Professional Documents
Culture Documents
Resumen…………………………………………………………………………………………………..2
Introducción……………………………………………………………………………………………….3
Epigenética y Psicología………………………………………………………………………………...4
Reflexiones finales……………………………………………………………………………………...25
Referencias bibliográficas……………………………………………………………………………...27
1
RESUMEN
Los aprendizajes adquiridos, así generen fortalezas o debilidades, dejan una huella que
será transmitida inter y transgeneracionalmente por diferentes vías que el padre del
psicoanálisis, Sigmund Freud, ya trabajaba desde el siglo XX.
2
INTRODUCCION
A raíz de estas interrogantes es que surge la temática del trabajo final de grado, en el
que se pretende mostrar que los genes son condicionantes pero no absolutamente
determinantes, exponiendo cómo la influencia de factores ambientales y estilos de vida
interactúan constantemente, generando cambios transmisibles entre y a través de las
generaciones.
Dado que para poder entender las huellas que son transmitidas más allá de los genes
es fundamental la interacción con el ambiente, es que se dará comienzo exponiendo
definiciones de epigenética y neuroplasticidad, esta última favorece la reconfiguración y
adaptabilidad a las experiencias externas e internas. Si bien se graban y transmiten
debilidades, también se pueden adquirir fortalezas, por lo tanto se hará un repaso por lo que es
la resiliencia. A modo de cierre se presentaran los modos de transmisión, inter y
transgeneracional, así como también se especificará, qué y cómo se transmite.
3
EPIGENETICA Y PSICOLOGIA
En el siglo XX Conrad Waddington pone en uso el término epigenética como “la rama de
la biología que estudia las interacciones causales entre los genes y sus productos que dan
lugar al fenotipo” (citado en Jablonka & Lamb, 2002, p. 83). Todo ser nace, crece, se reproduce
y muere en constante interacción con el ambiente en el que vive jugando un papel crucial en
casi todos los procesos biológicos.
Prosiguiendo con Esteller (2017) en su libro, No soy mi ADN, explica que el genoma
solo se compone de una décima parte del material genético de los progenitores que da
tendencias a ser de determinada forma y/o a desarrollar una determinada enfermedad.
De acuerdo a la explicación anterior, se entiende que los patrones heredaros son los
que minoritariamente marcan el destino, si bien los programas se encuentran en los genes, los
factores ambientales son los encargados de activar o desactivar su expresividad.
4
Es en esta unión entre ambioma y genoma, que Soria (2005) denomina la actuación de
los modos de vida sobre los genes como “la encarnación del entorno”, por lo que expone que
“la suma de las partes es un macrosistema, diseñado para ser modificado por la experiencia
(…) si bien el ajuste interior es esencial para nuestra supervivencia, la totalidad se regula desde
afuera” (p. 3).
5
Sobre la base de las ideas expuestas, se entiende que desde el período prenatal se va
generando una red vincular que hace parte al sujeto de una historia singular que contiene las
vivencias y creencias de sus antepasados y que de la mano con sus experiencias propias y
aprendizajes van conformando comportamientos.
En líneas generales, los mecanismos epigenéticos juegan un papel mediador entre los
eventos ambientales y psicológicos que promueven un desarrollo normal o alterado con
implicaciones tanto a lo largo de la vida como a nivel inter y transgeneracional. Si bien la trama
genética está predeterminada es necesario el entorno para su estimulación y correcto
desarrollo, especialmente durante los primeros años de vida, etapa en la que las primeras
relaciones sociales, los vínculos parentales, la exploración del entorno, entre otros, son
experiencias que imprimen huellas epigenéticas que regularán la expresión y cognición.
6
ADAPTABILIDAD COMO RESULTADO DE LA EXPERIENCIA. NEUROPLASTICIDAD
Por años el sistema nervioso fue considerado como una estructura rígida sin posibilidad
de cambio (Orozco, 2016), como un órgano determinado y organizado definitivamente con
redes de neuronas fijas que una vez establecidas en el comienzo del desarrollo se mantendrían
de forma incambiable por el resto de la vida (Ansermet & Magistretti, 2006).
