Señor Juez, vendrá a su conocimiento que mediante el oficio número 2916-
ant-ant-2012, se emitió la documentación de taxi ejecutivo para el
municipio de Ambato en razón de las competencia asumidas por el GAD, en cuya lista consta el nombre del señor Jesús Demetrio verdezoto Sánchez, como socio fundador de la compañía, que posterior a ellos se inició el trámite para obtener el titulo da habitación de socio y unidad, si bien es cierto de no manera inmediata por no contar con los recursos suficientes el mismo lo inicié el …… de 2017, que tras cumplir con el tramite correspondiente con oficio dttm-18-0961, de 26 de abril de 2018, debidamente suscrito por la ingeniero Alejandra Salazar, directora subrogante a la fecha de la dttm del GADMA, se me notifico con el informe técnico favorable dttm-u8gaac-th-18-0044, en el cual se recomienda se me extienda un plazo improrrogable e inapelable de 30 días para habilitar una unidad con la cual pueda prestar el servicio de taxi, su señoría, es de señalar que los oficio citados fueron emitidos por la dttm gadma, razón por la cual procedí a contraer deudas para adquirir una unidad nueva y equiparla cumpliendo con las exigencias de la dttm, y el gadma, y una vez adquirida la unidad e inclusive pasados los procesos de revisión y se me otorgue la flota vehicular, el precitado informe y su notificación fue desestimado de manera arbitraria e ilegal por la administración, bajo el argumento de desconocer la emisión de los mismos, pese a que fueron entregados y suscritos por funcionarios de la DTTM, argumentando además que la señora Ana María Vargas, había emitido dichos informes y oficios en desmerito de la administración y desconocimiento de la ley, señor juez es de señalar que por parte de la administración jamás existió un pronunciamiento oficial respecto de los hechos alegados para negar la habilitación de socio y unidad al señor verdezoto, menos aún la declaratoria de que estos fueren efectivamente y como ellos afirmaron falsificados por parte de la funcionaria, puesto q esta declaratoria la tenía q realizar una autoridad judicial competente, tras esto es de señalar también que ningún servidor está exento de responsabilidad tanto como se debe tomar en cuenta por considerar el principio de responsabilidad del estado, mismo que conforme la doctrina y la jurisprudencia nacional, plante que para la existencia de la responsabilidad del estado por actos ilegítimos se requiere la imputabilidad materia de un acto a un órgano del estado, esta es una imputación objetiva, ya que el autor del acto dañoso debe estar integrado a la administración ya sea como autoridad, funcionario o servidor, en el caso en concreto Ana María Vargas, mantenía un vínculo laboral con la DTTM, por tanto se cumple con la imputación objetiva a la administración en segundo lugar, existe un daño cierto en los derechos del afecto, ya que este consiste en la lesión antijurídica a intereses jurídicos patrimoniales o espirituales, entendiendo que el daño como tal es determinado como antijurídico no porque la conducta de quien lo causa sea contraria a la ley, sino porque el perjudicado no tiene el deber jurídico de soportarlo, debe haber también una existencia d nexo causal entre el acato y el daño provocado, que no es sino la relación de causalidad que se estableció desde el momento en que la dttm, emitió tanto el informe técnico como la notificación al administrado con el oficio antes citado. Lo que desemboco en q el señor Jesús Demetrio verdesoto, en cumplimento por lo determinado por la autoridad toda vez q toda actuación emanada de la administración se considera investida de legalidad y buena fe, adquirió deudas lo q ha afectado enormemente a su patrimonio toda vez q de la fecha d esta primera violación a derechos constitucionales, a la actualidad han trascurrido 13 meses, es decir, en más de un año el proponente no ha podido ejercer el derecho al trabajo, el detalle de los derechos constitucionales vulnerados con este acto se desarrollará más adelante en la intervención, Derecho