You are on page 1of 3

1- El cálculo de secciones transversales hechas con perfiles laminados en frío es uno de

los componentes más difíciles actualmente, esto debido a que los espesores de las
piezas son muy pequeños y el problema de la abolladura es quien condiciona el
cálculo. Para su cálculo podría decirse que se requiere el uso casi obligado a través
de ordenador.

2- Este tipo de perfiles se utilizan generalmente en Estados Unidos para la construcción


de viviendas de poca altura, hasta 3 plantas, sin embargo, son muy utilizados en la
construcción de techos en los que las cargas vivas que los solicitan son relativamente
pequeñas, en la construcción de cerramientos, etc.

3- Acerca de la laminación en frío:


El laminado en frío consiste en disminuir el espesor de las láminas de acero que
previamente han sido laminadas en caliente, haciéndolo pasar entre dos cilindros cuya
separación es inferior al espesor de la lámina o chapa original, produciéndose una
deformación permanente en el acero. El laminado en frío no quiere decir que la
temperatura tenga que ser obligatoriamente la ambiente, sino que se hace a una
temperatura tal, que no causa modificaciones en la estructura química del acero.

El laminado en frío consiste en realizar los siguientes procesos a la lámina de acero en


caliente:
 Decapado o limpieza de la lámina de acero
 Laminación de la lámina de acero
 Recocido
 Endurecimiento superficial

Veamos cada una de ellas:

 Decapado o limpieza de la lámina


La lámina de proveniente de la laminación en caliente presenta impurezas en su
superficie que deben ser removidas antes del proceso de laminación en frío o de aplicar
cualquier tipo de recubrimiento. Existen tres tipo de decapados: químico, mecánico o
electrolítico, explicaré el químico. El decapado químico consiste en hacer que las láminas
pasen por unos tanques que contiene ácido con el fin de remover las impurezas (figura
1.0). En el inicio de este proceso tenemos los rollos de lámina que son colocados en un
mandril que los va desenrollando, a continuación la lámina pasa por una serie de rodillos
que la nivela y ayuda a romper la laminilla de óxidos facilitando la acción de los ácidos.
Como en todo proceso industrial, debe asegurarse la continuidad de dicho proceso, por
ello, seguido a los rodillos niveladores existe una máquina que se encarga de unir a través
de soldadura, la lámina de acero de un rollo que termina, con la del rollo que empieza
(figura 1.0). A continuación de esta máquina encontramos unos tambores donde se
enrolla la lámina, esta acumulación de lámina asegura que si hay algún problema en la
entrada de lámina al inicio del proceso, exista lámina acumulada que pueda seguir
llegando a los tanques de ácido, y por tanto no se interrumpa el proceso industrial.
Finalmente, después de estos tambores acumuladores de lámina se encuentran los
tanques de ácido, dentro de estos tanque existen tambien rodillos por los que la lámina
acumulada en los tambores sigue circulando sumergida tal como se muestra en la
siguiente figura.

Figura 1.0 Proceso de decapado de la chapa metálica


Fuente: Monografías sobre Tecnología del Acero. Parte IV. UPM

 Laminación de la lámina de acero


Finalizado el proceso de decapado o limpieza, la lámina de acero está en condiciones de
ser laminada en frío. Este proceso se consigue en los trenes de laminación en frío, que
pueden ser continuos o reversibles con pasadas sucesivas.

- Trenes reversibles: En una sola caja cuarto se efectúan pasadas sucesivas de ida y
vuelta hasta alcanzar el espesor previsto.

- Trenes continuos (tándem), para aceros bajos en carbono:


Las bandas pasan por 5, 6 o más cajas cuarto no reversibles en una sola pasada (figura
2.0). La banda entra en la caja inicial y sufre una primera reducción, pasando a la
segunda caja, en la que sufre una segunda reducción y así hasta la última, en la que
recibe la pasada de acabado.
Figura 2.0 Tren continuo de reducción
Fuente: Monografías sobre Tecnología del Acero. Parte IV. UPM

 Recocido
El proceso de laminación en frío distorsiona la microestructura del acero haciéndola muy frágil y
dura, por tanto, es conveniente someter el acero a un tratamiento térmico de recocido con el fin de
que se regenere la ductilidad del acero para hacerlo trabajable cuando éste vaya a ser doblado o
se pase por los trenes de laminación para obtener las formas deseadas con él, el panel acanalado
de una cubierta, o una chapa grecada, por ejemplo. El proceso de recocido puede realizarse en
hornos en continuo o en hornos de campana o en hornos de cámara abierta que se diferencian en
la temperatura máxima a que debe calentarse el acero y en las condiciones o velocidades de
enfriamiento del proceso. El material entra a estos hornos a temperatura ambiente y es calentado
lentamente aproximadamente a 700-750° C.

 Endurecimiento superficial
Debido a las altas temperaturas del recocido, el acero laminado en frío queda excesivamente
blando, por ello, se efectúa un proceso de laminación suave que produce un alargamiento del 1 al
2%, con el que se devuelve la rigidez al acero. Además los rodillos cuentan con la superficie
adecuada para dotar al acero de la superficie deseada.

You might also like