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El derecho a la identidad

Domingo 12 de agosto del 2012 | 00:09

Los ciudadanos desde que nacen tienen derecho a la identidad. Así pueden
ejercer sus derechos básicos, como trabajar, formar una familia, ejercer su voto,
recibir los servicios públicos de educación y salud, y estar bajo el ámbito de la
formalidad.

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Mercedes Aráoz,Al.mercado
maraoz@peru21.com

Los ciudadanos desde que nacen tienen derecho a la identidad. Así pueden ejercer sus
derechos básicos, como trabajar, formar una familia, ejercer su voto, recibir los servicios
públicos de educación y salud, y estar bajo el ámbito de la formalidad. Sin embargo, en
América Latina, muchas personas no tienen acta de nacimiento, menos un documento de
identidad, quedando en el limbo de los servicios públicos. El Perú no está liberado de este
problema. Desde el 2010 se comenzó a otorgar DNI a los niños y a fortalecer un registro
adecuado de los nacimientos y de identidad en general. El Reniec ha mostrado una serie de
buenas prácticas en la facilitación de actas (nacimiento, matrimonio, defunción) que valen
la pena resaltar. Recientemente, en Huancavelica ha comenzado un piloto de registro en
línea apoyado por el BID que se debería replicar a nivel nacional. Se trata de poner las
acciones del sector público al servicio ciudadano. Eso es una auténtica reforma del Estado.

http://peru21.pe/2012/08/12/opinion/derecho-identidad-2037169

lunes, 15 de abril de 2013


Constitución Política del Perú: El Derecho a la
Identidad
Autor: Dr. Marcial Rubio Correa

Artículo: El derecho a la identidad


El derecho a la identidad es aquel que protege a la persona en lo que constituye su
propio reconocimiento: quien y cómo es. Comprende diversos aspectos de la persona
que van desde los más estrictamente físicos y biológicos (su herencia genética sus
características corporales etc.) hasta los de mayor desarrollo espiritual (sus talentos,
su ideología su identidad cultural sus valores su honor reputación etc.). Morales Godo
se refiere a este tema citando a Fernández Sessarego:

El maestro peruano FERNANDEZ SESSAREGO ha sido quien ha desarrollado este


derecho convirtiéndose en el pionero en América Latina. Señala el destacado jurista
que la identidad personal comprende dos facetas una estática y otra dinámica. La
identidad estática está dada por el físico su nombre lo que sí ha merecido
tradicionalmente tutela jurídica mientras que la identidad dinámica se manifiesta
como un conjunto de atributos y calificaciones de la persona

Este último aspecto es el que fue desarrollado por la jurisprudencia italiana


reconociendo el interés existencial de la identidad personal en su aspecto dinámico.
Este interés existencial de la identidad en su manifestación dinámica consiste en que
la persona no vea alterada o desnaturalizada la proyección social de su personalidad,”
a que no se discuta, distorsione, recorte o niegue lo que constituye el esencial
patrimonio cultura del sujeto, integrado por una multiplicidad de variados aspectos
como son, entre otros, el ideológico, el intelectual, el político, el social el religioso y
el profesional de la persona. La tutela requerida en este caso es aquella dirigida
impedir el falseamiento o desfiguración de lo que significa la “verdad personal”. El
agravio inferido supone una lesión al perfil social de la identidad personal (87)

 La identidad tiene en nuestro concepto relación con varios otros derechos.


