polfncas de izquierda. Sin o las ejecutadas por �í. En un contexto en d que los mecams
pretender ser exhaustivos, identifico cuatro grandes señales de mos de exploración, exclusión y opresión se nmltiplican e
renovación en las últimas tres o cuatro décadas en otras tantas intensifican, se hace particularmente importante no desper
áreas decisivas para una nueva políuca de izquierda. Esas señales diciar nmguna expenencia social de resisten na por parte de
de renovación se ven en la voluntad transfomwdom, la ética, la epis los oprimidos, explotados o excluidos.
La renovación de la voluntad transformadora tiene en el Che las acciones y siempre con el objenvo de hacerlas m:ís via
bles y fortalecerlas.
Guevara un momento fundador, pero encuentra sus marufesta
nones más elocuentes en el gobierno de Salvador Allende, en 3. Siempre que un sujeto colectivo dado cuestione ese ob
el Prentc Sandinista, en los movimientos mdígenas del conti jetivo, el abandono de la acción colectiva debe hacerse de
nente y en el MST La renovación ética se da, sobre todo, con la manera que debilite lo minimo posible la posición de los
las luchas populares y en el imagmano de la resistencia ccnrra La resistencia nunca tiene lugar en abstracto, las acciones
la opresión. La renovación episremológrca comenzó con 101 colectivas transformadoras conuenzan siempre por ocurrir
movimientos indígenas y los movinuemos fenumstas y tiene hoy en el terreno y en los términos del conflicto establecidos por
sus mamfestaciones más fuertes en el FZLN y en el rsM. La reno los opresores. El éxito de las acciones colectivas se mide por
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vación orgamzativa tiene su momento fundador en el procc'\O la capacidad de acción colccuva para cambiar d terreno y
de creación del PT y su manifestación más significativa en d 1, M los términos del conflicto en el transcurnr de la lucha. Pero
Todas son mnovaciones políticas pero lo hacen a partir ik a su vez, es este éxito el que mide la corrección de las posi
ángulos y con intensidades diferentes. Basándose en db� e, pt) ciones teóncas asumidas. La concepción pragmática (a par
srble, a nn entender, pensar en nuevos p:1rad1g111as de au11 111 tir de los resultados) de la corrección teórica crea una
transformadora y progresista mfluencrados por el pnucrp¡o op,· drspombrlidnd para la despolarrzación de las pluralidades a
Paso ahora a referirme a los momentos más importantes de nante con la caída del muro de Berlín. 51 antes se podía consi
la construcción de las pluralidades despolanzadas en d seno de derar productiva en la medida en que estaba en la agenda polí
las acciones colectivas transformadoras. Disnngo rres momen tica un futuro socialista, por lo menos en algunos países, y podía,
tos principales: la despolarizac1ón a través de la eoncemración por lo tanto, tener consecuencias prácticas en la acción colecti
en las cuescones productivas, las despolarindones mediante la va, hoy no es el caso. Como cuestión improductiva. debe dejar..
bfuqueda de formas organintiva.s íncfuavas y la despolarización se en un gtado de indecmón. cuya formulación mis elocuente
por la intensificación de la comunicación y la inteligibilidad es la idea de que "otro mundo es posible". Esta formulación
recíprocas. Dado que me he referido a las dos últimos temas en permite separar la critica radical dd presente y la ludu por un
otros textos, 1 en lo que sigue me concentraré en la distinción honzonte poscapirahsra o anticapitalista, ambas impulsoras de
entre cuestiones productivas y cuestiones improducuvas, y en acciones colectivas, del compronuso con un modelo específico
cómo centrarse en las primeras puede contribuir a la tarea de de sociedad futura o siquiera con la idea de que habrá un único
proliferar y a inrenaficarse en el seno de la izqmerda, condu La cuestión emre reformismo y revolución suscita varias
ciendo, como ya me referí. al extremismo y la polarización con cuestiones productivas a Lt.s que me referiré más adelante pero,
las consecuencias negativas ya conocidas. Me concentro en una en sí nusma. es unproducriva. puesto que las condiciones en que
nueva forma de pluralidad, las pluralidades despolarizadas. la opaón reforma frente a revolución se transformó en un campo
productivas
toma del poder y, consecuentemente, entre una toma gradual y
Son productivas las cuestiones cuya discusión tiene conse pacífica y una toma abrupta y violenta. En cualquiera de los dos
cuencias directas en la concepción y desarrollo de la acción casos, la roma del poder consideraba una construcción de la
colectiva y en las condiciones en las que tiene lugar. Todas las sociedad socialista y era. de hecho, una precondición. La verdad
otras son cuestiones improductivas y,S1J1 que sean necesariamente es que ninguna de las estrategias IOE,'TÓ alcanzar sus objetivos y.
