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Curso: 2016-2017
1. Introducción Pág. 1
2. Presentación Pág. 1
5. Conclusión Pág. 11
1. Introducción
Tras la lectura y asimilación del libro, creo que para realizar una recensión del mismo y
comentario personal sobre lo escrito, debo abordarla desde una vertiente por capítulos, al ser el
libro un compendio de escritos heterogéneos que tratan diferentes temáticas, todas ellas bajo el
eje central de la temática de género pero cada capítulo centrado en una experiencia
diferenciada. Los textos han sido escritos con total independencia pero existen ejes
transversales. Es por ello, que resulta más eficiente abordar por separado los diferentes
centros de atención presentados y realizar una conclusión final sobre el texto completo, aunque
en este caso ese sentido de unidad del texto sea más complejo de encontrar.
2. Presentación
En este primer apartado del libro se nos realiza un breve resumen de lo que vamos a leer, son
diferentes trabajos elaborados por catedráticas de las Facultades de Pedagogía de diferentes
universidades españolas, que pretenden concienciar sobre la igualdad de género. La obra
consta de 15 colaboraciones (aunque hubo el apoyo de 30 catedráticas existentes, no todas
pudieron contribuir por diferentes motivos) de las Universidades de Alicante, Barcelona,
Córdoba, Granada, La Laguna, León, Málaga, Murcia, Sevilla, Tarragona, Valencia y la UNED.
Se estructura en dos partes diferenciadas: la primera parte sobre planteamientos generales y la
segunda parte, un poco más extensa sobre temas específicos.
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3. Primera parte
En España, hay ausencia de equidad entre los géneros en empleo, renta, poder y toma de
decisiones en educación. Permanecen estereotipos de trabajos típicamente masculinos y
femeninos. Las chicas se sitúan a la cabeza del sistema educativo, tanto en alumnado como en
profesorado, excepto en los niveles más altos de la universidad como catedráticas. Mucho
esfuerzo para conseguir menos, más precario y con mayor coste. Avanzamos muy lentamente
hacia la igualdad. Un ejemplo es que existían títulos con validez profesional sólo para los
hombres hasta 1910, como medicina, las mujeres podían estudiar pero no practicar esa
profesión.
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El concepto de género se utilizó para enfatizar su carácter cultural por oposición al sexo
biológico. No existen cualidades innatas y universales aplicables a hombres y mujeres en todas
las culturas, son una construcción social. El género está presente en los sujetos, en sus
relaciones, en la política, en la cultura, en el mundo social. Son relaciones de poder, desiguales
y asimétricas. En todas las sociedades el hombre mantiene una relación de status y de poder
respecto a la mujer.
Cultura patriarcal y desigualdad entre los sexos. Aunque las mujeres se perciben a sí mismas
como personas capaces de poder desempeñar sus diversos papeles con dignidad y solvencia.
Los grupos feministas niegan la identidad de la mujer tal y como es definida por los hombres y
reproducida en la familia patriarcal. Se busca la construcción de igualdad efectiva.
La cultura, la política, las profesiones no tienen sexo; lo que sí puede que tenga sexo son los
prejuicios, los intereses y los convencionalismos sociales. Un ejemplo son los anuncios
publicitarios que suelen estar cargados de los esquemas y estereotipos sociales tradicionales.
El logro de la igualdad en el terreno laboral sigue siendo una carrera de fondo tanto a nivel
salarial, de empleabilidad y de permanencia. Las diferencias de salario por realizar el mismo
trabajo persisten en todo el mundo.
Enseñar valores en la escuela supone un proceso de interacción con la cultura, mediada por el
lenguaje. Interacción con los otros. Educar supone enseñar valores. Los valores son cognitivos,
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comportamentales y afectivos. Encontrar el fin hacia el que se dirige la actividad humana es la
conciencia.
Desde el enfoque axiológico integrador se señalan tres criterios: los presentes en el sujeto, en
el objeto y en la situación. Reacciones del sujeto, cualidades del objeto y situación en la
relación sujeto-objeto. Tres dimensiones: a) sociocultural, b) reguladora e c) individual y dos
categorías: 1.Intraindividual: se relaciona con valores corporales, intelectuales, afectivos y
2.Sociocultural: relacionada con el contexto y valores y antivalores sociales, instrumentales,
estéticos, ecológicos, religiosos y morales.
