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Secretario

Expediente
02Cuaderno: Principal
Es02crito: 01-2026
Sumilla: Interpongo
recurso de amparo.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE LIMA

Cristiano Robiñez Gutiérrez con cedula de


identidad N0. 1. 331. 735-6, en conjunto
con Alonso Diego Scapella Fiori con cedula
N0. 1. 432. 645-2; ambos de nacionalidad
uruguaya, con domicilio real en Teofilo
2240, Collazo- Montevide-Uruguay y
señalando domicilio procesal en calle San
Francisco 563, Los Bardales- San Martin-
Lima.

I. APERSONAMIENTO

En mérito al poder otorgado en la oficina consular con sede en Uruguay y


en aplicación del artículo 40 del código procesal constitucional, que
prescribe la no necesidad de inscripción registral para el presente caso,
Juan Carlos Doningo Carranza, Dni N0. 73715944, con domicilio procesal
en calle San Francisco 563, Los Bardales- San Martin-Lima, se apersona
en defensa de los derechos vulnerados de los recurrentes de la presente.

II. EMPLAZAMIENTO

La presente demanda se dirige contra la señora Fabiola Orellana Capriles,


con cedula de identidad N0. 5.022.389, de nacionalidad Venezolana y con
domicilio real en pasaje Mijael Arias 3822, Villa Maria del triunfo- Lima,
mismo lugar donde solicitamos se sirva notificar todos los actos que por ley
procesal compete.

III. PETITORIO

En amparo del artículo 200, numeral 2 de la constitución política del Perú,


a su vez concordante con el artículo primero y siguientes del código
procesal constitucional Peruano; interpongo demanda de amparo, en
defensa de los derechos de la menor Gilma Robiñez Scapella (en adelante
señalada con las iniciales G.R.S.), a fin de que su judicatura disponga
declarar a los recurrentes, Cristiano Robiñez Gutiérrez y Diego
Scapella Fiori, la condición de padres de la menor de iniciales G.R.S.,
con base en el interés superior de la menor y su derecho a la familia,
siendo en consecuencia nos otorgue la posibilidad de poder validar la
inscripción realizada en el país de origen de la menor, siendo este Perú.
IV. DERECHOS VULNERADOS

La demanda se formula en protección del derecho reconocido en el artículo


4 de la constitución política del Perú (en adelante CPP); puesto que del
precepto normativo nace la obligación del estado a proteger todo en cuanto
sea necesario a la familia, siendo en este caso evidente el perjuicio
ocasionado a la menor al ser sustraída de la hasta ahora única familia que
esta posee; siendo así el derecho a defender mediante este proceso es el:

- DERECHO A LA FAMILIA.
Cuya base de conformidad al tribunal constitucional refiriéndose a los
artículos 1 y 2 de la CPP., el artículo 8 del título preliminar del código de
niños y adolescentes, el artículo 15 del Protocolo de San Salvador, el
artículo 16 de la Declaración Universal de derechos humanos, el artículo 23
del Pacto internacional de derechos civiles y políticos y el articulo 11 y 17
de la Convención Americana de derechos humanos, entre otros, se
encuentra en derechos tales como:
- Principio/ Derecho de dignidad de la persona humana.
- Derecho a la identidad.
- Derecho al libre desarrollo y bienestar.
- Principio de interés superior del niño
Así como a la prohibición de alguna injerencia en el desarrollo común de la
vida familiar y la exhortación a los países de proteger la familia y el interés
superior del niño.
V. ELEMENTOS DE PROCEDENCIA