Hoy día se conoce que la estructura cerebral es transformable, la red neuronal posee
plasticidad, la cual se puede alterar a pesar del condicionamiento genético y la influencia
vincular de los primeros años de vida, esta adaptabilidad del sistema nervioso es conocida
como neuroplasticidad.
Dicho de otro modo, cada ser es una creación del entrecruzamiento entre la biología
con la que llega al mundo, el ambioma en el que se cría y la capacidad tanto psíquica como
mental que va formando y moldeando de acuerdo a las experiencias de vida que dependen de
factores genéticos, epigenéticos y ambientales.
7
neuronas mediante las sinapsis, sufre una remodelación constante en función de la experiencia
atravesada (en Ansermet & Magistretti, 2006).
1999, p.27)
8
La neuroplasticidad cerebral es modulada por todas las dimensiones antes señaladas
actuando el cerebro como un centro organizador del conocimiento, el comportamiento y la
acción, así como también integrador de las esferas genética, cultural, social y fenotípica (Morín,
2005).
9
SE GRABAN DEBILIDADES PERO TAMBIEN FORTALEZAS. RESILIENCIA
los procesos patológicos del cerebro y la mente que le son propios. El fenotipo
La resiliencia es entendida como una habilidad innata exclusiva del ser humano que
permite recuperarse, sobreponerse y adaptarse sin que su funcionamiento habitual se vea
alterado, Cyrulnik (2001) la postula como un proceso, donde la evolución y el curso de su
propia historia vital son resilientes, no la persona, echando por tierra las suposiciones que
afirmaban que un niño en situación de marginalidad tiende o está condenado a ser un adulto
fracasado.
10
Es un proceso en el que se enlazan diversos elementos, por ello Cyrulnik (2001) utiliza
la metáfora del tejido, donde la resiliencia se teje en contacto con un otro que sostiene
permitiendo iniciar un proceso de resiliencia, este otro que da sostén lo denomina tutor de
resiliencia, es el punto de apoyo que da iniciación a la reconstrucción y permite seguir
proyectándose a futuro a pesar de acontecimientos desestabilizantes y/o condiciones de vida
adversas.
Lista (2008) postula la resiliencia como un fenómeno de los seres vivos que con sus
capacidades de adaptabilidad pueden enfrentar adversidades, aprendiendo de ellas y hasta
mejorar, en el hombre depende de factores biológicos (dentro de ellos la epigenética),
psicológicos y sociales. Luego de una experiencia traumática el sujeto se recupera pero
quedan secuelas, aunque el individuo pueda volver a un equilibrio bio-psico-social, aquí lo que
expone Cyrulnik (2001) “lo que hay es una perentoria obligación de metamorfosis” (p. 124), si
bien utiliza el tejido como proceso de reconstrucción, también puntualiza que no existe
reversibilidad posible después del trauma, el desarrollo continúa pero la herida dejó una huella
que lo hará diferente.
11
Rutter (1986), en el estudio del concepto de resiliencia refiere a los aportes que entrega
el enfoque psicobiológico, es decir la interacción repetida que se da entre las personas y el
medio ambiente subrayando el rol que tienen los individuos frente a lo que les ocurre, a su vez
señala que la resiliencia no está atada a la fortaleza/debilidad de cada ser, sino a cómo se
afecta o reacciona a estímulos estresantes, la forma de enfrentar la situación, lo que él
denominó negociación (en Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla, 1997).
Jerez (2009) indica que la resiliencia individual influye en el grupo al que pertenece, por
lo que se pueden generar conductas resilientes colectivas, así como lo individual influye en el
grupo, lo mismo se da a la inversa, habla de una intrincada dialéctica de elementos resilientes
individuales y grupales, complementarios e interdependientes, arribando al pensamiento
complejo de Morin y dos de los siete principios que definió, Jerez acentúa el principio sistémico
y hologramático, el primero relaciona el conocimiento de las partes con el conocimiento del
todo, y el segundo incide en que las partes están dentro del todo y el todo está en cada parte.
