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Este cortometraje presenta valores y lecciones de vida que dejan, sin lugar a dudas,
una enseñanza para quien la ve y la comprende.
El autor hace uso de determinados elementos que favorecen la comprensión y
aprehensión de la historia:
1- Las emociones
2- La empatía- apatía
3- La Bondad
4- La felicidad
5- La Incapacidad como obstáculo
6- La felicidad
7- La historicidad de vida, limitaciones. Descubrimientos. Resurgimiento. Vida
Para comprender mejor debemos tener en cuenta la época donde se desarrollan los
hechos, detalle que el autor no pasa por alto haciéndonos notar el racismo y el
desprecio existente por el diferente (intolerancia).
Transitar por visionado, compartir las emociones, nos hace comprender el camino al
cambio y la existencia de logros en base a esfuerzos comunitarios. Se observan dos
fases totalmente diferentes, el primer circo, un lugar oscuro, un no lugar al decir de
Marc Auge (2010), espacio donde los sujetos no sienten apego, pertenencia y el
segundo circo, espacio lugar, aquí si los sujetos sienten pertenencia y apego, cada
elemento es cargado con emociones asertivas, se sienten valorados y amados. Los
sujetos se sienten libres, se destacan sus virtudes y se le brindan espacios donde
mostrar sus fortalezas, de encontrase a sí mismo, de descubrirse y ser felices.
A lo largo de la proyección podemos notar el mensaje explicito sobre el valor de la
amistad y la colaboración mutua. La importancia de tener en cuenta el contexto y las
maneras de relacionarnos con los demás, como al sentirnos valorados nuestras vidas
se proyectan y cobran sentido.
La transformación, el cambio que les ofrecía el segundo circo era maravilloso, de
orugas a mariposas, de discapacitados a personas dignas de respeto y descubriendo
sus capacidades para ser libres. De personas emocionalmente inmaduras a personas
competentes, con estrategias validas para aplicar en diferentes situaciones en su
contexto y seleccionar las adecuadas con el fin de solucionarlas.
“Mientras más grande es la lucha, mas grande será tu gloria”. No hay limitaciones, no
hay obstáculos que nos puedan hacer caer cuando existen la fe, la lucha, la
perseverancia, la humildad, el amor, la comprensión y el respeto.
“El ser humano, considerado como persona, está situado por encima de cualquier
precio, porque, como tal, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos,
incluso para sus propios fines, sino como fin en sí mismo; es decir, posee una dignidad
(un valor interno absoluto), gracias a la cual infunde respeto a todos los demás seres
racionales del mundo, puede medirse con cualquier otro de esta clase y valorarse en
pie de igualdad.”