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No fue una operación militar común y corriente, como podría ser el caso del
enfrentamiento de fuerzas militares convencionales, sino que se trató de una
operación de rescate de 72 rehenes tomados por 14 terroristas
del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru/MRTA el 17 de Diciembre de
1996 y que entra dentro de la categoría de lo que constituyen las operaciones
especiales; siendo, a su vez, ejecutada por personal militar distinto al del militar
convencional: fuerzas especiales.
El escenario general en el que se llevó a cabo fue un escenario urbano, lo que
de por sí constituía desde el principio una gran ventaja para los terroristas
del MRTA por las facilidades que el inmueble de la residencia del embajador
japonés otorgaba para impedir, frustrar o desbaratar cualquier intento de las
fuerzas del orden por rescatar sanos y salvos a los rehenes. Era un inmueble
antiguo, de paredes más sólidas de lo normal y con estructuras de protección
adicionales –como rejas en las ventanas y puertas de metal- por ser un
potencial blanco del terrorismo, tal como había ocurrido con los dos ataques
que Sendero Luminoso realizó contra la embajada del Japón en el distrito de
Jesús María en 1992 y 1993.
En dicho inmueble era mucho más fácil para los terroristas controlar
físicamente a los 72 rehenes, torturarlos psicológicamente –fueron muchas las
veces en que hicieron “ejecuciones simuladas”- y a su vez tomar las medidas
defensivas –bloqueo de potenciales sitios de acceso o fuga, según fuera el
caso; minado de puertas, paredes y pasadizos, así como la edificación de
obstáculos- que disuadieran a las fuerzas del orden a realizar una incursión de
rescate.
Karl von Clausewitz en su obra “De la Guerra”, afirma: “La forma defensiva de la guerra es intrínsicamente
más fuerte que la ofensiva. Contribuye a resistir poder, la capacidad para preservar y protegerse a uno
mismo. Por lo tanto, la defensa tiene generalmente un objetivo negativo, que es el de resistir la voluntad
del enemigo…Si vamos a montar una ofensiva para imponer nuestra voluntad, debemos desarrollar
suficiente fuerza para superar la inherente superioridad de la defensa del enemigo” (1).
pueden hacer: asestar golpes de mano no ortodoxos, esto es, inesperados golpes violentos, usualmente
montados y ejecutados fuera del establishment militar tradicional, que ejercitan un efecto sobrecogedor
sobre el enemigo; preferiblemente al más alto nivel(14). Para Peter J. Schoomaker, las fuerzas de
operaciones especiales cumplen funciones que, por cuestiones de estructura, resultan imposibles a las
fuerzas convencionales, de ahí que sean una fuerza que agrega valor al esfuerzo total, más bien que un
Son fuerzas de elite, pero como bien puntualiza Gray (16), entendido esto
como una cualidad que se refiere estrictamente a los estándares de selección y
no a la actividad que deben cumplir los soldados seleccionados. Las fuerzas de
operaciones especiales deben ser fuerzas de elite, pero fuerzas de elite
generalmente no son fuerzas de operaciones especiales. Es el caso de las
fuerzas aerotransportadas. Son fuerzas de elite –para cumplir propósitos
específicos, como establece la doctrina rusa de los Spetznas-, mas no son
fuerzas especiales.
Son significativamente más adaptables a condiciones inesperadas, que otras
clases de fuerzas militares y sus efectivos deben conocer el propósito, esto es,
comprender y ejecutar el objetivo principal de la misión sin importar los
obstáculos que pueden surgir. Hay dos aspectos de este principio. Primero, el
propósito debe ser claramente definido por la misión: destruir el dique seco
(Operación “Chariot”: los comandos británicos en el raid a St. Nazaire en Marzo
de 1942), rescatar a prisioneros de guerra (los Rangers americanos en
Cabanuatán, Enero de 1945; los Boinas Verdes en Son Tay, Noviembre de
1970), rescatar sanos y salvos a los rehenes (Entebbe 1976, Mogadiscio 1977,
Teherán 1980, Londres 1980, Lima 1997). La misión debe ser internalizada de
tal forma para asegurar que en el calor del combate, no importando lo que
pase, el soldado individual comprenda el objetivo principal (17).
