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La inteligencia emocional y la autoestima son dos elementos fundamentales en la

configuración de la personalidad. La autoestima representa un indicador de la aceptación


que tenemos de nosotros mismos, y la inteligencia emocional nos dota de las habilidades
necesarias para afrontar y solucionar situaciones que pondrían en peligro dicha aceptación
personal. Al aceptarnos y al tener una visión realista y crítica de nosotros mismos,
conociendo y entendiendo nuestras propias emociones y las de los demás,
obtenemos los recursos posibles para llevar mejor los conflictos, hacer frente a las
adversidades y poder establecer metas que nos conduzcan hacia la autorrealización.

En el entorno social, conocer y entender tus propias emociones y la de las


demás te ayuda a llevar mejor los conflictos, algo que puede ser inevitable
cuando convivimos con otras personas. las personas con buenas habilidades sociales
son capaces de construir buenas relaciones y conexiones con los compañeros de trabajo,
saben desarrollar una fuerte relación con líderes, iguales y subordinados. Algunas
habilidades sociales importantes incluyen la escucha activa, habilidades de comunicación
verbal, habilidades de comunicación no verbal, liderazgo y capacidad de persuasión.

Los problemas de autoestima se observan en todos los ámbitos de la vida, desde las
relaciones sociales, hasta la vida sentimental, pasando por el ámbito laboral. Cuando una
persona se encuentra en un contexto adecuado, en un clima de confianza y respeto, su
autoestima “sube”, se refuerza y afianza. Pero si, por el contrario, sólo se le muestran los
fallos que comete, él no se mirará con buenos ojos, ni en su infancia ni cuando se convierta en
un adulto.

La Inteligencia Emocional nos debe servir para comprender las emociones de los
demás y saber cómo tratar a la gente que nos rodea de forma que:

 Estén cómodos con nuestra presencia.


 No provoquemos emociones negativas en ellos (tristeza, frustración, etc.).
 Alguien con una buena Inteligencia Emocional debería ser capaz de aplicar las
siguientes cosas: Pensar antes de actuar y no dejarse llevar por impulsos
negativos que puedan provocar el desconcierto a los demás. Esto quiere decir
que las emociones y la razón van de la mano. Hay que disfrutar, pero también
hay que ser capaz de utilizar la inteligencia y analizar las emociones,
especialmente cuando hablamos de ira, tristeza o frustración.

Desde el punto de vista de la Atención al Cliente, saber controlar nuestras


emociones, nuestros estados de ánimo en ciertos momentos, saber motivar a los
clientes y que ellos se sientan a gusto con nosotros, escucharlos activamente,
pararnos a pensar y analizar lo que nos están pidiendo en cada momento, saber
captar sus necesidades, tantos las aparentes como las internas, y saber
contestarles y encontrar las palabras adecuadas, son rasgos claves de una
Inteligencia Emocional bien trabajada y gestionada de cara a tener éxito en
nuestro mundo laboral.

Una autoestima baja puede llevarnos a un menor rendimiento en el trabajo, a una


inseguridad personal que genere trastornos emocionales o a mantener relaciones de pareja
dependientes y autodestructivas

Autoestima

Abarca todos los aspectos de la vida, desde el físico hasta el interior, pasando por la
valía o la competencia. Se trata de la valoración que hacemos de nosotras mismas
la cual no siempre se ajusta a la realidad. Esa valoración se forma a lo largo de toda
la vida y bajo la influencia de los demás.

Lo que los demás ven en nosotras o, más bien lo que nosotras pensamos que los
demás ven, es crucial para determinar nuestro grado de autoestima. Entramos
en el terreno de la seguridad y la confianza en una misma, minado por las
influencias del exterior. Pero si hay algo que determina el estado de salud de
nuestra autoestima es la infancia. El refuerzo positivo o negativo con el que
hayamos contado desde los primeros pasos de nuestra vida va a ser fundamental
para nuestra seguridad emocional en el futuro.

Cuando una persona se encuentra en un contexto adecuado, en un clima de confianza y


respeto, su autoestima “sube”, se refuerza y afianza. Pero si, por el contrario, sólo se le
muestran los fallos que comete, él no se mirará con buenos ojos, ni en su infancia ni cuando
se convierta en un adulto.

