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Historia

La historia de la Contraloría General de Cuentas se remonta al segundo viaje de


Cristóbal Colón, cuando los Reyes Católicos nombraron a un funcionario para
supervisar el manejo del presupuesto destinado a la expedición. Posteriormente en
1,609, de conformidad con la ley No. 82 del antiguo Reino de Guatemala, debía
rendirse cuentas a la Contaduría Mayor de México, creada el 14 de agosto del año
1,605. El 14 de junio de 1,769, por Decreto del Rey Juan Carlos IV firmado en
Aranjuez, se creó para Guatemala el empleo del Contador Provincial.

La Asamblea Nacional Constituyente integrada en 1985, promulgó la Constitución


Política de la República, vigente a la fecha, en la que en su artículo 232 se establece
que la Contraloría General de Cuentas es una institución técnica descentralizada,
con funciones fiscalizadoras de los ingresos, egresos y en general de todo interés
hacendario de los organismos del Estado, los municipios, entidades
descentralizadas y autónomas, así como de cualquier persona que reciba fondos
del Estado o que haga colectas públicas. También están sujetos a esta fiscalización
los contratistas de obras públicas y cualquier otra persona que por delegación del
Estado, invierta o administre fondos públicos.

Con la suscripción de los Acuerdos de Paz, en 1,996, el Estado de Guatemala


asume el compromiso específico de reformar, fortalecer y modernizar la Contraloría
General de Cuentas; de igual manera, la Comisión de Acompañamiento de los
Acuerdos de Paz volvió a colocar como una prioridad la sanción de una nueva Ley
Orgánica de la Contraloría General de Cuentas y su Reglamento. El 5 de junio del
año 2002 fue emitido el Decreto Número 31-2002 del Congreso de la República de
Guatemala, Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas. En estas reformas
se establece que la Contraloría es el órgano rector de control gubernamental,
permitiéndole implementar los mecanismos adecuados, para que con la utilización
de nuevos criterios técnicos y tecnológicos, pueda garantizar la transparencia en la
utilización del erario público.
Filosofía de la Contraloría General de Cuentas
VISIÓN
Ser la Institución superior de control que fiscalice, evalúe y haga transparente la
gestión de los recursos públicos en atención al estado de derecho y las expectativas
de la población guatemalteca.
MISIÓN
Contribuir a mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos, a través de la
promoción de la probidad, la transparencia, la rendición de cuentas, la calidad del
gasto público y la lucha contra la corrupción.
POLÍTICA 1
Fortalecimiento de la Fiscalización, Probidad y Transparencia Ejercer la función
fiscalizadora de manera integral bajo criterios de eficiencia, eficacia, economía
y oportunidad, fomentando la cultura de probidad, transparencia y calidad en el
gasto público, implementando procesos que generen valor agregado a la sociedad
guatemalteca.
POLÍTICA 2
Fortalecimiento Institucional Impulsar el fortalecimiento institucional,
promoviendo un modelo de gestión eficaz y moderno que incorpore en el
desempeño y actitud del personal las herramientas, los valores y hábitos que
permitan lograr mayor eficiencia y eficacia en el ejercicio del control gubernamental
y la lucha contra la corrupción.
POLÍTICA 3
Fomento de la Participación Ciudadana Fomentar la participación y la cultura de
denuncia ciudadana, con el fin de sumar esfuerzos en la prevención y lucha contra
la corrupción, a fin de que la sociedad sea actor y partícipe en la vigilancia del uso
de los recursos públicos.
Atribuciones de la Contraloría General de Cuentas
Según el Artículo 4 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas,
Decreto No. 31-2002 y sus Reformas, estas son algunas de las atribuciones más
importantes de la Contraloría.

a) Ser el órgano rector de control gubernamental. Las disposiciones, políticas y


procedimientos que dicte en el ámbito de su competencia, son de observancia y
cumplimiento obligatorio para los organismos, instituciones, entidades y demás
personas a que se refiere el artículo 2 de la presente Ley;

b) Efectuar el examen de operaciones y transacciones financieras‐administrativas a


través de la práctica de auditorías con enfoque integral a los organismos, instituciones,
entidades y demás personas a que se refiere el artículo 2 de esta Ley, emitiendo el
informe sobre lo examinado de acuerdo con las normas de auditoría generalmente
aceptadas y de auditoría gubernamental vigentes;

c) Normar el control interno institucional y la gestión de las unidades de auditoría


