You are on page 1of 10

Introducción

La industria de la construcción juega un papel de gran importancia en la economía de Costa


Rica, pues está directamente relacionada con su desarrollo y crecimiento. Sin embargo, esta
misma actividad constituye un riesgo para el medio ambiente, puesto que exige un gran
consumo de los recursos naturales y produce grandes volúmenes de residuos.

Los escombros generados en las construcciones están constituidos, principalmente, por


residuos de concreto, asfalto, bloques, arenas, gravas, ladrillo, tierra y barro, representando
todos estos hasta en un 50% o más. Otro 20% a 30% suele ser madera y productos afines,
como formaletas, marcos y tablas; y el restante 20% a 30% de desperdicios son misceláneos,
como metales, vidrios, asbestos, materiales de aislamiento, tuberías, aluminio y partes
eléctricas. En la actualidad lo que se recupera de estos es un porcentaje sumamente bajo.

Según el Plan de Residuos Sólidos (PRESOL), se estima que los metros cuadrados de construcción
real han seguido el mismo patrón de crecimiento y, en consecuencia, también la cantidad de
residuos generados por la construcción. La generación de residuos de la construcción y
escombros es un tema de especial relevancia, debido al gran crecimiento del sector
construcción, sobre todo en las zonas costeras como Guanacaste y en la Gran Área
Metropolitana (GAM). Estos desechos, generados en enormes cantidades, son una mezcla de
residuos que en algunos de los casos incluyen residuos peligrosos y suelen ser gestionados con
poco o ningún control. La separación en el origen de los residuos es inadecuada o inexistente, y
estos son dispuestos habitualmente en botaderos ilegales o, simplemente, en lotes baldíos
cercanos a los sitios de construcción de donde proceden.

La generación de estos residuos suele darse en las actividades de descapotes, excavaciones,


explanaciones, demoliciones, levantamiento de estructuras y obra negra, instalaciones, obra
gris, acabados, limpieza en áreas de trabajo y almacenamiento que conforman el proceso
constructivo. Sin embargo, su gestión no termina allí. En su salida y transporte hacia los destinos
de disposición final, es necesario verificar el tipo y estado de las maquinarias y vehículos por
utilizar, así como la posibilidad de rescatar residuos valorizables. Para la eliminación de los no
aprovechables o inertes, existen también criterios y medidas que permiten una selección
oportuna de las escombreras, ya que estas tienen asimismo pautas y lineamientos básicos de
diseño, ejecución y manejo ambiental. Antes incluso de la aprobación de la Ley de Gestión
Integral de Residuos de Costa Rica se habían desarrollado algunas iniciativas en rellenos
sanitarios para el uso de escombros de concreto en la estabilización de los suelos. Es importante
nombrar la labor que Holcim (Costa Rica), S. A. efectúa a través de su empresa Servicios
Ambientales Geocycle (SAG), S.A. para la gestión integral de los residuos de construcción. Esta
gestión integral orientada tanto a residuos ordinarios como peligrosos incluye la identificación
de los flujos de generación de los desechos, análisis y caracterización de los riesgos asociados a
su manejo, logística de acopio y transporte, acondicionamiento de los materiales y disposición
final apropiada según la jerarquía de manejo para la gestión integral. El proceso se realiza
siguiendo un estricto control y trazabilidad de los materiales.

Entre otras acciones positivas que han realizado algunas empresas, destacan la capacitacion de
sus empleados, la creacion de centros de acopio, asi como la reutilización y reciclaje de los
residuos, aunque no se manejan, en la mayoria de los casos, cifras claras y sistematicas sobre el
resultado de los procesos. No obstante, en muchos otros casos, los residuos de la construccion
son normalmente ubicados en lotes vacios o en las cercanias de las carreteras. Ocasionalmente
se transportan hasta los rellenos sanitarios o los botaderos mas cercanos. La problematica
asociada a la disposicion final de estos residuos en los rellenos sanitarios es el gran volumen que
ocupan y, por lo tanto, la disminucion que provocan en la vida util de estos lugares. El pais
carece, en la actualidad, de plantas para reciclar escombros ni sitios controlados para su
disposicion. Segun la Camara Costarricense de la Construccion (CCC), en el ano 2007 la
construccion alcanzo mas de 7 millones de metros cuadrados en Costa Rica, duplicando la cifra
del 2005. Se generan en promedio 800.000 toneladas de desperdicios al ano (La Nacion, 2008)3.
A pesar de que estas cifras se han contraído significativamente debido a la crisis economica de
los dos ultimos anos, muestras que el sector de la construccion es y seguira siendo uno de los
mas dinamicos en el pais, con la necesidad del manejo de los residuos que este genera. Para
atacar esta problematica, la CCC, el CFIA y el Consejo de Desarrollo Inmobiliario han desarrollado
una guia que pretende ensenarles a los constructores como realizar proyectos respetando al
ambiente. Esfuerzos