El Tratado Constitucional de la Unión Europea recoge un conjunto de valores que forman parte
de la ética cívica o de los ciudadanos, siendo prioritario el principio de igualdad y el respeto por
las culturas que interactúan generando nuevas culturas.
Las culturas son aprendidas y compartidas, son simbólicas y son mecanismos de adaptación
social. Es todo aquello que ha sido aprendido o producido por un grupo de personas.
Se deben romper desde la escuela los roles estereotipados que se reproducen en nuestra
cultura para conseguir la igualdad desde la coeducación. La escuela mixta no ha superado la
discriminación de la mujer. Las diferencias son generadas socialmente, con el sexismo se
producen desigualdades en el trato de las diferentes personas. Se observa en la escuela en el
curriculum manifiesto y en el oculto, en las expectativas del profesorado, en la transmisión de
estereotipos sociales, en los materiales didácticos que deben fomentar la igualdad y no lo
hacen.
Los términos sexo y género no son sinónimos. Sexo se emplea para referirse a las
características biológicas. Género es un rasgo que se aprende. Los roles de género son las
conductas y actitudes asociadas o esperadas de cada sexo en una determinada sociedad. Las
diferencias biológicas continúan empleándose para justificar las desigualdades de género. Las
diferencias de comportamiento entre los géneros no son heredadas, sino socialmente
construidas.
Existen dos posturas científicas respecto al género: destacar las semejanzas ya que somos
parecidos en el comportamiento intelectual y social y las diferencias son producto de la
socialización, no de la biología; o subrayar las diferencias que se atribuyen a la biología como
el esencialismo.
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Cuatro tipos de feminismo que se pueden combinar entre ellos:
- Feminismo liberal: las mujeres deberían tener los mismos derechos y oportunidades.
- Feminismo cultural: las mujeres tienen cualidades especiales. Un sentido especial para la
comunicación y el contacto con la gente, desarrollando habilidades, destrezas de relación y
facilidad para establecer vínculos emocionales estrechos. Valores asociados a su orientación
interpersonal.
En los materiales curriculares, las chicas son prácticamente invisibles y en el mejor de los
casos, desempeñan roles insignificantes. Los libros de texto están estereotipados respecto al
género y se deben cambiar. La relación del profesorado con las chicas también refuerza esos
mensajes. La escuela enseña a los chicos que los problemas son retos a vencer, mientras que
a las chicas les enseña que el fracaso está fuera de su control.
Las mujeres acceden a la universidad en mayor número que los hombres pero su popularidad
es inferior a los chicos como en bachillerato. Las mujeres obtienen la mayoría de las
licenciaturas, sin embargo, son los hombres quienes continúan estudios más avanzados y se
imponen en la universidad como profesores y catedráticos.
Las mujeres tienen salarios más bajos, menos prestigio, menos autoridad y más dificultad para
ascender que los hombres en todo el mundo. Están peor pagadas porque eligen ocupaciones y
trabajos que exigen menos demandas a sus responsabilidades familiares. En 2007 solo el 4%
de las mujeres ocupaban puestos en Consejos de Administración en España. A medida que se
sube en el nivel de las organizaciones, se encuentran menos mujeres. Sucede a nivel mundial
en todos los sectores ya que las estructuras de las empresas se rigen por reglas masculinas y
los puestos de alta dirección suelen ser de libre elección.
Respecto a la mujer docente, son mayoría en la enseñanza elemental y primaria, están más
equilibradas en educación secundaria pero están poco representadas en la educación superior
y en los órganos de gobierno y representación. Conforme la categoría profesional asciende,
menor es la presencia de las mujeres. Son diferencias inexplicables.
Cuando las mujeres ocupan puestos de dirección en el sistema educativo, lo hacen en áreas
más bien no académicas. La masculinización de cargos directivos se da tanto en secundaria,
en la universidad y en las más altas instancias del poder.
Los objetivos de futuro son conseguir la igualdad de poder, para ello se debe investigar y
enseñar, promoviendo la información y sensibilización; socialización feminista de niños y niñas,
reducir las desigualdades y la violencia y promover acciones individuales y colectivas. Se debe
ser consciente de que vivimos en una sociedad sexista que debemos cambiar para que no lo
sea.
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4. – Segunda parte
4.1. - Araceli Estebarán, La formación de mujeres y hombres en competencias para una
sociedad de la información en igualdad.
Se deben adoptar más iniciativas de concienciación, para promover la igualdad. Existe gran
exigencia de educación permanente.