El segundo aspecto es el compromiso personal. El Teniente Coronel Henry
Mucci, quien comandó al 6º Batallón Ranger que rescató a 512 prisioneros de
guerra de un campo de la muerte japonés en Canabuatán en 1945, comprendió
la necesidad del compromiso personal. Antes de la operación se dirigió a sus
hombres: “¡Será mejor que se arrodillen y recen! ¡Maldita sea…no lo finjan! ¡Lo
que quiero decirles es…RECEN.! ¡Y quiero que juren por Dios…Juren que
morirán peleando antes de permitir cualquier daño a esos prisioneros de
guerra!”
Similarmente, el General Joshua Shani, encargado de los aspectos aéreos en
Entebbe, declaró varios años después: “Estábamos absolutamente
comprometidos en ver que se completara la tarea…Estábamos luchando por
Israel” (18).
Para no quedarnos atrás, basta leer la carta que el Comandante
Juan Chizito Valer dejó antes de morir. Fue un reflejo del compromiso y la
determinación de los 140 miembros del Comando Pachacútec. Tuvieron casi el
25% de bajas, señal de lo difícil de la operación por la fanática resistencia de
los terroristas y las trampas explosivas que sembraron por doquier. El y el
Teniente Raúl Jiménez ofrendaron sus vidas, otros 27 comandos sufrieron
heridas de toda consideración. Varios están lisiados de por vida. Lo hicieron
porque estaban totalmente comprometidos con la misión encomendada:
rescatar sanos y salvos a los 72 rehenes.
El propósito de la misión debe ser meticulosamente comprendido antes de entrar en acción y los hombres
deben estar inspirados con una sensación de dedicación personal que no conoce límites. Por ello,
McRaven cita al Capitán alemán Otto Skorzeny cuando dijo una vez: “Cuando un hombre es movido por
el puro entusiasmo y por la convicción de que está arriesgando su vida en una noble causa…proporciona
No hay peor enemigo para los grupos terroristas, que las fuerzas de
operaciones especiales. GSG-9, SAS, Boinas Verdes, Fuerza Delta, Sayaret
Metkal, Comando Pachacútec, etc., son el equivalente a malas palabras para
los terroristas palestinos, para los del IRA irlandés, para Sendero Luminoso y
el MRTA, y últimamente para Al Qaeda y los talibanes en Afganistán y en todo
el mundo.
Esta clase de enemigos posee la capacidad de anticiparse, comprender y
anticiparse a las acciones de los terroristas. Como dicen en el GSG-9: “Piensa
como un terrorista. Pelea como un Comando”.
El uso del SAS durante la llamada Emergencia de Malaya (1948-1960) fue decisivo para la derrota de una
muy bien preparada insurgencia maoísta (20). Lo mismo lograron en Borneo, Kenya, Omán.
En Irlanda del Norte y fuera de ésta, le han asestado fuertes golpes al IRA.
Varios SAS han caído, pero lo característico es que sus muertes fueron
causadas con un ensañamiento inimaginable por parte de los terroristas.
En Marzo de 1988, la contrainteligencia británica tuvo conocimiento que equipo
de tres miembros del IRA se dirigía a Gibraltar para hacer estallar un coche
bomba contra una banda militar británica durante la ceremonia del cambio de
guardia en la residencia del gobernador del peñón. Un pequeño y discreto
grupo del SAS fue desplegado a la zona (Operación “Flavio”). Frustraron el
atentado, matando a los tres terroristas. Rápidamente el aparato
propagandístico del IRA, apoyado por sectores de la izquierda europea, acusó
a los comandos británicos de “Asesinato y uso excesivo de la fuerza”. El caso
llegó hasta la Corte Europea de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo,
Francia. Fueron absueltos en 1995.
Al GSG-9 también le sucedió algo similar el 27 de Junio de 1993, cuando en la
localidad de Bad Kleinen, en una operación realizada conjuntamente con
la Bundeskriminalamt/BKA se procedió a detener a Birgit Hogefeld y Wolfgang
Grams del grupo terrorista Facción del Ejército Rojo. Hogefeld fue detenida,
pero Grams sacó un arma escondida, matando instantáneamente a un
comando delGSG-9 e hiriendo gravemente a otro. A su vez, Grams fue muerto
por los otros comandos. Poco después, los tabloides izquierdistas comenzaron
a publicar noticias en el sentido que había “testigos” que vieron cómo Grams
“fue asesinado a sangre fría” por los comandos. Se desató tal escándalo, que
altos funcionarios de la seguridad alemana tuvieron que renunciar. Presionados
por los izquierdistas, hubo quienes dentro del gobierno de Helmut Kohl pidieron
desbandar al GSG-9. El canciller alemán no sólo no les hizo caso, sino que
realizó una muy publicitada visita a la unidad para alabar y realizar un eulogio
del oficial muerto, además de expresar su rabia porque un asesino había sido
transformado en mártir(21).