Entre ellos su vínculo más directo está con los siguientes:
 Los derechos a la integridad y libre desarrollo contenidos en el mismo inciso
1 del artículo 2 de la Constitución.
 La libertad de conciencia y religión establecida en el inciso 3 del artículo 2 de
la Constitución.
 Las libertades de opinión y difusión del pensamiento establecidas en el inciso
4 del artículo 2 de la Constitución.
 Los derechos al honor y la buena reputación, a la intimidad, a la voz y la
imagen, reconocidos en el inciso 7 del artículo 2 de la Constitución.
 La libertad de creación establecida con detalles adicionales en el inciso 8 del
artículo 2 de la Constitución.
 El derecho de participación en la vida de la Nación contenido en el inciso 17
del artículo 2 de la Constitución.
 El derecho a mantener reserva sobre sus convicciones contenido en el inciso
18 del artículo 2 de la Constitución.
 El derecho a la identidad étnica y cultural reconocido en el inciso 19 del
artículo 2 de la Constitución.
 El derecho a la nacionalidad propia reconocido en el inciso 2l del artículo 2 de
la Constitución.
 El derecho a la libertad considerado en el inciso 24 del artículo 2 de la
Constitución.
 El derecho a casarse y formar una familia contenido en el artículo 4 de la
Constitución.
 El derecho a la protección de la salud establecido en el artículo 7 de la
Constitución.
 El derecho a educarse que, aun cuando no está expresamente señalado en el
texto, consta tácitamente de los artículos 13 y siguientes de la Constitución.
 El derecho al trabajo en tanto medio de realización de la persona contenido
en el artículo 22 de la Constitución. Incluye la libertad de trabajo considerada en el
artículo 2 inciso 15 de la misma Carta.
 El derecho de ciudadanía establecido en el artículo 30 de la Constitución.
 El derecho al nombre, contenido en el artículo 19 del Código Civil.
 La capacidad de goce y ejercicio de los derechos civiles, establecida en los
artículos 42 y siguientes del Código Civil.
Instrumentos internacionales detallan y añaden estos derechos Particularmente
importantes nos parecen los siguientes:
“Convención sobre los derechos del niño artículo 7.-

1.- El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho


desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y en la medida de lo posible
a conocer a sus padres y a ser cuidado por ello (…)”.

“Convención Americana sobre Derechos Humanos artículo 18.-

Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al
de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar es te derecho para todos,
mediante nombres supuestos si fuere necesario”

Muchos de estos derechos, particularmente el derecho al nombre, debe gozar de la


garantía de la inscripción para poder ser exigido con apoyo de la autoridad pública.
Para ello existe el registro del Estado Civil. Inclusive, existe el Decreto Legislativo
837 del 05 de Agosto de 1996 de dación a propósito de los derechos a identidad y
nombre de las personas perjudicadas por la desaparición de libros del registro de
personas naturales como resultado de la acción terrorista de los años ochenta y
principio de los noventa. Sus normas establecen un registro provisional de identidad
a cargo del Registro nacional de Identificación y Estado Civil en el que según su
artículo 2, se inscribirán:

(…) todos aquellos ciudadanos que carezcan de un documento de identidad como


consecuencia principalmente de la desaparición, destrucción o inhabilitación de los
Libros de Actas de las Oficinas de Registros del Estado Civil por hechos fortuitos o
actos delictivos vinculados a la acción subversiva. Se clara que estas normas no son
de aplicación para aquellos ciudadanos inscritos en el Registro Electoral del Perú.
No hay que olvidar que existen varios otros derechos muchos de ellos registrables
que constituyen apoyos jurídicos a este derecho: los pseudónimos que se asemejan
al nombre, el registro de ciudadanos, los registros de títulos y grados académicos,
los de propiedad industrial e intelectual, etc. Todos ellos quedan genéricamente
amparados también por este derecho constitucional en la medida que contribuyan a
perfilar la identidad de la persona y sus logros a lo largo de la vida.

También son complementarios del derecho a la identidad aquellos dispositivos de los


tratados internacionales que obligan al reconocimiento de la personalidad jurídica de
las personas porque, como es obvio, nadie puede tener identidad jurídicamente
hablando si no es sujeto de deberes y derechos. En otras palabras las normas que
reconocen capacidad jurídica también refuerzan la identidad de la persona desde el
ángulo jurídico de la vida en sociedad. Los tratados ratificados por el Perú que
consignan estas disposiciones son los siguientes:

“Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos artículo 16.-

Todo ser humano tiene derecho en todas partes al reconocimiento de su personalidad


jurídica”.