12
Se ha demostrado que “no se nace resiliente ni se adquiere de forma natural, esto
depende de la interacción de la persona y su entorno humano” (Prada, 2005, p.17). El modo de
interacción entre el niño/a y su cuidador principal durante la infancia temprana contribuyen
notablemente al desarrollo de la resiliencia. El niño/a es completamente dependiente por lo que
Bowlby, fundador de la teoría del apego, sostiene la importancia de la necesidad humana de
formar vínculos afectivos estables con los cuidadores o figuras parentales como necesidad
primaria en la especie humana que proporcionen protección y seguridad y que a su vez
garantiza la supervivencia (Vernengo, 2006).
Cyrulnik (2015) habla de nicho sensorial indispensables para el desarrollo del niño/a,
que contemplan los comportamientos cotidianos vitales para la supervivencia del recién nacido
(alimento, seguridad, higiene), siendo el cuerpo del que brinda estos cuidados, el tutor de
desarrollo, que con su voz, su olor, su forma de acariciar va grabando sensaciones en la
memoria del niño/a ya desde el embarazo. Prosigue explicando que este nicho sensorial se
combina con la historia de los padres, dado que si en su infancia ellos tuvieron un apego
seguro quedó una huella que se reproduce y proporciona al infante un entorno estable, seguro
y dinámico. El nicho también puede ser frío y distante, si los tutores de desarrollo recibieron
afecto de forma más distante, adquiriendo el infante factores de vulnerabilidad, ante esta
pobreza de recursos un trauma se genera frente al menor obstáculo.
Tras los constantes encuentros entre el niño/a y la figura de apego es que se conforman
patrones de apego, Ainsworth y Wittig (1969) los postulan a partir de la observación en
múltiples niños/as, siendo un patrón de apego seguro cuando ante amenazas que atenten
contra su seguridad encuentra en el otro la contención suficiente que internalizar como
disponibilidad de cuidado lo que le proporciona seguridad para continuar su actividad
exploratoria del ambiente físico y social (en Dio Bleichmar, 2005).
13
En tanto que, sí ante una amenaza la figura de apego ignora o impide el intento de
aproximación no suscita seguridad, ante la repetición de la interacción fallida promueve un
apego inseguro que puede ser evitativo, no demostrando angustia ante la separación de su
figura de apego como estrategia de adaptación y evitar el sufrimiento, o ambivalente en el que
se muestra sufrimiento, no encuentran consuelo en la figura de apego, permaneciendo
igualmente aferrados sin realizar actividades exploratorias en su presencia (en Dio Bleichmar,
2005).
El apego seguro es un recurso del ser que colabora para afrontar las experiencias
estresantes, considerándose la base de la resiliencia, “un claro facilitador de la aparición de
resiliencia es la presencia, en el desarrollo del niño, de una relación emocional estable con al
menos uno de los padres o con algún adulto significativo” (Prada, 2005, p. 18), el apego seguro
promueve la neuroplasticidad que favorecerá su adaptación progresiva a actividades cada vez
más complejas.
14
TRANSMISION INTERGENERACIONAL Y TRANSGENERACIONAL
La vida psíquica de todo niño/a, como lo expresa Tisseron (1997), se cimenta en la vida
de sus padres y a través de ellos por la de sus descendientes, en esta dinámica se realiza la
transmisión (prefiere usar el término influencia) que en gran parte no es de forma consciente.
Durante el desarrollo el psiquismo se consolida influenciado por todo el entorno en el que vive
inserto, no solo de sus allegados, de esta manera es que se da la “constitución de los objetos
internos del niño sin que en ningún momento se trate de ‹‹trasmisión›› propiamente dicha” (p.
12).
Freud (1913 - 1914) habla de una psique colectiva (de masas) que da continuidad a la
transmisión psíquica, “si los procesos psíquicos no se continuarán de una generación a la
siguiente, si cada quien debiera adquirir de nuevo toda su postura frente a la vida, no existiría
en este ámbito ningún progreso ni desarrollo alguno” (p.159), continúa, todo proceso deja una
huella, aunque se intente borrar, por lo que ninguna generación puede ocultar a la siguiente las
15
vivencias que lo marcaron. El mismo autor en 1914 habla de la doble obligación de todo ser de
ocuparse de él mismo y además de la cadena de la cual es parte sin su consentimiento,
debiendo cumplir con los deseos de sus progenitores, teniendo la carga de tener que alcanzar
todas las metas que ellos no lograron.
