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LA PROPUESTA

1- CONTEXTO / ANTECEDENTES

1.1 – Marco conceptual del Espacio

La Organización de Naciones Unidas informó que cerca de 1,9 millones


de personas se fueron de Venezuela, desde el 2015, huyendo de la crisis
económica y política. Y añadió que son 5.000 los que se van cada
día de su país, en el mayor movimiento de población en la
historia reciente de América Latina.

La profunda crisis que atraviesa Venezuela ha empujado a miles


de sus ciudadanos a emigrar hacia otros destinos que
garanticen, por lo menos, posibilidades para satisfacer sus
necesidades básicas. Subiendo montañas, pasando frío, en
condiciones precarias, sin agua, alimentos ni suficiente ropa,
aparecen las historias de los caminantes, familias enteras que
inician ruta a pie desde la frontera colombo-venezolana hasta
diversos destinos en Suramérica.

Las calles de Colombia son testigos, puesto que los caminantes duermen en ellas.
Un informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios (OCHA) indica que el 85 % de los caminantes no tiene dinero, solo
un 2 % puede costearse el hospedaje, menos de la mitad cuenta con agua y
únicamente el 15 % lleva alimentos suficientes en su equipaje.

Problemas económicos
La encuesta donde se preguntó a los venezolanos sobre cuáles son los problemas
que se identifican en Venezuela, reflejó que las principales dificultades se ubican en
el área económica, ubicando al desabastecimiento de alimentos con un 75,7%, el
alto costo de la vida con 53,6% y el desabastecimiento de medicinas con 51,9%.

 Desabastecimiento de alimento: Un 62,9% se identificó con el oficialismo,


80,6% con la oposición y el 79,5% no fijó postura.
 Alto costo de la vida: Un 42,2% se identificó con el oficialismo, 60,5% con la
oposición y el 54,7% no fijo postura.
 Desabastecimiento de medicinas: Un 40,2% se identificó con el oficialismo,
56,6% con la oposición y el 54,5% no fijo postura.

Hay que destacar que el desabastecimiento tuvo un mayor crecimiento desde


octubre de 2017, mientras que el alto costo de la vida registró un aumento
constante desde abril de 2017.

Problemas políticos

En esta área la corrupción y la impunidad lideró la lista de problematicas con un


15,7%, seguido del abuso de las autoridades y represión con 14,6% y el mandatario
venezolanos en el tercer con una cifra del 13,2%. Hay que destacar que en menor
grado se ubica la oposición, así como las acciones derivadas de los llamados
realizados por los dirigentes políticos.
Problemas sociales
En esta área destaca como principal problema la inseguridad y la delincuencia con
un 30,5%, seguido de la falta de salud o mala calidad de los servicios médicos con
un 13,1% y de tercer lugar la basura en las calles con 11,3%.
Principales responsables de los problemas en el país
La encuesta reflejó que los venezolanos consideran como responsables de los
problemas, a tres factores que con un 59,7% involucra al sector
oficialista.
 El presidente Nicolás Maduro: Un 7,9% se identificó con el oficialismo,
72,8% con la oposición y 45,1% no fijó postura.
 Los ministros / el Gobierno: Un 7,3% se identificó con el oficialismo, 13,5%
con la oposición y 18,2% no fijó postura.
 El pueblo / la gente: Un 20,8 % se identificó con el oficialismo, 4,3% con la
oposición y 15,1% no fijó postura.
El tiempo de caminata hacia el Picacho depende del estado físico, del
clima, de las maletas que arrastren –casi todas viejas y rotas– y de la
compañía. Quienes viajan en grupo, con mujeres en embarazo o con
niños y adultos mayores, son los que más tardan y los que más
sufren. Los migrantes venezolanos que salieron de su país con
destino al Perú o Ecuador se encuentran en un limbo. Esta
semana, ambos gobiernos anunciaron que exigirían el pasaporte
para la entrada y permanencia en sus países. Aunque en
Ecuador la medida todavía está siendo discutida, en Perú la cosa
sí va en serio.