“Declaración americana de los derechos y deberes del Hombre artículo XVII.-Toda


persona tiene derecho a que se le reconozca en cualquier parte como sujeto de
derechos y obligaciones y a gozar de los derechos civiles fundamentales”

“Convención Americana sobre Derechos Humanos artículo 3.-

Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica”.

Puede apreciarse, así, que el derecho a la identidad cubre una amplia gama de
derechos establecidos en la Constitución y, también, en otros dispositivos de menor
jerarquía de los que el Código Civil citado no es sino uno más. En todos estos casos,
la identidad tiene una significación particular y actúa sistemáticamente como una
protección adicional a la persona.

(Continúa: Derecho a la integridad de la persona)

(87) MORALES GODO Juan El derecho a la vida privada y el conflicto conla libertad de información
Lima, Grijley 1995, p. 138

Fuente

http://biblioteca.pucp.edu.pe/docs/elibros_pucp/rubio_marcial/vol01.pdf

Derecho a una identidad


El derecho a la identidad es uno de los derechos fundamentales de todo
ser humano, y es necesario para poder beneficiarse de los otros derechos
fundamentales.
El derecho del niño a la identidad

Desde el momento de su nacimiento, toda persona tiene derecho a obtener una


identidad. La identidad incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el
sexo y la nacionalidad. Es la prueba de la existencia de una persona como
parte de una sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la
caracteriza y la diferencia de las demás.
Todos los niños tienen derecho a poseer una identidad oficial, es decir, a tener
un nombre, un apellido, una nacionalidad y a conocer la identidad de sus
progenitores.

Derecho a un nombre y un apellido

Desde su nacimiento, el niño tiene derecho a tener un


nombre y un apellido. Todo niño debe ser registrado inmediatamente después
de su nacimiento, ya que los padres tienen la obligación de informar el nombre,
el apellido y la fecha de nacimiento del recién nacido.
Esta acción supone el reconocimiento inmediato por parte del Estado de la
existencia del niño, y la formalización de su nacimiento ante la ley. Además, su
registro permitirá al niño preservar sus orígenes, es decir, las relaciones de
parentesco que lo unen a sus padres biológicos.
Derecho a la nacionalidad

Desde su nacimiento, un niño tiene derecho a adquirir una


nacionalidad. Según las circunstancias en que se adquiera la nacionalidad
puede ser de dos tipos:

• Nacionalidad originaria o de sangre: el niño adquiere la nacionalidad de sus


padres desde el momento de su nacimiento.
• Nacionalidad por residencia: aunque sus padres posean otra nacionalidad, el
niño adquiere la nacionalidad del territorio en el que nace.
La nacionalidad se obtiene al registrarse en el Registro Civil. Es un elemento
muy importante, ya que, en primer lugar, supone el vínculo entre la persona y la
ciudadanía, y en segundo lugar, constituye la pertenencia de una persona a
una nación. En definitiva, establece la calidad de una persona en razón del
nexo político y jurídico que la une a la población constitutiva de un Estado.

La identidad facilita la integración de los niños en la sociedad

La inscripción en el Registro Civil y la concesión de la nacionalidad le


proporcionará al recién nacido la capacidad jurídica. Es decir, será reconocido
como miembro de la sociedad, por lo que tendrá una serie de derechos y
obligaciones. Además, tendrá acceso a los diferentes servicios necesarios para
desarrollarse y construir su vida y su porvenir, como la educación y la sanidad.
La identidad les permite a los menores beneficiarse de la protección legal, al
ser amparados por sus padres y el estado. Podrán beneficiarse del régimen de
protección de menores vigente en el país, que se encargará de protegerlos
contra las diferentes muestras de maltrato y explotación.
Los delincuentes infantiles, también se beneficiarán
del sistema de protección de menores, un modelo penal ejecutado y adaptado
a la edad, la capacidad de discernimiento y el grado de madurez emocional del
menor. Por lo que los niños no serán sancionados con penas
desproporcionadas o excesivamente crueles para su edad (como la pena de
muerte).