4.2 Composición de los residuos de construcción Se entiende por residuos de la construcción


todos los generados en una actividad de este tipo, incluyendo los de madera y escombros.
Dentro de los escombros, encontramos residuos de concreto de repellos y pegas, pedazos de
ladrillos y bloques de tierra contaminada (Programa CYMA, 2007).

El tipo de residuos que se genera en los proyectos de construcción está directamente


relacionado con la etapa del proyecto. En relación con la identificación de los residuos, estos se
pueden agrupar en tres grupos principales:

• Estructura

En esta etapa de la obra se pueden identificar los siguientes residuos: acero de refuerzo, acero
estructural, madera, concreto, bolsas de papel, pedazos de bloque y ladrillos, plásticos y
estereofón.

• Acabados

En esta etapa de la obra se pueden identificar los siguientes residuos: tarros de pintura, madera
de acabados, plásticos, gypsum, estructura de hierro galvanizado, cerámica, cartón y papel.

• Subcontratistas

En esta etapa de la obra se pueden identificar los siguientes residuos: pedazos de perling, tubos,
cables, gypsum, hierro galvanizado, plásticos, tarros de pintura, pedazos de vidrio, pedazos de
cerámica, cartón y papel.

Al analizar la composición de los residuos generados, se concluye que una gran parte de son
reciclables. El potencial del reciclaje dentro del sector es, por lo tanto, bastante elevado.

Se estima que en Costa Rica se producen unas 1.800 toneladas diarias de residuos y escombros
de construcción, de los cuales un alto porcentaje es potencialmente reciclable. El mal manejo
de estos residuos suele generar botaderos clandestinos, que provocan no solo obstrucciones en
ríos, terrenos y vías públicas, sino, también riesgos directos e indirectos sobre la salud humana
y elevados costos de mantenimiento y restauración ambiental.

Objetivo general

Brindar a aquellos relacionados con la gestión de los escombros u otros residuos de la


construcción, a las autoridades ambientales y a la sociedad civil en general una herramienta de
gestión, con las acciones y medidas necesarias para promover un desempeño ambiental
sostenible en el desarrollo de los proyectos.