Klengel, Dias y Ressler (2016), con base en trabajos que sugieren que factores de
riesgo adquiridos pueden transmitirse a través de las generaciones (tanto en humanos como en
roedores), al igual que Abraham y Torok, distinguen la transmisión intergeneracional de la
transgeneracional, existiendo en la primera una transmisión directa de una generación a la
siguiente, en tanto que en la segunda si bien no existe una exposición directa, los efectos
ancestrales aún están presentes.
16
herencia no se recibe pasivamente dado que es necesario una elaboración y apropiación del
sujeto.
La realidad material según la misma autora, pasa entre las generación por medio del
aparato social, ideológico, cultural, por la oralidad, la escritura y la afectividad, en tanto para la
transmisión de la realidad psíquica (deseo inconsciente y su fantasía) cita a Freud, “...en la vida
psíquica del individuo pueden tener eficacia no sólo contenidos vivenciados por él mismo sino
otros que le fueron aportados con el nacimiento, fragmentos de origen filogenético, una
herencia arcaica (…) lo que se reconoce como el factor constitucional en el individuo” (en
Gomel, 1997, p.25).
17
Kaës (2010), el ser parte y heredero de formaciones psíquicas que lo anteceden más
las otras propias del grupo, lo convierte en sujeto de grupo, sujetado a éste por sus beneficios
pero también por necesidades individuales de sobrevivencia en las primeras etapas de vida
que conlleva sujetamiento siendo motivo de conflictividad psíquica del sujeto del grupo y
determinante de su estructura. Aunque esté influenciado, también es actor que hace su propia
actuación, el “sujeto en su sujetamiento al grupo se inscribe en la línea de pensamiento de
Freud cuando esboza la dinámica epigenética propia del sujeto: el heredero es un actor” (p.
62).
18
¿QUE Y COMO SE TRANSMITE?
Entonces, todo individuo es una pieza de un puzzle desde antes del nacimiento por lo
que está asignado a cumplir con un rol, objetivos del grupo de pertenencia, que transmite
creencias, aspiraciones, ideologías, defensas, encrucijadas, y desde aquí se ha de reinventar y
hacer su propio camino, sobre la base del legado genético adquirido de sus ancestros así como
también del material epigenético de padres, abuelos, bisabuelo, que aunque no formen parte
del ADN, son transmitidos inconscientemente como se expondrá en los siguientes párrafos.
Kaës (2009) retomando la transmisión habla del sujeto como servidor, beneficiario y
heredero que se va formando en los vínculos y alianzas de pertenencia así como también en
los grupos dónde se constituye y es parte constitutiva, siendo el sujeto un sujeto del vínculo,
por lo que denomina “vínculo a la realidad psíquica específica inconsciente construida por el
encuentro de dos o varios sujetos” (p. 11).
En tanto que en esta transmisión inconsciente que se genera en todo grupo, familia,
como lo expone Kaës (2010), el sujeto pasa a ocupar el lugar que le fue asignado en dos
dimensiones, la actual en el que vive y la que ya viene evolucionando en el tiempo generando
efectos y siendo transmitida de generación en generación, “en estas configuraciones, el sujeto
mismo se representa directamente o a través de sus delegados (…) sea de estructuras
primeras, ya-ahí y actualizadas por la epigénesis, sea de construcciones obtenidas por la
introyección de los objetos perdidos y reconstruidos en la psique” (Kaës, 2000, p.59)
19
que no cesan de hacerse y de deshacerse durante toda nuestra vida. (Kaës 2009,
p. 10-11)
20
Para Kaës (1998) la identificación es el proceso medular de transmisión, dependiendo
de la naturaleza del objeto, su modo de transmisión y viceversa, siendo lo que se transmite de
un espacio psíquico al otro, configuraciones de objetos psíquicos como afectos, fantasías y
representaciones,
los objetos perdidos y aún en duelo (…) lo que se transmite no es solamente algo
Otra forma de transmisión que mencionaba Freud (1913 – 1914) se da cuando los
ancestros se mantienen en el presente, empujando el desenlace de patologías por la represión,
huellas mnémicas (inscripciones de acontecimientos que pueden permanecer en el
inconsciente) de lo vivenciado, recuerdo, memoria, olvido, historia de antepasados, herencia
arcaica.
