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En febrero de 1 998, por efecto de las torrenciales lluvias que nos tiene
acostumbrados el fenómeno de "El Niño", en la chacra del señor Anselmo
Méndez, sector La Palma, al desbordarse el río Zarumilla dejó al
descubierto un significativo hallazgo de lo que se cree fue un cementerio
prehispánico situado cronológicamente en el horizonte temprano (500 a.C
aprox., según la arqueóloga Carolina Vilchez Carrasco) con posible
influencia de las culturas Vicus o Moche. Está constituida por 250 ceramios
con decoraciones antropomorfas, zoomorfas y fítomorfas,)
representaciones de rostros humanos; así como restos humanos y platos,
copas o compoteras, pequeñas piezas metalísticas como pinzas,
pendientes, hachas y otros instrumentos de cobre.
LA MANO
De
ZARUMILLA
Llanura hay en este territorio que mide siete leguas más ó menos de sur á
norte, el cual se halla cortado por varias quebradas, como la de Marco
Felipe, la de Zarumilla, la de Quebrada grande, la de Corralfalso, la del
Padre. Laguna-blanca, etc., donde las aguas de invierno dan verdor y
hermosura á sus campos y en donde la cría de ganado de toda especie,
sin exceptuarse una, se multiplica admirablemente, tal como sucede por la
abundancia de sus pastos en las pampas de la República Argentina.
Además, contiene muchos frutos como el guásimo, el ébano, el faique, el
jaboncillo, la vainilla, la seca, el charán, el zapote, la sambumba, la uva
del overal, el madroño y la flor de saibo que transmite á la leche su mismo
aroma.
EL RIO
Otra de las cosas que también llama la atención por esos lugares es la
cantidad de conchas de ostras que el río desgrana con su corriente, del
corazón de aquellas colinas ¿Los antiguos habitantes habrán sido acaso
sus conductores? Estos son secretos de la geología, cuya verdad está
envuelta en el misterio que no es posible conocer.
Sobre el lado opuesto tenemos el Ebano cuyo estero entra por la vega de
Matapalo, trazando una pequeña curva hasta que desciende al rio. La faja
de tierra por donde corre este estero principia desde la Morocha, a corta
distancia de las chacras, (sitios de la frontera ecuatoriana), por cuyo
punto abrió su nuevo cauce el río desde el siglo pasado de 1.700 dando un
corte hasta Zarumilla. Fistos terrenos forman parte, naturalmente, de la
hacienda, a la vez que un hermoso Delta, ceñido de S. á N. por el antiguo
y nuevo río en una extensión (su latitud) de dos á tres millas, y por el pie
con los manglares ó sea con las orillas del mar. Contienen buenos montes
como el algarrobal de Motilón, maderales de primera clase, y en el Ebano
un abundante manantial y fértiles vegas para el cultivo.
Las vegas más afamadas son las de Uñegato, que parten desde Potrerillo
hasta la Palma, en una extensión de una legua más ó menos. Estas vegas
por un lado tienen el río y por el centro un estero denominado riecito, que
corre de un extremo á otro por los confines ya dichos, casi al pié de las
lomas que las rodean. Aquí hay buenas tierras pastoriles y para el cultivo,
particularmente del algodón, del tabaco y del café, de que ya se han
plantado algunas matas con buen éxito, grandes montes para potrero y
los mejores bosques, de los que se han extraído muchas maderas de
pechiche y guachapelí aunque sin provecho alguno. Además hay un
manantial que se conoce con el mismo nombre. (Uñegato) ó sea una
especie de oasis, cuyas aguas jamás se agotan, pero ni aun en los
tiempos de la mayor sequía. En la Palma sólo hay una faja estrecha de
cultivo, que principia desde Riecito con un pequeño monte y termina en
un picacho sobre la orilla del río, que separa este sitio de Papayal. Aquí
también hay una hermosa vega que en años pasados tuvo algunos
habitantes que se dedicaron al cultivo de ella, pero que hoy se halla
completamente en abandono.
Por el pié de aquel picacho entra un estero que corre en sentido opuesto,
hacia arriba, depositando gran parte de sus aguas en Cienegal y éste es el
que fecundiza por el centro. Esta vega orillando el río, confina con
guachapelí y por la espalda con las lomas. En sus chacras tiene buenos
manantiales y buenas maderas en su bosque, así como un algarrobal,
llamado de la Comisión, propio para un potrero. A continuación de
Guachapelí tenemos los sitios de Lamedero, los Limos, Lechuga, las Dos-
bocas, Quebradaseca, etc., todos más ó menos importantes y la Laja
finalmente, que es uno de los puntos más interesantes de la montaña por
su extensión y posición. Se halla al pié del río, dominando un inmenso
valle por donde cruza el camino que baja de Célica para Santa Rosa, y
cuyos terrenos se prestan para el cultivo del caté, del arroz, del tabaco,
de la caña de azúcar y de la paja toquilla, con preferencia á tantos otros
cereales que allí se producen expontáneamente.
