22/4/2019 Ensayo economia naranja - Documentos de Google

22 abril 2019

Andrés Felipe Quintero Torres

Gestión Cultural y Empresarial de las artes.

Economía Naranja

“No es novedad, pues. La cultura ha estado siempre al servicio de la religión y

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del Estado, y ha sido por consiguiente un instrumento del poder”
Antonio Caballero

La propuesta que desde un momento fue fachada de campaña “creativa y económica”

del actual presidente Iván Duque, se ha convertido en el foco principal de discusión de
todo el sector cultural en Colombia, por no mencionar los otros países en latinoamérica
donde ha llegado esta propuesta. La coordinación de este proyecto de estado está a
cargo del ministerio de cultura, y ha comenzado a implementar en las convocatorias de
la SRCD e IDARTES apuntes y enfoques muy específicos sobre el uso de la economía
cultural como su mayor interés a la hora de convocar artistas de todas las disciplinas.
Esto “ no es novedad, pues. La cultura ha estado siempre al servicio de la religión y del
Estado, y ha sido por consiguiente un instrumento del poder”.

Según algunos apuntes en la charla del invitado Juan Carlos Suzunaga, el artista no es
un pensador, sino un creador, afirmación que es cuestionable si no se acompaña e
interpela con el contexto y los fines específicos,en este caso sería pertinente llevarlo a
preguntas consecuentes con la implementación de la economía naranja en los artistas,
cómo: ¿podría esto llevar a los artistas en pensar proyectos en pro del estado y el la
cultura como consumo?, y no en pro de realizar una investigación estética llevada a la
creación desde un individuo hacia un colectivo, este último punto tiene mucho que ver
con la noción campo de la creacion como manifestación de la inteligencia y la creatividad
no como la capacidad de crear objetos de consumo, sino de crear un patrimonio
simbólico que iría incluso mucho más allá de un ánimo por fortalecer una imagen
internacional a través de la cultura.

Sin duda el apego por la cultura es algo que no se ha desarrollado del todo en nuestro
país, como ejemplo podríamos ver nuestro preciado Museo de Antropología, que de una
forma llamativa y de propaganda, se le ha llamado a secas: Museo del Oro, este gesto
claramente redirige las miradas de los extranjeros y coetáneos, a otro tipo de interés
como lo es un interés adquisitivo del material expuesto. contrario a lo que debería
significar un patrimonio invaluable que nos ayuda a ver una pequeña parte de nuestra
identidad en el territorio Colombiano.

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1. Revista Arcadia N.° 161, cita del artículo “ La cultura de mercado” por Antonio Caballero, Pág, 14.

https://docs.google.com/document/d/1GVW0DK4C6WufE6wORbgULpZWT-ApzuSwG5DlyRxwk9k/edit 1/2
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De este modo el planteamiento del documento emitido el 23 de mayo de 2017, Ley

Naranja 1834, resulta problemático para muchos artistas, colectivos o instituciones que
hasta el momento se han preocupado por entablar diálogos con comunidades de manera
creativa y libre, pensar y cuestionar el hecho de que su papel en el país es el de generar
un tipo de identidad económica cultural, que aún no existe.

Entre otras contradicciones que se instauran en la visión de la economía naranja, están

un grupo de estrategias que denotan el afán por conquistar una cultura de mercado
internacional, así como se nombra en el Artículo n°5 que Indica siete estrategias (“Las
7i”) para la implementación de la ley, entre ellas: información; instituciones; industria;
infraestructura; integración; inclusión e inspiración.
cabe anotar que en latinoamérica existen países que desde mucho atrás han promovido
este tipo de economía como es el caso de México, pero la gran brecha que no permite
que Colombia pueda implementar este modelo tan eficiente como en México, está
explicada en las actividades económicas primarias, secundarias y terciarias, que entre
estas está el PIB como una debilidad imponente en Colombia, y no es para nada diversa
siendo el 53% de las exportaciones productos minerales, es decir petróleo, a diferencia
de México que tiene una diversidad económica distribuida en varios sectores (entre estos
la cultura) de este modo si el gobierno quiere implementar un campo productivo no en el
sentido económico, sino realmente situado en una producción artística, que investigue y
proponga nuevos horizontes, debe reevaluar sus prioridades económicas, en donde la
cultura, no alcanza a ser un porcentaje visible, tanto económica como humana.

https://docs.google.com/document/d/1GVW0DK4C6WufE6wORbgULpZWT-ApzuSwG5DlyRxwk9k/edit 2/2