Discernimiento, cultura y piedad popular

El discernimiento según el papa Francisco

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Les recomiendo una delicadeza especial con la cultura

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y la religiosidad del pueblo. No son algo que tolerar, o meros Año XLIV, Nº 2.323 El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo 23 de junio de 2019
instrumentos para maniobrar, o «una cenicienta» que hay que
tener siempre escondida porque es indigna de entrar en el
salón de los conceptos y de las razones superiores de la fe.
Al contrario, hay que cuidarlas y dialogar con ellas, ya que,
Cuerpo
además de ser el sustrato que custodia la autocomprensión de
la gente, son un verdadero sujeto de evangelización, del que su
y Sangre
discernimiento no puede prescindir.
Tal carisma, donado a la comunidad de creyentes, no puede por menos que ser
de Cristo:
reconocido, interpelado e involucrado en la trayectoria ordinaria de discernimiento
realizada por los pastores. una entrega total
(Francisco, Discurso a los nuevos obispos, 14 de septiembre de 2017).
Sin alimento nos morimos; necesi- Sangre, en un gesto profético de lo que
tamos comer para estar vivos, para vivirá en su Pasión, y le encomienda
estar sanos. Así también, necesitamos a la comunidad que realice ese
DIOS NOS HABLA CADA DÍA Suscripciones alimentarnos del Cuerpo y la Sangre mismo gesto en su memoria. Es decir,
Centro Bíblico de Cristo para tener vida plena. En la repetir esas mismas palabras en cada
Lu 24: Is 49, 1-6; Sal 138, 1-3. 13-15; Hech 13, 22-26; Lc 1, 57-66. 80.
NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA (S) Eucaristía, Jesucristo se torna para eucaristía para que también nosotros
nosotros algo tan esencial como el podamos acoger y vivir un amor como
Ma 25: Gn 13, 2. 5-18; Sal 14, 2-5; Mt 7, 6. 12-14.
(S. Guillermo) alimento cotidiano. el de Jesús; para que también nosotros
seamos testigos del Reino cueste lo
Mi 26: Gn 15, 1-12. 17-18; Sal 104, 1-4. 6-9; Mt 7, 15-20. Jesús se entrega por nosotros en que cueste, confiados, sin miedo. Pero
(S. Pelayo)
Cuerpo y Sangre, es decir, se entrega en la Eucaristía no solo nos acordamos
Ju 27: Gn 16, 1-12. 15-16; Sal 105, 1-5; Mt 7, 21-29.
San Cirilo de Alejandría, o. y d. (ML)
Recíbela totalmente, hasta dar la sangre, o de él, sino que él vuelve a entregarse
en tu sea, hasta dar la vida. Esto nos pone por cada uno de nosotros, por la Iglesia
Vi 28: Ez 34, 11-16; Sal 22, 1-6; Rom 5, 5-11; Lc 15, 3-7.
domicilio delante del drama que experimentó y la humanidad entera.
VIGILIA DE LOS SANTOS PEDRO Y PABLO,
aps. (S) Hech 3, 1-10; Sal 18, 2-5; Gál 1, 11-20; Jn 21, 1. 15-19. Jesús: su anuncio de la buena nueva
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (S) (S. Irineo) a través de gestos y palabras lo llevó En efecto, esta no es solo una
Sá 29: Hech 12, 1-11; Sal 33, 2-9; 2Tim 4, 6-8. 17-18; Mt 16, 13-19. a un conflicto que terminó en la Cruz. promesa para la comunidad eclesial,
SANTOS PEDRO Y PABLO, aps. (S) Y por eso decimos que el amor fue sino para todos. El Reino de Dios es
Do 30: 13º durante el año crucificado. En efecto, el amor que plenitud de vida que se manifiesta
1Rey 19, 16. 19-21; Sal 15, 1-2. 5. 7-11; Gál 5, 1. 13-18; Tel.: 227200300/328 - +56940677313 vivió e invita a vivir Jesús es un amor en Jesús que –tal como leemos en el
Lc 9, 51-62. suscripciones@sanpablochile.cl de entrega, de donación de sí, hasta Evangelio– acoge a la gente, los sana y
(S. Adolfo)
www.sanpablochile.cl dar la vida. Un amor extremo, un amor multiplica el pan para que nadie quede
a la manera como nos ama Dios. con hambre. Esa plenitud es la que se
“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. EL DOMINGO nos ofrece cada vez que celebramos la
Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. MAYO - JUNIO 2019 En la Última Cena, como despedida, Eucaristía.
Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.
Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Jesús hace algo inaudito: reparte el
Santiago Centro - Tel.- 227200300
pan como su Cuerpo y el vino como su Comisión Nacional de Liturgia
E-mail: suscripciones@sanpablochile.cl - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl
Impresor: Graficandes. Tel.- 227733605 - Sto. Domingo 4593, Quinta Normal. 00200733 P. Álex Vigueras, SS.CC.
 Ciclo C - Color Blanco
1. Ambientación
Hoy celebramos la solemnidad del Santí-
simo Cuerpo y Sangre de Cristo. Hacemos
memoria de la Última Cena en la que Jesús
ofrece el pan como su Cuerpo y el vino como
su Sangre. Alegrémonos por este don tan
abundante de Jesús que se realiza en cada
Eucaristía y allí nos alimenta y alienta en el
camino de ser sus discípulos.
Monición a las lecturas bíblicas
Las lecturas de hoy ponen en el centro la
celebración de la Eucaristía que se realizaba en las
primeras comunidades, como gesto fundamental
de acogida del don de Dios manifestado en
Jesucristo. Gesto prefigurado ya en el don de pan
y vino que ofrece Melquisedec a Abrám y sobre
todo en la Última Cena, en que se manifiesta la
sobreabundancia del Reino en el pan que alcanza
para todos.
2. Primera Lectura Gn 14, 18-20
Lectura del libro del Gé-nesis.
En aquellos días: Melquisedec,
rey de Salém, que era sacerdote
de Dios, el Altísimo, hizo traer
pan y vino, y bendijo a Abrám,
diciendo: «¡Bendito sea Abrám
de parte de Dios, el Altísimo, creador del
cielo y de la tierra! ¡Bendito sea Dios, el
Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus
manos!». Y Abrám le dio el diezmo de todo.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
3. Salmo Sal 109, 1-4
R. Tú eres Sacerdote para siempre, a la mane-
ra de Melquisedec.
Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi de-
recha, mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies». R.
El Señor extenderá el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión, en medio de tus ene-
migos!». R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento, con es-
plendor de santidad; Yo mismo te engendré
como rocío, desde el seno de la aurora». R.
El Señor lo ha jurado y no se retractará: «Tú
eres sacerdote para siempre, a la manera de
Melquisedec». R.
4. Segunda Lectura 1Cor 11, 23-26
Lectura de la primera carta
del Apóstol san Pablo a
los cristianos de Corinto.
Hermanos: Lo que yo recibí
del Señor, y a mi vez les he
transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús,
la noche en que fue entregado, tomó el
pan, dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi
Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan
esto en memoria mía». De la misma manera,
después de cenar, tomó la copa, diciendo:
«Esta copa es la Nueva Alianza que se sella
con mi Sangre. Siempre que la beban,
háganlo en memoria mía». Y así, siempre
que coman este pan y beban esta copa,
proclamarán la muerte del Señor hasta que
Él vuelva.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Secuencia (optativa)
Glorifica, Sión, a tu Salvador, aclama con him-
nos y cantos a tu Jefe y tu Pastor. Glorifícalo
cuanto puedas, porque Él está sobre todo elo-
gio y nunca lo glorificarás bastante. El motivo
de alabanza que hoy se nos propone es el pan
que da la vida. Éste es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres pere-
grinos: es el verdadero pan de los hijos, que no
debe tirarse a los perros. Varios signos lo anun-
ciaron: el sacrificio de Isaac, la inmolación del
Cordero pascual y el maná que comieron nues-
tros padres. Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros: apaciéntanos y cuída-
nos; permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes. Tú, que lo sabes y
lo puedes todo, Tú, que nos alimentas en este
mundo, conviértenos en tus comensales del
cielo, en tus coherederos y amigos, junto con
todos los santos.