Por ahora dos cosas son las que necesitamos: irrigación e inmigración. Sin
estos dos elementos poderosos no podrá haber agricultura, que en todas
partes del mundo es la primera fuente de riqueza. La gran China es el
imperio modelo que tenemos más antiguo de las rudas labores
campestres. El Egipto nos da el mismo ejemplo; á Italia por esto es que
se le llama el jardín de Europa, por el esmerado cultivo de sus tierras, en
que ni las peñas vecinas al mar han quedado libres de esa labor; lo mismo
que en Holanda, donde el ingenio del hombre ha hecho prodigios,
usurpándole al mar sus playas para el cultivo; en el Brasil ha habido año
que se han exportado, según la revista mercantil, veinte millones de sacos
de café, noble grano y uno de los que se cultiva allí de preferencia; pero
hoy sobre todo, los Estados Unidos de América son los que nos asombran
con sus enormes producciones en general y con su colosal riqueza.
VIAS DE COMUNICACION
1:1 punto intermedio que ocupa Zarumilla entre Túmbez. Santa Rosa y
Machala, facilita mucho su comunicación por mar y tierra, así como la
exportación de sus productos naturales. Por la vía de tierra se acerca
mucho más á los pueblos mencionados, pues que á tres horas de camino
seco y llano, siguiendo una marcha regular, se llega á Tumbe/, en seis a
Santa Rosa y en nueve á Máchala. Futre sus puertos de mar el 1° es la
Ramada que está situado á la orilla del estero del mismo nombre, cerca de
Túmbez; el 2° es la caleta ""Noel" antes Capón: el 3° el Sallo que está en
la orilla del canal, cerrado por el archipiélago de Payana: y 4° finalmente,
el que se conoce con el nombre de puerto de Zarumilla, formado
por un estero. Todos estos puertos van quedando respectivamente al
norte y ocupan la parte céntrica del golfo de Guayaquil: por manera que
su comunicación con esta plaza tiene grandes facilidades, así como
también con todos los demás pueblos que se acercan, ya sea por uno ú
otro lado. Además, como la pesca acumula continuamente muchas
embarcaciones menores en los esteros fronterizos al puerto de Zarumilla.
este movimiento marítimo es el primero de los recursos con que cuenta la
hacienda para su comunicación y transporte hacia el Ecuador.
La circunstancia de encontrarse Zarumilla situada sobre una vasta
planicie, sin lagos ni ríos en su alrededor que infesten el aire y á tan corta
distancia del mar, hace que su temperamento sea extremadamente
saludable. Tan ventajosas disposiciones del lugar no pueden menos que
reunir cualidades importantes, la templanza en el calor del sol es una de
ellas y otra la del viento que corre libremente, que nada lo detiene, que
unas veces viene impetuoso y hace mecerse como hamacas los ranchos
en la pampa: en otras se desliza suavemente y va á perderse por aquellas
llanuras verdes y floridas. ¡Oh! allí es donde se siente el supremo placer.
LA CAZA Y LA PESCA
LA MESA
EL PASEO
Terribles son las impresiones que nos agitan en una noche de tempestad,
cuando ha conmovido la naturaleza con todo el furor de sus estragos y
cuando en lejano ruido nos anuncia que el océano está embravecido, cual
si amenazara romper sus murallas para barrer esta parte del continente y
hundirnos bajo sus tumultuosas olas, ¡Gran Dios! Tú que velas sobre tus
criaturas y que nos conservas por tu infinita bondad, te doy gracias por
los peligros de que nos salvas á cada paso, devolviéndonos en cambio el
reposo y la esperanza que nos asiste de que no seremos castigados por
nuestras culpas con un nuevo diluvio.
LA MAÑANA
LA TARDE
LA CASA
José Noblecilla.
Una casita
De blancas flores
Y verde grama
Donde recuestan
Su fresca sombra
Los arrayanes
Y la retama
Y carrisales
Acariciando
La madre selva.
Blancas ovejas
Tordos parleros
Y en dulce arrullo
Blancas palomas F
En los aleros
De los tejados.
Y en la ventana
De roja yedra
fresca cortina.
Cruzando ufana
En raudo vuelo
La golondrina.
Entre los fresnos
Aves cantando.
Junto al estanque
Lirios y rosas
Lilas buscando
El dulce néctar
Las mariposas.
Y tú á la sombra
El verde musgo
La trova oyendo
Dentro tu pecho.
Y allí pintando
Mi amor ardiente
Y contemplando
Húmedos besos
Sobre mi frente
Pondrán temblando