Además la falta de documentación los invisibiliza. El 80 % porta solamente


cédula venezolana o Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF), por lo que esta
población se encuentra en condición de irregularidad por transitar municipios no
fronterizos. Esto los expone aún más a hurtos, explotación laboral y abusos
sexuales, ya que denunciar significaría la repatriación. No se puede determinar si
los caminantes llegaron a su destino o fueron víctimas de trata o reclutamiento.

La mayoría no cuenta con apoyo de transporte vehicular, especialmente en el


tramo Cúcuta-Pamplona, a causa del temor de los conductores a ser detenidos por
la Policía.

Para ellos el viaje es largo y no inició en Colombia, ya que la mayoría proviene


de estados no fronterizos de Venezuela. Ingresan por vías alternas y pueden estar
más de 20 días caminando. Según OCHA, realizan jornadas de 11 horas diurnas y
cinco horas nocturnas para un total de 16 horas, aunque algunos dicen caminar
más. Los principales destinos son Ecuador y Perú.

En grupos de cinco personas tamaño promedio, se enfrentan a un escenario de


separación familiar que los afecta sentimental y psicológicamente. Las madres
lactantes han dejado a sus bebés en Venezuela o Cúcuta al cuidado de familiares
o amigos, pero se exponen a infecciones ya que no cuentan con atención.

Los principales motivos para huir son la asfixia económica, la carencia de


alimentos, la falta de empleo y la inseguridad. Pero escapar no siempre es mejor.

La totalidad de los caminantes sufren graves necesidades en términos de


alimentación, hospedaje, salud, higiene y transporte. Diariamente afrontan la
terrible disyuntiva de retornar a sus puntos de origen o seguir adelante hacia su
destino, caminando y viviendo de la caridad.

Por la carretera se encuentran con el apoyo y el rechazo de los colombianos.


Evidencian un complejo deterioro emocional a causa del desarraigo, la
separación familiar y la discriminación. Los caminantes expresan angustia por
sus familiares, pues no tienen medios para comunicarse con ellos.

En Pamplona, Leonor Peña se ha encargado de enviar reportes a las familias


separadas. Sin embargo, no siempre se tienen noticias del paradero de los
caminantes, quienes se debaten entre la angustia por la salud y las posibilidades
de completar el viaje.

Ver los camiones de la Cruz Roja atendiendo a los caminantes evoca imágenes de
guerra, pero para los venezolanos esa cruz significa auxilio, una ayuda que está
destinada para ellos. “Pamplona se ha convertido en un lugar de comprensión
para la tregua”, destaca Peña, conmovida por la generosidad de los ciudadanos.

Para el periodista venezolano Tulio Hernández, es urgente implementar acciones


de emergencia y políticas de largo plazo y alto vuelo, de articulación entre la
acción de los gobiernos locales, el Gobierno nacional, los organismos
internacionales, las ONG, el voluntariado ciudadano y las iglesias, porque todo
indica que el fenómeno va en crecimiento y será de larga duración, incluso si
Maduro abandonara el poder muy pronto, porque la lesión económica de
Venezuela es estructural.

Es necesario apelar a la comprensión y la solidaridad. Los caminantes son


desplazados en el sentido estricto del término. Millones de colombianos conocen
bien el tema de la emigración y el de los desplazados, porque lo han vivido en
carne propia. Tulio explica que es necesario una educación antixenofóbica y
reconocer que la ayuda a los caminantes, además de un acto solidaridad y piedad
cristiana, es un asunto de derechos humanos. Las legislaciones y acuerdos
internacionales firmados por Colombia obligan a prestar atención y ayudar a
resolver las necesidades básicas de emigrantes, desplazados y refugiados.
Sin importar el bloqueo de los gobiernos de Perú y Ecuador de exigir pasaporte a
los venezolanos, los caminantes seguirán su viaje con o sin ayuda, con o sin
documentos. La próxima vez que vea pasar a un caminante recuerde que esa
persona no está ahí porque quiso, muchos son profesionales que escapan de una
terrible situación, dejando atrás a su familia. Ayúdelo, apóyelo, regálele agua, una
sonrisa, un saludo fraterno. Si no tiene nada que darle, no lo insulte, no lo mire
mal; alguien que ha caminado durante días seguro no tendrá el mejor aspecto. La
huida es la salida más difícil. La próxima vez que vea a un caminante, mejor
dígale: “Caminante, sí hay camino”.

