You are on page 1of 7

BOMBA CALORIMÉTRICA:

La Bomba Calorimétrica se usa para determinar el Poder Calorífico de un


Combustible cuando se quema a volumen constante. A continuación se explica de
manera resumida su funcionamiento. El combustible cuyo Poder Calorífico se desea
determinar se coloca en un crisol para combustible (si el combustible es sólido,
deberá colocarse en forma de pastilla) dentro de la bomba calorimétrica.
Adicionalmente se agrega el oxígeno necesario para la combustión. La bomba
calorimétrica se rodea de una camisa de agua que absorberá el calor liberado por
el combustible. Todo esto se realiza dentro de una camisa adiabática para evitar
fuga de calor que afecte el proceso. Sin embargo, el calor que absorbe el agua no
es el poder calorífico del combustible, debido a diversos factores, entre los cuales
pueden nombrarse: absorción de calor por la propia bomba, liberación de calor del
alambre que provoca el encendido del combustible, liberación de calor por la
formación de ácido nítrico y sulfúrico, entre otros.

Bombona de
Oxígeno Bomba
Calorimétrica

Recipiente para el
Agua

Camisa
Adiabática
Al aplicar la ecuación de Primera Ley al proceso de combustión a volumen
constante, tomando en cuenta todos los factores nombrados con anterioridad, se
obtiene la siguiente ecuación:

MS Cv S ΔT  e1  e 2
H
MC

e2 = m∙h

donde MS es la masa de la bomba calorimétrica, sus accesorios y el agua utilizada


(masa del sistema); CvS es el calor específico promedio de la bomba calorimétrica,
sus accesorios y el agua utilizada (calor específico del sistema); ΔT es el cambio de
temperatura registrado durante la experiencia; H es el poder calorífico del
combustible; e1 es la corrección por el calor que libera la formación de ácidos de
nitrógeno y azufre (puede despreciarse en esta experiencia); e2 es la corrección por
el calor generado por la combustión del filamento de ignición; m es la masa o
longitud del filamento de ignición; h es el poder calorífico del filamento por unidad
de masa o longitud; MC es la masa de combustible.

Debido a que los gases producidos durante la combustión al final se encuentran a


temperaturas bastante bajas y a que el ensayo se lleva a cabo a alta presión, la
mayor parte del agua presente en los productos condensa, por lo cual el poder
calorífico que se estará determinando en esta experiencia es el superior. Como no
se puede medir en el laboratorio la cantidad de agua presente después de la
combustión, es imposible el cálculo del poder calorífico inferior del combustible.
La bomba propiamente dicha está constituida por un obús de acero inoxidable, de
forma exterior cilíndrica e interior cilíndrico- cóncava, provista de una rosca
mediante la que se atornilla la tapadera del mismo material. Está cubierta posee
una válvula de entrada del O2 procedente de una botella a través de un tubo de
cobre provisto de manómetro y de una llave de paso. Además, sobre la misma
tapadera existe otra válvula para la salida de gases.
En la cara inferior de la cubierta existe un hilo grueso, situado verticalmente y
terminado en un aro sobre el que se coloca una cápsula de acero o de cuarzo. En
esta misma tapa penetra otro grueso hilo terminado, como el anterior, en una clavija
de conexión eléctrica.

La muestra en forma de comprimido exactamente pesado, si es sólida, o de volumen


y densidad conocidos, si es líquida, se coloca en la cápsula y se conectan sendos
hilos de hierro para establecer el adecuado circuito eléctrico. En el fondo del obús
se adiciona un volumen conocido de agua para la posterior disolución de los gases
producidos en la combustión.

Una vez purgada de aire la bomba y llena de O 2 a la presión deseada, se sitúa en


el fondo de uno de los vasos del calorímetro propiamente dicho. Este último está
integrado por una gran vasija de dobles paredes, aislada térmicamente del exterior
y dotada de una tapadera que da paso a un agitador, a un termómetro diferencial
o metastático y a los cables de conexión eléctrica. Seguidamente se adiciona una
cantidad de agua conocida de manera que se cubre el obús un poco por encima
de su superficie. Se cierra el sistema mediante dos semicírculos que ajustan
convenientemente.

Tras estas operaciones, y una vez alcanzado el equilibrio térmico mediante la


agitación permanente, se procede a la combustión de la sustancia por
accionamiento de un conector manual, anotándose sucesivamente las indicaciones
termométricas. Se pueden seguir varios procedimientos, por anotación o
gráficamente, para conocer el desnivel térmico alcanzado tras la combustión.

Los datos utilizables para el cálculo del calor de combustión de la muestra, son la
masa de ésta, la masa del hilo de hierro que hizo de contactor, la masa del agua
del calorímetro, el desnivel térmico observado tras la combustión, el calor de
combustión del hierro y el denominado equivalente en agua del sistema. Esta última
cantidad representa el valor teórico de la masa de agua que hubiera de
experimentar un desnivel térmico análogo al experimentado por todo el conjunto de
las piezas, y se investiga mediante una experiencia paralela, efectuada en igualdad
de condiciones, con una sustancia estándar de calor de combustión conocido.

