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Propuesta metodológica para el estudio de la percepción social y gestión de


riesgos asociados a la tecnología eólica

Conference Paper · February 2012

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Wendy Marilú Sánchez Casanova


Universidad Nacional Autónoma de México
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PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN
SOCIAL Y GESTIÓN DE RIESGOS ASOCIADOS A LA TECNOLOGÍA EÓLICA
Ponencia presentada en el III Congreso Nacional de Ciencias Sociales,
Ciudad de México 2012

Wendy Marilú Sánchez Casanova


- Maestra en Ciencias Sociales Aplicadas a los Estudios Regionales (UQRoo).
- Estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales (UAM-X).

Resumen

La implantación de tecnología eólica tiene incidencia sobre un grupo social determinado, lo


que puede generar una percepción social del riesgo, y su correspondiente gestión. El interés
científico radica en conocer los modos en que se puede concebir socialmente el riesgo al
respecto, entendiéndose por éste un acontecimiento dañino susceptible de verificarse en el
futuro, como consecuencia de una decisión humana. Por otra parte, la gestión del riesgo
también resulta materia de estudio, debido a que constituye la respuesta derivada de una
percepción del riesgo específica, la cual puede incluir acciones como la minimización,
intercambio o erradicación de aquél.

Un trabajo de esta índole requiere de metodología y técnicas diversificadas. A partir de la


delimitación de categorías clave que funjan como guía, se reviste la investigación con la
estrategia cualitativa, debido a que se busca comprender y explicar la configuración de dos
fenómenos: la percepción social y la gestión del riesgo, los cuales se derivan de una
cuestión ambiental y técnica, que se encuentra apoyada por la legislación y las políticas
públicas. Entonces, las categorías clave, que son tecnología eólica, percepción social del
riesgo, gestión del riesgo y territorio, se tratarán a través de un enfoque orientado al actor,
debido a la incidencia de la tecnología para el aprovechamiento de energía eólica sobre la
vida de los individuos y grupos sociales que resultan implicados. Lo antes indicado, se
proyecta en un estudio de caso, que inicia con un análisis regional para contar con un
contexto socioeconómico de referencia. Al final, la información se interpreta a través del
método-analítico sintético, mediante el estudio por separado de cada una de las categorías
clave para después correlacionarlas, a fin de proporcionar una perspectiva global de la
situación que se investiga.

Esta propuesta metodológica tiene como finalidad la de complementar un marco teórico


novedoso, que pretende enriquecer las contribuciones conceptuales y cuantitativas que
hasta ahora se han revisado, insertándole así una dirección cualitativa. Ese marco teórico
parte de la perspectiva del desarrollo sostenible, la cual promueve el aprovechamiento de
energías renovables mediante la adaptación de la legislación y la elaboración de políticas
públicas específicas, cuya materialización, que requiere la intervención de la iniciativa
privada, origina respuestas por parte del grupo social de destino y otros actores, las cuales
se aborda a través de la categoría de riesgo.

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Introducción

Esta ponencia propone una aproximación cualitativa, manifiesta en una diversidad de


métodos y técnicas, para el estudio de la inserción de tecnología eólica en un contexto
social determinado.

En este caso, se tomarán como base las categorías de tecnología eólica, percepción social
del riesgo, gestión del riesgo y territorio en un estudio de caso específico, que es el
proyecto de creación de un parque eólico comunitario en Ciudad Ixtepec, inserta en la
región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.

En un primer momento, se describe brevemente la situación que motiva la definición del


problema de investigación. Posteriormente, se propone una sucesión de etapas en las que se
van entrelazando métodos y técnicas cualitativas, en constante interacción y que
encontrarán su cohesión en virtud de un tratamiento analítico-sintético.

Es de mencionar que la información aquí vertida está siendo recabada en seguimiento del
proyecto de tesis intitulado Construcción social de riesgos asociados a la tecnología
eólica: El caso de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, inserto en el área de Sociedad y Territorio del
Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana, Campus
Xochimilco.

Es así que, se trata de un trabajo en construcción, pero que pretende, a través de su


perfeccionamiento gradual, aportar elementos que amplíen los horizontes de abordaje en las
investigaciones sobre implantación de fuentes renovables de energía, fenómeno que se
observa actualmente en diferentes puntos del planeta, y que constituye una de las
manifestaciones de la también debatida cuestión del desarrollo sostenible.

1.- Planteamiento del problema

El desarrollo sostenible es una tendencia de la política internacional que propugna por el


equilibrio social, ambiental y económico, a fin de satisfacer las necesidades presentes, sin
menoscabar las del futuro. Entre sus propuestas, se encuentra la de dar impulso a la
transición energética.

La transición energética, como estrategia que se incluye actualmente en diversos programas


gubernamentales, se refleja en diferentes ámbitos, uno de ellos consiste en la inserción de
tecnología para el aprovechamiento de las energías renovables, entre las cuales se encuentra
la eólica, que es la que se produce por la fuerza del viento.

La tecnología eólica posee características específicas que motivan una intervención de


magnitud considerable en un territorio determinado, ello debido a que los aerogeneradores
son de gran tamaño y requieren ser plantados en la tierra. Esta circunstancia no puede ser
indiferente a la sociedad de recepción, pues esa tierra debe conseguirse a través de figuras
jurídicas determinadas, cuya concreción no está libre de controversias.