desdeñadas, deben dejarse en un nivel de indecisión o estado de con ello, la oposición entre ellas se transformó en complicidad.
suspensión que abra el espacio para diferentes respuestas. Mu Cuando se logró la toma del poder o fue para administrar el
chas de las cuestiones que apasionaron a la izquierda en el pas.i capitalismo o para construir sociedades que sólo con mucha
do y llevaron a las m.iis conocidas polarizaciones no pasan hoy complacencia podrian considerarse socialistas.
esta prueba y deben, por ello, considerarse improductivas. Otra comphcrdad entre los dos principios es que históri
U, mestió11 sobre d 5orialis,no nuevo ciclo de reformismo, ya que los primeros actos de los
nedad que sucederá al capuahsrno. Esta sufrió un golpe fulr111 impedir nuevas revoluciones. legislando el reformismo como la
' V� Santos, Boaventura de Sou5a, La raíd,1 dd Angd1u l\,n�,, ll1M dad en cuanto exiscfa la alternativa revolucionaria. Por ello la
un" ,iunoi 1roria socu1/ y 1ma 1mrw prd<1,r,1 políllla, lkigoú, 11 v, y llt
11 caída del muro de Berlín significó unto el fin de la revolución
versdad Nac1011.1l de Colon1b1a, 2003. como el fin del refornmmo, por lo menos en las xx.
ll<>zttnrun de So,w, Santos
Ocurre que, a la luz de esto y de las tr:msformaciona dd El Eslddo: obfetivo pri11dpal o intltmnlt
capitalismo en los últimos treinta años, los dos términos de la Rcbcionada. con esta cuestión anrerior, hay otra que con
dicotomía sufrieron una evolución semántica un drástica que sidero improductiva y que consiste en discutir u el Emdo es
los ha vuelto poco fiables como principios orientadores de la relevanre o irrelevante para una polirica de izquierdas y. cense
lucha social. El refornusmo ha venido a ser objeto de un ataque cueutememe, si el Estado debe o no ser un objeto de las luchas
brutal por parte de las fuerzas del capital, un ataque que comenzó sociales. U opción es entre luchas sociales que tengan por ob
por recurrir a medios ilegales (el derrocamiento dd gobierno jetivo el poder del Estado en sus múlaples formas y escalas y
de Salvador Allende} hasta. con un viraje hacia d neohbcrahs luchas sociales que: tengan por objeto exclusivo los poderes que
rno, recurrir a los medios legales del aJuste estructural, de la circubn dentro de la sociedad civil y que determinan las des
negociación de la deuda externa, de la privatización y del co igualdades, las exclusiones y las opresiones. No se trata de deci
mercio libre. A la luz de esto, el n::fonnismo de hoy está reduci dir si se debe defender o atacar al Estado, sino de decrdir si las
do a una numctura caricaruresca de lo que fue, como ilustran luchas sociales deben tener otros objeucos que no sean defen
los casos de África del Sur y de Brasil {hasta d momento en el derlo o atacarlo. También esci cuesnón se puede desdoblar en
que escribo, febrero de 2005). A su vez. la revolución, que co otras tantas productivas, como mostraré más adelante, pero, en
menzó por simbolizar una concepción maxirnalista de: ton1:1. dd sí misma, es improducuva. Bsre tema. que ya se presentó ante
poder.acabó por evolucionar semánricamente hacia concepcio riormente.sobre si d poder debe conursc o suprimirse. est:i re
nes de rechno a la toma del poder, cwndo no de rech.uo radi lacionada con esra cuestión, pero es mis amplia. LI toma o la
cal a la idea de poder. como ilustra la interpretación altamente extinción del poder puede asumir dos formas, dependic-ndo de
polénuca del z¡¡patismo por parte de Jolm Holoway. Entre los si incide sobre el Estado o sobre la sociedad civil. Es decir, es
extremos de la toma del poder y de la desapancrón total de éste, posible estar a favor de la toma dd poder (en la sociedad civil)