Mencionamos esto, porque guarda similitudes con lo que sucedió el año 2003
con los miembros del Comando Pachacútec. Veamos el momento
o timing político y estratégico de la fallida denuncia:
- Dos semanas después que la televisora Frecuencia Latinapropalara un
informe mostrando cómo nuestras fuerzas especiales se estaban
preparando para ir a resguardar la frontera con Colombia y prevenir
cualquier penetración de lasFARC. Estas han venido financiando el
resurgimiento deSendero Luminoso como una medida preventiva y
defensiva de su flanco sur. Es una forma de resucitar al antiguo enemigo de
un potencial enemigo o por lo menos obstáculo para sus actividades
proselitistas además de ilícitas, como el narcotráfico.
- Todo indica que tanto Sendero como las FARC tienen vínculos con Al
Qaeda de Osama bin Laden. El hilo conductor no sería otro que las
plantaciones de amapola y su consiguiente producto: la heroína. El tráfico
de esta droga puede terminar siendo más beneficioso económicamente
hablando para los terroristas sudamericanos, de lo que fue el tráfico de
cocaína. El 8 de Abril de 2002, el diario Correo informó que los cultivos de
amapola han aumentado en un 100% en el Perú. Plantaciones crecen en
zonas inhóspitas de San Martín, Amazonas, Huánuco y Cajamarca. Por un
litro de látex cada campesino recibe entre 1,000 y 1,200 dólares.
Comparemos con la otra droga: el precio del kilogramo de PBC bruta está
entre los 380 y 420 dólares, y el kilogramo de PBC lavada es de 810
dólares. El kilo de clorhidrato de cocaína en el mercado negro es ofertado
en 1,350 dólares. Después de todos estos argumentos ¿no es justo
preguntarse si detrás de toda la acusación no estuvieron poderosas fuerzas
narcoterroristas de alcance global?
- Ante el resurgimiento de Sendero Luminoso en el Apurímac, Ene y Huallaga,
el gobierno está diseñando una estrategia contraterrorista en la que el uso
de fuerzas especiales tiene un peso muy grande. ¿No constituyó la
denuncia una maniobra de un sector radical de la izquierda por afectar la
moral de un tipo de fuerzas militares que casualmente son las más
apropiadas para lidiar con el terrorismo? El 11 de Julio de 2003 murieron
cinco efectivos de las fuerzas especiales peruanas (cuatro del Ejército y uno
de la Armada), más dos guías civiles, en una emboscada terrorista en el
Ene. Por su parte, el ministro de Interior Fernando Rospigliosi actualmente
está buscando el financiamiento para organizar y equipar un Batallón
Contraterrorista de la Policía Nacional.
- La denuncia se conoció un día antes del paro nacional organizado también
por la izquierda radical para el 14 de mayo de 2003. Sabemos que
preparaban maniobras y asonadas verdaderamente desestabilizadoras, lo
cual fue denunciado y demostrado con claridad por el ministro del Interior.
De haberse vista rebasada la Policía Nacional, el Ejecutivo podría haber
aplicado el numeral 1 del artículo 137 de la Constitución Política del Perú y
ordenado a las fuerzas armadas encargarse de restablecer el Orden
Público. Después de la denuncia, ¿los miembros de las fuerzas armadas no
se sentirían naturalmente desincentivados y preocupados de poder ser
acusados judicialmente de algo como “uso excesivo de la fuerza”
despuésdel paro? ¿Tendrían la voluntad de hacerlo?
- Durante el paro pudimos ver por la señal de Canal N que varios de los
piquetes de manifestantes gritaban consignas como
“¡Comando Pachacútec: el pueblo te repudia!” ¿Coincidencia? Eso no existe
en política. Era parte del tinglado organizado por los marxistas.
- Después del 11 de Septiembre de 2001, el terrorismo se ha globalizado y
puede asestar golpes mortales como los de Nueva York y Washington, D.C.