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Además, un proyecto eólico tiene como trasfondo intereses económicos, lo que
inevitablemente acarrea dudas y confrontación, sobre todo en el punto de la distribución de
beneficios, así como la asignación de responsabilidades.

Entonces, la implantación de una nueva tecnología, aunque esté destinada al


aprovechamiento de energías renovables, en seguimiento de una política pública que
promueve el desarrollo sostenible, puede implicar una percepción social del riesgo, la cual
se basa en el significado que se le da a un territorio.

De ese modo, la percepción social del riesgo constituye una preocupación colectiva sobre
un acontecimiento dañino susceptible de verificarse en el futuro, como consecuencia de una
decisión humana. Esto porque, como ya se ha dicho, la tecnología eólica constituye una
intervención en un territorio determinado, el cual es un elemento medular de una sociedad,
porque respecto a él ha configurado un sistema de significados y valores, que se ponen en
juego al ser factor de apropiación, uso y transformación.

En este orden de cosas, la reflexión sobre el territorio tiene como finalidad la asignación de
una perspectiva a cada uno de los actores inmersos en la inserción de tecnología eólica,
explicando la naturaleza de esa visión, y de esa manera poder determinar sus acciones sobre
un territorio dado.

Lo anterior, con el propósito de formular una explicación de los motivos por los cuales
puede configurarse la percepción social del riesgo sobre el territorio, ello en base a maneras
de ser y hacer diversificadas, que convergiendo en un mismo espacio pueden contradecirse,
confrontarse, complementarse o existir en paralelo.

A partir de la identificación de las circunstancias consideradas como riesgos, se formularán


los mecanismos para responder a ellos, lo que se conoce como gestión del riesgo. Una
sociedad, al percibir un determinado riesgo, puede responder con un hacer o con un no
hacer. En los dos casos, es de interés científico el explicar cómo se llega a esa acción u
omisión, cuál es su contenido y cómo proceden las instancias de decisión.

En virtud de los planteamientos que preceden, surgen las preguntas que se exponen a
continuación:

1. ¿Cómo perciben el territorio los diversos actores involucrados en la inserción de


tecnología eólica?

2. ¿Cómo se configura la percepción social del riesgo ante la implantación de


tecnología eólica?

3. ¿Cuáles son los factores que inciden en la respuesta que una sociedad determinada
emite ante lo que ha percibido como riesgo?

Es preciso dilucidar el proceso a través del cual se construye socialmente un riesgo. Al


mismo tiempo, hay que ocuparse de la articulación de los elementos que intervienen, o
pueden intervenir en esa construcción, además de que resulta necesario decidir si resulta
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pertinente establecer una jerarquía entre ellos, lo que requiere, desde luego, de una revisión
pormenorizada, la cual permita reforzar los elementos que aquí se han vertido o que den a
conocer nuevos aspectos, dignos de ser incorporados.

Así, el problema radica en conocer cómo construye socialmente, para lo cual es menester
tomar en cuenta los puntos que se exponen a continuación:

• Si el futuro se entiende a largo, mediano o corto plazo (temporalidad).

• Si el evento perjudicial futuro es peligro o riesgo (naturaleza).

• Los factores que motivan que un determinado acontecimiento futuro sea


considerado como riesgo (detonantes).

• Quién percibe el riesgo (actores receptores).

• El contenido del riesgo en sí (descripción).

• Los factores que pueden conducir a la concreción del riesgo (determinantes).

• Quiénes son los impulsores del estado de cosas susceptible de riesgo (actores
causantes).

• Lo que puede hacerse para reducir, eliminar o intercambiar el riesgo (respuestas


proactivas).

• A quién le corresponde esa reducción, eliminación o intercambio del riesgo (actores


responsables).

En mérito de las inquietudes hasta aquí expuestas, se propone una metodología en varias
vertientes, la cual se describe en los apartados subsiguientes.

2.- Esquema general de la metodología

En la tabla 1, se presentan los recursos metodológicos a emplear en la consecución del


objetivo general de la presente investigación, que es comprender y explicar cómo se
configura la percepción social del riesgo sobre el territorio, y la respuesta que de ella se
deriva, ante la implantación de tecnología eólica.

Tabla 1. Esquema general de la metodología


Delimitación de categorías clave: Revisión bibliográfica y hemerográfica.
Se adoptará la aproximación epistemológica cualitativa, debido a que se pretende
comprender, para posteriormente poder explicar la configuración de dos fenómenos: la
percepción social del riesgo y la gestión del riesgo, ambos ante el caso específico de la
inclusión de tecnología eólica, y que tiene que ver primordialmente con la apropiación, uso
y transformación de un territorio determinado, respecto del cual diversos actores tienen

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visiones diferenciadas.
Categoría Métodos Técnicas

Tecnología eólica

Revisión bibliográfica y
hemerográfica
Enfoque orientado al actor
Riesgo
(diversidad de perspectivas y “Bola de nieve”
Percepción /Gestión
relaciones entre actores)
Entrevistas semiestructuradas
e historias de vida

Territorio

Análisis regional
(caracterización dentro de la Revisión bibliográfica,
región del Istmo de hemerográfica y videográfica
Área de estudio
Tehuantepec)
Ciudad Ixtepec, Oaxaca
A partir de los aspectos
Estudio de caso teórico-metodológicos
construidos anteriormente
La interpretación de la información obtenida se hará a través del método analítico-
sintético. Mediante el estudio por separado de cada una de las categorías indicadas en el
párrafo que precede para después proceder a correlacionarlas, a fin de proporcionar una
perspectiva global de la situación que se investiga.
El resultado integral se expresará en un análisis crítico que condense la identificación,
comprensión y explicación de las categorías de estudio, en lo individual y articuladas a
través de los hallazgos del estudio de caso, lo que aportará también un modelo teórico-
conceptual y una propuesta metodológica verificada y evaluada.
Fuente: Elaboración propia.