1.1. INTRODUCCIÓN La industria de la construcción se ha convertido en una de las más


representativas en el contexto económico mundial, su desarrollo es de incidencia directa
en la sociedad, así como los problemas y dificultades que pueden generarse en torno a
esta actividad. El sector de la construcción influye en la realidad mundial y nacional en
aspectos económicos, sociales y medio ambientales. El impacto directo e indirecto del
sector de la construcción en el medio ambiente y las soluciones que se plantean para
mitigar el mismo, son temas de interés mundial y que en la actualidad están en desarrollo
mediante varias líneas de investigación. Este impacto en el medio ambiente es variable de
acuerdo a la tipología del proyecto, en esta investigación se analiza lo relacionado con la
construcción de viviendas multifamiliares en altura. Dentro del análisis del impacto
ambiental del sector de la construcción, se desarrollan lineamientos que definen las
características de una vivienda moderna, dentro de los que se incluyen y resaltan
conceptos de sostenibilidad, direccionados a todas las etapas del proceso de construcción,
desde la concepción en la etapa de diseño, la planificación y el proceso constructivo como
tal. La sostenibilidad entendida como la capacidad de desarrollarnos y atender
necesidades de la sociedad actual sin comprometer las necesidades de las generaciones
futuras, genera el interés de esta investigación en analizar el proceso constructivo y sus
efectos directos en el medio ambiente. Es responsabilidad de los profesionales del sector
de la construcción desde diferentes frentes, atender esta necesidad y dar una solución
eficiente. 1.2. ANTECEDENTES El sector de la construcción se ha desarrollado en los
últimos años en el país considerablemente, con la finalidad de atender requerimientos de
vivienda de sectores económicos medios y altos, la construcción de proyectos
multifamiliares en altura se ha planteado como respuesta a esta necesidad. La industria de
la construcción por sus características naturales, es un generador de residuos constante. A
nivel mundial se han realizado estudios que atienden esta problemática, siendo Dinamarca
y Holanda los países que en la Unión Europea lideran estos procesos, mientras que en
América varios de los estudios que se han realizado los encabeza Estados Unidos, se
mencionan estos países como referencia pues en los mismos se han realizado
seguimientos específicos en obra, para cada uno de los sistemas constructivos que
manejan, siendo los datos obtenidos los más representativos. Estos estudios han servido
de referencia para otros países que han realizado estudios basados en las estadísticas
existentes de los países antes mencionados.
Si bien estos datos estadísticos aportan, la realidad de nuestro país es otra, los sistemas
constructivos no están industrializados en su totalidad como en países de Europa o Norte
América, nuestros sistemas son más artesanales y se desarrollan en obra más que en
fábrica, así mismo, los materiales que se utilizan; en muchos casos comunes con estos
países; no tienen un comportamiento porcentual constante, por lo que esto incide
directamente en las estadísticas de producción de residuos. 1.3. PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA No existen estadísticas propias y específicas del país y del sector de la
construcción, que avalen la necesidad de atender a este sector. Es por esto necesario
hacer un seguimiento efectivo, real en el proceso de las obras, que identifique primero los
materiales más representativos y luego los procesos, gestión e incidencia en la generación
de residuos. El sector maneja un amplio y variado grupo de materiales identificados en
cada una de las etapas de la construcción y que son invariables, si bien en las primeras
etapas del procesos constructivo, se pueden identificar desechos de excavaciones y
demoliciones, de fundiciones de cimentación, acero utilizado en el armado de elementos
estructurales y demás, estos son en la mayoría de casos dispuestos finalmente en
escombreras municipales. La etapa de obra gris genera desechos de elementos de
mampostería y enlucidos, identificándose ya en ésta, la existencia de residuos de material
y de embalaje de materiales, siendo la etapa de acabados en la que se visualiza mayor
presencia de desechos de este tipo, sin contemplar un proceso de clasificación y control
de estos en pro de una disposición final que incluya las posibilidades de reutilización y
reciclaje planteados por la sostenibilidad. En el marco del desarrollo del sector de la
construcción, los proyectos de vivienda multifamiliar con un diseño tipo que se replica en
cada una de las plantas, dan apertura para plantear la reutilización como una de las
posibilidades en el ciclo de vida de los materiales, al repetir actividades y procesos
constructivos. Es necesario un esquema de control que sea parte de un sistema
constructivo integral y con posturas de sostenibilidad, por esto se plantea el análisis y
caracterización en el proceso de producción de residuos, con la finalidad de diseñar un