21
necesario acciones individuales para despertar una acción eficaz “cada hombre posee en su
actividad mental inconsciente un aparato que le permite interpretar las reacciones de otros
hombres, vale decir, enderezar las desfiguraciones que el otro ha emprendido en la expresión
de sus mociones de sentimiento” (p. 160).
Siguiendo con Ruiz (2007), convoca a Kaës con el pacto denegativo, en el cual se
generan represiones, rechazos, que hacen a la constitución y conservación de vínculos del
sujeto, es decir a renuncias, sacrificios necesarios para asegurar la continuidad de, por
ejemplo, la pareja, luego menciona el contrato narcisista también desarrollado por Kaës, donde
el acuerdo inconsciente entre el niño/a y su grupo familiar es recíproco, desde el nacimiento es
requerido para repetir y continuar la identidad familiar, deberá “compartir y aceptar estos
enunciados, a veces al costo de su integridad psíquica y también somática en la medida que el
discurso generacional puede contradecir sus propias percepciones internas y externas” (p.
118).
Freud (1914) con la concepción del narcisismo establece que el mismo se sostiene en la
generación que lo antecede, dado que el infante ha de realizar todos los sueños que los padres
no cumplieron, teniendo que ser su propio fin y además ser el eslabón de una cadena
generacional en la que se encuentra inmerso inconscientemente. Antes de nacer ya se es parte
de vínculos preexistentes, imaginarios e identificatorios.
22
Cuando la transmisión psíquica se repite sin poder reelaborar la huella se habla de una
identificación alienante, donde se produce un efecto de repetición de contenidos que intentaron
ser ignorados, haciendo suyo algo que en parte no le pertenece, al asumir estas proyecciones,
poner en hechos esas vivencias que fueron desmentidas por los padres (Nussbaum, 2009).
Existen contenidos, afectos que pasan de una generación a otra, quedando incrustados
en una relación de continuidad que Haydée Faimberg, en Chait Trachtenberg (2012) lo define
como telescopaje y lo ejemplifica con las matrioskas, debido a que cada una contiene dentro de
sí a otra, y a su vez ésta contiene a otras y así repetidamente. El telescopaje de generaciones
se da en “identificaciones alienantes donde tres generaciones están condensadas” (Faimberg
en Chait Trachtenberg, Cezar, Zympek, Mainieri y Pereira, 2000, p. 252).
No sólo la familia próxima nos antecede y nos instituye en nuestro modo de ser.
múltiples, tenemos diversas tradiciones detrás de nosotros, no una sola; hay una
23
familiar, cargado de valores, vínculos, ideologías, creencias culturales, que van a definir la
identidad del sujeto.
Para finalizar y continuando con Gomel, lo silenciado son los duelos y traumas que no
han sido elaborados, secretos que por deshonra no se procesó en la generación que lo
vivenció entonces se van transmitiendo a través de las generaciones. La transmisión tiene que
ver en cómo es recibido el legado, de qué manera lo hace su yo, con qué se queda y qué
desecha, siendo la transmisión un proceso que se construye entre las generaciones.
De acuerdo con la cita anterior, para poder ser libres de todo pasado y cortar con la
repetición es necesario entender porqué y así logra vivir sin las cargas de otros, ya que ni
siquiera se recuerda lo reprimido, sino que se repite sin conocer el pasado que intentó ser
olvidado por otros.
24
REFLEXIONES FINALES
Desde la Epigenética se consideran las formas de interacción que se dan entre los
genes y el medio ambiente (entorno - ambioma) de manera continua, resultando en
modificaciones a nivel de la expresión genética, siendo la epigenética propuesta como un
“traductor entre el medio ambiente y la genética” (Esteller, 2014, p. 5), las experiencias de vida
que atraviesa todo individuo van grabando rastros para toda su vida así como también para su
descendencia.