hubo. a lo largo del siglo xx, muchas concepcmnes mrermedus y conca la inclusiOn del Estado entre los objetives de la lucha
centradas en la idea de transformación dd poder, como ilustran, social, sea para defenderlo, sea para atacarlo. El problema es sa
desde muy tc:mprano, las concepciones no leninistas de b revo ber si esta posición. siendo lógicaruerue corrccu. tiene alguna
Por todas estas razones, no pienso que sea productivo du U improductividad de la cuestión sobre la relevancia o la
cutir entre reforma y revolución. Por su pasado, es una cuesncn irrelevancia del Esrado se origina a putir de que, siendo éste una
polanz.adora. Por su presente y futuro próximo, es irrelevantc relación social, no puede dc:jar de ser el multado de luchas so
Mienms no surja en nuevos térnunos, propongo que �la cue, ciales que en el pasado lo tuvieron o no por objeto. El Estado
tión se deje en un esudo de suspensión que, en este caso, �,¡tiu capitalista moderno no existe fuera de su relación con la socie
Iica aceptar que las luchas sociales nunca son esencialmcntc dad ovil. Los dos, lejos de ser externos el uno con respecto al
refornustas o revolucionarias. Se tr.msfornun en una cosa o ro otro, son las dos caras de la dominación social en las sociedades
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otra por las consecuencias que tienen (una§ intencionales y t II capitalistas. Adcmis, su potencial polarizador es la otra cara de
otras no), por su relación con las otras luchas de la 1zq111enü � su falsedad, es decir, el Estado es siempre relevante, aunque esto
en función de la resisrencia de las fuc.ru., que se les oponen I sea multado de su preeminencia en las luchas que partieron del
decir, la susp ensió n consrsre en este caso en rr.i.nsformar l.i II presupuesto de la 1rrdcv.mc1a del Estado y que, al confirmarla.
forma y la revolución de: principios de onenccón haca;¡ ,11, ••• hicieron avanzar las causas sociales. Para neurrahzar su poten
nes futuras en principios de valoración de tas accrones )l,h.ul.i.• c,al de polarización, sugiero d sib'llÍentc punto de mdecisión o
ellas. tualizadas sobre la posición que tiene que adoptarse por parte
u, cuestiones productivas . rod es decir detenmnada :área social,en un país concreto y en un momento
determinado. Las nansformaciones poi íses centrales, ya sea La cuesaón de la prioridad relativa de las acciones colecti
de todo el siglo xx, ya sea en os pa . . vas loc:ales, nacionales y globales es hoy ampliamente debatida
lo largo . li y el papd conmdicwno
1 O
y t:imbiCn aquí la drveradad de pcictica<; de i1qmerda es enorme.
en los países hbcn.dos delco orna s;• :Onsfonnación social,dan
Es cierto que la tradición teórica de la izquierda fue moldeada
que descmpefüuon en los procesos e · , En los diferentes
. hi , . rácaca a estl cucsnon.
en la escala nacional, Tradicionalmente las luchas loca.les fueron
consistencia monea Y P L. • al de \os partidos
• 1 riencras relacvas a la lucba SOC1 consideradas menores o como embriones de luchas nacionales
países, as expe . das y ricas a este respecto.
. . soaales son muy v:ana en demmento de los objetivos imernacionahstas. A su vez, el
y movtnucntos .bl de reducirse a un
por lo que no parece que sean suscepn es internacionalismo fue siempre, en la práctica, una demostración
. · · una receta general. . de Las prioridades de las luchas y de los mrereses nacion.iles. Fue
prmctpto o ·ft"Stación de esu nqueu
El FSM es hoy una elocuente mam .mien- la escala nacional b que pn-s.idió la formaaón de los partidos
. to ue en éste se congregan mOVl
de 1tqu.1erda y de los sindicatos y la que continuó esrrucnirando
de luchas socu.les. pues q , d nas experiencias en cuanto a
· · es con las mas 1ve su acrivmno hasta hoy.