Un trabajo de esta índole requiere de metodología y técnicas diversificadas, pues se


encuentra orientado a la identificación y exploración de categorías de investigación de
distinta naturaleza, a fin de captar la información pertinente que permita comprender y
explicar la conformación de dos fenómenos sociales, los cuales se derivan de una cuestión
ambiental y técnica, que se encuentra apoyada por la política y la legislación. Al final, esas
categorías deberán articularse en aras del conocimiento integral de la situación a estudiar.

Por ello, la tabla 1 reporta desde el primer momento de la investigación, que corresponde a
la delimitación de categorías clave, lo cual se hace a través de la revisión documental y
hemerográfica.

Como segunda etapa, se reflexiona sobre el revestimiento que tendrá la investigación, es


decir, qué aproximación epistemológica la guiará. Para los efectos de este trabajo, se

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considera la vertiente cualitativa, al ser la más idónea para la comprensión de fenómenos
sociales a partir de significados.

Una vez identificadas las categorías de estudio, que son tecnología eólica, percepción social
del riesgo, gestión del riesgo y territorio, así como la aproximación epistemológica
cualitativa, se pasa a un tercer momento, en el que cada categoría se aborda a través de un
método y técnica específicos, que en este caso se trata del enfoque orientado al actor,
apoyado por técnicas documentales, como lo son la revisión bibliográfica y hemerográfica,
y de campo, que son las entrevistas semiestructuradas e historias de vida.

La información obtenida en las etapas precedentes se complementará con el método de


análisis regional, el cual introduce a un estudio de caso. Para el análisis regional se recurrirá
nuevamente a técnicas documentales. Por otra parte, el método de estudio de caso será el
contexto en el que se hará operativa la sinergia de los elementos teórico-metodológicos
empleados anteriormente.

Entonces, da inicio la etapa correspondiente a la organización e interpretación de la


información, ello a través de una retroalimentación inductivo-deductiva, dicho sea de otro
modo, con el auxilio del método analítico-sintético.

Finalmente, en la expresión de resultados se formulará un análisis crítico que represente


una (re) estructuración del marco teórico-conceptual y de la propuesta metodológica que
aquí se describe.

3.- Delimitación de categorías clave

La primera tarea consiste en la definición del escenario de investigación, dicho sea de otro
modo, la delimitación de categorías clave de investigación.

La delimitación de categorías clave tiene la función de afrontar el reto epistemológico que


la investigación plantea, de manera que se conforme el sustento teórico a partir del cual se
comprobará o no una hipótesis. Más aún, permite enunciar el objetivo general y los
objetivos específicos de una investigación.

El reto epistemológico de la investigación se conforma a partir de la pregunta de cómo


conocemos el mundo, y cuáles son las relaciones entre el investigador y el conocimiento
(Martínez, 1999, p. 51).

Se parte de la idea de que la realidad que constituye el objeto de estudio deberá ser
abordada a través de la aproximación cualitativa, debido a que se centra en casos
específicos y no generaliza, pero puede profundizar con gran riqueza en individuos,
situaciones y comunidades particulares (Fernández, 2009, p. 124), situación con la que este
trabajo coincide.

Además, la revisión teórica permite perfeccionar las preguntas de investigación. De ahí


que, constituya el punto de partida, tanto para depurar el proyecto de tesis como para sentar
las bases sobre las cuales girará la investigación.
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Para tal efecto, es preciso recurrir a la investigación documental (revisión bibliográfica y
hemerográfica en este caso), que se efectúa en dos etapas:

1. La primera de carácter general y exploratorio, con objeto de conocer y tener


información para elaborar el proyecto de investigación.

2. La segunda de forma más pormenorizada y exhaustiva, analítica incluso, revisando


datos e información para la realización de la investigación misma, y a lo largo o en
paralelo a la realización de otras técnicas, si es el caso, o en exclusiva si se trata de
una investigación documental únicamente [Fernández, 2009, p. 132].

De ese modo, en un primer momento se hizo la revisión bibliográfica sobre las incidencias
sociales del aprovechamiento de energías renovables. Aunado a lo anterior, se exploraron
trabajos en los que se definen diferentes perspectivas sobre el territorio.

La relación entre energías renovables y territorio radica en la apropiación, uso y


transformación del segundo para el aprovechamiento de las primeras, ello en virtud de la
acción del ser humano sobre el medio ambiente, lo que también genera repercusiones en el
ámbito de lo social (véase Guttman et al., 2004, p. 17).

Lo expresado en el párrafo precedente, hace ver la necesidad de encontrar una categoría


para la investigación a través de la cual favorecer el estudio de la respuesta social que se
genera ante la inminencia de la inserción de tecnología para el aprovechamiento de energías
renovables, teniendo en cuenta que ésta es una propuesta del desarrollo sostenible, y una
tendencia que permea en la política y la legislación.