Si bien se pueda arribar a esta enunciación, es indiscutible que el niño/a cuando llega al
mundo es completamente dependiente de un otro que le asegure su supervivencia, por lo tanto
no siempre se es libre de elegir el entorno y mucho menos de alejarse.
25
Las vivencias y experiencias que se acumulan en el transcurso de la vida, se transmiten
entre y a través de las generaciones, asegurando la continuidad y conservación de vínculos
dentro del grupo familiar (Freud, 1913 - 1914). Como se expuso, en la transmisión
transgeneracional generalmente el legado es de carácter negativo, es decir, algún evento con
una gran carga de emociones que no se expresó ni entendió en el momento que fue vivido,
quedando incrustado en el inconsciente y así, transmitido de generación en generación
(Abraham y Torok, 1961-1975).
26
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Alcover, C.M. y Rodríguez Mazo, F. (2012). Plasticidad Cerebral y Hábito en William James: un
Ansermet, F. y P Magistretti (2006). A cada cual su cerebro. Buenos Aires: Katz Editores.
Bowlby, J. (1952). Maternal care and mental health. Geneva: World Health Organization.
http://fepal.org/images/congreso2002/adultos/casanova_e_y_eq.pdf
de: acupsi.org/index/descargar.html?id=articulos/06-epigenetica-arcasanova.pdf.
27
Celnikier, F. (2007). Epigenética por Fabio Celnikier. Un Hombre Holográfico en el Mundo
http://www.epigenetica.org
Cyrulnik, B. (2001). Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida.
Madrid: Gedisa.
Chait Trachtenberg, A.R., Cezar, C., Zympek, D., Mainieri, V. y Pereira, V. (2000). Entrevista a
content/uploads/2017/03/SBPdePA-Entrevista-Hayd%C3%A9e-Faimberg.pdf.
28
Dio Bleichmar, E. (2005). Manual de psicoterapia de la relación padres e hijos. Barcelona:
Paidós.
Esteller, M. (2005). Qué es la epigenética y para qué sirve. El País. Recuperado de:
http://elpais.com/diario/2005/10/18/salud/1129586405_850215.html.
http://www.sebbm.com/revista/imagenes/revistasebbm_0179.pdf.
http://www.gador.com.ar/profesionales-detalle/mecanismos-neurobiologicos-carga-
alostatica-n-1/.
Freud, S. (1976). Recordar, repetir y reelaborar. En Obras completas. Vol. 12. Buenos Aires:
29
Freud, S. (1984). Introducción del Narcisismo. En Obras completas. Vol. 14. Buenos Aires:
Freud, S. (1986.) Tótem y Tabú. En Obras completas. Vol. 13. Buenos Aires: Amorrortu.
Freud, S. (1989). Psicología de las masas y análisis del yo. En Obras completas. Vol. 18.
Editorial.
https://issuu.com/revistaaappg/docs/revistaaappg2014.
González-Pardo, H., & Pérez Álvarez, M. (2013). Epigenetics and its implications for
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=72725690004.
30
Granjon, E. (1994). L'élaboration du temps généalogique dans l'espace de la cure de thérapie
61-80.
%20Narcisismo%20De%20Vida%20Y%20De%20Muerte.pdf.
Holliday, R. (1987). The inheritance of epigenetic defects. Science, (238) 163-70. Recuperado
de: http://www.behavioralneuroscience.org/neurogenetics_files/Holliday%20-
%201987%20-%20Science.pdf.
Jablonka, E., & Lamb, M.J. (2002). The changing concept of epigenetics. Annals of New York
http://www.pensamientocomplejo.com.ar/homenaje/galeria/wp-content/uploads/Dario-
Jerez-Bruno-Resilencia-desde-el-Paradigma-de-la-Complejidad.pdf.
Kaës, R., Bleger, J., Enriquez, E., Fomari, F., Fustier, P., Roussillon. R. y Vidal, J.P. (1989). La
Kaës, R. (1995). El grupo y el sujeto del grupo. Elementos para una teoría psicoanalítica del
31
Kaës, R. (1997). Figuras de lo negativo e interdicción e pensar en la cura. En Psicoanálisis
content/uploads/1998-N%C2%BA1.pdf.
