Lluvia María García Rodríguez

ID: 161714
30 de septiembre del 2017
Filosofía de la música
5to semestre
¿Bach Gabriel?

Hace unas noches mis papás, curiosamente, discutían sobre qué era arte y que no
lo era. Mi papá argumentaba que el arte es algo que se puede explicar con la
teoría, mi madre, por el contrario, decía que el arte es todo aquello que transmite
algo. Es aquí donde me pregunté yo ¿Quién está en lo correcto?

Recapitulando lo visto hasta ahora en el curso revisé varias posturas. La primera

que se me vino a la mente fue algo que mencionó Blacking: “La complejidad o
simplicidad de la pieza es totalmente irrelevante, es el sonido organizado lo que
atrapa a la gente (“¿Hay música en el hombre?”) Mi madre argumentaba: “Es que
Juan Gabriel es un artista”. Mi padre defendía su postura; para él Juan Gabriel no
era alguien “digno” de ser llamado artista, ya que su música carece de dificultad
alguna, es demasiado repetitiva y demasiado” popular”.

Mi madre decide comparar a Juan Gabriel con Bach: - ¿¡Cómo es posible que te
atrevas a comparar a Juan Gabriel con Bach!?- Eso era justo lo que mi padre
exclamó en esos momentos.

Yo no participaba en la discusión, simplemente observaba la situación, pero por

mi mente pasaban muchas cosas, una de ellas era algo que de nuevo menciona
Blacking, en el libro ya mencionado “¿Hay música en el hombre?” cito: “Toda
música es popular ya que sin asociaciones entre las personas no se puede
transmitir ni dotar de sentido. Los músicos de música clásica no son más sensibles
que los músicos populares”. Y es que es cierto, uno puede escuchar la suite no. 1
de Johann Sebastian Bach y se le puede enchinar la piel, al igual que si se
escucha “yo no nací para amar” de Juan Gabriel.

La música siempre ha formado parte de nuestras vidas, Oliver Sacks menciona

que los humanos percibimos naturalmente la música y él lo aplica incluso como
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30 de septiembre del 2017
Filosofía de la música
5to semestre
terapia, ¿hasta qué grado la música puede influir en nuestra mente y en nuestro
cuerpo? ¿Toda la música puede lograr algún efecto en nosotros? Simba Arom
dice algo muy interesante: “La música que no se puede bailar no es música”

Es aquí donde me cuestiono; si mi padre estuviera en lo correcto, ¿por qué

entonces hoy en día existe la música que escuchamos? ¿Por qué la música que
es más conocida por las personas es la música “popular”? Todos estamos
familiarizados con la música de la actualidad, todos podemos cantar y bailar la
canción de “Despacito” pero no todos conocen a los “grandes” compositores como
el mismo Bach, ¿por qué ocurre esto? Hablando con amigos míos, conocidos que
no tienen nada que ver con la música teórica me externaban que para ellos la
música denominada “clásica” era muy elitista ¿siempre fue elitista? Bach en su
momento fue un músico que trabajaba para la iglesia; le encargaban corales para
las misas, fugas, etc. Era la música que la gente escuchaba en su día a día, no
necesariamente para su disfrute personal a diferencia de la música de la
actualidad, aunque ese aspecto de “músico como trabajador” sigue vigente hoy en
día, lo podemos apreciar en un restaurante donde hay músicos tocando en vivo,
solo están “ambientando” en lugar.

Hemos encontrado una coincidencia de la música del pasado con la de ahorita,

por lo tanto ¿la música se le puede considerar universal? Todo depende de a qué
nos referimos con universal y para ello hay que saber que son los universales.
Para aclarar; los universales no son leyes absolutas, siempre hay excepciones sin
embargo como menciona Carlos Reynoso en su libro “Universales en la música”
dice que “en el caso de la música los universales sirven para afirmar sus
semejanzas, no para negar su particularidad” Este es un buen argumento para
cuestionarnos: ¿Juan Gabriel tiene similitudes con Bach? Si lo vemos en términos
generales musicalmente hablando ambos manejan melodías en sus
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composiciones las cuales están organizadas por ritmos y silencios, en todas sus
obras manejan puntos climáticos y tienen una fluidez que va dirigida a un punto de
reposo y cierre. Viéndolo de esa forma ambos manejan esas características, pero
si analizamos más haya, la música y el lenguaje ¿podrían coincidir? Para ello hay
que ver qué relación tienen entre sí. Mithen se planeta qué relación hay entre
ellas, surge la teoría de que si la música pertenece al lenguaje o si ambas
evolucionaron paralelamente. Ambas poseen una estructura; en la música hay
notas, en la lengua hay letras, en la música hay frases musicales, en la lengua hay
oraciones gramaticales, ambas se desarrollan a través del sonido y los símbolos,
sin embargo, el lenguaje tiene un fin de comunicar algo y la música también, pero
se va más por el camino de transmitir algo y ese algo son las emociones. Se cree
que ambas vienen de un ancestro en común y ese es la protolengua “Hmm”.

En ese aspecto Bach y Juan Gabriel también coinciden, y si lo planteamos en un

aspecto todavía más allá como lo son las funciones musicales en la cultura
¿tendrían algún aspecto en común? Para empezar, hay que aclarar este punto: la
música siempre tiene un uso y una función, según Merriam el uso son las formas
en las que es utilizada la música en la sociedad, y la función es algo que tiene un
significado más profundo.

Merriam menciona 11 funciones que tiene la música en la sociedad, a

continuación, mencionaré y describiré algunas que pienso que tanto Bach como
Juan Gabriel manejan:

 Función emocional: Tiene la función de estimular, expresar, compartir una

emoción.
 Función de entretenimiento: Sirve para que los seres humanos tengan un
escape momentáneo, vean la realidad desde otro ángulo.
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 Función de comunicación: cuando tiene una letra comunica de una forma
más clara o cuando tenemos una breve descripción de la obra.

Esas son algunas de las funciones que, creo yo, tienen ambos compositores en
sus obras, así que volvamos a la gran pregunta ¿Juan Gabriel tiene similitudes
con Bach? Con todo lo mencionado uno puede llegar a la conclusión de que así
es, y es que uno como ser humano tiende mucho a catalogar y comparar posturas
para encontrar sus diferencias, pero como dice Mithen: hay que comparar para
encontrar sus similitudes.

Siempre esta ese afán del ser humano de criticar, juzgar, desmeritar y comparar,
cuando en realidad todo va hacia un mismo fin: el transmitir emociones, en el caso
de la música.

Todo es subjetivo, las posturas radicales solo conllevan a disputas y a la nada,

porque no se va a poder llegar a ninguna conclusión donde todos estén de
acuerdo. Mis padres prefirieron detener la conversación porque ninguno de los dos
iba a ceder ante la postura del otro, tal vez lo que nos falta como seres humanos
es la tolerancia y el estar abiertos a muchas vertientes, porque al final así es la
vida en todo su esplendor.