Los menores sin identidad

Todo menor que no haya sido inscrito en el Registro Civil carecerá de


nacionalidad, por lo que será considerado un apátrida. Esto significa que el
niño perdería su identidad oficial y su nacionalidad, por lo que sería invisible
ante los ojos de la sociedad.

Existen dos tipos de apátridas:

 Los apátridas de iure (jurídicamente): cuando en el ámbito internacional los


diferentes países no reconocen el derecho a la identidad de un determinado
Estado y los habitantes del mismo. Es el caso de, por ejemplo, Palestina.
 Los apátridas de facto (son apátridas en la práctica pero no según la ley): cuando
un determinado Estado le niega la nacionalidad a una persona debido a la falta de
documentos de carácter legal (como, la partida de nacimiento), problemas
económicos o tensiones internas.
Para los menores, las causas de la condición de apátrida son muy diversas.
Cabe mencionar, la condición de refugiados de sus progenitores, la pérdida de
la partida de nacimiento o pertenecer a alguna minoría étnica o indígena.

Sin embargo, la principal causa de la condición apátrida entre los menores es


el hecho de no haber sido inscriptos en el Registro Civil cuando nacieron. La
inexistencia de una cédula de identidad personal se debe a factores muy
diversos: las dificultades económicas del Estado en el que residen o que este
se encuentre inmerso en un conflicto armado, por lo que la actualización de los
libros del Estado Civil pasa a un segundo plano. En muchas ocasiones en las
oficinas del Registro Civil se producen fallos debido a la ausencia de personal
calificado y de informes, ya que suelen resultar complejos y costosos. En
algunos países, los padres no son conscientes de que su deber de inscribir a
sus hijos no es una mera formalidad legal, sino que es de suma importancia
para los menores. En ocasiones, la situación de pobreza y las creencias
culturales alientan a los padres a que abandonen a sus hijos o los vendan.

Por último, otra de las causas de la condición de apátrida es el nomadismo, ya


que los niños nómadas por norma general no son inscritos al nacer.

Los menores invisibles a ojos de la sociedad

Los menores que no figuran en ningún documento o páginas oficiales, son los
conocidos como «invisibles», ya que no hay constancia legal de su existencia.
Estos menores, tienen que enfrentarse a la exclusión y a la discriminación,
circunstancias desfavorables que los acompañarán el resto de su vida.

Asimismo, aquellos niños cuya identidad no sea reconocida de manera oficial,


no dispondrán de documento nacional de identidad. Así pues, ante la
imposibilidad de demostrar su edad, no se podrán beneficiar del régimen de
protección de menores. Estos acontecimientos tienen consecuencias terribles
sobre todo para los adolescentes, que corren el riesgo de ser considerados
adultos, por lo que no podrán tener acceso a determinados servicios, como
sanidad y educación. Nadie defenderá sus derechos fundamentales y como
consecuencia se verán expuestos a la prostitución, a la trata y a trabajar en
contra de su voluntad. En definitiva, su condición de menores invisibles a ojos
de la sociedad provocará que la violación de sus derechos pase desapercibida.
La ausencia de reconocimiento de los menores tiene efectos colaterales
terribles. Estarán condenados a vivir al margen de la sociedad, sin ninguna
oportunidad para avanzar, integrarse o realizarse como personas al igual que el
resto de los niños. Por lo general, viven en el seno de una sociedad pobre y
marginada, lo que acentuará su exclusión, ya que no serán tratados como
ciudadanos de pleno derecho. El resultado será que estos individuos no van a
tener ningún vínculo con la comunidad que los rodea, por lo que desarrollarán
un sentimiento de animadversión y sublevación para con la sociedad.