En esta guerra a escala global los países están usando dos armas
esenciales para la victoria: la inteligencia y las fuerzas especiales. Se están
llevando a cabo operaciones multinacionales en esos aspectos de la guerra
contra el terror. En una región tan inestable como Sudamérica y cuando
actores extra-regionales como Al Qaeda comienzan a hacer sentir su
presencia, ¿la denuncia no fue una clara maniobra para afectar la moral y
por ende, las capacidades operacionales de fuerzas especiales de
reconocida excelencia profesional? Y no nos referimos sólo a “Chavín de
Huántar”, sino también al vital rol que cumplieron en 1995 para estabilizar el
frente cuando el enfrentamiento con el Ecuador en el Cenepa, después de
las desastrosas dos primeras semanas del conflicto.
El Perú debe crear, en base a todas sus experiencias en materia del uso de
fuerzas especiales, un Comando Unico de Operaciones Especiales que incluya
incluso a las fuerzas especiales de la Policía Nacional. Debe crear una Doctrina
Peruana de Operaciones Especiales, además de aumentar su presupuesto
para que a su vez se incremente su excelencia operativa.
“Chavín de Huántar” se ha convertido en un paradigma de operaciones
especiales a nivel mundial porque puso fin a una grave crisis con una mínima
pérdida de rehenes –uno de setentidós- y de un modo que fue la admiración
del mundo. No lo olvidemos y sintámonos orgullosos por ello.
NOTAS
(1) Citado por William H. McRaven: Spec Ops: Case Studies in
Special Operations Warfare: Theory and Practice(Novato, California:
Presidio Press, 1995), 3.
(2) Doug Campbell: “SAS Dares & Wins: A Raid That Worked”,
en Soldier of Fortune de Septiembre 1980, 26-29.
(3) “War Without Boundaries”, en Time del 31 de Octubre de 1977, 6-
17. Ver también el artículo de Samuel M. Katz “GSG-9: Think Like a
Terrorist, Fight Like a Commando”, en Soldier of Fortune de
Diciembre 1997, 60-63.
(4) Entrevistado por Jaime de Althaus en el programa La Hora N, Mayo
de 2003.
(5) Citado en Martín Arostegui: Twilight Warriors: Inside The World´s
Special Forces(Nueva York: St. Martin Press, 1995), 116-117.
(6) Ver “Another Rescue Mission” en Newsweek del 12 de Mayo de 1980
y Paul B. Ryan: The Iranian Rescue Misión: Why It Failed (Annapolis,
Maryland: Naval Institute Press, 1985).
(7) Maurice Tugwell y David Charters: “Special Operations and the
Threats to United States Interests in the 1980´s”, en Special
Operations in US Strategy,Fank R. Barnett, B. Hugh Tovar y Richard
H. Shulz (editores) (Washington, D.C.: National Defense University
Press y National Strategy Information Center, Inc., 1984), 34.
(8) Ibid., 34-35.
(9) Ibid., 7.
(10) W.H. McRaven, op. cit., 13.
(11) John Arquilla en la Introducción a From Troy To Entebbe: Special
Operations in Ancient and Modern Times, J. Arquilla (editor)
(Lanham, Maryland: University Press of America, Inc. 1996), xxi y
James Adams: Secret Armies: Inside the American, Soviet and
European Special Forces (Nueva York: The Athlantic Monthly Press,
1987), 88.
(12) Ver el artículo de Javier Moraga “El Rehén Que Coordinó El
Rescate”, en Qué Pasa , Santiago de Chile, 15 de Mayo de 1997.
(13) M.J. Zuckerman: “Clarke coordinated rescue of U.S. hostages in
Peru”, en USA TODAY del 22 de Mayo de 1998, 6A, y “El mosquito
espía” en la revista colombianaCambio , Febrero 14-21, 2000.
(14) Colin S. Gray: Explorations in Strategy (Wesport, Connecticut y
Londres, 1996), 149 y M.R.D. Foot, cit. en M. Tugwell y D. Charters,
op. cit, 34.
(15) Teniente General US Army Peter J. Schoomaker: “Operaciones
Especiales: Forjando la Fuerza del Futuro”,Military Review, Marzo-
Abril 1997, 54.
(16) C.S. Gray, op. cit., 158.
(17) W.H. McRaven, op. cit., 21.
(18) Ibid., 23.
(19) Ibid., 23.
(20) Recomendamos el excelente libro de de Alan Hoe y Eric Morris Re-
enter the SAS: The Special Air Service and the Malayan
Emergency (Londres: Leo Cooper,1994).
(21) S.M. Katz, op. cit., 62.