CAPITULO VIII

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“Lágrimas de fé”

Sakura y Lowen se encontraban de regreso de la dimensión del oráculo, llamado Eternal

Fall, mientras tanto, Akira y los demás esperaban con muchas ansias su llegada, pero algo
andaba mal, el maestro de Souchiro, Aihara parecía estar muy cansado y decaído, él se dio
cuenta de ello, pero a petición de Aihara, no dijo nada.

- Saku-chan! Qué alegría, volviste! – dijo Akira mientras Sakura se bajaba del lomo
de Lowen – y esta enorme criatura quién es?
- Akira… no lo reconoces? Es Lowen – dijo ella
- Que?! en serio es Lowen? Vaya! Que grande! – dijo akira sorprendida

Mientras Akira, Fuyuumi y los demás estaban alrededor de Sakura, Souchiro veía con
preocupación a Aihara, quien se encontraba muy débil, y fue ahí donde recordó lo que le
había contado, en ese momento, Aihara no pudo soportar más y se desvaneció, cayendo
al suelo, preocupando a Sakura

- Mago Aihara!! Se encuentra bien? – dijo ella muy preocupada

- Ohhh… vaya me reconociste no? – dijo muy débil
- Por favor no se esfuerce demasiado! …. Si, pude darme cuenta cuando estaba
dentro del oráculo, en Eternal fall… usted fue la voz que me guió para que lograra
conseguir mi espada – dijo Sakura angustiada sosteniendo a Aihara
- Ohh… se ve que no puedo estar aquí por mucho tiempo más – dijo Aihara
- Maestro! Sakura tiene razón, no debe hablar…. Es mejor que descanse, yo lo
llevaré a su casa – dijo Souchiro
- (agonizando) … No…ya no es necesario, porque llegó la hora de irme… Sakura, te
agradezco mucho por liberar tu espada, eso… me dio nuevas esperanzas… para
 seguir creyendo que algún día …. Dark… será… derrotado y la paz regrese
nuevamente a Ceres – dijo Aihara
- Por favor! No diga eso (llorando) yo sé que se recuperará, ya verá… todo saldrá
bien… - dijo Sakura con voz temblorosa – Yo lo ayudaré en lo que sea!

El mago Aihara estaba tan débil, que no pudo soportar y poco a poco su cuerpo se fue
desvaneciendo lentamente, convirtiéndose en miles de pequeñas luces, quienes se
dirigían hacia el cielo, ante la atónita mirada de todos… en especial la de Sakura, quien,
entre lagrimas, le pedía que no se fuera, pero antes de que desaparezca totalmente, ella
alcanzó a escuchar: “ten fe… ninguna adversidad es imposible… sólo sigue a tu corazón…
él tiene la respuesta…” y desapareció.

Sakura, quedó impotente y dio un grito de dolor, mientras que Akira se acercó a ella y la
abrazó fuertemente, y Souchiro, por su parte, sólo se limitaba a mirar y callar, cuando de
pronto, Fuyuumi no aguantó la tristeza de seguir ocultando la verdad y se acercó a
Sakura…

- Lo siento!! Lo siento mucho! Discúlpanos por haberlos engañado! – dijo ella

apenada
- Eh? (limpiándose las lágrimas) a… a… que te refieres? – preguntó Sakura
- Eso es porque…. – Fuyuumi se encontraba dudosa de hablar
- Eso fue, por que en verdad, nosotros debimos estar muertos hace tiempo! – dijo
Tsuchiura
- Qué?! – dijeron Akira y Sakura sorprendidas
- Es cierto! En realidad, nosotros no pertenecemos a este mundo – dijo Fuyuumi
apenada
- Nosotros no pertenecemos a este lugar, mucho antes de que ustedes vinieran a
Skyfall, todos sus habitantes ya estaban bajo el poder del ejército de Dark, pero la
resistencia de la gente, al no querer dejar este mundo era tan fuerte, que se
convirtieron en fantasmas, mi hermana y yo, somos parte de ellos. Un dia, un
hombre con un gran poder mágico apareció en este lugar, estaba muy mal herido,
 mi hermana y yo no podíamos hacer nada por él, ya que no teníamos un cuerpo
material, pero él, fue quien nos otorgó cuerpos reales para así poder curar sus
heridas. Más tarde me di cuenta de que eso, le restaba poder vital al maestro
Aihara, traté de convencerlo, pero fue inútil, él se resistía a hacer eso, se resistía a
dejarnos “morir” de nuevo, esa es la razón por la que necesitaba a alguien de otro
mundo, para que pudiese liberar la espada del oráculo y así liberar a toda la gente
muerta para que pudieran descansar en paz, por eso que ustedes vinieron aquí ( se
agacha un poco) lamento las molestias

Tras oír la historia de Tsuchiura, Sakura no sabía que decir, se acercó lentamente hacia
ambos hermanos y los abrazó

- Mientras tengan este cuerpo material, sean felices…. Por favor!

- Temo que eso no será posible… - dijo Tsuchiura
- A que te refieres…? – preguntó sakura temerosa
- Pues… que al morir el maestro Aihara, quien nos otorgó cuerpos materiales,
nosotros también desapareceremos y descansaremos en paz… - dijo Tsuchiura
- Por favor, te pido que cuides de Myu-tan, Sakura – dijo Fuyuumi dejando a la
pequeña criatura en sus brazos.

Tras decir esto, Tsuchiura y Fuyuumi empezaron a desaparecer, sus cuerpos se estaban
convirtiendo en miles y miles de luces pequeñas que se esparcían hacia el cielo… Sakura
empezaba a llorar y trató de ir tras ellos, corrió, pero Souchiro la detuvo tomándola de la
mano… y dándole un fuerte abrazo. Asi fue, como ellos volvieron a al cielo, teniendo como
guía, la luz de la luna, donde El mago Aihara, ellos y la gente de Skyfall, por fin, descansan
en paz.