Tu autoestima se ve afectada por:

Universo social y material que te rodea: el contacto con otras personas es


una de las fuentes más importantes que tenemos para poder crear nuestra propia
visión del mundo. La relación que tienes con cada una de las personas de tu
entorno (amigos, familia, pareja) va a ser la responsable de desarrollar tu idea de
cómo crees que eres.

+Creencias negativas: es muy complicado cambiar las creencias y pilares que


hemos ido asumiendo a lo largo de la vida, pero esto no quiere decir que sea
imposible. Por lo general, las personas somos muy reacias a los cambios, mucho
menos a aquellos que afecten a creencias muy arraigadas de las que nos hemos ido
autoconvenciendo con el paso de los años. Por ejemplo, si en tu interior siempre
has creído que eres una persona fea o que no sirves para hacer cierta actividad, a
día de hoy será muy difícil que cambies esos pensamientos y comiences a valorarte
como realmente mereces. Por eso, para subir y fortalecer la autoestima, es
fundamental tratar el problema de raíz, es decir, desde tus convicciones más
internas.

+La teoría que has elaborado sobre ti mismo: todos y cada uno de los
calificativos con los que nos definimos a nosotros mismos (independientemente de
que estos sean buenos o malos) forman una teoría sobre quién creemos que somos.
Cuando estos calificativos son en su mayor parte negativos, inevitablemente y tarde
o temprano tendremos una autoestima baja. Empezar a definirnos con palabras
más bonitas y reales nos ayudará a comenzar a querernos un poquito más a
nosotras mismas.

Autoestima alta
También llamada autoestima positiva, es el nivel deseable para que una persona
logre sentirse satisfecha en la vida, sea consciente de su valía y de sus capacidades y
pueda enfrentarse a los inconvenientes de forma resolutiva.

+Autoestima media
Esta autoestima media o relativa supone cierta inestabilidad en la percepción
de una misma. Si bien en algunos momentos la persona con autoestima media se
siente capaz y valiosa, esa percepción puede cambiar al lado opuesto, a sentirse
totalmente inútil debido a factores variados, pero especialmente a la opinión de los
demás.

+Autoestima baja
Ineptitud, incapacidad, inseguridad y fracaso son los términos que acompañan a
una persona con autoestima baja. Se trata de un estado de autoestima que debemos
evitar en nuestro camino hacia la felicidad.

Pirámide de maslow

Maslow describió dos tipos de necesidades de estima,4 una alta y otra baja:

 la estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos
tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad;
 la estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención,
aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio

La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima e ideas de inferioridad. El
tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y
profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de la
autorrealización.

1. Fisiología
Incluye las necesidades vitales para la supervivencia y son de orden biológico.
Dentro de este grupo, encontramos necesidades como: necesidad de respirar, de
beber agua, de dormir, de comer, de sexo, de refugio.
Así pues, en este estrato de necesidades se encuentran aquellas que hacen
posibles los procesos biológicos más fundamentales que hacen que la
existencia del cuerpo sea viable. Proporcionan cobertura a las funciones
fisiológicas que mantienen el equilibrio en nuestros tejidos, células, órganos y,
especialmente, nuestro sistema nervioso.
Maslow piensa que estas necesidades son las más básicas en la jerarquía, ya que
las demás necesidades son secundarias hasta que no se hayan cubierto las de este
nivel.

2. Seguridad
En esta parte de la pirámide de Maslow se incluyen las necesidades de seguridad
son necesarias para vivir, pero están a un nivel diferente que las necesidades
fisiológicas. Es decir, hasta que las primeras no se satisfacen, no surge un
segundo eslabón de necesidades que se orienta a la seguridad personal, al
orden, la estabilidad y la protección.
Puede decirse que las necesidades que pertenecen a este nivel de la pirámide de
Maslow tienen que ver con las expectativas y con el modo en el que las
condiciones de vida permiten desarrollar proyectos a medio y a largo plazo. Se
fundamentan en una especie de "colchón" basado tanto en bienes como en
derechos y capital social.
Aquí figuran: la seguridad física, de empleo, de ingresos y recursos, familiar, de
salud, etc.