Plan de Gestión, el mismo que servirá para implementar en obras privadas y públicas,
como soporte para emitir ordenanzas que enfoquen la problemática de residuos de
construcción, incentivando a los gobiernos locales a la promoción de políticas al respecto.
Además después del respectivo análisis se podrá incentivar y direccionar a la industria de
la construcción a mejorar las opciones de estandarización de procesos en busca de ahorro
en recursos. Y principalmente se identificará opciones para el tratamiento de residuos en
la obra; desde el momento mismo de su generación, buscando garantizar la disposición
final de los mismos con un enfoque sostenible.
2.1. MARCO TEÓRICO Siendo el sector de la construcción una industria de gran impacto
social y económico, llama la atención su evidente influencia en la contaminación
ambiental y las acciones que se toman al respecto. Aguirre (2004), Mercader (2010) y
Ocampo (2013) han realizado estudios en torno a la generación de residuos, en los que
coinciden con que los procesos constructivos involucran desde sus inicios la participación
de varios métodos y materiales que desde su fabricación acarrean consecuencias en el
ámbito ambiental, si se considera el ciclo de vida de los éstos desde los procesos de
extracción, hasta el consumo de energía de edificaciones ya habitadas, de manera
generalizada se despierta el interés y la búsqueda de mecanismos que permitan generar
construcciones sostenibles, desde la etapa de diseño con lineamientos que permitan
proyectar la construcción hacia un modelo amigable con el medio ambiente, generando
construcciones que consideren dentro de sus acciones planes de gestión que mitiguen el
impacto ambiental provocado. El sector de la construcción tiene gran incidencia en la
economía de las naciones, y su crecimiento en los últimos años en países de América
latina ha sido constante, tal es el caso de Colombia específicamente la ciudad de Bogotá,
la misma que registra, una concentración del 20% al 30% del PIB de la construcción
colombiana (Ocampo., 2013). En el Ecuador, según estadísticas del INEC en lo que
respecta el crecimiento de la industria de la construcción, en base a la información de
permisos de construcción generados por los GAD de 214 municipios, se registran 33.385
para el año 2013. (INEC, 2013)
La tendencia mundial enfocada en el cuidado del medio ambiente, en la búsqueda de la
sostenibilidad en cada una de las acciones, hace referencia a la necesidad de conformar un
modelo constructivo menos invasivo que permita compensar a la naturaleza los procesos
extractivos que usa la industria de la construcción, generando menos residuos. Este
planteamiento va de la mano de la consideración de un modelo productivo alternativo, en
el que se logre el cierre de los ciclos de los materiales reduciendo la generación de
residuos, sustituyéndolos por la posibilidad de convertirlos en recursos, dando paso a una
arquitectura sostenible, un concepto de ecología industrial que parte de la base de la
biosfera como una máquina de reciclar. Generar un esquema productivo de ciclo continuo
*reciclaje-fabricación-uso-reciclaje*, el mismo que incluye de manera directa un sistema
de gestión de los recursos. (G. Wadel, 2010). La proyección de una Arquitectura
sostenible, enfoca la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones
presentes, sin hipotecar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
propias necesidades. Así como dentro del proceso de producción, tomar en cuenta la
correlación que debe existir entre la capacidad de la naturaleza para producir recursos así
como las posibilidades para asimilar los residuos generados. (G. Wadel, 2010) La alerta
mundial sobre la protección ambiental, ha generado la necesidad de la población de medir
el impacto de todas las actividades humanas, en la destrucción y conservación del medio
ambiente, es imposible entonces que la industria de la construcción siendo uno de los
procesos productivos más importantes de la humanidad pase desadvertido de estas
necesidades. Varias son los estudios que se plantean en torno a la sostenibilidad de la
arquitectura, a crear ciudades más amigables con el ser humano y el medio ambiente,
crear espacios que por sí solos cubran sus necesidades de abastecimiento por ejemplo de
energía y agua. Fundamento de estos estudios es analizar la realidad del impacto de los
procesos constructivos, los mismos que se considera que parten del consumo de recursos
no renovables y la generación de recursos contaminantes, cada vez en aumento en
relación al crecimiento de la industria de la construcción. En Chile, actualmente la
construcción, mantenimiento y derribo de edificios implica una cantidad de residuos
equivalente al 3kg por persona por día, de los cuales apenas se recicla un 10%, (G. Wadel,
2010). En Ecuador según cifras del INEC, “Del total de permisos de construcción para el
2013 el 87.90% corresponde a construcciones residenciales, el 7.53% no residenciales, y el
4.57% a construcciones mixtas.

