You are on page 1of 3

PERDON

Es una decisión yo decido perdonar

Es la acción de liberar a alguien de una obligación para con nosotros, que es el resultado de una mala acción que
nos perjudicó o ha dañado física, emocional y espiritualmente.

Verbos latinos PER: pasar por encima


DONAR donāre: que se puede traducir como donar o donación, regalo, obsequio, dar

Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a nuestros ofensores. Y no nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal... Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará
a vosotros Mateo 6:12-14

E
n
Mirad
t por vosotros mismos: Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Si siete veces al día peca contra
ti,
o y siete veces al día vuelve a ti diciendo: "Me arrepiento", perdónale. Lucas 17:3-4
n
Y cuando os pongáis de pie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle, para que vuestro Padre que está en los cielos
ctambién os perdone a vosotros vuestras ofensas. Marcos 11:25-26
e
sMat 18:23-35 Los verdugos: torturar, dañar, lastimar, heridas sangrando.

Quienes son los verdugos?: En la actualidad los verdugos eran aquellos encargados de torturar, dañar y
P
lastimar a las personas para su propio provecho o con un fin establecido. La Biblia nos dice que el que no perdona
e
queda expuesto a los verdugos. Heridas que están sangrando, pensamientos, acciones y actitudes que
d
permanentemente nos hacen recordar esas situaciones que tanto dolor y daño nos causaron. Cada vez que
rrecordamos esa situación, la herida vuelve a sangrar, nos tortura.
o
El perdón comprende tres elementos:
s 1. Una herida
e 2. Una deuda que resulta de esa herida
3. Una cancelación o anulación de dicha deuda
Cuando
a no perdonamos a alguien o aún a nosotros mismos los mantenemos REHENES. La persona se niega a
cancelar
c la deuda.
e
El verdadero perdedor:
r
La principal persona perjudicada al no perdonar, es él mismo. La falta de perdón le impide avanzar, crea
c
sentimientos de rencor, odio e ira. La amargura y la tristeza comienzan a dominar a la persona.
ó
Si no perdona siente sentimiento de rencor, odio, ira, rechazo: vacio, le falta algo, solo, incomprendido.

Qué
y sucede cuando no perdonamos?

• Una corrupción consumidora: El espíritu destructivo es tal que no se limita a una sola relación, es
l
destructivo. Nos contamina, no solo en un aspecto -sino que comienza a afectar toda nuestra vida y
e
nuestro entorno.

d • La falta de perdón produce rechazo: Cuando el rechazo se desarrolla en un espíritu que no perdona,
i eventualmente termina en amargura causando tremendos daños. La persona experimenta un sentimiento
j de profundovacío e incomprensión, como que le falta algo en su interior. Por lo tanto, busca recuperar
o lo que ha perdido y casi siempre en el contexto de otras relaciones diferentes. Se siente “Solo”
: “incomprendido” “rechazado”.
• El juego de la “demora” y “espera”: por negarse a personar y esperar que se haga la restitución. Las personas
dejan que su crecimiento personal y su desarrollo dependa de la decisión de alguien que no les agrada.
Ellos se permiten a sí mismos a ser “rehenes”. Esperan que otros sean los que den el primer paso. Mientras
tanto le permiten a su espíritu no perdonar dejando que teja lo que quiera en la forma de su vida. El tiempo
pasa, la deuda queda pendiente, y el dolor se va haciendo cada vez mayor.

• Algunos prefieren perder: La persona que no perdona siempre pierde. Guardar resentimiento es como
agarrar una serpiente de cascabel por la cola. Con la seguridad que lo va a picar. El veneno de la amargura
comienza a esparcirse por toda su vida y todas las facetas de su personalidad provocando la muerte. Esta
muerte tiene mucho mas alcance que la muerte física, porque tiene el potencial de destrwuir los que están
a su alrededor, al mismo tiempo que lo destruye a usted.

El perdonar implica cuatro pasos:


Debemos distinguir los hechos y considerarlos como cosas del pasado: “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son
hechas nuevas”. No podemos permanecer pendientes del pasado.
1. Debemos renunciar a las reacciones emocionales que esos hechos provocan. Dios nos ha dado dominio
propio (2 Tim.1.7). El perdonar es una decisión. Podemos
2. cambiar nuestras reacciones pues están bajo nuestro control. En ocasiones nuestra mente y fantasías
pueden transformarse en torturantes recuerdos. Debemos renunciar y desechar todo juego que el enemigo
quiera producir en nuestra mente.
3. Debemos cancelar el castigo y hacernos cargo de los costos de reparación. Debemos ser no solo receptores
sino canales de perdón. Algunas personas han quedado atrapadas en una guerra civil interior. Han
reconocido el pasado que ya no puede modificarse y han renunciado al odio que sentían pero, qué hacemos
con el ofensor? Debemos ser misericordiosos o aplicar el castigo? Cuando aprendemos a perdonar significa
que restituimos a la persona y asumimos el costo.