Traducido por: Rosa María Sánchez Lucena


Corregido por: Miriam Gutierrez

http://www.humanium.org/es/derecho-identidad/

DEFINICIÓN DE ID EN T IDAD
Del latín identitas, la identidad es el conjunto de los rasgos propios de un
individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la
colectividad frente a los demás. Por ejemplo: “El mate forma parte de la
identidad rioplatense”, “Una persona tiene derecho a conocer su pasado para
defender su identidad”.

La identidad también es la conciencia que una persona tiene respecto de sí


misma y que la convierte en alguien distinto a los demás. Aunque muchos de los
rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce una
gran influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto; por esta
razón tienen validez expresiones tales como “estoy buscando mi propia
identidad”.
En este sentido, la idea de identidad se asociada con algo propio, una realidad
interior que puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, en
realidad, no tienen relación con la persona: “Sentí que había perdido mi
identidad; comencé a aceptar trabajos que no me gustaban y con los que no
tenía nada en común”.
El concepto de identidad sexual hace referencia a la visión que cada persona
tiene de su propia sexualidad, lo cual resulta determinante a la hora de
relacionarse con el resto de la sociedad. La noción vincula la dimensión
biológica del ser humano con el aspecto cultural y la libertad de elección.
La identidad pertenece al grupo de conceptos que suelen
generar controversia cuando se mezclan con la religión o la política, dado que
puede entenderse de dos formas muy definidas y opuestas, una relacionada con
la libertad y la autenticidad, y la otra, con la asunción de un rol social
determinado porlos mayores. La primera hace alusión a esa búsqueda que se
menciona en párrafos anteriores, y parte de aceptar que la identidad se
forma, se moldea, se enriquece.
Un documento de identidad no es
otra cosa que un trozo de papel con una serie de datos alfanuméricos que
ayudan a mantener el orden, a controlar a los ciudadanos de una
misma nación; pero nada dice de quién es su portador en la realidad, qué
siente, cuáles son sus intereses. Peor aún, no garantiza que dicho sujeto se
sienta orgulloso de pertenecer a su país de origen. Es tan sólo información fría y
de carácter organizacional; pero no todos lo consideran así.
Retomando el tema de la sexualidad, teniendo en cuenta el rechazo que
muestran los grupos nacionalistas y religiosos a quienes desean recorrer su
propio camino, es esperable que desprecien aún más a alguien que no se sienta
cómodo con su género. Los seres humanos que temen conocerse a ellos mismos,
hacerse preguntas, mostrarse como realmente son, tienden a refugiarse en la
falsa seguridad que les proporciona un grupo; desde esa quietud, se burlan y
atacan a quienes han tenido la valentía de buscar su propia identidad.
Es importante aclarar que la identidad sexual no tiene relación con
la orientación sexual: la primera se refiere al género que una persona siente
que la representa o que le corresponde; la segunda, en cambio, se refiere
al género hacia el cual se siente atraída. Ambos casos, sin embargo, escapan a
la voluntad, por lo cual es también incorrecto hablar de “elección”. Asimismo,
pueden darse simultáneamente en un mismo individuo; al respecto, el
porcentaje de personas transexuales que, a su vez, son homosexuales es mucho
mayor que el de personas homosexuales que no han cambiado de género.
Se conoce como identidad algebraica a la igualdad entre expresiones
algebraicas que se verifica siempre a partir de cualquier valor de las variables
que intervienen: xM + xN = x(M + N) es una identidad ya que, cualquiera sea
el valor de las variables, siempre existirá una igualdad.