1 Introducción La construcción es una de las actividades industriales esenciales para el


desarrollo y progreso de las ciudades. Sin embargo, es al mismo tiempo, uno de los
factores que más influyen en los impactos sobre el medio ambiente. Uno de los aspectos
que más preocupa, es el volumen de escombros que se genera con la construcción de
nuevas obras y la demolición y remodelación de estructuras viejas [1]. Allí es donde
aspectos como el mejoramiento de la calidad de vida, el desarrollo de numerosas
construcciones y los avances tecnológicos, han originado un aumento progresivo y no
controlado del volumen de desechos que se produce principalmente, en el entorno
urbano [2]. La presencia de escombros es un factor común en proyectos de
infraestructura. En general, se puede decir que el escombro está compuesto por un 20%
de hormigón, un 50% de material de albañilería (cerámico, escayolas, etc.), un 10% de
asfalto y un 20% de otros elementos como maderas [3]. En algunas ciudades de Colombia,
las autoridades ambientales han determinado unos sitios de acopio para estos escombros,
puesto que desde la localización y replanteo hasta la entrega de la obra, se presenta una
heterogeneidad en la composición de estos residuos [4]. En el ámbito internacional, se
han adoptado diferentes técnicas y prácticas para el adecuado uso de estos residuos. La
generación de escombros es un problema mundial y por tal razón, muchos países,
preocupados por sus efectos sobre el medio ambiente, han invertido recursos en
investigación e implementación de estrategias apropiadas para su gestión y manejo [5]. La
legislación ambiental colombiana tiene disposiciones y regulaciones relacionadas con la
gestión ambiental de los residuos, de escombros y de materiales sobrantes de la
construcción de obras civiles. Es responsabilidad del Gobierno y de la autoridad ambiental,
exigir que los constructores cumplan los requisitos mínimos que las leyes colombianas han
establecido [4]. Así pues, mucho del esfuerzo que se demuestra durante este análisis, se
ha orientado a la concientización y desarrollo de una cultura ambiental en todo nivel, es
decir, que incluya a todos los involucrados en el problema, a saber: propietarios,
contratistas, consultores, productores, usuarios, comunidades, instancias
gubernamentales y legales [2]. De igual forma, se han desarrollado estrategias de
construcción sostenible, combinando esfuerzos para encontrar alternativas integradas que
resulten en beneficio de todos [6]. 2 Metodología La disposición y el uso inadecuado de
los residuos de construcción y demolición de obras públicas y privadas, impactan el área
ambiental y el aspecto urbanístico [7]. Por otra parte, el esquema de las obras adelantadas
dentro de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), y en el desempeño económico e
industrial de las empresas constructoras, generan escombros [4]. En la actualidad, durante
el desarrollo de una obra, sólo se recupera un porcentaje muy bajo de estos materiales
[8]. Las nuevas políticas ambientales del País, están buscando su reciclaje o reúso para
contribuir en parte, en la disminución de los costos ambientales por limpieza y aseo fuera
de la obra [9]. 2.1 Manejo de escombros en el País Para hacer el análisis de manejo de
escombros, se tomaron tres ciudades de Colombia. Tal como se aprecia en la Tabla 1, se
muestran la recolección y el aprovechamiento de estos residuos. Esta tabla se elaboró,
agrupando datos extraídos de Planes de Desarrollo municipales 2008 – 2011 [10].
2.1.1 Manejo de escombros en la ciudad de Medellín: De acuerdo con lo establecido en el
Plan de Desarrollo Municipal 2008 – 2011, la meta para el manejo de escombros es
recolectar 677.300 toneladas y obtener de ellas, un aprovechamiento del 30% [10]. Por
otra parte, para garantizar el cumplimiento de las metas propuestas en el Plan de
Desarrollo, la administración municipal por medio de las Empresas Varias, ha
implementado acciones como la recolección domiciliaria de escombros, y continúa
buscando, nuevos centros de acopio temporal para los mismos, así como poner en
marcha, un programa para aprovechar los escombros recolectados en la Ciudad [10]. El 20
de noviembre de 2009, el Concejo de Municipal aprobó por unanimidad, la primera
Política Municipal para la gestión de escombros en la ciudad de Medellín [11]. El Acuerdo
Municipal Por medio del cual se establece una política pública para la gestión de
