Coordinador:
En la mitología maya-quiché el hombre fue hecho de maíz y en las páginas de esta novela se
enfrentan los hombres que consideran al maíz como parte de su ser y como alimento sagrado,
con aquellos que lo utilizan como un producto cualquiera de lucro. Se entabla así, una lucha
feroz que termina con la muerte del cacique, defensor de los valores ancestrales de su pueblo.
El tema novelesco, visto como un suceso diario en la América tropical, se engrandece
mediante el símbolo, que ata y libera a un tiempo a estos hombres de maíz. Todo en esta
novela cobra una dimensión mágica y el lector asiste a la mítica transformación y
transubstanciación del ser humano en las eternas potencias universales.
Con las palabras que manifiestan el credo de Gaspar, Asturias muestra aspectos de filosofía
precolombina y de política moderna. "Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre
que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de
maíz". Esta fuerte declaración conecta creencias mayas y opiniones sobre la comercialización.
En el Popol Vuh esta escrito que, "únicamente masa de maíz entro en la carne de nuestros
padres, los cuatro hombres que fueron creados." Es decir que el maya cree que el maíz no
solo provee alimentación para el hombre sino que la materia de su sustancia. Se puede ver
que Gaspar cree que al utilizar el maíz para sobrevivir el hombre apoya la vida de la tierra y de
si mismo.
En que Gaspar representa la lucha para la tierra, su muerte empieza una serie de
consecuencias para los responsables de su muerte. Por mucha de su obra Asturias utiliza el
realismo mágico, un estilo que combina y confunde el concepto de lo que es real y lo que es
creación mágica. La muerte de Gaspar y las consecuencias que siguen están envueltos en el
misterio del realismo mágico.
En presentar los sucesos de Godoy que siguen la muerte de Gaspar Ilom, Asturias utiliza el
realismo mágico. Hay múltiples realidades. Fenómenos naturales están mezclados con ideas
de mágico cuando Godoy entra el territorio de "El Tembladero." Las malos que sucedan a
Godoy pueden ser vistos como circunstancia o como maldades con los cuales Godoy esta
gafado por haber causado la muerte de Gaspar.
Antes de entrar en El Tembladero, Asturias anuncia que Godoy está maldecido. Bendito
Ramos, un personaje misterioso de la novela que supuestamente tiene un pacto con el diablo,
revela que "seis rozas han contado el coronel y la séptima dentro de <<El Tembladero>> ,será
de fuego de búho dorado" . La maldición de las siete rozas es lo que sigue la muerte de
Gaspar Ilom. Asturias utiliza aspectos irreales como brujos, prefiguraciones, y animales
personificados para crear el sentido que lo que pasa es mágico. A la vez, lo mezcla con lo real y
increíble de la naturaleza como volcanes, viento, fuego, y lluvia para crear confusión.
Cuando Godoy muere en El Tembladero, el autor deja al lector en confusión. Varios claves
indican que el tembladero es un volcán, característica común de Guatemala. "Moscas de luz
que caían de chispero" pueden ser los cuerpos de luciérnagos de los brujos o materia del
volcán. El olor fuerte puede ser el sufre del volcán o parte del mágico. Es decir, que para
crear el efecto del realismo mágico, Asturias utiliza muchas paralelas entre sus descripciones
mágicas y sus sugerencias de causas mundanas.
El gran autor, diplomático y ganador del Nobel en 1967 Miguel Ángel Asturias (1899-1974)
nació en Guatemala, el país que dio forma a su estilo literario. Asturias es un producto y un
elemento en la creación de la identidad de su país nativo. Aunque Asturias vivía y estudiaba
en Europa y otros países de América latina, la Guatemala y su cultura hace un papel central en
su obra. El padre del realismo mágico, parte de la realidad latinoamericana, Asturias identifica
con su ambiente y dibuja su gente.
En 1923, a la edad de 24, Asturias fue a Europa para estudiar economía política en Londres.
Después se fue a Paris donde estudiaba religiones de América precolombina bajo la dirección
del profesor Georges Raynaud. Si Guatemala es la fuente de la visión indígena, Europa sirve
como fuente de su pasión por esta visión. Durante su tiempo en Europa escribió de la vida y la
cultura maya.
Estrada Cabrera en El señor presidente, un libro que no podía publicarse hasta la caída del
régimen del dictador Jorge Ubico en 1944. En 1949, Asturias se dedico a escribir Hombres de
maíz, una novela cuyos temas incluyen la gente indígena, los maiceros y la destrucción de la
tierra en un estilo marcado por el realismo mágico.
En los años que siguieron, Asturias se dedicó a escribir y servir como el embajador
guatemalteco a México y a Argentina. Pero su estado político era de poca duración. En 1954,
la presidencia de Jacobo Guzmán se cayo y el gobierno nuevo exilió a Asturias.
Después de su periodo de exilio volvió a ser diplomático para Guatemala en Paris donde
tenía su hogar. En 1967 recibió el premio Nobel de la literatura. Asturias muere 1974.
DERMATOLOGIA Y PINTURA.
Este sitio maya tiene una pirámide de 28 m de altura, llamada de Las Ventanas, que tiene
mascarones de estuco, del clásico medio, pero su mayor descubrimiento fue hecho en el
Templo Las Pinturas, con su impresionante cuarto con los famosos murales del mito maya
de la creación, como se describe en el Popol Vuh, confirmando que esta historia nació en
el periodo clásico. Estos murales fueron fechados con carbono 14 en el 100 a. C., lo que
los convierte en los más antiguos murales mayas descubiertos hasta ahora, y fueron
descritos por su descubridor, William Saturno (de la Universidad de Harvard), como «la
Capilla Sixtina de los mayas».
Además, en el año 2006 se descubrió un palacio que es de los más antiguos del mundo
maya, el Complejo del Tigrillo, un antiguo taller de objetos de piedra, varias plazas, en el
grupo Jabalí, a unos 500 m al este de la plaza central, hay un complejo triádico similar al
grupo H de Uaxactún y la acrópolis norte de Tikal, además de un una tumba real
preclásica. El iconógrafo del proyecto, Karl Taube (de la Universidad de California en
Riverside), indica que las pinturas aparecen en textos como el Códice de Dresde, de unos
15 siglos después. Las investigaciones de la Universidad de Harvard, continúan dando
grandes sorpresas sobre los mal conocidos (y a veces despreciados) mayas del preclásico.