3. Necesidades de afiliación
Maslow describe estas necesidades como menos básicas, y tienen sentido cuando
las necesidades anteriores están satisfechas.
Para Maslow, esta necesidad se expresa cuando las personas buscan superar los
sentimientos de soledad y sentir que hay vínculos afectivos entre ellas y ciertas
personas. Es decir, cuando se intenta trascender el ámbito individual y establecer
vínculos con el entorno social.
Estas necesidades se presentan continuamente en la vida diaria, cuando el ser
humano muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de una
comunidad, ser miembro de una iglesia o asistir a un club social. La pertenencia a
un colectivo, ya sea más o menos pequeño, ayuda a aportar sentido a lo que se
hace en el día a día, y además el contacto personal y las relaciones sociales que
favorecen estos lazos nos estimulan de un modo que, para Maslow, la
experiencia resultante puede ser calificada de necesidad.
Ejemplos de estas necesidades son el amor correspondido, el afecto y la
pertenencia o afiliación a un cierto grupo social.
4. Necesidades de reconocimiento
Tras cubrir las necesidades de los tres primeros niveles de la Pirámide de
Maslow, aparecen las necesidades de reconocimiento como aquellas que
favorecen el fortalecimiento de la autoestima, el reconocimiento hacia la propia
persona, el logro particular y el respeto hacia los demás; al satisfacer dichas
necesidades, la persona se siente segura de sí misma y piensa que es valiosa
dentro de la sociedad; cuando estas necesidades no son satisfechas, las personas
se sienten inferiores y sin valor.
Esta necesisad de la jerarquía de Maslow se entiende mejor como una manera de
sentirse bien con el propio autoconcepto a través de esas cosas de nosotros
mismos que vemos reflejadas en el modo en el que los demás nos tratan.
Según Maslow existen dos necesidades de reconocimiento: una inferior, que
incluye el respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria,
reconocimiento, atención, reputación, y dignidad; y otra superior, que determina
la necesidad de respeto de sí mismo, incluyendo sentimientos
como autoconfianza, competencia, logro, independencia y libertad.

5. Necesidades de autorrealización
Por último, en el nivel más alto se encuentran las necesidades de autorrealización
y el desarrollo de las necesidades internas, el desarrollo espiritual, moral, la
búsqueda de una misión en la vida, la ayuda desinteresada hacia los demás, etc.

Como superar la baja estima profesional?


El primer paso para superar la baja autoestima profesional es concienciarse de que existe este
problema, y de las consecuencias que esto puede llegar a ocasionar. Luego se debe afrontar el
miedo y las cosas que nos llevan a tener inseguridad, comenzar a valorar los talentos y las
cosas buenas de uno mismo. Con respecto a las críticas que los demás tienen hacia nosotros
mismos, tenemos que aprender a distinguir entre aquellas que son constructivas y las que no,
así podemos valorar las que nos ayuden a superarnos y a ser mejores
Como mejorar la estima? Según John Maxwell
1. Tener un propósito
Siempre
es importante tener una meta a corto, mediano y largo plazo; no sólo en la vida
profesional, también en lo personal.

“Hay que saber en qué persona me quiero


convertir, pero no comenzar a tirar ideas infladas, necesitamos aterrizar qué
es lo que queremos, puede ser: convertirse en un gerente de área, ascender a
director generar o ser propietario de tu propio negocio”

2. Identifica tus talentos


Necesitas
saber en qué eres bueno. Si crees que es muy difícil saberlo, puedes comenzar
por hacerte estas cuatro preguntas:

• ¿Qué es
eso que yo solamente puedo aportarle a la empresa, al equipo de trabajo, a mi
jefe o a la junta directiva?
• ¿Qué me encanta hacer?
• ¿Qué es lo que haría gratis?
• ¿Qué es aquello en los que los demás me dicen que soy muy bueno?