interna, proponiendo las medidas que contribuyan a mejorar la eficiencia y eficacia de
las mismas, incluyendo las características que deben reunir los integrantes de dichas
unidades;

d) Evaluar los resultados de la gestión de los organismos, instituciones, entidades y


personas a que se refiere el artículo 2 de la presente Ley, bajo los criterios de probidad,
eficacia, eficiencia, transparencia, economía y equidad;

e) Auditar, emitir dictamen y rendir informe de los estados financieros, ejecución y


liquidación del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, y los de las
entidades autónomas y descentralizadas, enviando los informes correspondientes al
Congreso de la República, dentro del plazo constitucional;

f) Requerir a la autoridad nominadora, la suspensión en forma inmediata del funcionario


o empleado público encargado de la custodia, manejo y administración de los valores
públicos, cuando se hubieren detectado hechos presuntamente constitutivos de delito,
vinculados con sus atribuciones y, además, denunciarlos ante las autoridades
competentes;

g) Autorizar los formularios, sean estos impresos o en medios informáticos, destinados


a la recepción de fondos y egresos de bienes muebles y suministros, a excepción de
aquellos referentes a los aspectos administrativos de las entidades a que se refiere el
artículo 2 de esta Ley, así como controlar y fiscalizar su manejo;

h) Examinar la contabilidad de los contratistas de obras públicas y de cualquier persona


individual o jurídica que, por delegación del Estado, reciba, invierta o administre fondos
públicos, así como en aquellas en que el Estado delegue la administración, ejecución o
supervisión de obras o servicios públicos, en lo relacionado con fondos del Estado;

i) Autorizar y verificar la correcta utilización de las hojas movibles, libros principales y


auxiliares que se operen en forma manual, electrónica o por otros medios legalmente
autorizados de las entidades sujetas a fiscalización;

j) Promover mecanismos de lucha contra la corrupción;

k) Verificar la veracidad de la información contenida en las declaraciones de probidad


presentadas por los funcionarios y empleados públicos, de conformidad con la ley de la
materia y la presente Ley;

l) Controlar la incineración o destrucción de cédulas, bonos, cupones y cualesquiera


otros documentos o títulos de crédito del Estado o del municipio y demás instituciones
sujetas a su fiscalización;

m) Emitir opinión o dictámenes sobre asuntos de su competencia que le sean


requeridos por los Organismos del Estado o entidades sujetas a fiscalización;

n) Fiscalizar si los sujetos a los que se refiere el artículo 2 de la presente Ley llevan a
cabo los registros financieros, legales, contables, de inversión pública y otros que por
ley les corresponde, así como verificar, auditar y evaluar si realizan los reportes e
informes que les corresponda en cumplimiento con lo que establece la Ley Orgánica
del Presupuesto, la Ley de Contrataciones del Estado y la Ley del Presupuesto General
de Ingresos y Egresos del Estado para el ejercicio fiscal correspondiente;
o) Establecer su régimen de administración de recursos humanos; plan de clasificación
de puestos y salarios, selección y contratación de personal, y demás aspectos
relacionados con la administración del recurso humano;

Ley de probidad y responsabilidades de funcionarios y


empleados públicos.

Esta ley se encarga de poner a disposición de la ciudadanía los bienes e intereses


de quienes ocupan altos cargos en la función pública. Esta normativa es una más
de las medidas que está implementando el gobierno con el objetivo de elevar
los estándares de transparencia y probidad en la gestión del Estado.

La implementación de la ley de probidad de los funcionarios públicos está basada


en el principio de probidad, este consiste en que los funcionarios públicos tengan
un desempeño honesto y leal del cargo, donde el interés general esté sobre el
interés particular. Lo anterior, sin importar cuál sea su condición contractual.

La Contraloría fiscaliza que las declaraciones los funcionarios de la Administración


Central del Estado se hagan de manera oportuna, íntegra y veraz. Si existieran falta
a esta normativa, la Contraloría podrá multar por hasta 50 UTM y si el
incumplimiento permanece será considerado falta grave a la probidad y dará lugar
a la destitución del cargo. El Poder Judicial y Legislativo será fiscalizado por sus
propias entidades.

Esta Ley tiene por objeto crear normas y procedimientos para transparentar el
ejercicio de la administración pública y asegurar la observancia estricta de los
preceptos constitucionales y legales en el ejercicio de las funciones públicas
estatales; evitar el desvío de los recursos públicos; y establecer los mecanismos de
control patrimonial de los funcionarios y empleados públicos durante el ejercicio de
sus cargos.

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