Lee todo en: Definición de identidad - Qué es, Significado y


Concepto http://definicion.de/identidad/#ixzz3I8i7mWI8

DEFINICIÓN DE ID EN T IDAD N AC IONA L


Identidad es una palabra de origen latino (identitas) que permite hacer
referencia al conjunto de rasgos propios de un sujeto o de
una comunidad. Estas características diferencian a un individuo o a un grupo
de los demás. La identidad también está vinculada a la conciencia que una
persona tiene sobre sí misma.
La identidad nacional, por su parte, es una condición social, cultural y
espacial; se trata de rasgos que tienen una relación con un entorno político ya
que, por lo general, las naciones están asociadas a un Estado (aunque no
siempre sea así).
La nacionalidad es un concepto cercano a la identidad nacional. Las personas
que nacen en Brasil, por ejemplo, son de nacionalidad brasileña y tienen
documentos legales que acreditan dicha condición. Estos individuos, por lo
tanto, tiene identidad brasileña.
Sin embargo, el aspecto más simbólico de la noción puede variar en cada caso.
Una persona que nace en Brasil (tiene nacionalidad brasileña) y a los cinco años
de edad se marcha al exterior, puede perder o descuidar, con el paso del tiempo,
su identidad nacional. Si dicho sujeto, después de pasar sus primeros cinco años
de vida en Brasil, vive los cuarenta años siguientes en Australia, sin regresar
nunca a su tierra natal, es probable que mantenga su nacionalidad desde el
punto de vista jurídico, pero no su identidad social o cultural.
En otros casos, la identidad nacional puede existir sin que esté certificada
por un documento legal. Los gitanos pueden hablar de identidad nacional
pese a que su nación no cuenta con un territorio propio o un Estado que los
ampare como colectivo social. Un hombre, por lo tanto, puede tener
nacionalidad española o de cualquier otro país e identidad gitana.
Retomando el concepto puro de identidad, es importante resaltar que uno de
sus matices fundamentales es la visión que una persona tiene sobre sus propias
características, cómo cree que los demás la perciben cuando la ven, cuando la
escuchan, cuando tratan con ella. Es justamente este aspecto tan personal, tan
privado, el que afecta de manera incuestionable la rigidez de la identidad
nacional; ni siquiera es necesario haber vivido en un país para sentirse parte
del mismo, aunque esto no se dé muy frecuentemente.
Si bien el intercambio cultural ha
tenido lugar desde hace cientos de años, como se puede comprobar investigando
acerca de la vida de escritores y compositores, los avances tecnológicos en el
ámbito de las comunicaciones facilitan cada vez más el acercamiento a otras
tierras sin necesidad de moverse de la propia. Internet nos permite aprender de
una forma que hace tan sólo unos años tan sólo la ciencia ficción podía
describir, y esto repercute en una riqueza que debilita cada vez más las
cadenas que separan a una nación de otra.
Para quienes han nacido en la era de la televisión, palabras de origen extranjero
como “stop” o “play” nunca fueron extrañas; del mismo modo, han sabido
incorporar “email”, “Internet” y “streaming”, entre tantos otros términos, para
adaptarse a las crecientes posibilidades que ofrece la tecnología. Algo similar
ocurre con los géneros musicales: una pareja de japoneses bailando tango en un
teatro de Kyoto resulta tan común como un español interpretando un rap
escrito por él mismo, en su propio idioma.
¿Cuánto queda de identidad nacional en estos últimos dos ejemplos? Si se toma
en cuenta la cantidad de horas necesarias para entrenarse en una disciplina
como el baile o el canto, en el caso de una persona que dedica su vida a estudiar
un estilo creado a miles de kilómetros de su hogar, en otra época, con un
contexto sociocultural absolutamente diferente y en otro idioma, seguramente
dichas personas no tengan mucho tiempo disponible para la danza nenbutsu o
el cante jondo. La pregunta es, por lo tanto, si es necesaria, o positiva, la
identidad nacional.

Lee todo en: Definición de identidad nacional - Qué es, Significado y


Concepto http://definicion.de/identidad-nacional/#ixzz3I8iPMHBB

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