Desde la Unión Europea existe el programa EQUAL que fomenta la empleabilidad, capacidad
de emprender, adaptabilidad e igualdad de oportunidades. Medidas que favorecen la igualdad
para construir una sociedad justa.
En los procesos de selección de las universidades, la científica tiene que ser más productiva
para ser considerada igual de competente que el científico.
Las mujeres científicas son objeto de una selección exhaustiva que provoca que estén muy
motivadas, muy comprometidas y muy bien organizadas. Se encuentran con dificultades de dos
tipos: psicológicas (relacionadas con sus actitudes y su personalidad) y sociológicas (derivadas
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de la estructura de la familia, de las instituciones de ciencia o de la propia sociedad). Pueden
aportar a la ciencia su propia visión.
Surgen nuevas líneas de investigación sobre género y ciencia como la filosofía de la ciencia,
sobre cómo se genera y crea ciencia. La perspectiva sociológica, con indicadores sobre la
situación de las mujeres en el sistema social de la ciencia. Desde la psicología, cómo las
mujeres perciben, interpretan, viven y sienten su situación en el sistema de la ciencia y desde
la perspectiva pedagógica, la transmisión del conocimiento científico. Desde la metodología
cuantitativa incluir el sexo como variable. Desde la metodología cualitativa el método
fenomenográfico, la etnografía, el interaccionismo simbólico, análisis del discurso científico etc.
Rescatar del olvido mujeres ilustres del pensamiento, la ciencia, la tecnología etc.
El lenguaje de la ciencia contribuye a construir una relación social asimétrica entre hombres y
mujeres, se hace necesario generar nuevas ideas y modelos científicos útiles. Se busca
transformar las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres en el sistema de la ciencia
y hacer una sociedad más igualitaria y libre.
Se debe velar por la representación de las mujeres en la ciencia, así como proponer medidas
de igualdad y hacer seguimiento de las mismas. Garantizar la igualdad real en todos los
ámbitos, participación equilibrada en la toma de decisiones.
El derecho a la educación y el derecho al trabajo son los ejes del feminismo social.
Reivindicaron el acceso a todos los ámbitos y nivel de la actividad humana en condiciones de
igualdad, pero la realidad no se cambia solo con leyes. Se puede cambiar la ley pero perduran
los tabúes, estereotipos y prejuicios.
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Las guías de estudios para la mujer se limitaban a ciertos trabajos y en ciertas circunstancias,
profesiones más o menos adecuadas para las mujeres. Por ejemplo: maestra estaba
recomendada, pero profesora de universidad o de instituto no.
A día de hoy estudian más, sacan mejores notas y ganan menos. En la educación la igualdad
formal se ha conseguido pero no la real, el mercado de trabajo y la esfera doméstica van muy
por detrás. Todavía hay mucho trabajo educativo por hacer.
Existe una dificultad histórica de la mujer para acceder a los estadios avanzados de desarrollo
de la ciencia y la tecnología como a los puestos de reconocimiento y relevancia social. Pero
hay un imparable acceso de la mujer al campo de la ciencia y la Tecnología Educativa.
La mujer está accediendo a cualquier actividad científica, técnica o artística. Pero su presencia
no se traduce en mayor acceso a cargos de poder y relevancia social. El número de rectoras,
vicerrectoras, decanas o directoras de departamento es todavía insuficiente. Existe una falta de
simetría entre la formación de las mujeres y su presencia y progreso en los ámbitos de la
ciencia y la Universidad. Según ciertos estudios, una mujer debe estar mucho más cualificada
que un hombre para obtener la misma plaza.
No se cuenta con estadísticas fiables ni estudios sobre sus causas y consecuencias. Entre las
posibles explicaciones se encuentran: razones genéticas o biológicas, valores de la propia
ciencia, tipo de educación recibida, razones socioculturales etc.
4.5. - María Luisa Sevillano, El espacio de las Tecnologías y Medios de Comunicación en
la Didáctica. Estudio de la perspectiva del género.
Surge una nueva forma de organizar, representar y codificar la realidad. La mera utilización de
los medios audiovisuales o informáticos asegura el aprendizaje eficaz y moderno. Esto no es
así cuando sólo se introduce la tecnología en la vieja propuesta educativa.
Hay muy pocas Directoras de periódicos, revistas, emisoras de radio. Las mujeres están
relegadas en su reconocimiento social y público.
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memorizar y reproducir lo aprendido. Están formados por dos componentes: las motivaciones,
intenciones que mueven al estudiante a aprender y las estrategias coherentes con dichas
intenciones.
