Professional Documents
Culture Documents
Universidad de Carabobo
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho
Cátedra: Derecho Procesal Penal
Periodo lectivo 2016-2017
Integrantes:
Aguilar Ana. C.I. V- 24.173.398
Álvarez Edileth. C.I. V- 25.765.192
Araujo Miriam. C.I. V- 24.554.592
Díaz Natali. C.I. V- 24.435.815
Duarte Esther. C.I. V- 23.649.104
Infante Eloisa. C.I. V- 24.423.847
2
ÍNDICE
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN3
PRINCIPIO DE ORALIDAD12
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD13
PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN13
PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN14
PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN15
PRINCIPIO DE PERSECUSIÓN17
3
PRINCIPIO DE PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS21
CONCLUSIÓN23
REFERENCIAS24
4
INTRODUCCIÓN
5
PRINCIPIO DEL JUICIO PREVIO Y EL DEBIDO PROCESO.
El artículo 1 del Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal, contempla la garantía del juicio previo y el debido
proceso de la siguiente forma:
Este artículo viene a establecer que ninguna otra autoridad u órgano del
Estado puede enjuiciar penalmente o controlar la ejecución de las decisiones
en materia penal, si así, llegase a ocurrir sería inconstitucional en razón de su
contraposición a las normas constitucionales y viciadas de ilegalidad por
violación de los preceptos establecidos en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Asimismo en el artículo 253 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela se establece esta potestad, reafirmando lo dispuesto en el artículo 2
COPP.
7
que el “Poder Judicial… es independiente de los demás órganos del Poder
Público. Sus deberes y atribuciones son las definidas por la Constitución, los
tratados, acuerdos y convenios internacionales suscritos por la República, esta
Ley y las demás leyes y a ellos debe sujetarse su ejercicio.”.
8
sufrir en el ejercicio de sus funciones.
9
las personas particulares y de los funcionarios estatales, a colaborar con las
funciones judiciales.
10
a las reglas y garantías plasmadas en el ordenamiento jurídico del Estado,
íntimamente ligado a los principios de imparcialidad y del debido proceso, como
se puede advertir de lo asentado tanto por la doctrina como por la
jurisprudencia de nuestro máximo Tribunal, el Juez Natural es aquel a quien la
ley le atribuye la competencia para conocer una determinada situación jurídica,
esto se traduce en que “Toda persona debe ser juzgada por sus jueces
naturales y, en consecuencia, nadie puede ser procesado ni juzgado por jueces
o tribunales ad hoc” (extracto del articulo 7 ejusdem) por lo tanto, cuando se
trata de un procedimiento penal le corresponderá, exclusivamente, a los jueces
y tribunales ordinarios o especializados establecidos por las leyes, a conocer
las causas en la materia, como parte de esa designación conforme a las
normas del Estado.
11
que procura garantizar la igual, justicia y verdad durante el proceso permitiendo
al imputado ser oído y defenderse de las acusación hechas en su nombre, es
una garantía constitucional consagrada en el artículo 49 de nuestra Carta
Magna que procura respectar la dignidad humana y el debido proceso, y
aclarando que solo mediante la sentencia del Juez se declarara la culpabilidad
o no de una persona, esto significa que:
12
opere mientras el acusado se encuentre en pleno ejercicio de su libertad,
asegurando ducha garantía constitucional.
Emanado del artículo 10 del Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley
del Código Orgánico Procesal Penal, este principio resalta la importancia del
ser humano en cada fase del proceso, respetando todos los derechos
inherentes a él, entre ellos el de solicitar la asistencia de un abogado de
confianza quien velará por el acatamiento del debido proceso, las garantías y
derechos que le correspondan. Aunque principalmente dirigida al imputado,
aplica igualmente a la víctima, para de esta manera prevenir la doble
victimización por parte del sistema de justicia, asegurando que sean
respetados igualmente sus derechos y su dignidad.
13
proceso judicial penal.
Dentro del proceso existe siempre una dualidad, una confrontación, sin
la cual no existiría un proceso penal, sin embargo esto no es motivo para que
exista preferencia por alguna de las partes, razón por la cual el Legislador
celosamente protege la imparcialidad de los jueces como medida para
asegurar la igualdad de cada una de las partes, prohibiendo expresamente
mantener comunicación alguna con los individuos involucrados y el juez que
incurra en esta situación podría afrontar consecuencias graves.
14
fuerza de ley del Código Orgánico Procesal Penal en su artículo 13, la
Constitución como norma máxima y los Tratados internacionales a fines a la
materia; en palabras de Fernando Fernández (1999) “el proceso penal no
puede convertirse en una pena sustitutiva o anticipada” quiere decir, imponer
una sanción sin haber encontrado la verdad de los hechos. Debe considerarse
la justicia en todos sus sentidos como el bien mayor de las ciencias jurídicas,
tanto para quien fue víctima de un hecho punible, como para quien infringió la
norma pero que también tiene el derecho a que se le aplique de manera justa
lo establecido en la ley y más que lo reflejado en el texto las partes son
merecedoras de Justicia, acción que realizara el juez examinando
primeramente la ley y sus principios.
La verdad y la justicia deben ser el norte del juez durante todo el proceso
y su fundamento al momento de tomar la decisión según todo lo alegado y
demostrado a lo largo de un proceso determinado. Este principio refleja la
alteración que existe cuando se tiene el conocimiento de que posiblemente se
ejecutó un hecho punible, razón por la cual se debe buscar la verdad para
restablecer el orden en el marco de la justicia y lo establecido en la ley.