El calor de combustión que se origina se refiere a una variación de energía a


volumen constante, y ha de ser corregido para conocer el correspondiente valor a
presión constante.

Todos los cálculos se realizan de manera que se satisfaga la expresión que iguala
la cantidad de calor liberado con la del absorbido, entendiéndose por la primera a
la suma del calor producido por la sustancia al quemarse en atmósfera de oxígeno
y el originado por el hilo de hierro. La segunda representa la suma de calores
absorbidos por el agua del calorímetro y por su entorno.

Con este instrumento se han determinado, durante muchos años, magnitudes de


combustión en alimentos, carbones y lignitos de la región y datos relativos a
muestras industriales de interés farmacéutico.

PODER CALORÍFICO:

Definición: Se define el Poder Calorífico de una sustancia o combustible como la


cantidad de calor que se genera, por kilogramo o metro cúbico de esa sustancia, al
oxidarse de forma completa.

La mayoría de los combustibles son compuestos de carbono e hidrógeno, que al


arder se combinan con el oxígeno formando dióxido de carbono (CO2) y agua
(H2O).

Por ejemplo, en el caso del Metano (CH4) se tendría la siguiente reacción de


oxidación para generar dióxido de carbono (CO2), agua (H2O), además del calor
que se desprende:

CH4 + 2O2 → CO2 + 2H2O + Calor

Las unidades más usuales para medir el poder calorífico, es decir, el calor generado
en la reacción es:

kcal/kg; kcal/m3; BTU/lb; BTU/pie3


El poder calorífico siempre se mide por unidad de masa o unidad de volumen de
combustible que se ha oxidado (quemado).

El vapor de agua (H2O) que se genera en una reacción de oxidación (o combustión)


es debida, bien por la combustión del hidrógeno presente en la composición del
combustible, o bien, procedente de la misma humedad adherida al propio
combustible.

Por otro lado, se denomina calor de cambio de estado a la energía requerida por
una sustancia para cambiar de fase, de sólido a líquido (calor de fusión) o de líquido
a gaseoso (calor de vaporización). El agua, en concreto, tiene un calor de
vaporización y de fusión altos ya que, para romper los puentes de hidrógeno que
enlazan las moléculas de agua, es necesario suministrar mucha energía.

Pues bien, la presencia de agua en los gases resultantes de la combustión va a


condicionar que se pueda definir dos tipos de Poder calorífico: Poder Calorífico
Superior y Poder Calorífico Inferior.

• Poder Calorífico Superior: El poder calorífico superior (PCS) se define cuando


todos los elementos que intervienen en la reacción de combustión (combustible y
aire) son tomados a 0 ºC y los productos resultantes (gases de la combustión) son
llevados también a 0 ºC. Por tanto, el vapor de agua que se genere se encontrará
totalmente condensado, es decir, ha cambiado de fase. Por tanto, en este caso
también habrá que contabilizar el calor desprendido en el cambio de fase de vapor
de agua a agua líquida. El PCS también es llamado poder calórico neto.

Por tanto, al condensar el vapor de agua que se desprende durante la combustión


se conseguirá un aporte adicional de calor debido al cambio de fase del agua, en
concreto:

597 kcal/kg de vapor de agua condensado.

• Poder Calorífico Inferior: el poder calorífico inferior (PCI) se define suponiendo


que el vapor de agua contenido en los gases resultante de la combustión no
condensa, es decir, el agua resultante no cambia de fase y se desprende en forma
de vapor. Por tanto, en este caso hay una parte del calor generado que se gasta
para llevar a cabo la condensación del agua en forma de vapor.

Así, en esta ocasión, de la reacción de combustión sólo se obtendrá el calor de


oxidación del combustible, sin contar la parte correspondiente al calor latente del
vapor de agua, ya que no se produce cambio de fase, sino que se expulsa en forma
de vapor. Por ello se define en este caso el Poder Calorífico Inferior del Combustible.

Para aprovechar el PCS son necesarias calderas específicamente diseñadas para


ello, que se denominan calderas de condensación. Una caldera que no sea de
condensación, se debe calcular con el PCI.
La relación entre los poderes caloríficos superior e inferior viene dada por la
siguiente expresión:

PCS = PCI + 597·G

donde,

PCS: es el Poder Calorífico Superior (kcal/kg de combustible)

PCI: es el Poder Calorífico Inferior (kcal/kg de combustible)

597: es el calor de condensación del agua a 0 ºC (kcal/kg de agua)

G: es el porcentaje de peso del agua formada por la combustión del hidrógeno


presente en la composición del combustible, o de la propia humedad del
combustible (kg de agua / kg de combustible).

Siendo G = 9·H + H2O

donde,

9: son los kilos de agua que se forman al oxidar un kilo de hidrógeno

H: es el peso de hidrógeno contenido por kg de combustible

H2O: es el peso de agua debido a la humedad presente en el combustible, por kg


de combustible

You might also like