escombros en la ciudad de Medellín, tiene como principal objetivo, crear un estatuto para
la gestión de escombros en Medellín, con una recopilación de toda la normatividad
nacional y local relacionada con la gestión de escombros, para entregar a la administración
y a la ciudadanía, una herramienta técnica y fundamentada sobre el manejo integral de los
mismos [11]. Por otra parte, Medellín tiene en su normatividad, el Proyecto de Acuerdo
042 de 2008, por medio del cual se dictan normas para el manejo responsable de los
escombros generados en la ciudad de Medellín [12]. 2.1.2 Manejo de escombros en la
ciudad de Cali: El Decreto Municipal 291 de 2005, que regula la gestión integral de
escombros en Cali, contiene las herramientas necesarias para que el Municipio con sus
dependencias, adelante un buen manejo y regulación de estos desechos en la Ciudad. Así
lo confirma, un estudio jurídico que indica que el Dagma, de conformidad con el Acuerdo
01 de 1996, es la autoridad ambiental en la materia [13]. Además, el Decreto Nacional
1713 de 2004, en su artículo 44, determina que la coordinación del manejo de escombros
le corresponde al Municipio con la entidad prestadora del servicio público de aseo, en este
caso, la Empresa de servicio público de aseo de Cali [14]. Cabe destacar la Resolución 541
de 1994, del Ministerio del Medio Ambiente, que establece que los Municipios deben
seleccionar los sitios específicos para la disposición de los materiales y elementos
señalados como escombros [13]. La normatividad exige condiciones específicas en los
vehículos automotores o de tracción animal que se utilicen para recolectar y transportar
escombros [13]. 2.1.3 Manejo de escombros en la ciudad de Ibagué: Ibagué no podía
seguir, inundándose de escombros, aseguraron diferentes funcionarios de la Alcaldía. La
Corporación Autónoma Regional del Tolima tomo entonces cartas en el asunto, y empezó
a cobrar a los responsables. Los sitios destinados como escombreras, deberán contar con
la licencia respectiva para contribuir así, a mantener la seguridad del medio ambiente.
Aseguran que: "Se cobrará a las personas que no nos demuestren dónde legalmente están
disponiendo los residuos" [15]. La Resolución 2475 de 2010, inicio el proceso de
averiguación para sancionar a los responsables de la inadecuada disposición de escombros
en Ibagué, y ordenó suspender en forma temporal e inmediata, la actividad de quien
disponga material de escombros, concretos, agregados sueltos de construcción, de
demolición y capa orgánica, suelo y subsuelo de excavación, que carezca de autorización.
Así mismo, determinó que la suspensión se mantendrá mientras se decida el proceso
sancionatorio que se inicia en esta providencia [16].
A diferencia de las ciudades colombianas mencionadas, en los países desarrollados se ha
aprobado una legislación pertinente que favorece la implantación de diferentes técnicas
para manejar escombros y obtener utilidad de sus procesos. A continuación, se relacionan
algunos países de Sur América y Europa que han aprobado una adecuada legislación para
el manejo de escombros, y han adoptado técnicas que favorecen un manejo óptimo de los
mismos [17]. En la actualidad, la tecnología de reciclaje cuenta con una aceptación
importante de la sociedad. En países como Holanda, Dinamarca y Alemania, se han hecho
campañas significativas con base en información y actuaciones diversas que han influido
en un cambio de mentalidad sobre el tema, desde hace ya muchos años [17]. En la Tabla
2, se relaciona la producción de residuos de construcción en algunos países, con datos
tomados de varias fuentes. Tabla 2. Producción en millones de toneladas de escombros
PAÍS PRODUCCIÓN (MT) ARGENTINA 11 BRASIL 15 EUROPA 200 2.2.1 Manejo de
escombros en Argentina: En Argentina, el Instituto Argentino de la Construcción
Sustentable (IARCOS), ha introducido el concepto de construcción sustentable para llamar
así, a las estructuras que incluyen los tipos de edificios que se diseñan, construyen,
renuevan y demuelen de una manera ambientalmente responsable [16]. Cabe destacar
que en Argentina, todas las volquetas y contenedores que transporten escombros, deben
tener una documentación pertinente, tal como lo exige la ordenanza en la cual es
prioritaria una gestión integral de estos materiales en la vía pública y además, contempla
su disposición transitoria, el transporte y el registro del destino que se les debe dar a los