tos y asoc1ac1on ibilidad de construir en ese
En la segunda mitad del siglo xx, sobre rodo a parnr de la
sus rdacionc:s con el Estado. La
¡ pos ·•- fundamena, prc:cisa
luralidad dc:spo arrzaea se dCc.ida de los setenta, la apanaón de dos nuevos movmuemos
domuuo una p 1 ,¡roría de los movimientos y aso-
I hecho de que a m · sociales brzo que la escala local de las luchas sociales adquiriera
mente. en e . . , ríg;d, y de pnncrpro
. . n a tomar una poncion una unportaucia que no habia tenido hasu entonces. La trad1c1ón
[450] cracrones se negaro · ncias de lucha mues-
. 1 Estado. Sus expene organizativa de la izquierda impidió que se explorara al rnaximo
en sus relaciones con e . puede ser tambiCn,
I Es d0, siendo a veces enemigo, el poeeucral em:i.ncipatorio de la articulación entre luchas loca.les
tran que e u , fe . sermperrfericos. un :aliado
y n.ac1011J!es. Tal vez el proceso de construcción del er en Br:ml
sobre todo en l_os paues p::�u;�:�:.nra las imposiciones rrans
ha sido donde esa articulación se ha conseguido con mayor éxito.
precioso, por eJemplo, en. . usufica el enfrent2111iento
. __ , S ,!gunassiruacionesscJ , A parur de la década de los noventa, y sobre iodo con el
nacronares. 1 en . bl ¡ eolabcraoón y todavu
do ouas es aconseja e a levanarmento zapa11st.1 en 199-1 y con el f5.'1 en 2001, la escala
con el Esb , en ., de lai dos de W que
en otras es apropiada una combmacióo • en Ur.ml. global de las acciones colecnvas adquirió una v1s1b1l1dad sin pre
un ejemplo bnll:mte en la em·.1teg1a dd MST cedente, Por ello, IJ, tJrea� de (OOrdmaoÓn emre hs d1ferentl'i
tenemos ..
Uoa, entura de So,,.., Sat110> u,.,, hqttindo �"n Jmuro
escalas de accrén se volvieron más exigentes, al implicar a un La riqueza de l.as experiencias de lucha sccral a esre respec
nempo las locales. 11:icion.ales y globales. Por ooo !:ido, el campo to es. por lo tanto. enorme y hace posible los debates comexrua
de las experrencias concretas de bs luchas en las diferentes es hzados Y. por ello, producti\'os. La posibilidad de la .ipuición de
deOOtes eonrexeualizados sobre las diferentes escalas de la acción de q_ue, a la luz de la experiencia reciente, nene cada \'eZ menos
colectiva, SU\ ventajas relauvas, las exigencias org:mizall\'llS y las sentido darle prioridad absoluta o abstracu a cualquiera de las
posibúid.des de articulación. Be debate sigue en curso en la ac esc..iLu de acción. Así se abre el espacio para valorar la coescsrencra
tualidad y es uno de los ntás productivos. en especial en lo que d� luch� sociales en dismuas ese.alas y las relaciones de geome
respecta a los nurruuiemos específicos de coordmación entre las tn� _vari_able erure dbs. La decisión que deternuna qué nivel
diferentes esferas de acción. privilegiar es una decisión política que debe tomarse couforme
En d FS!l-1 se unen movinuentos sociales y asociaciones con a las condiciones polínc.u concretas.
acción colectiva global, muchos de los movimientos y de las Al �omr.irio que la cuestión acerca de refomu o revolucrón.
asociaciones que part1c1p.111 en éste han tenido hasta tiempos la Opc•o.n erare acción institucional y acc ión directa es un asunto
recientes poca experiencu en las luchas locales y nacionales. Sin productivo en la medida en que puede ...ecurírse •
• • W)t.. ..... "" .. 0 1os contextos
embngo, todos vieron en el Foro la posibilidad de ampliar sus pracncos de la acción colectiva. Consiste en saber ,.