4. Perdonar sin reservas. No buscando un provecho propio. Imitemos el ejemplo de Jesús.


Estos pasos sólo podemos hacerlos cuando los cubrimos con el amor de Dios. El Espíritu Santo quiere ayudarnos
a perdonar.

Perdonarnos a nosotros mismos.

El perdón nunca está completo hasta que:


1. Hayamos experimentado el perdón de Dios
2. Perdonemos a los que nos han ofendido
3. Podamos perdonarnos nosotros mismos.

A menudo la gente dice: sé que Dios me ha perdonado. Pero todavía no tengo paz en mi corazón. Algo no está del
todo bien. Este desasosiego puede ser un espíritu que no perdona dirigido hacia nosotros mismos.

Consecuencias de no perdonarnos a nosotros mismos:

• Castigo de sí mismo: Aún nos encarcelamos espiritualmente


• Incertidumbre: Jamás podemos confiar que Dios nos ha perdonado, vivimos bajo una nube de
incertidumbre.
• Sentimiento de indignidad: A Satanás le encanta que nos sintamos culpables, es el acusador por
excelencia. Nuestra fe sufre una derrota y nos sentimos indignos.
• Comportamiento compulsivo: Dedicamos gran cantidad de energía para distraer nuestra atención de
nuestro verdadero problema.
• Falsa humildad: Nos sentimos culpables con un veredicto de culpable y en algunos casos sentenciados
por Dios. El enfoque está puesto en nosotros mismos y en nuestra aparente humildad.
• Nos privamos de algunas cosas: Nos privamos de cosas que Dios quiere que disfrutemos, pero por
nuestra falta de auto perdón nos castigamos, queremos tratar de pagar el precio. Ej: Parábola de los dos
deudores.

Por qué no podemos perdonarnos a nosotros mismos?


1. Creencia que el perdón debe estar basado en obras. Sólo la sangre redentora de Jesús puede perdonarnos
y limpiarnos de toda maldad. No es por obras. Debemos renunciar al sentimiento de no perdonados.
2. Estar desengañados con nosotros mismos. Es sentirnos desilusionados de nosotros de nosotros mismos
como resultado de esperanzas y expectativas insatisfechas.
3. Amoldarnos y rendirnos al sentido de culpa. No debemos pensar: “Yo sé lo que la Biblia dice acerca del
perdón, pero… “Un sentimiento de querer pagar, hacer una obra o sacrificio (trasfondo del catolicismo)
4. Esperar repetir el pecado: Aún antes de enfrentar la situación y de luchar ya nos declaramos vencidos y
nuestra expectativa está puesta: ¿hasta cuándo lograré soportar? Nos identificamos más con la derrota que
con la victoria de Cristo. Jesús venció y porque El venció nosotros también venceremos.

Cómo podemos perdonar:


No importa cuánto tiempo hemos estado en esclavitud, podemos ser libres:
1. RECONOZCA EL PROBLEMA: Tenemos que reconocer y admitir nuestra falta de perdón, nuestras
heridas y problemas. Identifíquelo. Es necesario confesar su problema.
2. ARREPIÉNTASE DE SU PECADO: Necesitamos arrepentirnos por no haber perdonado y aún por no
perdonarnos a nosotros mismos. Dele gracias a Dios por su perdón mientras confiesa su pecado
3. REAFIRME SU CONFIANZA: Confiese la victoria de Jesucristo. Rechace la esclavitud, suelte los “rehenes”.
4. CONFIESE SU LIBERTAD Y DECIDA RECIBIRLA: El perdón es una decisión. La Biblia nos declara que Dios
produce tanto el querer como el hacer. Necesitamos confesar y liberar el perdón hacia aquellos que nos han
ofendido y lastimado y perdonarnos a nosotros mismos, aún de sentimientos que hayamos tenido acerca
de Dios, culpándolo de cosas que nos han sucedido. Jesús ya pagó el precio por todos sus pecados El le ha
hecho libre. Confiéselo y recíbelo en su corazón.

You might also like