Entonces, aparece en escena la categoría de riesgo, entendido como un acontecimiento


percibido como dañino, susceptible de verificarse en el futuro como fruto de una decisión
humana. Lo anterior, origina determinadas respuestas clasificadas en mérito de sus actores,
lo que integra el conjunto de la gestión del riesgo.

La revisión de literatura ya descrita trae consigo la identificación de categorías a


profundizar mediante una investigación documental más enfocada, indagando en los
aspectos tanto teóricos como metodológicos; todo ello con el fin de encontrar o edificar
pautas para su articulación.

Las categorías sobresalientes en esta primera fase son: tecnología eólica, percepción social
del riesgo, gestión del riesgo y territorio.

Cabe aclarar que el desarrollo sostenible constituye el referente de la situación que se desea
comprender, porque se le presenta como la finalidad a la cual contribuye el
aprovechamiento de energías renovables.

En este horizonte, destaca la energía eólica, que requiere de una tecnología sofisticada cuya
implantación genera alteraciones importantes sobre un territorio dado. Debido a ello, los
esfuerzos de investigación se centran en esa fuente renovable de energía, con lo que se

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acota la categoría de energías renovables y se incluye la de tecnología, subrayando en ésta
sus dimensiones sociales.

El tratamiento del reto epistemológico da lugar a nuevos retos: el ontológico y el


metodológico. El primero se refiere a la pregunta básica sobre la naturaleza de la realidad.
Por su parte, el segundo se centra en cómo se procede para obtener el conocimiento
deseado (véase Martínez, 1999, p. 51). Estos dos aspectos, aunados al epistemológico
completan el esquema de la investigación.

De esa manera, durante la segunda etapa de investigación documental, las fuentes se


clasifican como se expone a continuación:

• General.
• Metodología.
• Desarrollo sostenible.
• Energías renovables.
• Tecnología.
• Riesgo.
• Territorio.
• Área de estudio.
• Investigaciones relacionadas.

Bajo estos rubros se procede a una revisión teórica a profundidad, permeada por el enfoque
orientado al actor y, posteriormente, desde el método analítico-sintético, todo ello a través
de la aproximación cualitativa, que son aspectos a ser descritos más adelante.

Las fuentes sobre el área de estudio proporcionarán datos para el análisis regional como
plataforma de la aplicación de la propuesta teórico-metodológica en la que se cimentará en
este trabajo. Por su parte, las investigaciones relacionadas auxilian en el establecimiento de
categorías y para un escrutinio de la metodología empleada en ellos.

Lo anterior, para continuar en el tratamiento del reto epistemológico, lo que tiene como
finalidad construir la base teórica de este trabajo.

A continuación, se presentará el modo empleado para responder a las preguntas de


investigación, afrontando así los retos ontológico y metodológico.

4.- La aproximación epistemológica cualitativa

Los casos prácticos revisados sobre percepción social sobre inserción de tecnología para el
aprovechamiento de energías renovables enfatizan la investigación cuantitativa, a través de
encuestas de opinión. Al efecto, es de mencionarse los trabajos de Thayer y Freeman
(1987), en California; Tudela y Molina (2006), en Murcia, así como el de Prada y Vázquez
(2007), en Galicia.

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No se puede negar que esta técnica aporta una orientación para la explicación del
fenómeno, pero no es lo mismo la simple percepción sobre un objeto o una situación que la
percepción social del riesgo, que es una categoría mucho más compleja, la cual requiere de
la ubicación, comprensión y explicación del universo simbólico de referencia, así como el
contexto influido o modificado por factores externos, todos ellos datos que no es posible
obtener a través de técnicas cuantitativas.

En cuanto a los temas de percepción social y gestión del riesgo, los abordajes son
cuantitativos, pero también cualitativos. Los cuantitativos se orientan a la información
geográfica (Domínguez, 2002 y Resnichenko, 2009), análisis psicométrico y estimaciones
de magnitud (Puy, 1994). Los cualitativos se enfocan a la descripción (García, 2004),
énfasis en la causalidad (Allub, 2001) y evaluación (Espluga, 2006).

Es por eso que, para enfrentar los retos ontológico y metodológico, se adoptará la
aproximación epistemológica cualitativa, debido a que se pretende comprender, para
posteriormente poder explicar (también en términos cualitativos) la configuración de dos
fenómenos: la percepción social del riesgo y la gestión del riesgo, ambos ante el caso
específico de la inclusión de tecnología eólica, y que tiene que ver primordialmente con la
apropiación, uso y transformación de un territorio determinado, respecto del cual diversos
actores tienen visiones diferenciadas.

Los métodos estrictamente cualitativos han surgido, en su mayoría, de la crítica a un


enfoque cuantitativo, de extracción generalmente positivista, que supone la existencia
de rasgos universales y regularidades. Así, las ciencias sociales han pasado del estudio
de grandes procesos estructurales (macro), con metodologías cuantitativas, a la
construcción social de significados en las comunidades locales, con enfoque
cualitativo. Los últimos enfatizan el análisis de las diferencias, el estudio de lo
individual (micro), de sus motivos, significados y emociones, de las dimensiones
sociales, culturales y políticas en que se desarrollan, así como de la vida de los grupos
en sociedad, de sus acciones en interrelaciones [Cardozo, 2006, p. 71].