, ... n 1as cou
51
di ·
escalas de acción, arrjbuyendo prioridades muy disrinras 1 los dr serones concrew en que una lucha dada o acción coiecnva se
cada vez más importante a medida que se profundice en la lu o el trabajo pohaco en el seno de fas instituciones y d diálogo
cha contra la glob.alización neol.iberal. p.an. ocros el �1 es sólo con los detent�dorn del poder o, por el comrario, la 1lcgal1dad
deras luchas', aquellas que son realmente imporumes para el amb1to del poder del &t.ado (nacional o loc:il) y en el ámbito
bienestar de las poblaciones. continúan teniendo lugar loe.al y del �der_ p1r:ilelo. especialmente mediaute la creación de ms-
nacionalmente. Hay otros movimientos y asociaciones que in 1::tmc1onal1d.ades paralel.as en l.s áre.as no penetradas por el Esta
cluyen sistemáucamemc en su pr.ictica las escalas local y nacio do. La .mstirucionalidad par.ilel.i es un upo de híbrido de 21cción
nal (el MST) o tambifo las escalas local, nacional y global (el u.1 N) colecnva donde se combman elementos de la acción directa
Para la gran nu.yorfa de los movinueutos, la distancia entre <"U� demcncos de la acción msmucion.al En el caso d J ··y
· ... = e .a acc1on
esferas no hace juscicra a las necestcbdes concretas de l:as luchJ\ duccu hay que distinguir entre accrón violenta y acción vio
110
concretas. En las sociedades comempor.incas las diferentes C\ �e�ia ), en el caso de la primera. entre Objetivos humanos y ob-
calas de acción social y política están cada vez más mterrd�uo jenvos 110 humanos (propiedad). l45JJ
nados. En la aldea mis remera de la Amazonia los efecto) di h . Esrcs dos cursos de acción tienen costes y beneficios que
globali:zación hegemónica y de las form.as en que los bull11•1 sol_o pueden evaluarse en contextos concretos y, obviamente,
n.acionales se comprometen con esos efectos se sienten d,11 • exigen tipos diferentes de organización y movilización. Lo que
función de una determinada escala. todos bs otru dd>t·1ui1 no es suficiente para dec1d1r en discusiones COlltextuahzadas
mvolucrarse como cond1c1ó11 p.1ra el é,mo. sobre ellas. El contexto no se resrringe .a las condiciones inme-
di:aus de accrón, sino que mvolucra t.m1b1én las condicroncs Lurhas por l
a igualdad y
n::prescnuuvo (democnoa, aunque sea de baja. intens1cbd) Y de U cuestión de la prioridad relativa de las luchas por la igual
un sisiem:a de opnuón púbhc:a. La acci ón insnrucional uende a dad y de las luchas por el respeto de la diferencia es relativamente
aprovechar meJor las comrad1cciones del poder y 125 fracturas nueva en la teoria y en la práctica de la izquierda latmoameri
entre las Hites. pero c,ti, sujeta :a cooptación y al de:svan«umento cana. Surgió a parcir de las décadas de los setenta y de los ochenta,
de las conquisw, ya que deja a un lado el problema de que le es cuando irrumpieron los movimiemos feministas, los movimien
dificil mantener altos índices de movrlizactón. especialmente tos indígenas y. algún tiempo después, los movimientos de afro.
debido :i la asincronía entre el ritmo de colect1viz;ic1ón de las descendientes y los movinuentos u:arr (lesbian,gays, bistxual and
rcivindiacioncs y de las protesus, por un L:ado, y el ritmo judi trrmsgtnd�d pooplt: lesbianas, �. bisexuales y personas rrans],
cial legislativo. por el otro. La acción directa tiend: a explotar Organizados sobre la base de identidades que han sido ttadtcional
O
mejor las ineficienci:as del sistcm:a de poder y la fragihdad de su meme discriminadas, estos movunientos objetaban la concepción
legirim.ac1ón social. pero tiene dificuludes a la h�ra de formu de igualdad que había presidido las luchas sociales de los periodos
lar :alternativas creíbles y esci SUJCtl a. una reprenon que, cuan anteriores, una concepción que estaba cemrada en una idea de
do es excesiva. puede comprometer la moviliz;ición o hasta la clase (obrera o campesina) de base económica y que era hostil
propia organización. Mientras que b acción institucional �ien al reconocimiento de diferencias políticamente significativas
de hacia la coordinación con los partidos, siempre que estov entre fas clases populares. Los movim.ienros ident:Jtarios,si en b'C'
existan la acción direcu ucnde a ser hostil a cu coordinación neral cuestionaron la importancia de las desigualdades de clase,
La �tbibdad de despolanzación eu tomo :a es� cuesuóu rervmdrcamn la unportancia política de las desigualdades pre
se apoya, nuevamente, en la riqueza de las luchas pollncas de I°' sentes en la raza. la etnia, el sexo y la onenución sexual. Según
últimos treinta años. Esa riqueza se condensa hoy de manera esos movinuemos, el principio de igwldad tendía a homoge
elcccente en el PSM. Si muchos pn\'lleg1an las acciones 111Sotu neizar la.s diferencias y, por lo t:11110, a ocultar las jerarquías que
cmnales, orros tantos privilegian las acciones directas. Pero lo m.1� se establecí:111 en su seno. Estas jeruquías se traducen en disc-i
sigmficativo, en tCrminos de su potencial despolarizador, es IJ muucioncs que menoscaban de modo irreversible las oportu
experiencia de muchos movimientos y organizaciones que. en nidades de realiución personal y rocía! de los discriminados.