"La situación es en sí misma desesperante por la falta de acceso a


derechos sociales básicos por parte del pueblo venezolano, el colapso de
la salud, de la educación, de la seguridad, de las capacidades púbicas de
proveer agua y electricidad y de atender las condiciones mínimas que
necesita la población para vivir", señala Almagro en su solicitud.
Según cifras dadas a conocer el mes pasado por las autoridades
migratorias, al menos 870.000 venezolanos regulares, en proceso
de regularización e irregulares están viviendo en Colombia.

La preocupación de Colombia aumentó este fin de semana en donde


están quedando represados a diario miles de venezolanos en la frontera
con Ecuador, que ahora les exige pasaporte ante la ola
migratoria. "Estamos hablando de 3.000 personas diarias, solo
venezolanos", que cruzan a diario el paso fronterizo de Rumichaca, dijo
este viernes el director de Migración Colombia, Christian Krüger.

"Si se empiezan a acumular varios días vamos a ver una población muy
grande" en ese punto, agregó. El funcionario se mostró "preocupado"
porque aseguró que la mitad de los venezolanos que salen de su país
solamente portan cédula, con lo que no podrían cruzar a Ecuador. "Nos
preocupan las consecuencias que se puedan presentar en esta frontera
suroccidental", aseguró.
La mayoría de los venezolanos que huye de la crisis social, política,
económica y alimentaria del Gobierno del presidente Nicolás Maduro se
queda en Colombia, y Almagro también recordó en su carta que a su
despacho le constan los esfuerzos hechos "por prácticamente todos los
países del continente y algunos de Europa para recibir venezolanos y
atender sus necesidades".

Según cifras dadas a conocer el mes pasado por las autoridades


migratorias, al menos 870.000 venezolanos regulares, en proceso de
regularización e irregulares están viviendo en Colombia.

Colombia es el principal punto de salida de venezolanos por vía terrestre


hacia al exterior, ya que los dos países tienen una frontera común de
2.219 kilómetros en los que hay siete pasos fronterizos por los que
cruzan a diario unas 35.000 personas en promedio, según Migración
Colombia.

Colombia es el principal punto de salida de venezolanos por vía terrestre


hacia al exterior, ya que los dos países tienen una frontera común de
2.219 kilómetros en los que hay siete pasos fronterizos por los que
cruzan a diario unas 35.000 personas en promedio, según Migración
Colombia.

La ONU, que cifró en 2,3 millones los venezolanos que han dejado
su país desde 2014, pidió este lunes que se respeten los derechos de
esos ciudadanos y que sean tratados con "dignidad" en las naciones de
acogida, ya que la mayoría no cuenta con documentos.

El 73,5% de la migración venezolana son jóvenes, entre 20 y 39 años,


que buscan seguir adelante, que se separan de sus familias y de su tierra
persiguiendo sueños, la mayoría de ellos sin dinero ni comida, con sus
hijos en brazos, enfrentando miedos, luchando valientemente para
buscar un futuro distinto, con el terco anhelo de sobrevivir, de vivir, de
progresar, desplazados por el alud de miseria y caos generado por el
régimen.

Maduro ha demostrado ser profundamente incompetente para gobernar


el país. Según ENCOVI, el 87% de la población vive en condiciones de
pobreza y, solo en 2017, 6 de cada 10 venezolanos perdieron 11,4 kg de
peso y hasta ahora con una inflación proyectada por el FMI de 1.000.000
% para este año, estamos “curados de espanto, y sin embargo…“.