de petición, resolución administrativa ad-der-pet-18-100 por derecho de petición dttm-ugaac-th-18-0044, 12 de diciembre de 2018. Es de señalar que por parte de la DTTM, y en una muestra más de su proceder violatorio de derechos constitucionales, nunca se apertura el termino de 30 días que ordenaba la precitada resolución administrativa vulnerando el derecho al debido proceso y dejándome en indefensión, sin embargo de ello, me acerqué a presentar la documentación en las oficinas de la DTTM, el ………………., tras haber ingresado la documentación oficio dttm 190432, de 20 de febrero de 2019, se notificó copia de la resolución de habilitación de socio y unidad, resolución No. 0026-rhsyu-dttm-2019. Señor Juez de manera sorpresiva, y creo que hasta burlesca, se me entregó el oficio dttm-190720, de 25 de marzo de 2019, con el cual de manera inconstitucional y haciendo alarde de un total desconocimiento de los proceso u procedimientos administrativos, se desconoce el contenido de una resolución administrativa, con la cual se me calificó de manera positiva. Sr. Juez tomando en cuenta los argumentos expuestos ante su autoridad vamos a detallar los derechos constitucionales que fueron vulnerados por parte de la administración primero tenemos el acto correspondiente al Oficio DTTM-2018-0961 que ya fue detallado y expuesto de manera pormenorizada a su autoridad, pero que para los fines de la vulneración de los derechos constitucionales damos a conocer que el mismo al haber solicitado al señor Verdesoto habilitar la Unidad conforme consta en el informe DTTM-UGAAC-TH-18-0044, de 25 de abril de 2018, con la finalidad de prestar los servicios de taxismo parroquial haber adquirido la unidad hasta el punto de inclusive haber pasado la revisión vehicular y obtener la flota, y en acto seguido la administración sin ningún tipo de motivación simplemente decide desconocer los documentos indicados pese a haber sido suscritos por el titular de la Dirección de Transito del GADMA y negando de un modo totalmente arbitrario la habilitación de Unidad y Socio al Sr. Verdesoto entre otros, vulnera de manera directa el DERECHO AL DEBIDO PROCESO, A LA SEGURIDAD JURÍDICA Y EL DERECHO A LA DEFENSA DEL LEGITIMO ACTIVO EN ESTA CAUSA, tomando en consideración que sobre estos derechos claramente la Constitución de la República en su Artículo 82 y 76 numeral 7 literal l) expresa que la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normativas jurídicas, previas, claras públicas y aplicadas por autoridad competente y que las Resoluciones de los poderes públicos deben ser motivadas y al no haber dicha motivación por no enunciarse normas o principios jurídicos en que se fundamenten y que tengan directa aplicación a los hechos se consideran nulas al respecto de la SEGURIDAD JURÍDICA Y AL DEBIDO PROCESO, la Corte Constitucional ha hecho varios pronunciamientos indicando que el fundamento primordial es el respeto a la Constitución como norma jerárquica superior, y que como tal el no contemplar la jerarquía establecida en el artículo 425 de la constitución hace que la administración incurra en una evidente omisión a los derechos invocados el no tener un sustento documental que contemple hechos y normativa aplicable para una decisión por parte de la administración pública vulnera indiscutiblemente la seguridad jurídica, y el derecho al debido proceso, un acto sin motivación recae en una decisión injustificada y que como tal es inaplicable y no cumpliría los requisitos establecidos en nuestra Carta Magna, este tipo de vulneraciones recae también en una violación directa al DERECHO A LA DEFENSA Y AL DERECHO AL TRABAJO, consagrados también en la Constitución, y que se encuentran en los artículos 76 Num. 7 Lit. a) y m), si la administración jamás presentó documento alguno con una debida motivación coarta y priva al legitimado activo en su defensa en vista de que no puede recurrir de un pronunciamiento o resolución que ataca directamente a sus derechos como podría el legítimo activo defenderse de un acto evidentemente