La mención de ese argumento no se hace con la intención de descalificar la metodología


cuantitativa, sino para resaltar la prioridad de este trabajo, que es la búsqueda de
significados y el proceder social en relación a esos significados.

Lo anterior, en mérito del carácter holístico de la estrategia cualitativa, es decir, explica una
realidad a través de comprender todos los sucesos que rodean a un objeto determinado
(Mejía, 2010, p. 238).

Mella (1998, pp. 5-6), lo describe en los siguientes términos:

El método cualitativo parte desde un acontecimiento real acerca del cual se quiere
hacer un concepto. Se está ante algo que se quiere saber qué es. El punto de partida son
las observaciones que se han hecho y se hacen acerca del acontecimiento inmerso en la
realidad. La meta es reunir y ordenar todas esas observaciones en algo comprensible.
Vale decir, configurar un concepto acerca del fenómeno. El método cualitativo tiene
así como objetivo la descripción de las cualidades de un fenómeno. Sus resultados no
nos dan conocimiento respecto de cuántos fenómenos tienen una cualidad determinada.

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En lugar de eso se trata de encontrar las cualidades que en conjunto caracterizan al
fenómeno. Aquello que cualitativamente permite distinguir el fenómeno investigado de
otros fenómenos.

Cabe mencionar que la adopción de una estrategia cualitativa para la investigación que aquí
se propone no implica una adhesión exclusiva al método inductivo, en el entendido de que
una de las principales aportaciones será la aproximación teórica, por lo que se encontrará
una constante retroalimentación entre lo inductivo y lo deductivo, esto apoyado por la
aseveración de Gutiérrez (2005, p. 61), quien expresa que la metodología consiste ir de lo
abstracto a lo concreto, y de lo concreto a lo abstracto, de lo general a lo particular, y de lo
particular a lo general. Pero todo ello se hace con un fenómeno histórico concreto, un
fenómeno social específico, la totalidad concreta. Lo anterior, referencia clara a la
dialéctica social, o método analítico-sintético.

Sobre este punto, es preciso repetir que en los trabajos empíricos revisados no se percibe un
sustento teórico como tal, debido a que los puntos de partida conceptuales son equiparados
a la teoría. También se dijo que estos puntos conceptuales son de utilidad, pero de ninguna
manera pueden suplir un sustento teórico capaz de explicar y correlacionar todas y cada una
de las variables que componen el planteamiento del problema.

Cabe mencionar que por sustento teórico se entiende el complejo que resulta de una
articulación de categorías clave de investigación rescatadas del primer momento de la
investigación. Con la articulación de aspectos aparentemente aislados se pretende construir
un contexto y una situación de referencia, expresada en una hipótesis a comprobar y
susceptible de reformulación, después de la ejecución de la metodología que al efecto se
genere.

Es por eso que, la principal aportación consistirá en una aproximación teórica que explique
y correlacione las categorías de tecnología eólica, percepción social del riesgo, gestión del
riesgo y territorio. La articulación de estas categorías facilitará la comprensión de los
fenómenos ya mencionados en párrafos precedentes.

De esa manera, se va edificando la aportación del presente trabajo, debido a que el método
cualitativo

Se centra en casos específicos y no generaliza, pero puede profundizar con gran


riqueza en individuos, situaciones y comunidades particulares. Tiende a la descripción
lo más precisa posible, "densa", como señalan algunos. Y sí se puede extrapolar a
veces, considerando el estudio de unos casos como representativos de otros si éstos
están seleccionados acertadamente [Fernández, 2009, p. 124].

5.- Un enfoque orientado al actor

La preocupación básica de la metodología cualitativa es la comprensión del mundo social


desde el punto de vista del actor. Hay un interés por conocer el contexto, para posibilitar así
que el comportamiento de las personas pueda entenderse dentro del sistema de significados
(Martínez, 1999, p. 49).

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Los métodos cualitativos hacen énfasis en el estudio de procesos sociales. El supuesto
ontológico fundamental es que la realidad se construye socialmente y que, por lo tanto, no
es independiente de los individuos (Castro, 1999, p. 64).

Por su parte, Mella (1998, p. 8) sostiene que la característica fundamental de la


investigación cualitativa es su expreso planteamiento de ver los acontecimientos, acciones,
normas, valores, etc., desde la perspectiva de la gente que está siendo estudiada.

Es así que, el tratamiento de las categorías de tecnología eólica, percepción social del
riesgo, gestión del riesgo y territorio se hará desde un enfoque orientado al actor, el cual
sostiene que todas las formas de intervención externa se introducen necesariamente en los
modos de vida de los individuos y grupos sociales afectados, y de esta manera son
mediadas y transformadas por esos mismos actores y sus estructuras (Long, 2007, p. 42).

Al respecto, Rodríguez (1999, p. 7) asevera que:

Los actores sociales son agentes activos en los procesos de intervención […] capaces
de procesar información y de armar estrategias de negociación con otros actores. Por
tanto, los derroteros precisos que asumirá el cambio y la importancia que éste tendrá
para los actores involucrados, no pueden ser fijados desde afuera ni explicitados como
resultado de una lógica estructural inexorable.

Así, refiere la metodología de triangulación de personas, que se basa en una selección de


actores como unidades de análisis. Para el caso de riesgo asociado a la inserción de
tecnología (en este caso, la eólica) en un contexto social determinado, y siguiendo la
clasificación de Luhmann (2006), los actores son las instancias de decisión y los afectados,
aunque hay otros, señalados por López y Luján (2000), como el público involucrado, los
consumidores, el público interesado y la comunidad científica e ingenieril.