Una investigación realizada por el diario The Economist proyecta que el


éxodo venezolano pudiera alcanzar eventualmente los 6 millones
de migrantes, equiparando la crisis de refugiados generada por la guerra
civil de Siria (la mayor crisis migratoria en la historia después de la
segunda guerra mundial) que sin duda ha impactado fuertemente
a Europa.

La gravedad de la situación ha obligado a países de la región a coordinar


acciones para atender la crisis migratoria. La Comunidad Andina de
Naciones (CAN) convocó en Lima el pasado 29 de agosto una reunión
extraordinaria de emergencia para abordar el flujo migratorio masivo de
venezolanos. El Ecuador, dada la urgencia del tema, adelantó para el 3
de septiembre la reunión técnica regional intentando encontrar
mecanismos coordinados para afrontar el éxodo. Y por su parte la OEA
convocó este 5 de septiembre a reunión extraordinaria en Washington de
su consejo permanente para tratar el tema.

Esta crisis de Venezuela está generando un problema adicional que poco


habíamos anticipado: la xenofobia. Comienza a aflorar en América Latina
como arma de aquellos populistas (de derecha o izquierda) que ven en
esta tragedia de muchos y condiciones políticas favorables la puerta para
sumar popularidad, exacerbando el odio, rechazo y repudio a las víctimas
y no a los responsables.

https://reliefweb.int/report/venezuela-bolivarian-republic/informe-preliminar-sobre-la-
crisis-de-migrantes-y-refugiados
https://www.eltiempo.com/vida/la-ruta-de-los-migrantes-venezolanos-en-colombia-277080

https://www.elespectador.com/tema-del-dia/asi-es-la-dura-travesia-de-los-caminantes-
venezolanos-articulo-807876

https://www.eltiempo.com/mundo/venezuela/problemas-de-colombia-antes-llegada-de-
inmigrantes-venezolanos-258268
https://www.hrw.org/es/news/2018/09/05/los-caminantes-venezolanos

La actual crisis de migrantes y refugiados venezolanos es, sin duda, una crisis sin precedentes en la
región. El año 2018 culminó con al menos de 3.4 millones de venezolanos, aproximadamente más
del 10% de la población de Venezuela, que han huido a diferentes destinos en Latinoamérica y el
Caribe. Estos venezolanos se han ido de una Venezuela plagada de graves problemas que incluyen la
escasez de alimentos y medicinas, hiperinflación, violencia generalizada, existencia o percepción de
control social, e inclusive violaciones masivas de derechos humanos, y crímenes de lesa humanidad.

Los migrantes y refugiados venezolanos se encuentran mayoritariamente en Colombia (1.2