Es posible cambiar las intenciones o motivos del estudiante y su rendimiento si se cambian las
tareas y los contextos en que el aprendizaje tiene lugar.
Es el contexto educativo el que produce diferencias por eso existen pocas diferencias en los
estudios entre hombres y mujeres: motivación para el logro, orientación para el futuro,
satisfacción, valores, perspectiva cognitiva y social de la motivación.
Las mujeres tienen mayor diversidad de metas, las dos tradicionales se incrementan con el
empleo y la carrera profesional. Existe en las mujeres miedo al fracaso y ansiedad por abordar
tareas a la vez con otras que consideran más importantes. En los estudios no existen
diferencias respecto a cómo los estudiantes aprenden en función del género pero sí a nivel de
ítems en algunas estrategias y motivos. Existe una tendencia a utilizar el enfoque profundo en
las mujeres más que en los hombres pero ambos utilizan más el enfoque profundo que el
superficial. Los estudios no son concluyentes respecto al género o no son suficientemente
sensibles.
La mujer directiva y el techo de cristal. Las mujeres están poco representadas en los órganos
de dirección de las organizaciones, incluyendo las educativas. La igualdad real no coincide con
la igualdad legal. Cuanto mayor es el nivel del puesto directivo, la presencia de la mujer
disminuye. Persiste la discriminación y desigualdad, con menor salario con las mismas
funciones y dificultades para acceder a puestos directivos, con menores oportunidades de
promoción. Se deben incrementar las políticas públicas de discriminación positiva a favor de la
mujer porque las mujeres aún son minoría en puestos directivos. Les resulta complicado
compatibilizar ocupaciones familiares con trabajo remunerado y desean priorizar sus
ocupaciones familiares. La mayor parte de las mujeres dicen tener dificultades para
desconectarse del trabajo al llegar a casa. Muchas mujeres no se consideran preparadas o
tienen baja autoestima. Se deben mejorar sus habilidades y estrategias: establecer prioridades,
delegar, organizarse.
Es necesario que los espacios de las ciudades se adapten al grupo mayoritario de población
silenciosa que son tanto las mujeres, como los ancianos y los niños.
Las mujeres dedican sus esfuerzos y se esmeran en la mejora y embellecimiento del espacio
escolar que ocupan, adornándolo.
El lugar donde se realiza la educación formal establece ámbitos privados para los sexos: lo
privado para la mujer, lo público y político para el hombre. La cultura de los centros sigue
siendo controlada por hombres y las mujeres chocan contra el famoso techo de cristal. La
territorialidad del centro es ocupada por hombres para el desarrollo de actividades o
movimientos amplios, mientras que se restringen movimientos y espacios de la mujer. Los
espacios ovalados y de formas redondeadas pertenecen más al género femenino mientras que
los espacios rectilíneos son propiedad del género masculino. Los niños tienden a construir
torres y las niñas recintos. Las actividades más ruidosas y con más amplio espacio son las
preferidas por los varones, las alumnas se recluyen en actividades más minuciosas de
psicomotricidad fina, o en tareas relacionadas con las humanidades.
El acoso moral en el trabajo se presenta como uno de los más graves de las relaciones
laborales, por la generación de relaciones interpersonales problemáticas que desarrollan un
entorno hostil hacia la persona y que sitúan a la víctima en una espiral de indefensión.
Recientemente se utiliza el término Acoso Moral Laboral (AML), es un trato vejatorio hacia una
persona, con el fin de desestabilizarla psíquicamente. Al comienzo se sitúa en pequeños
conflictos, que van escalando rápidamente posiciones a un grado de violencia que provoca en
la víctima temor ante la injusticia y lo desconocido poniendo en peligro su salud.
Ser mujer es un riesgo potencial de sufrir acoso, aunque algunos estudios muestran igualdad
entre géneros en este aspecto. Más de la mitad del profesorado afirmaba haber sufrido acoso
laboral. En un estudio de la USC, más del 25% del personal sufre mobbing, se destacan
funcionarios y mujeres, siendo ellas el 70% de las víctimas. En otros estudios las mujeres eran
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las más acosadas aunque en porcentajes más bajos, siendo los hombres los que suelen
acosar. Curiosamente, los hombres son acosados por hombres, y las mujeres por hombres y
mujeres indistintamente.