5.1. Respecto al proceso de amparo


El artículo 200, inciso 2 de la CPP, prescribe la acción de amparo como garantía
constitucional a la orden de la defensa de derechos reconocidos por la constitución.
De igual manera, el proceso de amparo aparece en el CPC, en el artículo 37,
indicando los derechos que defiende; donde se señala además en el numeral 25, que
esta garantía protege los derechos que la constitución reconoce, siendo concordante
con lo dispuesto por la CPP en su artículo 200.
Aunado a ello y a sabiendas que de forma expresa no se prescribe un derecho A LA
FAMILIA, sino solo se hace una mención a una protección por parte del estado,
siendo entonces que no se eleva a un derecho fundamental, pero aun con ello, este
derecho ya mencionado en la convención de derechos del niño y adolescente, el
protocolo de San Salvador, la declaración universal de derechos humanos, goza de
contenido constitucional y cobra importancia en la medida que sirve para ver
satisfechos otros derechos fundamentales como el de libre desarrollo y bienestar, el de
integridad, dignidad e identidad; siendo que el derecho de un menor a poseer y ser
parte de una familia es una necesidad humana inherente a su naturaleza, no pudiendo
ser desligado de este; inclusive en estado de abandono, el estado busca que estos
menores hallen un hogar que responda a los estándares de calidad que su desarrollo
integro requiere.
Con ello mencionado, el contenido constitucional de este mencionado derecho no es
desconocido, así también la protección que se le da como derecho y en amparo del
artículo 3 de la CPP, la cual regula una fórmula abierta de derechos, pudiendo para el

1
caso si fuera necesario considerarlo como fundamental por poseer relación y fundarse
en la dignidad del hombre.

5.2. Sobre la procedencia de la demanda


- Del código procesal constitucional (en adelante CPC), el artículo 37, numeral 25:
Todo por cuanto refiere la disponibilidad de incoar el proceso constitucional de amparo
bajo la fórmula “LOS DEMAS QUE LA CONSTITUCION RECONOCE"; siendo en este
caso el derecho a la familia el violentado y cuya protección se encuentra en el artículo
4 de la CPP.
- Artículo 39 del CPC: En cuanto refiere la legitimidad de los recurrentes al ser ellos los
afectados en conjunto con la menor respecto del derecho incoado anteriormente.
- Artículo 42 del CPC: Con relación al contenido de la demanda, la presente explica el
derecho violentado, así como los hechos y elementos jurídicos que sustentan el
petitorio.
- Artículo 46 del CPC: señala en su numeral 3, la posibilidad de iniciar el proceso sin
antes agotar vía previa, pues esta no se encuentra regulada.
Siendo este caso uno en él se disputa el derecho a que la menor se desarrolle de
forma íntegra en un núcleo familiar estable y para la fecha no hay vía anterior a la
judicial que pueda resolver la cuestión.
- Artículo 49 del CPC: Indica el plazo de 60 días hábiles para la interposición de la
demanda, contados desde la afectación, siendo que en el caso se halla dentro del
parámetro temporal señalado.

5.3. Sobre la competencia jurisdiccional


- Con relación al juez civil: el artículo 51 del CPC, indica la competencia del juez civil
para el proceso de amparo.
- Referente a la jurisdicción peruana para conocer el caso, en atención a leyes del
derecho internacional reguladas en el código civil peruano se tiene:
 Del artículo 2057 del código civil, respecto de la jurisdicción, se ordena que los
tribunales peruanos son competentes para conocer las acciones contra
personas domiciliadas en el territorio nacional.1
Siendo que en el caso, la señora Fabiola Orellana Capriles
reside en Lima, siendo entonces aplicable dicho precepto
normativo.

1 Decreto Legislativo 295, diario oficial El Peruano, Lima, Perú, 25 de julio de 1984.

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VI. ELEMENTOS DE FONDO DE LA DEMANDA