distmus luch:as o en diferentes momentos de b nnsma lucha, Sobre la base exclusivamente del prinnpio de igualdad, no se
recurren a ambos tipos de acción, como, de nuevo. es un CJCIU ccungue más que una inclusión subordinada. dcsaracterizadora.
plo elocuente el MST. A pesar de no estar fuicamcnte presente P:ara que no sea así. es necesario que, m.is all.í de la igualdad, se
en d Foro. el rzLN abrió un horizonte de posibilidades ccnver considere el reconocimiemo de la diferenCl.i como un prmcip10
ntes en este campo y ejerce hoy una fuene müoeoce. aun de emancipación social.
que no muy conocida, en los movimientos sociales, sobre tod,1 El acoplamiemo entre los principios de igualdad y de reco
[455)
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en los launoamcncanos. En las luchas del 1:ZLN son discenublcv nocimiento de la diferenci.t no es una tarea 6.cil; pero también
momentos de acción dircea (levantamiento), de acción 111'11 en este dominio la diversidad de las luchas sociales de los últimos
rucional (acuerdo de San Andrés, cabildeo en el Congrt."SO me,1 treinta años hace posible la formación de pluralidades despola
cano) y de acción msntuctonal paralela (C11r.J(0Jes,J,ml,H 1/r H,u" rizadas. Existen. crertamenre, posiciones extremas que ruegan la
Gobierno). Una vez creadas las co11dic1ones para llevar a cabo l.n vahdez de uno de los dos principios o que, aunque reconocen
evaluaciones sistemitic.ilS (véase m.ís adelante]. t."'lt.1 U\lhllUJ la validez de ambos, dan prioridad mtal y en abstracto a uno de
experiencia nene tocbs las cond1c10110 para otorgarle e rnhl•1 ellos. La mayoría de los movnmcmos, en vez de eso. procura
hdad a la form:món d(' plur:ihcbdes d("ipohr1udl� encontrar fornu� concrerae de coordm;ic1ón entre los Jos. :iun
llou�ntur.> ,k Sou,a Sanoos
razón di os
hn es a b pluralidad y a la despolarización. Por esta
la disponibilidad para la organización de movimientos
· ic as organizaciones d be
idemitarios alrededor de luchas concretas. Es iguahnente visi d e n ser profundamente tr.msfor
ma as y.si es necesario, susrrttudas -
O 1
ble en los movimientos identuarios,sobrc iodo en el movuniento Es decir las · d comp emencdas por otras.
• acciones e un nuevo tipo exi en . .
O
fcmmista, con el creciente reconocmuento y pobtización de l;15
de un nuevo tipo. Exigen f � . rgamzacmnes
. armas orgamzauvas inclu
diferencias de clase existentes en intenor del movimiento. 11
SI nusmas complejas h t • ye tes, en
En este campo estin creadas las condiciones para la forma de estos nuevos ll � ; crogen_eas y ñexrbles.La, Or:J.cterisricas
un amplio espacio en el que se generan opormnidades para la discusión que dad I nbs�ru_cc1011 de una izqmerda con futuro.
, ua os ex o !_letivos preci d .
construcción de lazos y coaliciones entre movimienros con di
como tarea pendie111e para firruras reílsos. e este cap nulo. quedi
• ..., CXIOllM.
ferentes concepciones de la emancipación social. El conocmuen
Condusión
despolarizadas.