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En la mayor parte de las sociedades existen sistemas de estratificación social que hacen posible que categorías enteras
de individuos se destaquen por encima de los demás, otorgándoles una cantidad superior de dinero, poder y prestigio. Para
referirse a estas cuestiones los sociólogos hablan de estratificación social, que implica una clasificación o jerarquización de los
individuos según las categorías a las que pertenecen. Hay cuatro principios básicos del fenómeno de la estratificación:
1. La estratificación social es una característica de la sociedad en su conjunto, y no de algunos de sus miembros
considerados individualmente. En las sociedades industriales tendemos a pensar que la posición social es resultado del
esfuerzo personal; pero los niños que nacen en familias ricas tienen más posibilidades que los que nacen en familias
pobres, de tener mejor salud, un título universitario, triunfar profesionalmente, etc.
2. El sistema de estratificación social se perpetúa de generación en generación. Los padres transmiten a sus hijos su
posición social, de modo que las pautas de desigualdad tienden a perpetuarse de generación en generación.
3. La estratificación social es universal pero varía de una sociedad a otra. En las sociedades primitivas la desigualdad es
mínima y se basa principalmente en el sexo y la edad de sus miembros. Con la aparición de una tecnología más avanzada
las sociedades desarrollan también formas mas complejas y rígidas de distribuir lo que producen.
4. La estratificación social no es solo una cuestión de desigualdad sino también de cultura social y está relacionada con el
sistema de creencias de los individuos. Los sistemas de estratificación no solo distribuyen los recursos desigualmente sino
que definen esas desigualdades como justas, las justificaciones también varían. En todas partes son los grupos
privilegiados los que en mayor medida apoyan los sistemas de estratificación mientras que los mas desfavorecidos trataran
de producir un cambio. Las divisiones sociales y los sistemas de estratificación dependen fundamentalmente del poder
económico y social, la etnia, el género y la edad; pero existen otros criterios de clasificación, como: las discapacidades
físicas, la lengua y los dialectos, o la orientación sexual.
La Esclavitud
Es la forma más extrema de desigualdad social. Dividía a la sociedad en personas libres y en esclavos. Es una forma
de estratificación que se basa en el derecho de propiedad que un grupo de individuos tiene sobre otro grupo. La esclavitud
transforma a las personas en cosas que pueden ser compradas o vendidas. Eran considerados por derecho y por costumbre
propiedad de otros individuos a los que debían servir, carecían de derechos políticos, no tenían derecho a voto, ni mucho
menos a ocupar cargos políticos. Desde el punto de vista social, el esclavo era considerado un ser inferior.
Muchas civilizaciones de la antigüedad (Egipto, Persia, Roma, Grecia) emplearon masivamente mano de obra esclava.
Entre los siglos XV y XIX se desarrolló un floreciente comercio de esclavos. En el imperio Británico la esclavitud no se
abolió hasta 1833, y en E.E.U.U. se mantuvo hasta el final de la guerra civil en 1865. Hoy en día, en muchos rincones del
mundo, persisten otras variantes menos obvias, como la prostitución infantil o los matrimonios pactados en contra de la
voluntad de la mujer. Según datos de los organismos internacionales, cientos de millones de personas podrían encontrarse en
una de estas situaciones.
La propiedad de unos sobre otros generó fuertes resistencias y se suscitaron luchas por parte de los subordinados.
Pero, probablemente la razón más contundente del fracaso de este sistema se haya debido a que este tipo de explotación dejó
de producir los beneficios económicos esperados.
Las castas.
Un sistema de castas es una forma de estratificación social basado en las características adscriptivas de las personas.
Es un sistema social cerrado, rígido y muy jerárquico. En este sistema, el nacimiento determina la vida futura de las personas
de cuatro formas muy importantes: la ocupación; el cónyuge (matrimonio endogámico 1), los contactos sociales cotidianos (con
los de la propia casta), y el sistema de creencia cultural (la posición social es una mandato moral que a uno le ha tocado en
suerte).
Este sistema de estratificación es típico de la cultura de la India, aunque la palabra deriva del portugués y significa
“raza” o “estirpe pura”. Este sistema se divide en cuatro categorías principales: brahmin, kshatriya, vaishay, shudra.. Los
miembros de la varna2 mas elevada, los brahamanes, representan la condición superior de pureza, los intocables son la clase
más baja. La base de la estratificación en casta, es religiosa, está ligada a la creencia indú de la reencarnación, según esta
creencia los individuos que no adhieren a sus rituales y deberes, renacerán en una posición inferior. No se han encontrado
modalidades similares en otras sociedades
Los estamentos.
Es el sistema de estratificación que se desarrolló en el mundo feudal europeo. Las características de cada
estamento estaban relacionadas con las funciones de la división del trabajo en este tipo de sociedad. La nobleza era la
encargada de defender a todos; el clero, de rezar por todos; y el pueblo, de suministrar los alimentos a todos. En Europa el
primer estado era la aristocracia y la nobleza; el segundo estado era el clero; el tercer estado los plebeyos, siervos, mercaderes
y artesanos (el pueblo).
1
Con una persona de la misma casta.
2
Clase social.
1
La movilidad social entre los estratos era mínima, aunque podía lograrse por medio del matrimonio o por el acceso a
los títulos nobiliarios, como recompensa por los servicios o favores realizados para la nobleza; o en el caso de los mercaderes
accedían a los títulos como resultado de haber prestado dinero a los señores feudales.
En la sociedad feudal dominaba la producción agrícola; a diferencia de los esclavos, los siervos no eran propiedad del
señor feudal, pero no podían abandonar la tierra ni su trabajo sin el consentimiento del señor feudal, o sea que el siervo era
semi-libre; y debía producir un excedente destinado al señor feudal. Entre los señores feudales y sus siervos existían relaciones
de vasallaje: relaciones de fidelidad y protección mediante un contrato con juramento ante testigos, donde el vasallo se
transformaba en subordinado y debía prestar servicios militares; y el señor lo protegía a él y su familia. Estas relaciones se
tradujeron en un complicado sistema de estratificación integrado por cadenas de lealtades personales.