6.1. Fundamentos fácticos


Primero: que; los señores cristiano y Alonzo Diego son un matrimonio uruguayo
debidamente constituido, contando con buena solvencia económica. Es así como todo
matrimonio, anhelan tener hijos
Segundo: que; el cinco de febrero del 2021 contactaron al señor Antonio Heredia un
médico peruano, para que por intermedio de este cumplan su anhelo de tener un hijo
haciendo uso de la figura de la maternidad subrogada. Es así que el por intermedio de
este señor llegan a conocer a la Gilma, con quien hacen un acuerdo el cual ellos se
comprometen a cubrir los servicios y gastos de la gestación (medico, hospitalización,
farmacia, laboratorio, ecografía, etc.) el cual será proporcionado en cuotas durante el
desarrollo de la gestación; tal y como lo acreditamos con el acuerdo que anexamos a
la presente; todo esto de conformidad con la ley N° 38666; art. 10 “está prohibido el
procedimiento que implique la gestación subrogada con fines de lucro…2”.
Ambas partes acordaron realizar el procedimiento; siendo también informados por el
señor Hipólito que, para el gameto femenino se podía utilizar el de la misma madre
subrogante o ellos podían conseguir uno. Es así que decidimos pedirle a nuestra
amiga de la infancia Ana lucia catedral para que pueda donar un ovulo, quien acepto
gustosamente por tratarse de una amistad de muchos años. Y donando el gameto
masculino el señor cristiano.
Tercero: que, en el mes de marzo del 2021 el señor cristiano y Ana lucia viajaron a
Perú para realizar el procedimiento, a través de la fecundación in vitro, consiguiendo
un embrión viable, el cual fue implantado en el vientre de la señora Fabiola Orellana,
siendo este procedimiento un completo éxito.
Cuarto: que, con fecha 26 de diciembre del año 2021 la señora Fabiola dio a luz a una
niña completamente saludable, comunicando de manera inmediata al señor cristiano
quien viajo junto con Ana lucia a Perú para encontrarse con su ansiada hija, los
mismos que con fecha posterior inscribieron a su menor hija ante RENIEC, tal y como
lo demostramos con la partida de nacimiento que adjuntamos a la presente.
Quinto: que de regreso a Uruguay inscribieron a la menor como hija de cristiano y
Alonzo diego que fue producto de una gestación subrogada. Llamándola Gilma la cual
ha fue creciendo bajo la dirección de los buenos valores en el seno familiar del
matrimonio.
Sexto: que; el 29 de enero del 2026 después de 4 años, decidimos hacer un viaje de
turismo a Perú con nuestra menor hija, comunicando de esto a la señora Fabiola, la
cual nos pidió encarecidamente que le permitiéramos pasar una tarde con nuestra hija
lo cual aceptamos gustosamente por el agradecimiento que lo tenemos. Habiendo
acordado que regrese a nuestra menor en una hora determinada.
Séptimo: es así que el 5 de febrero del 2026 la señora Fabiola paso toda la tarde con
nuestra hija, pasada la hora pactada la señora Fabiola nunca se apareció con nuestra
menor quedando nosotros muy preocupados.
Siendo que al día siguiente la señora Fabiola se comunicó con nosotros indicándonos
que había decidido quedarse con Gilma y criarla, ya que ella tenía todos los derechos
sobre la menor.

2 Ley de gestación subrogada N°38666

3
Octavo: encontrándose nosotros consternados por la situación ante la afectación del
bienestar de nuestra menor hija nos vemos en la obligación de iniciar un proceso para
la protección de los derechos de nuestra hija

6.2. Fundamentos jurídicos

I.1.1. Sobre el derecho de familia


La familia se considera un elemento natural y fundamental dentro de la sociedad 3,
siendo que es aquí donde el individuo encuentra protección y va adquiriendo con el
tiempo rasgos que forman su identidad y su pleno desarrollo integral y bienestar.
Es pues que la familia es el núcleo central de protección para los niños y
adolescentes, siendo que aquí no solo se satisface necesidades básicas sino que
además se garantiza el crecimiento y desarrollo integral de niños y niñas. 4
El pacto internacional sobre derechos civiles y políticos en su artículo 23 establece que
la familia es el elemento natural de la sociedad y por dicha calidad requiere de
protección por parte del estado,5 en concordancia con ello el artículo 16 de la
declaración universal de derechos humanos refrenda esta apreciación en conjunto con
el protocolo de San Salvador en su artículo 15, inciso 2.
Recurriendo además a otro documento de carácter vinculante a nivel internacional, la
denominada convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 11,
prescribe que toda persona tiene derecho al respeto de su honra y reconocimiento de
su dignidad y que nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas que
afecten su vida en familia. 6 En esa línea ideológica, el ministerio de Educación refiere
que los niños son personas dignas y sujetos de derechos, cuya defensa está a cargo
del estado y establecida en la constitución7
Entonces, en base a lo expresado líneas arriba y en relación al caso concreto se tiene
las siguientes conclusiones respecto de este punto.
- La menor de iniciales G.R.S., vivía por 4 años consecutivos con los hoy
recurrentes, siendo que se había conformado una familia a partir de la entrega
voluntaria de señora Fabiola de la menor cuando esta había nacido, siendo
entonces claro el desinterés de la demandada a hacerse responsable de la niña,

