Professional Documents
Culture Documents
disposición final de los desechos sólidos. De los que existen, sólo uno cumple con las disposiciones
ambientales y sanitarias.
Un poco más del 80% de la basura que se genera en Venezuela permanece expuesta en nuestras
ciudades. Sus consecuencias las palpamos directa o indirectamente sobre nuestra salud, con un
marcado deterioro del paisaje urbano. Ud. se preguntará, ¿A dónde debería ir esta basura?. La
respuesta es sencilla: A lugares apropiados donde los residuos sólidos reciban el tratamiento sanitario y
ambiental mínimos, para que la solución no forme parte del problema.
Ernesto D'Escriban, experto en temas relacionados con la disposición final de la basura reconoce a los
rellenos sanitarios como una de las alternativas más recomendable en este sentido. Sin embargo, a
veces la verde duele, de todos estos establecimientos existentes en el país quizá "la Bonanza sea el
único que funciona eficientemente como relleno sanitario, pues la gran mayoría opera como botaderos o
vertederos de basura".
No está lejos de la realidad. Bastaría con acercarse a alguno de los "rellenos sanitarios" de Venezuela
para entender esta posición, como es el caso de la Ciénaga en Maracaibo, el Cambalache en Ciudad
Guayana o el de Catia la Mar frente al aeropuerto, entre otros.
¿Las evidencias?: hombres y mujeres que deambulan escarbando los residuos, aguas superficiales y
subterráneas que se contaminan, deterioro del paisaje, degradación del suelo y contaminación del aire
por malos olores y quemas aisladas. La situación se complica toda vez que los encargados del manejo
de tales instalaciones, no siempre cuentan con el equipamiento básico necesario lo cual puede atentar
directamente contra su salud. Por si esto fuera poco, y muy lejos de lo que sugieren los expertos, en
Venezuela no llegamos a un 0.8% de reciclaje de los desechos que se acumulan en estos lugares.
Por esta razón, es común observar toneladas de desperdicios de todo tipo acumulándose por calles y
avenidas, particularmente en áreas donde el comercio buhoneril se apodera de las aceras. De allí que el
60% de los desechos sólidos urbanos sean empaques, envoltorios o cajas.
Frente a esta situación, tan responsable es el que ensucia como el que deja ensuciar. La basura es una
responsabilidad de todos, y no sólo de las alcaldías y las empresas recolectoras. De allí la importancia
de cumplir con los horarios y sitios establecidos para la recolección, además de la necesidad de incidir
positivamente en la disminución de la generación de los residuos y el fomento de esfuerzos alternativos
dirigidos a reutilizar lo más posible y reciclar lo que se pueda reciclar.
En Venezuela existen alrededor de 400 vertederos de basura, que pudieran ser absorbidos y
controlados con todas las consideraciones ambientales con unos 100 o 150 rellenos sanitarios.
En opinión de algunos especialistas, un relleno sanitario "modelo" podría costar entre 40 y 80 millones
de Dólares para atender entre 2 y 4 mil toneladas mensuales, en un lapso de 20 años. La buena noticia
es que los costos de producción aparentemente pudieran garantizar la recuperación de una inversión en
menos de 10 años, con lo cual, además de solucionar un problema de primera prioridad nacional, sería
una extraordinaria oportunidad de negocio.
Relleno Sanitario
El relleno sanitario es una técnica de disposición final de los residuos
sólidos en el suelo que no causa molestia ni peligro para la salud o la
seguridad pública; tampoco perjudica el ambiente durante su
operación ni después de su clausura.
Hay que destacar que los dos últimos, "La Ciénaga" (Estado Zulia) y
"Cerro de Piedras" (Estado Anzoátegui), ya no deben ser considerados
como rellenos sanitarios, aunque fueron construidos con esta
ingeniería y funcionando en sus inicios de esa manera. Producto de la
mala administración y el mal manejo técnico los convirtieron en
vulgares vertederos de basura. Y el único que cumple con todos los
estándares internacionales es el de "La Bonanza", aunque la cantidad
de basura que recibe la colapsan y la no generación de desechos
hace que este esfuerzo se vea minimizado a la hora de disponer los
desperdicios.
3
Estos resultados de la primera etapa del más reciente estudio sobre residuos y desechos
sólidos, correspondiente a junio de 2017, elaborado por la Alcaldía Metropolitana, da
cuenta de que la recolección y el destino de la basura siguen siendo problemas no resueltos
de la capital que aguardan por políticas públicas y programas de reciclaje.
Según el estudio, con el apoyo de las proyecciones de población del Instituto Nacional de
Estadística, en los cinco municipios caraqueños y en parte del estado Miranda, se
recolectan 121.500 toneladas de basura cada mes.
“Solo 900 toneladas son aprovechadas por las industrias transformadoras del reciclaje para
la producción de vidrio, papel, plástico y cartón”, indicó Hernán Papaterra, especialista en
reciclaje y gestión integral de residuos, quien advierte el serio problema de contaminación
que genera el mal manejo del tema de la basura.
Recolección en crisis
El mal estado en el que se encuentran las 20 gandolas transportadoras que trasladan en cada
viaje 25 toneladas de desechos por una ruta de 180 kilómetros, ida y vuelta, hasta La
Bonanza, es otro problema que dificulta la remoción de los desperdicios desde Las Mayas,
indicó el especialista .“No hay nuevos compactadores, los camiones están destartalados y
otros son improvisados. Es preciso invertir en nuevos transportadores”.
Papaterra sugirió la creación de una ley que fomente el reciclaje e incluya a los grandes
productores de desechos para reducir el impacto ambiental que genera la generación de
desperdicios y aumentar la producción de materia prima como papel y plástico, que se
encuentra en 30%, según su estimación. “Eso eliminaría en 70% la generación de residuos
y permitiría que la flota de vehículos estuviera apta para manejar los volúmenes de
desechos”.
Entre los problemas ambientales más significativos de Venezuela está el mal manejo y
disposición de los desechos sólidos. En casi todo el país la basura generada por las
comunidades y los comercios son depositadas en terrenos a cielo abierto, lo que genera
contaminación del suelo, las aguas, así como la generación de malos olores y la proliferación
de moscas y roedores. Sin embargo, ya están en funcionamiento rellenos sanitarios que
pueden servir de referencia para el establecimiento de métodos avanzados para el manejo de
nuestros desechos.
Un caso emblemático
En la carretera nacional que une a la Autopista Regional del Centro con los Valles del Tuy, se
encuentra La Bonanza, lugar de disposición final de la basura que se produce en Caracas.
Hasta 1998, el tratamiento de esos desechos estaba poco o casi nada tecnificado. La basura
era depositada directamente sobre la tierra y los líquidos generados se infiltraban o circulaban
sobre la superficie contaminando suelos y aguas. Adicionalmente, de manera anárquica,
cientos de personas, incluyendo mujeres y niños, vivían de la basura sin que existieran
mecanismos de control ni de higiene.
Algunos datos