Professional Documents
Culture Documents
Introducción
Foucault (1976) señala que uno de los principales mecanismos para garantizar el
funcionamiento del poder es su capacidad para controlar el espacio. La arquitectura, como
forma de construcción física del paisaje, es un dispositivo eficaz para este fin. La “arqueología
de la arquitectura” trabaja sobre este campo, entendiendo las construcciones como elementos
activos que interactúan de manera dinámica con las personas. De esta manera, el estudio de la
materialidad de la arquitectura y particularmente de los bancos, se transforma en un instrumento
útil en el debate de los procesos históricos vinculados a la confirmación del mundo moderno. En
este sentido, estudiar Buenos Aires es importante, siendo que hasta el 2001, Argentina era
considerada un ejemplo exitoso de la implementación de políticas neoliberales en naciones
emergentes, situación que culminó con la caída del gobierno democrático y en la que los bancos
tuvieron un papel protagónico.
Los edificios son objetos sociales, por lo que están cargados de valores y sentidos particulares
participando activamente en la formación de personas. Esta construcción de subjetividades se
halla asociada al hecho de que la arquitectura denota una ideología, que se vuelve real al
momento de transformarse en estructura material. (Ecco).
Los discursos “materiales” de la arquitectura son un tipo de comunicación no verbal, por lo que
su decodificación atiende a una dinámica particular. En este sentido, su expresión se dará en
términos de frecuencias, intensidades, entre otras (Fletcher).
En 1821 dio su aparición el primer banco denominado “Banco de Descuentos” no contando con
un edificio construido para tal fin, por lo que se asentó sobre las “manzanas de las luces”,
iniciándose así el proceso de organización financiera nacional. La idea de crear un banco en la
región se remonta al periodo de la guerra de independencia (1810 – 1820) con el fin de recibir
depósitos, otorgar transacciones, etc.
Durante la segunda mitad del SXIX y primera del SXX se desarrollo unos de los periodos con
mayor crecimiento demográfico y económico del país, gracias al determinante estimulo
inmigratorio y a la adopción del modelo agroexportador agrícola- ganadera, respectivamente.
Como base de este proceso, la generación de fábricas, ferrocarriles, etc. sumado a la mano de
obra importada, garantizaron el éxito de las políticas liberales implementadas. Las elites locales
definieron sus pautas culturales y políticas en relación a Europa y paralelamente reforzaron la
necesidad de contar con un modelo financiero eficiente desempeñando los bancos un rol central.
Con respecto a su organización espacial, estos bancos seguían el modelo de palacio renacentista,
comprendiendo un amplio hall que concentraba todas las actividades y la mayoría de los
empleados. Con un cuadrado central hecho de mostradores que separaba pero no visualmente,
empleados de clientes. El criterio era mostrar un personal responsable con nombre y rostro.
Arquitectura de la modernidad
La política económica de los 90´ fue estructurada en base a las privatizaciones de empresas
públicas y la dolarización, todo esto en el marco de un sistema de corrupción e impunidad sin
precedentes que trajo aparejado un debilitamiento del sistema productivo, multiplicación de la
deuda externa, ampliación de la brecha entre ricos y pobres, etc. incrementándose
exponencialmente el numero de marginados. En este línea, una gran cantidad de bancos
extranjeros dispusieron sus sucursales en el país, producto del incremento exacerbado del lucro
y la correspondiente compra de bancos locales.
Arquitectura de lo virtual
En las últimas décadas, prima una tendencia impuesta a integrar los bancos a nuestra
cotidianeidad transformándose en una imagen familiar para las personas. Además de las
funciones de cobro, pago, crédito, etc., los bancos patrocinan eventos de diversa índole.
Conclusiones
Los bancos, al igual que los objetos que administran dinero, son construcciones simbólicas en
las que todos creemos, representan la esencia del sistema de poder capitalista. El estudio de su
materialidad a través del tiempo permite construir una historia sobre la relación entre el sistema
económico y las personas comunes. Precisamente, la arqueología permite analizar el proceso
que transformó a los bancos de verdaderas fortalezas (SXIX), a sitios de internet (SXXI).
Los bancos no solo son los guardianes del capital, sino también metáforas materiales de las
ideologías y las aspiraciones del sistema. Solidez, modernidad, transparencia y virtualidad son
algunas de las formas en que el poder continúa su búsqueda de reproducción y preservación.
Actualmente, enfrentamos un modelo de banco que está en todas partes y en ninguna; un banco
cada vez más difuso pero más presente.