3 Naciones unidas (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos, ubicada en resolución 217-A de
la Asamblea General de Naciones Unidas.
4 EL NIÑO Y SU DERECHO A VIVIR EN FAMILIA EN LATINOAMÉRICA. (2018). 1st ed. [ebook]
Montevideo, Uruguay: María Gutiérrez, Soledad Cardozo, Virginia Barrera, Santiago Arturo. Available at:
https://www.aldeasinfantiles.org.pe/getmedia/9ac4931d-1fdc-4a9e-9991-f40be93f6f1b/El-nino-y-su-
derecho-a-vivir-en-familia-en-latinoamerica.PDF [Accessed 19 Aug. 2019].
5 Pacto internacional de derechos civiles y políticos (1976) hallado en: https://www.minjus.gob.pe/wp-
content/uploads/2014/03/PACTO-INTERNACIONAL-DE-DERECHOS-CIVILES-Y-POLITICOS.pdf
- Artículo 23
1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado.

6 Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José). (1978, 11 febrero). Recuperado
24 agosto, 2019, de https://www.oas.org/dil/esp/1969_Convenci
%C3%B3n_Americana_sobre_Derechos_Humanos.pdf
7 MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (s.f.). LOS DERECHOS Y DEBERES DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y
ADOLESCENTES. Recuperado 22 agosto, 2019, de
https://www.oas.org/dil/eshttp://www.minedu.gob.pe/agenda/pdf/deberes-y-derechos-de-los-ninos-y-
adolescentes.pdf/1969_Convenci%C3%B3n_Americana_sobre_Derechos_Humanos.pdf

4
pues aun cuando medio un convenio de vientre de alquiler, la demandante no
mostro actos de los que se deduzcan negatividad en la entrega del menor. Con
ello presente y con el derecho que le asiste a toda niña o niño a ser protegido por
razones de su indefensión en cuanto a su edad, los recurrentes en base a ese
convenio, partieron con la menor a su país de origen, entablando allí una familia
que era bien vista por toda la comunidad denotando atención y cuidados
máximos con la niña G.R.S.
- Que, el derecho que le asiste tanto a la menor como a los recurrentes a que la
familia entonces conformada, sea protegida por el estado y su sociedad, se ve
vulnerado con la intromisión de la señora Fabiola Orellana Capriles, pues ella
retira de manera arbitraria a la menor aprovechando la confianza que los
recurrentes le tenían, de la familia que le corresponde, creando así un daño a la
menor que resulta desproporcional e injustificado; siendo evidente la violación a
la protección debida a la vida familiar de los recurrentes y de la menor en
cuestión.

I.1.2. Sobre el principio de interés superior del niño


Para definir este principio haremos mención de lo comentado por Diego Freedman, al
considerar a este principio como uno de carácter garantista, donde se establece el
deber del estado a proteger derechos del niño frente a otros de orden colectivo, en
consecuencia la función de este principio, es el de resolver conflictos que se gesten
con los derechos de los niños, dando preferencia a los que pertenezcan al núcleo duro
de derechos; siendo el referido el derecho a la familia antes tocado.8
Así, Miguel Cillero, entiende al principio como una garantía de los derechos que
signifiquen la satisfacción de un interés superior del menor, estableciendo límites a la
autoridad a la hora de formular sus decisiones.9
Es entonces que el comité de los derechos del niño agrego en cuestión que los
derechos de los niños son un todo y ello se refleja en los artículos 2, 3,6 y 12 de la
convención de derechos de niños, siendo que derechos como el de desarrollo,
respeto, no discriminación, identidad, conforman el denominado interés superior
siempre que sean satisfechos en mayor medida frente a algún conflicto.10
Es pues que el interés superior del menor no se establecerá en cuanto los recurrentes
crean sea lo mejor para esta, sino en atención a decidir sobre los derechos humanos
que tienen los niños.11 Siendo así, este principio/ derecho es uno de carácter relacional
que intenta resolver conflictos entre derechos de igual rango, dando prioridad a la
satisfacción de los derechos de los niños por encima de los intereses de los padres, la
sociedad o el estado; pues las facultades de estos son limitadas al tratarse de los
menores12; sin embargo la evaluación le corresponde a la autoridad competente, en
este caso a su judicatura.
8 Diego Freedman. Funciones normativas del interés superior del niño. En: Jura Gentium, Revista de
Filosofía de Derecho Internacional y de la política Global. Recuperado el 24 agosto, 2019. De
www.juragentium.org/topic/latina/es/freedman.htm
9 Miguel Cillero. El Interés Superior Del Niño En El Marco De La Convención Internacional Sobre Los
Derechos Del Niño. Recuperado el 24 de agosto, 2019.
10 Derechos Del Niño. Recuperado el 24 de agosto, 2019.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (s.f.). LOS DERECHOS Y DEBERES DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y
ADOLESCENTES. Recuperado 22 agosto, 2019, de
https://www.oas.org/dil/eshttp://www.minedu.gob.pe/agenda/pdf/deberes-y-derechos-de-los-ninos-y-
adolescentes.pdf/1969_Convenci%C3%B3n_Americana_sobre_Derechos_Humanos.pdf