Kaës, R. (2000). Las teorías psicoanalíticas del grupo. Buenos Aires: Talleres Gráficos Color
Efe.
https://www.cairn.info/revue-de-psychotherapie-psychanalytique-de-groupe-2005-2-
page-9.htm.
content/uploads/2017/07/Vinculo-No-2009_2-telecharger.pdf.
https://www.cairn.info/revue-cahiers-de-psychologie-clinique-2010-1-page-13.htm#pa16.
32
Klengel, T., Dias, B. G., y Ressler, K. J. (2016). Models of Intergenerational and
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4677139/.
Kotliarenco, M., Cáceres, I., Fontecilla, M. (1997). Estado del arte en resiliencia. Washington:
http://www1.paho.org/hq/dmdocuments/2009/Resil6x9.pdf.
LeDoux, J. (2003). Synaptic Self: How Our Brains Become Who We Are. New York: Penguin.
Lickliter, R., & Honeycutt, H. (2003). Developmental Dynamics: Toward a Biologically Plausible
33
escolar: aproximación teórica a la relación entre las experiencias de privación materna y
https://www.psicoterapiarelacional.es/Portals/0/eJournalCeIR/V9N1_2015/11_Villero-
Rodriguez_Evaluacion%20del%20apego%20en%20la%20edad%20escolar_CEIR%20V
9N1.pdf.
Morin, E. (1999). Los Siete Saberes Necesarios a la Educación del Futuro. Paris: UNESCO.
http://www.fundacionfaes.org/file_upload/publication/pdf/20130425181250retos-de-la-
sociedad-biotecnologica-ciencia-y-etica.pdf.
http://www.apdeba.org/wp-content/uploads/Nussbaum.pdf.
Orozco, G. (2016). Desarrollo y plasticidad cerebral infantil. Ciencia & Futuro, (6), 98-111.
Recuperado de:
http://revista.ismm.edu.cu/index.php/revista_estudiantil/article/view/1307/0.
34
Prada, E. (2005). Psicología Positiva y Emociones Positivas. Recuperado de:
http://bibliotecapsicologia.org/psi-general/-PSICOLOGIA%20POSITIVA.pdf.
http://www.redalyc.org/html/3822/382239055009/.
https://aipcf.net/revue/wp-content/uploads/2017/07/La-familia-y-sus-ancestros-No-
2007_1-telecharger.pdf.
http://api.ning.com/files/RWDUIm5uGyFbiZbBrgJ4gB5mUapXkdc*byiNVuriFLbPFdt5fLrll
P-IG*rI0oTtUYnLXAlMxH7XCPBvoh-GN0pZlPYNgJha/LibroAymisAbuelos.pdf.
Simon-Dack, S. L., & Marmarosh, C. L. (2014). Neurosciences and adult health behaviors:
https://www.researchgate.net/publication/266626620_Neurosciences_and_Adult_Health
_Behaviors_Recent_Findings_and_Implications_for_Counseling_Psychology.
http://www.gador.com.ar/wp-content/uploads/2015/04/herencia_epigenetica.pdf.
35
Soria, C. (2010). Epigenética: factores postnatales. En Información Científica Gador,
content/uploads/2015/04/alplax_0310.pdf
Tisseron, S., Torok, M., Rand, R., Nachin, C. y Rouchy, J.C. El psiquismo ante la prueba
http://www.elpsicoanalisis.org.ar/old/numero4/resenaapego4.htm.
assimilation.pdf.
devo%20pdfs/Waddington_1956.pdf.
Werba, A. (2002). Transmisión entre generaciones. Los secretos y los duelos ancestrales,
http://www.apdeba.org/wp-content/uploads/werba.pdf.
36
Winnicott, D. (1993). La naturaleza humana. Buenos Aires: Paidós.
de:http://www.copmadrid.org/webcopm/publicaciones/clinicacontemporanea/cc2011v2n
2a1.pdf.
37