millones), Perú (700 mil), Chile (265.8 mil), Ecuador (250 mil), Argentina (130 mil)y Brasil (100
mil),entre otros países de la región. En términos porcentuales, los venezolanos han llegado a ser una
parte relativa importante de las poblaciones en varios países del Caribe: en el caso de Curazao se
registran 26 mil venezolanos que representan el 15% de la población total de esa isla, mientras que
en Aruba se contabilizaron 16 mil venezolanos, equivalente al 10% de la población total. Los altos
flujos de migrantes y refugiados venezolanos –que según los datos del año 2018 corresponden
aproximadamente a 5 mil personas por día, o unas 200 personas por hora— lo hacen en condiciones
de alta vulnerabilidad. Muchos migrantes y refugiados huyen en condiciones de desnutrición e
inclusive portando enfermedades anteriormente erradicadas como tuberculosis, difteria y malaria,
entre otras, que ya habían sido erradicas de Venezuela y de la región. Las vulnerabilidades que
presentan muchos de estos migrantes y refugiados venezolanos, de todas las edades, han sido
respondidas en gran medida por autoridades nacionales y locales en los países receptores.
Colombia, por ejemplo, ha provisto cerca de 600 mil dosis de vacunas solamente durante el 2018,
según datos oficiales del Ministerio de Salud. Adicionalmente, en ese mismo periodo de tiempo, más
de 115.000 venezolanos recibieron atención médica de urgencia. Los venezolanos también emigran
en precarias condiciones económicas. Reportes independientes aseguran que más del 40%, según la
Organización de Naciones Unidas, al menos 1.3 millones de migrantes y refugiados venezolanos
sufren de problemas de nutrición.El fenómeno de “los caminantes”—venezolanos que deciden
caminar por miles de kilómetros a través del continente para llegar a otro país— sugiere la
desesperación que existe por huir y, al mismo tiempo, la alta vulnerabilidad económica que impide
que hagan su trayecto usando vías de transporte convencionales cuyos costos están fuera del alcance
de muchos.Esta crisis de migrantes y refugiados es un reto importante para la región y para todos
los países miembros de la OEA. Pero no se puede dejar de destacar la receptividad que ha recibido el
pueblo venezolano por parte de los gobiernos y sociedades de la región, lo cual ha sido una muestra
de la prevalente hermandad latinoamericana. A pesar de dificultades que este episodio ha generado
para los países receptores, este reto presenta una inmensa oportunidad de prosperidad para todos
aquellos involucrados en el proceso, y en especial para las comunidades receptoras. Esto dependerá
de la posibilidad de que la región continúe trabajando en conjunto para ofrecer una respuesta
regional que maximice los beneficios de esta migración y, a su vez, mitigue sus posibles costos.

Este informe preliminar contiene parte del análisis llevado a cabo por el Grupo de Trabajo para la
crisis de migrantes y refugiados venezolanos de la Organización de Estados Americanos que tiene
como objetivo final crear las bases para un acuerdo regional que brinde atención y protección a los
migrantes y refugiados venezolanos en el continente americano. El informe describe algunos de los
determinantes de la crisis de migrantes y refugiados que los expertos de este grupo consideran más
relevantes dada la evidencia disponible, basada en análisis propios y las tres visitas del Grupo de
Trabajo a Cúcuta además de evidencia recolectada de diferentes fuentes.

Nuestras principales conclusiones son que los determinantes más destacados de la migración
masiva son la crisis humanitaria, la violencia generalizada y un sistema represivo que resulta en
violaciones masivas de derechos humanos. Esto último es consistente con lo documentado por un
panel de expertos independientes quienes concluyen, basado en pruebas suficientes, que actos a los
que se ha visto sometida la población civil de Venezuela desde al menos febrero de 2014,
constituyen crímenes de lesa humanidad. Estas pruebas, según los expertos independientes,
satisfacen los criterios de prueba contemplados en el Artículo 53 del Estatuto de Roma.

Segundo, la magnitud y la velocidad del flujo migratorio de venezolanos tiene similitudes con otros
episodios que han resultado en crisis masivas de migrantes y refugiados en el mundo, las cuales se
han originado por conflictos bélicos tales como en Siria, Afganistán, Somalia y Sudan del Sur. Las
características del flujo no son típicas de migraciones puramente económicas.

Tercero, los países de la región necesitan del apoyo financiero de la comunidad internacional, a
mucha mayor escala de lo que se ha otorgado generosamente hasta ahora. El apoyo financiero
internacional es crucial para que los gobiernos nacionales y locales en los países anfitriones tengan
la capacidad de hacer las inversiones de infraestructura necesarias y de proveer los servicios
requeridos a los migrantes al igual que a todos los habitantes de las comunidades receptoras, que
permitan la óptima integración de los venezolanos en dichas comunidades y en los mercados
laborales locales.

El resto del reporte está estructurado de la siguiente manera. La primera parte discute en detalle los
determinantes que el grupo de trabajo considera son los más prominentes en explicar la migración
masiva de venezolanos en los últimos años, basado en datos y evidencia analizado por el grupo
mismo y por otras fuentes independientes. Seguidamente, el reporte discute las características de
los flujos observados de migrantes y refugiados venezolanos y del financiamiento internacional para
la atención de los migrantes y las comunidades recepto

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