Aclamación al Evangelio
Aleluia. «Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamen-
te», dice el Señor. Aleluia.
5. Evangelio Lc 9, 11-17
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Jesús habló a la multitud acerca
del Reino de Dios y devolvió la
salud a los que tenían necesidad
de ser sanados. Al caer la tarde, se acercaron
los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud,
para que vayan a los pueblos y caseríos de los
alrededores en busca de albergue y alimento,
porque estamos en un lugar desierto». Él
les respondió: «Denles de comer ustedes
mismos». Pero ellos dijeron: «No tenemos
más que cinco panes y dos pescados, a no ser
que vayamos nosotros a comprar alimentos
para toda esta gente». Porque eran alrededor
de cinco mil hombres. Entonces Jesús les
dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en
grupos de alrededor de cincuenta personas».
Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los
cinco panes y los dos pescados y, levantando
los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la
bendición, los partió y los fue entregando a
sus discípulos para que se los sirvieran a la
multitud. Todos comieron hasta saciarse y
con lo que sobró se llenaron doce canastas.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
El Señor prometió a la Iglesia que estaría con
ella todos los días y hasta el fin del mundo. La
celebración Eucarística es la forma más eficaz
de esa presencia del Resucitado con nosotros.
¿Vives la eucaristía como presencia viva del
Señor en tu vida? ¿Cómo podrías ayudar para
hacer de la Eucaristía una celebración más
viva y significativa?
6. Oración Universal
M. Nuestro Dios es un Dios cercano que
se interesa por lo que nos pasa, por eso le
pedimos:
1. Por la Iglesia, para que encuentre en la Eu-
caristía el alimento que la renueve en estos
tiempos de crisis. Roguemos al Señor.
R. Padre, te rogamos.
2. Por quienes tienen responsabilidades po-
líticas en nuestro país, para que trabajen al
servicio de los demás y no en función de sí
mismos. Roguemos al Señor. R.
3. Por los más pobres, para que se hagan
realidad sus anhelos de una vida mejor, con
justicia y respeto a su dignidad. Roguemos
al Señor. R.
4. Por nuestra comunidad, para que la cele-
bración de la Eucaristía nos haga Iglesia en
salida, solidaria con los pobres, acompañan-
te de los que más sufren. R.
(Se pueden agregar otras peticiones de la co-
munidad).
M. Escucha, Padre, nuestras preces y, por la
intercesión de Cristo, Jesús, Hijo tuyo y Se-
ñor nuestro, concédenos ser fieles a la Nue-
va Alianza establecida en su Sangre. Por el
mismo Cristo nuestro Señor.
Alabanza y Preparación a la Comunión
Para las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero
(ADAP) y la Comunión a los Enfermos.
M. A ti, Señor, que te entregaste como vida
plena en el Cuerpo y la Sangre de tu hijo te
decimos:
R. Te alabamos, porque nos alimentas y nos
das la vida.
1. Porque que te conmueves ante las
necesidades de tu pueblo. R.
2. Porque eres Dios con nosotros en la
Eucaristía. R.
3. Porque nos invitas a entregarnos plena-
mente, así como lo hizo Jesús. R.
M. Te damos gracias, Señor, porque no nos
sueltas de la mano; porque en las buenas y
en las malas estás siempre con nosotros y
nos amas como hijos. Por eso te decimos:
Padre nuestro…
Sugerencias de cantos
Venga tu Reino/ El Señor nos ha amado/
Pan en todas las mesas/ Madre del silencio.