De ese modo, actores diferenciados ofrecerán perspectivas diferenciadas del problema, lo


que permitirá una visión panorámica, que posibilite una comprensión amplia de las
categorías de estudio, en lo individual y articuladas entre sí.

Cabe subrayar que la categoría que detona la perspectiva teórico-conceptual que aquí se
propone es la de territorio, debido a que los diferentes significados procedentes de los
distintos actores dan lugar a formas específicas de apropiación, uso y transformación,
pudiéndose suscitar posiciones contrarias en mérito de una percepción social del riesgo, la
que a su vez impulsa su gestión.

Sobre este punto, Guber (2005, p. 41) expresa que la perspectiva del actor consiste
precisamente en un universo de referencia compartido que subyace y articula el conjunto de
prácticas, nociones y sentidos organizados por la interpretación y la actividad de los sujetos
sociales.

En este caso, en la interpretación se contendrían las visiones sobre el territorio, así como la
percepción social del riesgo. Y en la actividad se incluiría la gestión del riesgo.

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Entonces, un primer acercamiento consistirá en la exploración del área de estudio, a fin de
identificar a los actores inmersos en la inserción de tecnología energía eólica,
clasificándolos de acuerdo a la propuesta de Luhmann (2006) y López y Luján (2000).

Luhmann (2006) distingue dos canales: las instancias de decisión y los afectados. Las
instancias de decisión son aquellas que propician el estado de cosas susceptibles de riesgos,
así como aquellas que tradicionalmente tienen a cargo garantizar la seguridad de la
población. Por otro lado, los afectados son aquellos quienes sufrirían directamente las
consecuencias en caso de que el evento percibido como dañino se verifique.

López y Luján (2000, pp. 177-179) incluyen a los afectados entre los agentes relevantes de
la ciudadanía, al lado del público involucrado, los consumidores, el público interesado y la
comunidad científica e ingenieril.

El público involucrado es aquel que puede estar ubicado en el perímetro de los servicios o
instalaciones materia del riesgo, pero que no es susceptible de sufrir las consecuencias de
posibles daños futuros, distinguiéndose de los afectados por esta circunstancia.

Los consumidores son aquellos que hacen uso de los servicios o las instalaciones materia
del riesgo. También reciben el nombre de beneficiarios.

El público interesado es aquel que se solidariza con los afectados, apoyándolos en su


manifestación de inconformidad o preocupación ante los riesgos. Dentro de este público se
puede incluir a las diversas formas de activismo.

Por último, la comunidad científica e ingenieril es la que tiene a cargo crear los servicios o
los productos que pueden ser materia de riesgo, por lo que también pueden tener interés en
intervenir en la minimización o erradicación del mismo.

La identificación de actores se hará a través de la técnica denominada “bola de nieve”, por


la cual un informante deriva a otro para sumar testimonios. La bola de nieve no crece en
cualquier dirección ni azarosamente, sino a través de los carriles de la trama social
previamente existente a la llegada del evaluador (Rodríguez, 1999, p. 4).

El enfoque básico para obtener acceso a escenarios privados es la técnica de la bola de


nieve: comenzar con un pequeño número de personas, ganar su confianza y a continuación
pedirles que nos presenten a otros (Taylor y Bogdan, 1986, p. 41).

Así, se establecerá contacto directo con esos actores identificados, a través de entrevistas
semiestructuradas e historias de vida.

En cuanto a la entrevista, Guber (2005, p. 132) la define como una de las técnicas más
apropiadas para acceder al universo de significaciones de los actores.

De ahí que, subraye la necesidad de evitar condicionamientos sociocéntricos, es decir, que


la expectativa del investigador se refleje en el planteamiento de las preguntas, así como en
la manera de interpretar las respuestas.
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Por eso, el investigador debe reconocer que el universo simbólico de los informantes es
diferente al suyo. Esta apertura motivará el matiz del objeto de estudio en mérito de la
perspectiva del actor.

Así, Guber (2005, p. 139) presenta tres procedimientos a seguir en la entrevista, que son: la
atención flotante del investigador, la asociación libre del informante y la categorización
diferida del investigador.

La atención flotante del investigador consiste en el hecho de no privilegiar de antemano


ningún punto de discurso (Guber, 2005, p. 139).

Por otro lado, la asociación libre del informante es la introducción de temas y conceptos
desde la perspectiva del informante más que desde la lógica del investigador (Guber, 2005,
p. 139).

La categorización diferida del investigador se refiere a la situación en que las categorías,


conceptos y prioridades del investigador se mantienen, pero se relativizan (Guber, 2005, p.
140).

Bajo ese tenor, las entrevistas semiestructuradas serán aplicadas para conocer el punto de
vista de los actores implicados en la propuesta y en el proceso mismo de insertar tecnología
eólica, así como su incidencia sobre un territorio específico. Desde luego, se buscará
conocer las distintas perspectivas que se tienen sobre ese territorio. También será de
utilidad para adquirir aspectos para la caracterización de la percepción social del riesgo, su
correspondiente gestión y para el conocimiento extenso del área de estudio.