A nivel
directivo, las cualidades y habilidades pueden ser muchas, pero las dudas y la
falta de confianza también. Es por ello que Suárez recomienda reflexionar y ver
cuál de todos tu talentos podría ayudarte a evitar las dudas y la falta de
confianza.
Por ejemplo:
Tu nuevo
reto, como jefe de área, es tener contacto con clientes de alta categoría,
empresas con altos números de ingresos y con personajes famosos en el sector.
Si tu inseguridad es tratarlos, los talentos que podrían ayudarte son los
siguientes:

– Soy muy
bueno para escuchar.
– Soy muy
bueno para comunicarme con los demás.
– Soy muy
bueno para emparentar los intereses de mis clientes con los de la
empresa.
– Soy muy
bueno para cerrar tratos.

“Una vez
que el empresario sabe para qué es muy bueno, tiene la confianza de aplicar sus
talentos en línea recta, esto le ayuda a alcanzar metas y propósitos
específicos”, comenta el especialista.

3. Utiliza tus talentos todos los días


No basta
con demostrarlo ante la junta directiva o en una reunión de negocios, el
talento se debe utilizar diariamente, esto no sólo te ayuda a ejercitarlo, sino
a convertirlo en todo un hábito. ¡Ejercítalo!
4. ¡Date cuenta de tu avance!
“Esto le
permite a una persona ser más entusiasta y llena de esperanza. Saber que tus
talentos están trabajando en la persecución de mentas y que está dando
resultados, ayuda como aliciente”.

Debes
crear un registro de tus avances, por ejemplo: Si tu propósito es entablar una
buena relación con tus clientes de alto nivel, ponte como meta hablar una vez a
la semana con ellos: la meta es conectar emocionalmente con el cliente. Al
final de la semana realiza tu check up. Para ese momento debiste haberlo
cumplido, si fue así, seguramente te sentirás orgulloso y seguro al utilizar
tus talentos para cumplir tus metas.
Pero
utilizar los talentos es sólo una parte para lograr un alta autoestima. A
continuación te brindamos algunos tips que pueden ayudarte a fortalecer
aquellas cosas que ocasionan incertidumbre:

Tip #1. Todos los días haz algo que te incomoda


Se trata
de dejar tu zona de confort. Para aumentar la seguridad en tu persona se
necesita ser consciente de que hay ocasiones en que tienes que enfrenar la
crisis y hay que ser lo suficientemente seguros para superarlo.
“Es una
buena manera para enfrenar tus miedos, y esto debes hacerlo de manera
recurrente. El chiste es formar un hábito, no importa que sea diario, cada
tercer día o semanalmente, ¡Hay que hacerlo!”, indica Suárez.

Tip #2. Enfrenta tus miedos


Por ejemplo: Eres una mujer directiva y uno de tus miedos es no ser aceptada en
la junta directiva de la empresa o carecer de influencia en la toma de decisiones
de la empresa. Lo primero que hay que hacer es analizar la estrategia: para ser
aceptada e influyente tienes que demostrar tus habilidades y capacidades. Tu
tarea es participar activamente en cada junta directiva que exista, asegúrate
de prepararte adecuadamente para ello y hazlo sin emitir excusas.

Tip #3. Repítete frases de cambio


La mayoría de las veces nos repetimos para lo que NO somos buenos: me falta
confianza en mí mismo, no soy bueno para hablar en público, carezco de
capacidades para
alentar a mi gente, etc.
“Hay que cambiar la moneda. Todos los días y antes de
enfrentar nuestros miedos y retos hay que repetirnos frases de cambio: yo soy
buena en esto, puedo hacerlo, tengo el poder de cambiarlo, soy fuerte y
poderoso, etc.”, comenta Suárez.

De acuerdo con el experto, el repetir frases de seguridad nos ayuda a creer que
somos capaces de hacerlo, nos alienta a poder lograrlo y también nos ayuda a
convencer a los demás de que así es. Si la pregunta es cómo, la respuesta es
haciéndolo un hábito.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

la capacidad para reconocer los sentimientos propios y ajenos. La persona, por lo tanto, es
inteligente (hábil) para el manejo de los sentimientos.

la inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: descubrir las emociones y


sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las
relaciones personales.
Los expertos coinciden en que este tipo de inteligencia juega un papel vital en el éxito tanto
personal como profesional, siendo incluso más importante que el cociente intelectual. En
cualquier caso, la Inteligencia Emocional parece estar vinculada a todo, desde la toma de
decisiones para el rendimiento académico.

