Professional Documents
Culture Documents
Anton Webern
Diferencias y similitudes entre la obra atonal y dodecafónica
Como bien sabemos, durante la edad media fue muy poco el avance musical que
se obtuvo (si lo llevamos a la escala de tiempo que duró esta época). Ya desde el
renacimiento podemos comenzar a vislumbrar otra música que dejaba de lado
toda imposición eclesiástica, que no se apartaba de la iglesia en un ciento por
ciento, pues la música inspirada en temas religiosos era bastante común, pero si
se cambió la concepción de cómo debía ser construida una obra musical. Ya
desde ésta época comienzan grandes transiciones en la música que desde el
barroco al post romanticismo generan nuevas preocupaciones en cuanto a la
organización y estética en materia músical, lo que en la “Segunda Escuela de
Viena” fue el motor principal para generar una inflexión con las obras que se
desarrollaron hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
En pleno siglo XX, el mundo político y social se veía amenazado bruscamente por
múltiples factores: Las crisis económicas y las guerras. Claramente estos factores
alteraban la cotidianidad social y generaban un clima de desesperanza y una
“decadencia” que era visibilizada por los expresionistas. Todo este contexto social
era adoptado lo que sumado a la agitada herencia tonal que dejaba el post-
romanticismo no tuvieron otra opción más que avanzar en el plano derechamente
“atonal” en el que se dejaba más libertad para el imaginario.
Arnold Schoenberg
,
La obra de Arnold Schoenberg se divide de la siguiente forma, según Juan Carlos
Paz en el libro “Arnold Schoenberg o el fin de la era tonal” (1958)
“!Qué visiones tan aterradoras provocan estos sonidos! ¡Qué pesadillas tan
espantosas nos evocan! Pero ¡ay! ¡Nada que sea alegre y gozoso, nada de lo que
hace que la vida valga la pena vivirla! ¡Qué pobres serán nuestros descendientes
si toman a este Schoenberg sin alegría y lleno de preocupaciones, como modelo
de la sensibilidad de nuestra época!” (La música del siglo XX, H.H.
Stuckenschmidt, pag 55)
Anton Webern
Si bien la primera música y por sobre todo la de Webern era de corta duración no
dejaba de tener antecedentes relevantes que convertían en obras interesantes.
Antes de la música dodecafónica de Webern, el compositor cuenta con obras
donde la riqueza instrumental está en evidencia y producen efectos que difieren de
la música instrumental que se venía haciendo con anterioridad.
Podríamos, tal vez, hablar sobre los primeros indicios de la explotación del
parámetro del timbre.
Las siguientes obras, desde el op. 5 al op.11 son, en su gran medida, miniaturas
que se fragmentan constantemente, lo que además de ser pequeñas constituían
grandes expresiones íntimas de lirismo (como es recurrente en la Segunda
Escuela de Viena). En este ciclo de obras podemos encontrar, como se menciona
anteriormente, un trabajo más bien fragmentado en donde el silencio toma
protagonismo coartado por la interrupción del sonido. A esto podríamos denominar
puntillismo lo que a su vez significa una “totalidad por la suma de puntos
individuales”.
Cabe destacar que las obras del periodo del atonalismo libre y dodecafónico de
Werbern se caracterizan enormemente por la utilización del texto. Esto, en gran
medida fue una manera de organización musical en donde la palabra era quien
guiaba la construcción de la obra. Se demuestra claramente en sus primeros
trabajos en donde incluía el texto. Además de esto el valor sonoro que agregaba a
las obras era algo que se alzaba con claridad.
En las últimas obras de su vida, Webern emplea un leguaje, que, a todas luces,
domina a la perfección. Estos últimos trabajos muestran una densidad y una
relación más extensa con su música. Podemos encontrar, en sus dos últimas
cantatas, una planta instrumental más grande, con una textura más completa y
series más simples.
Conclusión
La música del siglo XX, es una música que refleja el accionar social de la época.
El expresionismo es una de las fuentes en donde podemos encontrar un reflejo de
la decadencia. De esto se encargaron los expresionistas. La música de principios
de siglo pasado estaba en constantes cambios y muy drásticos. Schoenberg creía
asegurar la supremacía musical de Alemania por los siguientes 100 años, pero el
sistema prontamente se vio reemplazado por otras corrientes como el
espectralismo, minimalismo, música concreta, etc. Solo algunos fueron seguidores
fieles de la dodecafonía. Alban Berg y Anton Webern fueron grandes discípulos de
Schoenberg, pero Webern fue quien demostró mayor entusiasmo con este nuevo
sistema.
Aulestia, G. (1998). Técnicas compositivas del siglo XX, tomo 1. Madrid: Ed.
Alpuerto.
Paz, J. C. (1958). Arnold Schoenberg o el fin de la era tonal. Buenos Aires: Nueva
Visión.