Las entrevistas serán aplicadas a las instancias de decisión y los afectados, siguiendo la
terminología de Luhmann (2006). Por otro lado, y siguiendo la categorización de López y
Luján (2000) se tendrá en cuenta al público involucrado.

El cuestionario de entrevista se dividirá en cinco bloques, quedando de la siguiente manera:

1. Datos generales.
2. Territorio.
3. Percepción social del riesgo.
4. Gestión del riesgo.
5. Estudio de caso específico.

Así, las entrevistas a los actores diversificados darán cuenta de significados, así como
reacciones en base a esos significados, como característica de la aproximación cualitativa.

En cuanto a las historias de vida, Reséndiz (2004, p. 135) afirma que su formulación
obedece a la preocupación por dar cuenta del sentido que para el actor tiene la realidad
social en que vive, las acciones propias y de otros actores.

Por su parte, Mallimaci y Giménez (2007, p. 177) expresan que las ciencias sociales
recurren a la historia de vida no sólo interesadas por la información que ésta pueda
13
proporcionar acerca de un sujeto individual, sino que buscan expresar, a través del relato de
una vida, problemáticas y temas de la sociedad, o de un sector de ésta.

Las historias de vida -a diferencia de la entrevista enfocada, que se centra en torno a un


núcleo de la experiencia en la vida de un individuo, o de la entrevista en grupo, que
recopila información simultánea de diversas personas- tienen como centro los modos o
maneras en que un individuo construye y da sentido a su vida en un momento
determinado y en lo que dice esa vida sobre lo social, la comunidad o el grupo
[Reséndiz, 2004, p. 136].

La historia de vida resalta los puntos de contacto entre individuo y sociedad, por lo que
resulta de especial relevancia para la investigación cualitativa. En esta técnica se va de lo
individual a social y de lo social a lo individual; pues deja ver aspectos que difícilmente se
obtienen de una panorámica a nivel macro. Las experiencias y transformaciones reportadas
por los individuos aportan detalles para comprender la totalidad.

Es por eso que, la historia de vida contribuye a la investigación en cuanto reporta las
relaciones entre individuo y sociedad; hace énfasis en lo diacrónico, y ofrece una
perspectiva de temas y sujetos invisibilizados -desde un enfoque macro- (véase Mallimaci y
Giménez, 2007, pp. 206-207).

De las historias de vida se pretende obtener información encaminada a la comprensión del


significado del territorio para los afectados.

Para la organización de esa técnica, se recuperan las etapas propuestas por Bertaux (citado
por Mallimaci y Giménez, 2007, p. 186), las cuales son:

• Apertura del terreno.


• Obtención de la o las entrevistas.
• Preparación de la o las entrevistas.
• Realización de la o las entrevistas.
• Análisis (que abre a su vez otra serie de procesos y decisiones).

Para la apertura del terreno y la obtención de entrevistas, vale la remisión a la exploración


del área de estudio, a fin de identificar a actores, para estos efectos, originarios.

En la preparación y realización de entrevistas, se profundizará en los puntos de la sección


Territorio del guión de entrevista semiestructurada, pues la atención gira en torno a
identificar y comprender la vinculación del actor con lo que considera su territorio, ello a
través de la construcción de significados.

Tal y como asienta Bertaux, el análisis de la información obtenida a través de la técnica de


historia de vida abre una serie de procesos y decisiones, los cuales serán materia de
tratamiento en la etapa de aplicación del método analítico-sintético.

14
Por último, es de destacar que el trabajo de campo se verá apoyado por la revisión
bibliográfica y hemerográfica. La búsqueda se orientará a datos históricos que permitan
reconstruir perspectivas sobre riesgo y territorio en el área de estudio.

6.- El estudio de caso como estrategia

A fin de dar debido cumplimiento a la aproximación epistemológica cualitativa, enfocada a


la comprensión de un fenómeno para construir un marco teórico-conceptual de referencia y
recordando que la investigación es un proceso permanente de retroalimentación entre lo
deductivo e inductivo, se opta por la estrategia de estudio de caso.

Ello, debido a algunas de las características que hacen útil este enfoque, y que son
expuestas por Martínez (2006, p. 175), mientras cita a Sylvie Chetty:

• Es adecuado para investigar fenómenos en los que se busca dar respuesta a cómo y
por qué ocurren.

• Es ideal para el estudio de temas de investigación en los que las teorías existentes son
inadecuadas.

• Permite estudiar los fenómenos desde múltiples perspectivas y no desde la influencia


de una sola variable.

• Permite explorar en forma más profunda y obtener un conocimiento más amplio


sobre cada fenómeno, lo cual permite la aparición de nuevas señales sobre los temas
que emergen.

El estudio de caso para poner en práctica la metodología que aquí se propone será el
proyecto de creación de un parque eólico comunitario en el municipio de Ciudad Ixtepec,
Oaxaca.

Esta elección radica en el hecho de que en el municipio ya mencionado forma parte del
Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec, iniciativa del Gobierno del estado de Oaxaca
orientada a gestionar el desarrollo económico con base en la utilización del viento a gran
escala.

En virtud de esa decisión, entre 1994 y 2007, la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
puso en marcha dos centrales eoloeléctricas, denominadas La Venta I y la Venta II. Desde
2008, diversos desarrolladores eólicos privados se encuentran construyendo un total de
ocho parques eólicos, y se espera que entre 2010 y 2012 se construyan once más, esto como
respuesta a convocatorias de la propia CFE.