11 AGUILAR CAVALLO, Gonzalo. “El Principio del Interés Superior del niño y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos”. En: Estudios Constitucionales. Universidad de Talca. Año 6, N°1, Chile, 2008.
12 AGUILAR CAVALLO, Gonzalo.Citado en la casación 566-2011 TACNA.

5
Este principio presente en la convención sobre los derechos del niño, es tomado para
decisiones judiciales nacionales, respecto de casos resueltos por el tribunal
constitucional, así en mención de estas se tiene: Que en el expediente N 0 04058-
2012-PA/ TC, el tribunal establece el contenido constitucional que posee el principio
de interés superior del niño, el mismo que fue reconocido por la asamblea general de
las naciones unidas en la convención sobre derechos de los niños y ratificada por el
Perú en 1990 mediante la resolución legislativa 25278. 13 Esto refiere que el estado
debe tutelar de manera constante la satisfacción de los derechos de niños y
adolescentes, pues estos conforman un bloque de constitucionalidad del artículo 4 de
la constitución y en buena cuenta del artículo noveno del título preliminar del código de
niños y adolescentes. 14
Teniendo en cuenta el artículo 55 de la CPP, donde se establece que aquellos tratados
celebrados por el estado y que estén en vigor, forman parte del derecho nacional15;
siendo así es menester reconocer las disposiciones que se contienen en: Declaración
de derechos humanos, la convención de derechos de los niños y adolescentes, y otros
acuerdos internacionales en materia de derechos sobre menores, resultan vinculantes
para el ordenamiento jurídico interno.
De este apartado, con relación al caso concreto, tenemos los siguientes
acercamientos:
- La menor G.R.S., ya es conocido que vivía 4 años seguidos con los hoy
recurrentes, sin pasar por estados de necesidad repentinos o sufrir de algún
abuso o daño durante ese tiempo de convivencia; que además la menor está en
sus primero años de vida y de consolidación de factores que determinan su
identidad; así como también formaron una familia, todo ellos derechos que a la
menor le son reconocidos por tratados internacionales y disposiciones
nacionales.
- Que en atención a la ley 30466 con reglamento aprobado por decreto supremo N 0
002-2018-MMP, que establece los parámetros procesales para la consideración
primordial del interés del niño, indica en su artículo 9, los elementos para la
determinación y aplicación de este principio, siendo que:

 El primer parámetro en cuanto a la opinión de la menor no puede ser


tomado, debido a que esta aun no desarrolla la madurez requerida por ley.
 Conforme a su identidad, se debe preservar todo lo referente a este
derecho, entonces la menor que ya lleva un tiempo de 4 años con los
recurrentes, formando así conceptos como el nombre, la lengua,
pertenencia a un pueblo, nacionalidad, entre otras; siendo que en Uruguay,
la menor es hija reconocida de los hoy demandantes, cuyo derecho se ve
cuestionado en Perú, dando en resultado que las bases del derecho de
identidad ya se hayan formado y se venían desarrollando hasta la
intromisión repentina y violenta de la demandada.
 Se debe además de acuerdo al mismo dispositivo legal, preservar el
entorno familiar, siendo está considerada como elemento natural de la
sociedad, no es justificable que la menor pase de una familia estable y
donde sus necesidades eran satisfechas en mayor medida, a una
totalmente nueva de la cual no se sabe el cómo se adaptara, pues lo único
conocido de la demandada es que trabaja de forma informal y no posee
permiso para quedarse en territorio peruano, siendo inminente su expulsión
del país.

