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Paper: Ética en estrategias

Especialización en Gerencia Estratégica

ÉTICA Y PENSAMIENTO SOCIAL

Carlos Julio Correa Molinares


18/04/2008

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Carlos J. Correa M.

LECTURA
ÉTICA EN ESTRATEGIAS Y FORMAS ORGANIZATIVAS

Podemos remontarnos en la historia y encontraremos muchas estrategias


empresariales y formas organizativas. Basta recordar las épocas feudales en las
cuales se hacía y ejecutaba aquello que designaba el señor feudal, a cualquier
costo y método. La vida humana se subyugaba al interés feudal.

En el período mercantilista, la humanidad enfrenta una libertad desbocada, que se


convierte en libertinaje, en donde el afán de enriquecimiento se concentra en
pocas manos (el Estado, los dueños de la tecnología y de las riquezas). La
importancia del modelo se centra en la producción y en lograr una balanza
comercial positiva, donde las exportaciones deben ser superiores a las
importaciones. El artesano debe lograr un nivel de producción a costa de su
bienestar. El modelo de ninguna manera es ético.

Posteriormente, surgen teorías como las de David Hume y luego Adam Smith que
dan origen al libre comercio (laissez afaire). Su fundamento radica en que el
hombre es egoísta y sólo busca maximizar su interés personal. De esta forma se
logra un aparente bienestar social, pero el motivo no es altruista, lo que se
persigue es un fin capitalista de enriquecimiento individual. Al igual que el modelo
anterior, éste tampoco implica un comportamiento ético.

Posteriormente y a principios del siglo XX aparecen las teorías clásicas de la


administración, donde encontramos un moderno modelo capitalista-esclavista
donde lo importante es la productividad, el ser humano es degradado y se
convierte en una pieza más del proceso productivo. Se podría decir que en este
modelo “el fin justifica los medios” y que al igual que en modelos anteriores, el
resultado se debe obtener así no sea mediante mecanismos éticos.

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Carlos J. Correa M.

En su constante evolución el hombre cada vez se torna más competitivo y su


comportamiento se refleja en sus actividades comerciales, pero también como ser
racional que es entiende que es vital y necesario crear una serie de códigos éticos
y morales que le permitan obtener sus resultados, con un mejor impacto social.

Es así como en la constitución de sus empresas, estos códigos reflejan ese


comportamiento, lo podemos observar al analizar el Plan Estratégico, en cuanto a
la definición de su misión, visión y los valores que ello implica. Si miramos en
general la sociedad, los actos desarrollados, ya sea por los individuos o por las
empresas, repercuten de manera positiva o negativa en otros individuos o
empresas. Cada decisión tomada implica un comportamiento ético.

Este comportamiento es necesario para combatir las prácticas corruptas, que sólo
conllevan a la destrucción de los valores, de la economía y en general de la
sociedad. A diferencia de los viejos modelos económicos, es necesario reconocer
la importancia del ser humano (no solo del patrón o dueño de la propiedad o de la
riqueza), reconociendo su valor y tratándolo como un medio y no como un fin para
obtener resultados. Esta pequeña gran diferencia, hace que un modelo económico
comience a ser considerado ético. El hombre se constituye en el mayor de los
activos de la empresa.

De manera adicional, es necesario que tanto las empresas, como los individuos es
decir la sociedad en general, respeten los siguientes valores que considero
básicos: libertad, respeto, diálogo, solidaridad e igualdad. La observancia de estos
preceptos, permiten lograr el principio de una ética empresarial.

Comienza a ser importante la constitución de un código de conducta al interior de


las empresas, con lo cual se garantiza factores como:
 una cultura organizacional que prevé valores comunes a sus integrantes;
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Carlos J. Correa M.

 un mayor compromiso moral por encima del contrato meramente laboral, un


sentido identidad y pertenencia;
 identificación con el plan estratégico de la empresa, en cuanto a su misión,
visión, valores y fin económico;
 un principio de responsabilidad social

Hoy el modelo es la globalización y de no tener en cuenta los factores antes


descritos, corremos el riesgo de inhumanizar nuevamente la economía y por ende
la sociedad. Si el riesgo es latente, nuestra labor es anticiparnos y la estrategia a
seguir proteger la empresa mediante procesos transparentes, donde fluya la
comunicación y el diálogo al interior de sus integrantes, de los stakeholders y en
las interrelaciones de negocios. No se puede perder de vista que la empresa crea
modelos sociales a seguir, impacta en el medioambiente, genera y difunde valores
y patrones de comportamiento, al tiempo que produce rentabilidad social y
económica.

Recientemente hemos visto malos ejemplos donde los principios éticos de las
empresas han sido violados (Enrom) y que las personas que deben
salvaguardarlos (Arthur Andersen) también han sucumbido ante la tentación de
obtener un beneficio personal (regresar al egoísmo del hombre). En las
negociaciones con entidades estatales es común escuchar hablar acerca del tema
de sobornos, de corrupción, de favorecimientos indebidos, ¿es acaso esto un
ejemplo para la sociedad? De seguir con estas prácticas ¿Qué podemos exigir a
nuestros hijos y generaciones futuras? ¿Cuál sería el comportamiento esperado?
La ley del más vivo, quizás pero en ningún caso es un modelo a seguir. El hombre
no puede continuar siendo el lobo para sí mismo.

Entonces ¿dónde debemos buscar los buenos ejemplos? Pues en nuestros


dirigentes (políticos, empresariales, sociales, familiares). Si estos son honorables,
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honrados, con principios sólidos y e incorruptibles, con comportamientos éticos


tanto en los negocios como en su vida personal nos ahorraríamos un gran
esfuerzo de control y prevención, que podría ser utilizado de mejor manera en
capacitación y desarrollo.

Hoy se encuentra en boga el tema de la responsabilidad social empresarial, pero


si no se logra contar con este tipo de dirigentes, esto no pasará de ser una moda o
tendencia. La responsabilidad social no puede ser reducida a los aportes tipo
beneficencia que hacen las empresas, si esto no conlleva una concordancia con el
mensaje ético que generan las organizaciones.

En síntesis, la ética y la responsabilidad social empresarial se enseñan con el


ejemplo, no pueden quedarse ni en la retórica ni en lindos documentos o códigos
para ser mostrados y no para ser ejecutados. El modelo ético y moral que
desarrollemos será el legado a las generaciones futuras, a nuestras familias, a
nuestros hijos y nietos, en fin, el legado para la humanidad del futuro. La base
ética reposa en el seno de nuestras familias y hogares, y es de allí que se
transfiere a las empresas y sus diferentes modelos y estilos gerenciales, en
procura de impactar a la sociedad, a través de la responsabilidad social
empresarial.

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