arbitrario, injustificado y que por la forma que fue realizado obstaculizó toda vía para que el Sr. Verdesoto pudiera plantear una defensa adecuada, de lo expuesto se desprende que esta actuación irrazonable y sin ningún tipo de sustento, agravó ya la violación al derecho al trabajo reconocida en el artículo 33 de la Constitución de la República del Ecuador, con posterioridad la Alcaldía emite una Resolución por haberse planteado el derecho de petición en la cual se dictaron medidas reparatorias que también fueron detalladas y explicadas de manera exhaustiva en la anterior intervención, el hecho de que por parte de la DTTM jamás se haya aperturado el término de 30 días determinado en la precitada resolución, para que el Sr. Verdesoto obtenga la Habilitación de Socio y Unidad previo el cumplimiento de los requisitos previstos para el efecto, dentro de la REFORMA Y CODIFICACIÓN DE LA ORDENANZA QUE DETERMINA LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS PARA LA REGULACIÓN DE LAS PERSONAS QUE PERTENECEN A LAS COMPAÑÍA CONSTITUIDAS QUE HAN VENIDO BRINDANDO EL SERVICIO DE TAXI EN LAS PARROQUIAS RURALES DEL CANTÓN AMBATO, por ende se colige que en ningún momento se le permitió al accionante de la presente causa hacer goce efectivo de sus derechos y como para finalizar los constantes actos vulneratorios de Derechos Constitucionales la Dirección de Tránsito, Transporte y Movilidad del GADMA, posterior a haber ingresado, en base al principio de buena fe y pese a que nunca se aperturó el termino, la documentación con la que se cumplió de manera satisfactoria con la totalidad de los requisitos exigidos por la DTTM, se le extendió la Resolución de HABILITACIÓN DE SOCIO Y UNIDAD No. 0026-RHSyU-DTTM-2019, en la que el Director de Transito Transporte Terrestre y Movilidad, Resuelve calificar positivamente al Sr. Jesús Demetrio Verdesoto Sánchez otorgándole la habilitación correspondiente; sin embargo, mediante un simple Oficio la DTTM pretende desconocer el contenido de una RESOLUCIÓN cayendo con esta actuación en que el mismo sea ilegitimo, arbitrario e inmotivado y por ende atentatorio a Derechos Constitucionales del legitimado activo en la causa como son, nuevamente el derecho a la seguridad jurídica, el derecho al debido proceso referente a la motivación e inclusive a la jerarquía de las Leyes, vulnera también el principio de juridicidad y legalidad que dentro del ámbito que corresponde al principio de JURIDICIDAD, la administración pública debe encaminar sus actuaciones no solo al marco legal es decir aplicando el principio de legalidad, sino que además esas actuaciones deben basarse en el respeto der la constitución y de las demás normas que forman el bloque de Constitucionalidad con lo que se resguardaría el principio de juridicidad, otro de los principios que se ven vulnerados es el de PROGRESIVIDAD Y NO REGRESIVIDAD contemplado en el artículo 11 Num 8 de la CRE, que claramente prescribe que será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificada injustificadamente el ejercicio de los derechos, de lo que se puede colegir que la regresividad está prohibida, más aún cuando en la presente causa, la DTTM, de manera antojadiza delimita con su proceder un derecho fundamental constitucionalmente protegido como es el derecho al trabajo, si bien es cierto, este no es absoluto, como se ha manifestado en varias sentencias la corte constitucional, en el presente caso, este derecho tiene estrecha relación y una simbiosis delicada, con el derecho a una vida digna el derecho al buen vivir, y un modo de sustento que le permita a la persona asegurar su salud, alimentación y otros servicios sociales básicos necesarios, más aun cuando el legítimo activo en la presente acción es cabeza de hogar y es el llamado a proveer el sustento para su familia, el respeto a la Constitución es un punto indiscutible, la Constitución por el simple hecho de ser tal debe ser respetada, sin que quepa ninguna otra consideración o argumento escueto, que pretenda limitar los derechos reconocidos en la misma.