5 COMPONENTES DE LA IE:
CONCIENCIA DE UNO MISMO O AUTOCONCIENCIA EMOCIONAL
Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y somos capaces de
evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados con la rutina diaria, que rara vez
nos paramos a pensar en cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos
encontramos. La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las emociones de
los demás hacia nosotros. Esto a menudo es difícil debido a que tendemos a ver lo que
queremos ver y solemos evitar pedir a los demás opiniones si creemos que van a resultar
incómodas para nosotros.

Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de comprender muchas


más cosas de nuestro día a día. También es interesante saber recoger los comentarios de
personas que se muestran honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.
AUTORREGULACIÓN O AUTOCONTROL EMOCIONAL
La autogestión es la capacidad de controlar nuestras emociones. Este componente
también incluye transparencia emocional, capacidad de adaptación, logro y optimismo.

Las personas con un buen nivel de autorregulación tienden a ser flexibles y adaptarse bien a
los cambios. También son buenas en la gestión de conflictos y la difusión de situaciones
tensas o difíciles. Goleman también sugiere que las personas con fuertes habilidades de
autorregulación siguen su camino sin desviarse de él. Son capaces de influir positivamente
en los demás y asumir la responsabilidad de sus propias acciones.

HABILIDADES SOCIALES O RELACIONES INTERPERSONALES


Se trata de ser capaz de interactuar correctamente con quienes nos rodean,
independientemente del lugar y la situación. La verdadera comprensión emocional
implica algo más que la comprensión de nuestras propias emociones y los sentimientos de
los demás, también tiene que ver con ser capaz de poner en práctica esta información en
nuestras interacciones y comunicaciones diarias.

EMPATÍA O RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES DE LOS DEMÁS

La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otros, es absolutamente


fundamental para la Inteligencia Emocional. Pero esto implica algo más que ser capaz de
reconocer los estados emocionales de los demás, también implica dar respuesta a las
personas basándonos en esta información. Si percibimos empáticamente que alguien se
siente triste o desesperanzado, seremos más capaces de influir en la forma de responder a
sus emociones. Podremos mostrar nuestra preocupación y haremos un esfuerzo para
mantener ayudarle a sentirse mejor en estos momentos.

Ser empático también permite a la gente entender la dinámica de poder que a menudo
influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Los que tienen
una buena competencia en esta área, son capaces de ejercer una correcta influencia en las
relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar
eficazmente las diferentes situaciones que giran en torno a este tipo de dinámicas de poder.

AUTOMOTIVACIÓN
La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia Emocional. Las
personas que son emocionalmente inteligentes suelen estar motivadas por cosas más allá
de las meras recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento social.
Pueden sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus propias necesidades y
objetivos internos. Buscan cosas que les conducen a recompensas internas y se involucran
en experiencias que les lleven a sentirse bien consigo mismas.
Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se
fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de
hacerlo mejor. También tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y
son buenas tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de tareas.

Parte de la conclusión

AUTOESTIMA E INTELIGENCIA EMOCIONAL

Cuando experimentamos emociones fuertes lo mejor que podemos hacer es


ir profundo en ellas y tratar de comprender la razón de estas, al hacerlo
salimos de ahí con una nueva comprensión de nosotras mismas y mucho
más seguras de nosotras.

Cuando comprendemos nuestras emociones aumentamos nuestra


autoestima
Autoestima laboral.
La autoestima profesional es la manera en como utilizas tu trabajo para sentirte bien
contigo. Son tus pensamientos y creencias respecto a tu trabajo los que harán que
te sientas mejor o peor en él.
razón por la que se trabaja es para transformar el medio, quiere decir que se trabajo no solo
para producir, sino también para innovar, optimizar y ocupar el ingenio para crear, ya
sea procesos o maquinaria y obtener cosas útiles y que faciliten la vida de la civilización, esta
razón va muy liga con la autoestima, ya que hemos visto con anterioridad que difícilmente
alguien con una desvalorización de el mismo pueda tener creativita y peor aún el deseo de
innovar y utilizar el ingenio.

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