La historia de la educación de las mujeres ha sido el reflejo de nuestra cultura patriarcal donde
fueron consideradas seres de segundo rango. Reconocer la igualdad en la diferencia es el justo
reconocimiento de la diversidad. El nacimiento del deporte desde la antigüedad ha ido ligado a
la masculinidad.
Las diferencias morfológicas y fisiológicas son evidentes entre mujeres y hombres con respecto
al esfuerzo físico. En los deportes y actividades físicas en los que el coste energético es mayor,
los hombres obtienen mejor rendimiento, como ocurre en las carreras.
El niño y la niña aprenden que hay unas formas de andar, moverse, etc. adecuados para cada
uno: dichos modelos cambian a través de la historia.
Para practicar deporte la salud es el aspecto más motivador seguido de la obligación. Si bien la
práctica de la actividad física y deportiva en las mujeres se ha incrementado en gran manera,
persisten las diferencias en cuanto a la intensidad y diversificación de las actividades y
deportes practicados, el tiempo dedicado y los estereotipos tradicionales. Por otra parte, la
presencia femenina en los puestos de responsabilidad de los organismos deportivos es
reducida.
Desde la Unión Europea se crean medidas para potenciar el deporte femenino como la
expresión del derecho a la igualdad con el objetivo de conseguir mayor participación femenina
e incentivar el deporte en las mujeres y la investigación deportiva.
5. Conclusión
La lectura y análisis de los textos citados provoca en el lector una apertura y conocimiento
mayor de la realidad respecto al género en ámbitos diferentes de los que por desconocimiento
no se era consciente.
El libro, aunque escrito en 2008, es de plena actualidad. Los datos probablemente hayan
mejorado pero presumiblemente no lo suficiente: queda mucho camino por hacer.
Desde la educación se deben crear iniciativas que, desde muy pequeños, creen sensibilización,
concienciación respecto a temas de género, promoviendo la igualdad para ir creando un
cambio real en el pensamiento respecto a romper barreras, estereotipos y prejuicios muy
arraigados en las culturas a nivel mundial. También se debe tener especial cuidado en la
creación de materiales didácticos y libros de textos que representen una sociedad igualitaria y
paritaria, sin utilizar estereotipos de género y con presencia de mujeres en todos los ámbitos
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históricos, rescatando figuras femeninas importantes de la historia que hayan sido olvidadas
con el paso del tiempo. Esto contribuirá también a mejorar la autoestima y el auto concepto de
nuestras niñas, con la ayuda de los medios de comunicación y redes sociales que deben
cambiar algunos de sus mensajes por otros menos sexistas.
Es clara la primacía de la mujer en el nivel universitario como alumna y profesora, pero todavía
queda por estar reflejada esta primacía en los altos puestos de la universidad, con más
rectoras, catedráticas y decanas con puestos de dirección en las universidades por parte de las
mujeres. En los procesos públicos donde hombres y mujeres acuden en igualdad de
condiciones, son ellas las que suelen obtener más puestos, pero se deben fomentar esta
igualdad de condiciones reales, aunque en los espacios de la empresa privada resulta mucho
más complicado. También en el ámbito científico se deben revisar las normativas que se
aplican en los procesos de selección y obligar a los proyectos a tener un número mínimo de
mujeres en sus equipos.
Por otra parte, uno de los grandes problemas actuales, como es la natalidad, debe fomentarse
con políticas públicas de ayuda a la misma, mejorar las condiciones de conciliación familiar en
las empresas, con mayor flexibilidad en el trabajo, equiparar derechos y deberes de ambos
progenitores, igualando las bajas por maternidad y paternidad, y sobre todo educando a los
futuros ciudadanos sobre la importancia de la igualdad para eliminar estereotipos, prejuicios y
creencias que ya no tienen cabida en la sociedad del siglo XXI. La violencia de género es otro
de los grandes problemas que se deben abordar desde la educación y concienciación. También
respecto al reparto de tareas en el hogar y el cuidado de hijos y personas dependientes.
Se deben inspeccionar los trabajos realizados por hombres y mujeres en las empresas, para
equiparar los salarios y no exista esa diferencia realizando el mismo trabajo. También acabar
con el acoso laboral, que afecta tanto a hombres y mujeres.
En síntesis, abogar por la creación de un mundo más justo, donde la sociedad esté
representada equitativamente, rompiendo el orden simbólico, como un reflejo de lo que somos,
y no una situación que se ha mantenido a lo largo de demasiado tiempo por criterios que ya no
tienen cabida en la sociedad actual.
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