La réplica de la señora Erika Sayuri García Chávez, no sólo es omisa e

inexacta, obran constancias procesales con valor convictivo pleno, de que sus
asertos carecen de sustento. Veamos:
1. Erika Sayuri García Chávez es esposa del señor Luis Rodrigo Arias
Medina, con una relación que data de hace más de cinco años, aunque
formalizaron su relación el año pasado.
2. Omite la Señora García Chávez que su cónyuge, en la actualidad se
encuentra privado de la libertad, por un delito de fraude maquinado
que superan los cinco millones de dólares. Fraude en el que también
participó su progenitor Edgar Gustavo García Medina, a quien también
se le libró orden de aprehensión en el proceso penal 48/18 en el
Juzgado Penal del Distrito Judicial de Cholula. No obstante, Rodrigo
Arias Medina, apeló contra la resolución que determinó el auto de
formal prisión, misma que se encuentra sub iúdice, y con la posibilidad
de que la resolución que lo eximía de responsabilidad penal.
3. Omite la replicante haber firmado ante Notario Público que, su cónyuge
Luis Rodrigo Arias Medina y ella misma, eran propietarios de cuantiosos
bienes inmuebles que garantizaban las asesorías financieras, con las
cuales perpetraban los ilícitos penales, propiedades que acreditaban
con documentos apócrifos debidamente confeccionados y falsificados
por ellos.
4. Omite la señora Sayuri García Chávez haber tratado de negociar con los
abogados de la parte agraviada, que motivó la orden de aprehensión
en contra de su esposo y de la propia García Chávez.
Reitero que, obran en mi poder, y así lo he constado que, las causales
penales que mantienen privados de su libertad a su esposo Luis Rodrigo
Arias Medina, tienen el mismo modus operandi, en el que Erika Sayuri
García Chávez, su señor padre Edgar Gustavo García Medina y su esposo
Luis Rodrigo Arias Medina han sido copartícipes de los delitos patrimoniales
materia de esta contrarréplica. ¿Crimen organizado o no?
El nombre de Dulce Silva Hernández, esposa de César Yáñez Centeno, fue
utilizado una y otra vez, por la propia señora Erika Sayuri García Chávez,
quien expresó mantener una relación añeja, fraternal, con la hoy esposa
de Yáñez Centeno.
Omite la señora García Chávez comentar que, -existen pruebas irrefutables
de ello-, el Fiscal General de Puebla Gilberto Higuera Bernal ha solicitado
la renuncia de los elementos de la policía ministerial que el pasado jueves
seis de junio detuvieron a Erika Sayuri García Chávez, así como mantienen
en un estado de zozobra a todos los agentes del Ministerio Público de la
zona Metropolitana que conocieron de la carpeta de investigación, en un
acto de flagrante de tráfico de influencias. Todo a plenitud expresa de
Dulce María Silva Hernández.
Tengo conocimiento, sin confirmar, que el día de hoy en audiencia formal,
dentro de los autos que se siguen en contra del proceso de García Chávez,
se dictó auto de vinculación a proceso y se solicitaron tres meses para
investigación complementaria.
Proporciono, para mayor claridad, el número de proceso al cual está sujeto
su esposo Luis Rodrigo Arias Medina, 48/18 en el Juzgado Penal del Distrito
Judicial de Cholula y en la causa penal 916/2019/CJP en este último la
referente y hoy vinculada a proceso. Asimismo, proporciono el nombre del
abogado del sujeto pasivo del delito, quien podrá aclarar y precisar con
documentos públicos en mano, el contenido de esta contrarréplica: Pedro
López Palacios, abogado litigante del sujeto pasivo del delito.
De igual forma, en próxima entrega proporcionaré las pruebas del tráfico
de influencia de César Yáñez en el juicio de su ahora esposa Dulce María
Silva Hernández, quien estuvo privada de su libertad. Eso se ha vendido
mediáticamente como una especie de “mártir” de persecución, pero eso es
tema de otro texto para que se analice a fondo ese conspicuo caso judicial
para poner las cosas en su lugar.
Atentamente
Ernesto Villanueva