En Ciudad Ixtepec, la CFE está construyendo una subestación, que pondrá en operación
500 megavatios de potencia eólica antes de 2012.

En mérito de lo anterior, en el seno del Comisariado de Bienes Comunales se está


tramitando la construcción de un parque eólico de carácter comunitario, esto con el apoyo

15
la organización no gubernamental Fundación Yansa.1 La meta es que a través de ese
proyecto se obtenga la adjudicación de al menos 100 megavatios.

Fundación Yansa contribuirá con el capital y la comunidad con el uso de la tierra y el


recurso eólico. Las ganancias se repartirán a la mitad, una de ellas para el desarrollo
comunitario sostenible en Ciudad Ixtepec, y la otra para que la organización ya citada dé
impulso a proyectos eólicos en otros sitios.

Entonces, se tiene un caso de estudio que reúne las variables de interés ya manifestadas. El
reto reside en ubicarlas y explicar su articulación. Asimismo, diferenciar el proceso
específico de la percepción social del riesgo en una sociedad receptora de una tecnología
para aprovechar energía eólica, y si la idea de un proyecto comunitario puede ser
considerado como gestión del riesgo.

Cabe señalar que el exordio del estudio de caso será el análisis regional, es decir, la
caracterización de Ciudad Ixtepec dentro de la región del Istmo de Tehuantepec, que se
construirá en virtud de la investigación documental (revisión bibliográfica, hemerográfica y
videográfica), a fin de articular aspectos como su historia y características, la
regionalización en sí, el proyecto gubernamental y problemática derivada, programas
públicos locales, legislación local, entre otros.

7.- Método analítico-sintético

La interpretación de la información obtenida se hará a través del método analítico-sintético.


Mediante el estudio por separado de cada una de las categorías clave (incluyendo su
operatividad en el área de estudio) para después proceder a correlacionarlas (sintetizarlas),
a fin de proporcionar una perspectiva global de la situación que se investiga.

Se trata de recuperar la expresión de lo general en lo particular y explicar cómo lo


particular contribuye en la interrelación general (Massé, 1994, p. 85).

Esta metodología ha sido propuesta por García (2004), quien en su tesis sobre negociación
del riesgo indica que es necesario integrar la pluralidad, y de Failde (2009), quien propone
una dialéctica global-local en su artículo sobre territorio y sostenibilidad.

En la tabla 2, se exponen las categorías que integrarán el modelo teórico-conceptual, junto a


la manera en que cada una de ellas se expresa, así como los aspectos sobre los cuales se
deberá prestar atención para tal fin. No se omite manifestar que este proceso se conformará
a partir de la información obtenida en virtud del enfoque orientado al actor, así como en el
estudio de caso.

1
Organización no gubernamental que tiene como objetivo democratizar el control de los recursos locales y la
creación de sistemas sostenibles energéticos, alimentarios e hidrológicos, a través de proyectos formulados
con la colaboración de comunidades rurales.

16
Tabla 2. Categorías, operatividad y variables.
Categoría Expresión Aspectos
1.1.- Características físicas del
terreno.
1.2.- Adecuación del terreno
1.- Formas de aprovechar la (factibilidad).
energía eólica. 1.3.- Recursos económicos.
Tecnología eólica 1.4.- Intencionalidad.
1.5.- Sustento legal y
programático.
2.- Tipo de infraestructura para el 2.1.- Ubicación
aprovechamiento de la energía 2.2.- Rendimiento energético.
eólica. 2.3.- Quién la implanta.
1.1.- Naturaleza (distinción entre
riesgo y peligro).
1.2.- Temporalidad (largo,
mediano o corto plazo).
1.- Qué eventos futuros
1.3.- Los riesgos percibidos de la
relacionados con la implantación
tecnología en sí sobre el territorio
de tecnología eólica se perciben
(descripción, detonantes y
como dañinos.
determinantes).
1.4.- Los factores de conflicto por
el uso del territorio (descripción,
detonantes y determinantes).
Riesgo
2.1.- Quién impulsa la
Percepción/Gestión
implantación de tecnología eólica
2.- Relaciones entre los diversos
(actores causantes).
actores implicados.
2.2.- Cómo se impulsa esa
tecnología.
3.1.- Oposición o colaboración
3.- Respuesta de los afectados
ante el riesgo percibido (actores
ante lo que percibe como riesgo.
receptores).
4.- Respuesta de los demás 4.1.- Minimización, erradicación
actores implicados ante lo o intercambio del riesgo (actores
percibido como riesgo por parte responsables y respuestas
de los afectados. proactivas).
1.- Creencias y valores sobre el 1.1.- Cosmovisión.
territorio. 1.2.- Revisión histórica.
2.1.-Interés económico
Territorio 2.- Implicaciones de carácter
2.2.- Base jurídica.
económico, jurídico y político.
2.3.- Tendencia política.
3.- Implicaciones ambientales. 3.1.- Impactos ambientales.
Fuente: Elaboración propia.

17
8.- Expresión de resultados

El resultado integral consistirá en un análisis crítico que condense la identificación,


comprensión y explicación de las categorías de estudio, en lo individual y articuladas a
través del estudio de caso, lo que aportará también un modelo teórico-conceptual y una
propuesta metodológica verificada y evaluada, que proporcionarán horizontes novedosos la
investigación en sí y para otras que se realicen sobre la temática.

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