mismos [18]. 2.2.2 Manejo de escombros en Brasil: Brasil fue el primer país de América
Latina donde fue instalada una planta dedicada al reciclaje de residuos de construcción, a
partir de la Resolución emitida por el CONAMA1 en 2002, que trata específicamente sobre
los residuos de la construcción civil. Al respecto, algunos municipios brasileños vienen
implantando acciones para reciclar escombros, de acuerdo con la Legislación Municipal
aprobada, como es el caso de las ciudades de Salvador, Belo Horizonte, Ribeirao Preto,
Londrina y Sao Paulo, entre otras, que ya poseen plantas para reciclaje de desechos de
construcción [19]. Este tipo de planta, se caracteriza por haber adoptado unos principios
con los cuales se promueve la cultura del reciclaje, creando nuevos estándares para
reciclar los desechos y materiales pétreos producidos por la actividad de la construcción,
además de proveer a la industria, nuevos materiales reciclados de alta calidad [19].
2.2.3 Manejo de escombros en Europa: Según las políticas europeas, los escombros son
una prioridad en el manejo de todos los residuos que se producen, y por estas razón, sus
normas están encaminadas hacia el incremento del reciclaje de escombros producidos por
la construcción y la demolición que en toda la Unión Europea, alcanza hasta un 25% del
total de residuos producidos principalmente, en la renovación de edificios viejos. Los
principales escombros resultan de concreto, ladrillo y losas, con un 78% [20]. La Unión
Europea ha publicado un documento donde se incluyen las regulaciones sobre la calidad
de los materiales reciclados provenientes de escombros de construcción. También
contempla la recuperación de materiales para evitar su contaminación; la importancia del
almacenamiento antes y después del procesamiento; la clasificación por categorías de
calidad; realizar ensayos sobre las características físicas de los materiales, y verificar su
composición y comportamiento después de ser procesados [21]. La gestión y manejo de
este tipo de desechos, se ha orientado a la aplicación de estrategias que al final, se
resumen en lo que comúnmente se ha llamado las 3R de la Basura a saber: Reducir,
Reutilizar y Reciclar, y en algunos casos, se habla de rechazar, al referirse a la selección de
materiales desde el punto de vista ecológico [21]. Es importante destacar, cómo la
Comisión Europea para el Ambiente en su labor de establecer directrices generales, realizó
un reporte sobre manejo de escombros y su impacto económico, en el cual se destacan
dos puntos: primero, el interés del consumidor por usar los materiales recuperados y
derivados de los escombros; y segundo, el interés de los encargados del manejo de
escombros por hacer la separación de los diferentes materiales para su posterior
tratamiento o disposición [21]. En el reporte también se incluyeron tipos y materiales de
escombros, factores económicos y administrativos de la reutilización y reciclaje, además
de procedimientos para el tratamiento completo de escombros, para evitar contaminación
de los materiales, y sistemas para el reciclaje de escombros, lo mismo que la remoción
selectiva de materiales y el tratamiento químico in situ de los materiales que puedan estar
contaminados [20]. 3. Resultados y análisis Los residuos de construcción y demolición
constituyen un amplio porcentaje del total de residuos generados y, sin embargo, siempre
han sido considerados de menor importancia frente a residuos como los domiciliarios,
quizás por ser inertes. A pesar de ello, existe una fracción de materiales reutilizables que
en la actualidad, están siendo despilfarrados. En países como Holanda y Alemania, ya se
emplean técnicas de control y reciclaje de escombros que pueden servir de ejemplo en la
reutilización de los escombros en la ciudad de Bogotá. Es responsabilidad de las
autoridades ambientales, generar mecanismos de control para garantizar el cumplimiento
de la normatividad sobre las escombreras. Entre tanto, desde la academia, se puede
proponer el desarrollo de tecnologías que permitan aprovechar los escombros como
agregados de concreto para el desarrollo de adoquines, mampuestos o inclusive, concreto
para andenes y sardineles. Las nuevas políticas ambientales del País, están buscando el
reciclaje o el reuso para contribuir en parte, en la disminución de los costos ambientales
por limpieza y aseo fuera de la obra. Se debe pensar en implementar una política colectiva