13 [Cfr. Expedientes 04058-2012-PA/TC y 02132-2008-PA/TC].


14 [Cfr. Expediente 02079-2009-PHC/TC, fundamento 11].
15 [Cfr. Expediente 04058-2012-PA/TC]

6
 Otro parámetro se establece en relación a la seguridad de la niña así como
su desarrollo, mismo desarrollo integral que viene la menor llevando a cabo,
siendo protegida ante cualquier afectación por sus padres, pues no hay
elementos de convicción que acrediten algún tipo de daño ocasionado a la
menor sino por el contrario los demandantes son conocidos por el buen
trato respecto de la menor en su localidad, lo que puede ser cotejado con la
toma de declaraciones respectivas.

- El presente caso es parecido al tocado en recurso de casación N. 0 563-2011 que


recae sobre la sentencia 3014-2010, donde al igual que aquí, existía un convenio
de vientre por subrogación, la menor fue entregada a los padres contratantes del
método de reproducción, sin embargo estos no podían salir del país por que no
estaba inscrita como hija suya, la disputa legal inicio y aquel caso fue resuelta
en atención al interés superior del niño, y se le otorgo la condición de padres a la
pareja que contrato el método por subrogación. Mismo modelo que deseamos
sea observado en la presente, pues los hechos son similares y el objetivo es
brindar la mejor condición para la menor.

I.1.3. Sobre el derecho de identidad


El reconocido derecho encontrado en la CPP, versa no solo respecto a un nombre sino
además importa los caracteres que son inherentes y aprendidos por el ser humano a
lo largo de su desarrollo, siendo así y presente también en la carta universal de
derechos humanos, donde se consigna al derecho a la identidad como uno de carácter
elemental pues será ese por medio de la cual la sociedad conocerá a la persona, es
necesario crear mecanismos de protección que la resguarden.
Siendo en el caso, la menor es parte indudable de la familia conformada por los
recurrentes, la misma que ya posee un nombre, una nacionalidad, una cultura y
religión, la construcción de su identidad se desarrolla en función de los parámetros
sociales aceptables del país donde vivimos sin alteración alguna, además los lazos
filiales con la menor ya fueron establecidos e inscritos en Uruguay, creándose
derechos y deberes, tales como filiación, derechos sucesorios, deberes de protección
y alimentación, entre otros.
Así pues, sacarla de este entorno familiar importa un atentado sin justificante para el
derecho de la menor, debiendo la judicatura correspondiente actuar conforme a las
directrices internacionales impuestas.
I.1.4. Sobre el derecho a la dignidad
El artículo primero de derechos fundamentales de nuestra constitución hace mención
que la defensa de la persona humana y su dignidad son el fin supremo de la sociedad
y el estado. Bajo esta concepción la idea de que una persona no posea dignidad
resulta descabellada, estableciéndose que toda persona sin importar los rasgos físicos
o psicológicos que posea, tiene dignidad y le son atribuibles derechos reconocidos por
la constitución y otros organismos y disposiciones legales.
La dignidad reposa sobre el sistema de valores democráticos que son propios de una
posición humanista16, y denota el interés de respetar todo acuerdo internacional por la
defensa del ser humano ante ataques sin justificatoria.
Es por ello que la mayoría de derechos se fundan en la dignidad de la persona, tal es
el caso del derecho a vivir en familia, el hoy alegado en esta demanda, pues se

16 HABERLE, Peter. Die Menschemvürde als Grundlage der staatlichen Gemeinsclwft. En:
lsennee/Kirchof (editores), Handbuch des Staats Rechts, Tomo 1: Grundlagen vmz Staat wzd Ve~fil.l"sung
C.F. Müller

7
entiende que la familia y los derechos y deberes que con ella vienen no pueden ser
negados en una sociedad que se denomine democrática.
La presente intenta mantener la familia como unidad básica de la sociedad y
responder a las necesidades de la menor en atención al hecho de merecerlo por ser
persona, en respeto de su dignidad tal como los afirma la constitución política del
Peru, y la convención sobre derechos de niños y adolescentes.

Por lo tanto solicito a su despacho:

Admitir la demanda a trámite y declararla FUNDADA en su debida oportunidad.

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