de reciclaje y reutilización de los escombros, pues pretender cambiar con rapidez, los
hábitos de construir y desperdiciar materiales durante los procesos de ejecución, es una
labor muy difícil. Por lo tanto, se requiere adoptar una estrategia que combine la
formación paulatina de la mano de obra en este tema, y diseñar procesos de ejecución
eficientes y limpios, con una educación ambiental en todo nivel, en donde el
aprovechamiento de residuos de la construcción, sea visto como algo necesario y factible
para beneficio de la colectividad, es decir, de la comunidad en general. 4. Conclusiones El
manejo nacional de los escombros ha tenido un progreso significativo que se ve reflejado
en los resultados de la gestión de las tres ciudades colombianas mencionadas. En ellas, las
personas han tomado conciencia de la importancia del reciclaje y la reutilización de
escombros. Sin embargo, esto no es suficiente, porque es indispensable que todas las
ciudades y municipios de Colombia, implementen normas y legislaciones para controlar y
optimizar el manejo de los escombros que día a día, se van incrementando con la inmensa
demanda de obras de construcción. Por otra parte, el manejo internacional de los
escombros está muy bien controlado y de él, se puede aprender para mejorar las normas
colombianas. En países como Alemania y Dinamarca, existe una práctica adecuada para el
manejo de los centros de reciclaje de escombros, con la más alta tecnología. Lograr la
conservación del ambiente es responsabilidad de todos los habitantes del Planeta, lo
mismo que la protección de los recursos que componen ese ambiente. Por lo tanto, lograr
un consenso sobre el procedimiento adecuado para la correcta disposición y
aprovechamiento comercial de estos recursos, se convierte en una tarea para los
ingenieros civiles. Al respecto, surge entonces esta propuesta para el manejo integral de
residuos sólidos, específicamente de escombros producidos durante la construcción de
proyectos de vivienda. Bibliografía 1. Cámara Colombiana de la Construcción. Gestión
sostenible de los residuos de construcción y demolición. Bogotá (2010). 2. Leandro, Ana
Grettel. Administración y Manejo de los desechos en proyectos de Construcción.
Alternativas de Manejo, p. 2. San José (2007). Instituto Argentino de la Construcción
Sustentable. Buenos Aires (2008). 3. Ministerio del Medio Ambiente. Guía técnica para el
manejo de escombros en las obras de construcción. Unidad de Soporte para el control de
la contaminación industrial, p. 32. Santafé de Bogotá (1995). 4. Serrano, María Fernanda y
Pérez, Diego. Propuesta de un Programa de Gestión Integral de Escombros. Universidad
del Norte. Barranquilla (2009). 5. Costa, Gustavo. Reciclaje de Residuos de Construcción y
Demolición. Buenos Aires (2005). 6. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Resolución
02413 del 22 de mayo. Reglamento de Higiene y Seguridad para la Industria de la
Construcción. Bogotá (1979). 7. Personería de Bogotá. Caos e irregularidades en manejo
de escombros. Bogotá (2007). 8. Normas departamentales del municipio. Cámara
Colombiana de la Construcción Regional Antioquia. Medellín (2011) 9. Emergencia en Cali
por aumento de escombros. En: El País, 16 de febrero de 2010. Cali (2010). 10. Gallego
Ruíz, Mónica. Secretaría de Gobierno. Medellín (2008). 11. Blog
www.santiagolondonouribe.org 12. Red de gestores sociales. Presidencia de la República.
Bogotá (2005). 13. Decreto Municipal 291 que regula la gestión integral de escombros. Cali
(2005). 14. Empresa de Servicio Público de Aseo. Cali. 15. Instituto Argentino de la
Construcción Sustentable. Buenos Aires (2008). 15. Resolución 2475 de 2010. Reglamento
interno del comité técnico de Portabilidad. 16. Bedoya, Carlos Mauricio. El concreto
reciclado con escombros como generador de hábitats urbanos sostenibles. Medellín
(2003). 17. Ordenanza 5284. Buenos Aires (2009). 18. Manejo de escombros reduciría
casos de dengue. Río de Janeiro: 21 de agosto de 2009. En:
http://www.scidev.net/es/news/brasil-manejo-de-escombros-reducir-a-casos-de-
deng.html (15 febrero 2010). 19. Recommendation guidelines for Quality Assessment of
Recycled Building Materials. International Recycling Federation. Bruselas (2011). 20.
Recommendation guidelines for Quality Assessment of Recycled Building Materials.
International Recycling Federation. Bruselas (2011)
Desarrollo

Conclusiones

Referencias

You might also like