PRINCIPIO DE ORALIDAD.
15
de la audiencia.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD.
Los juicios son públicos, por lo que se entiende que cualquier persona
puede presenciarlos, esto es que la audiencia se desarrolla en presencia de la
víctima, el ministerio público, la defensa, la ciudadanía que pueda evidenciar la
aplicación justa de la ley; Fernández (1999) evalúa la publicidad y explica que
el juicio es presenciado por el público, esto permite la existencia del control
democrático de la actuación judicial.
El artículo 15 del Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal establece “ salvo las excepciones de ley” y estas
están recogidas en el artículo 316, donde se considera prudente que el juicio
sea de forma privada cuando afecte el pudor de las partes, perturbe las buenas
costumbres o la seguridad del estado, se trate de un secreto que si es
revelado sea punible, este un menor de edad; la existencia de alguna de estas
condiciones debe hacerse constar en la acta de debate para que pueda
seguirse el juicio sin acceso al público.
PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN.
Por ello en virtud de este principio las partes deben estar presentes en
16
todas las fases del juicio ya que la presencia de las mismas y los abogados
garantiza la existencia de la defensa, tampoco puede realizarse la audiencia sin
el juez, ya que es necesario que este escuche y vea todas las pruebas que se
presenten y el debate inherente a las mismas, no permitiéndose que la
información que posteriormente es suscrita en actas sea la fuente de
conocimiento del juez.
PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN.
Encuentra su asidero en el artículo 17 de la norma adjetiva penal, el cual
reza lo siguiente: “Iniciado el debate, éste debe concluir sin interrupciones en el
menor número de días consecutivos”, lo que se traduce a la realización por
mandato legal de la revisión o examen de la causa en una o pocas audiencias
que a su vez disten muy poco una de la otra, de modo que la suspensión
temporal no afecte la valoración que deba realizar el Juez para decidir sobre el
asunto.
Por ello, resulta oportuno acotar que es la existencia del principio de
inmediación lo que de un modo u otro justifica la del principio de concentración,
ya que, al tener el Juez una percepción directa de las actuaciones y pruebas en
el proceso, se hace necesario que entre la oportunidad en la que este las
valora y la decisión, transcurra una cantidad de tiempo reducida, pues, de otro
modo como se ha mencionado anteriormente, afectaría la fidelidad de su
apreciación.
Por consiguiente, la finalidad de este principio viene a estar íntimamente
relacionada con el hecho de minimizar la posibilidad cierta de que el proceso
penal venezolano sea objeto de dilaciones indebidas, las cuales, no solo
perjudican el sistema de justicia sino también al acusado. Adicionalmente,
responde a la necesidad de orientar la convicción del Juez en el menor número
de días, por lo que respecta a la fase del juicio oral y público.
En este sentido, y para significar aún más lo anteriormente expuesto,
17
indica Baumann (citado por Magistrada Blanca Rosa Mármol de León en
Sentencia de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia en
fecha 26 de Mayo de 2009) que:
PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN.
18
Expresa el artículo 18 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Código Orgánico Procesal Penal que “El proceso tendrá carácter
contradictorio”.
En este sentido, parafraseando lo expuesto por Rengel (2012), el
Principio de Contradicción orienta en modo alguno la participación de las partes
acreditadas en el proceso, pues, la misma en virtud de la existencia de esta
garantía, pasa por realizar actos que impliquen, por ejemplo, alegaciones,
oposiciones o pedimentos, frente a aquellos realizados por la contraparte, a los
fines de hacer valer su derecho a la defensa.
Asimismo, no se concibe la existencia de un proceso penal de carácter
contradictorio sin tomar en cuenta la igualdad que debe privar respecto a las
partes, ya que, los tribunales deben mantener un clima en el cual no existan
preferencias, donde el ejercicio de derechos y facultades sea común a las
mismas, salvo que la Ley acuerde una condición diversa entre ellas. No
obstante, no puede tener lugar extralimitación alguna.
Ahora bien, parte de la doctrina considera que este principio adquiere
especial relevancia en la fase del juicio oral y público, ya que, de algún modo
supone la posibilidad para partes acreditadas en el proceso de controlar, en
igualdad de condiciones, los medios probatorios que obran contra ellas, pues,
son ellos los que de cierta manera sientan las bases necesarias para que el
Juez dicte un fallo respecto al caso concreto.
19
jurídico de todas las legislaciones el nivel jerárquico más alto, da fundamento al
resto de los instrumentos normativos del Estado.
En este sentido expresa Bidart Campos (citado por Rivas (2011)) que "la
Constitución es suprema, y por ser suprema obliga normativamente a que las
ulteriores normas jurídicas se ajusten a sus disposiciones, so pena de
reputarlas anticonstitucionales y, por ende, afectadas de nulidad" (p. 196).
De modo que esto permite que el artículo objeto de estudio guarde
estrecha relación con los sistemas de control de la constitucionalidad, los
cuales están dirigidos a salvaguardar la Supremacía de la Constitución como
pilar fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, pues, toda norma al estar
en un rango inferior a ella, requiere ser codificada dentro de los límites que se
observan en la misma, tal como se ha venido mencionando.
Sin embargo, no es suficiente que nuestra Carta Magna o cualquier otra
Ley, contengan una disposición en la que se determine que la primera goza de
supremacía respecto a las demás, pues, resulta prácticamente obligatorio
establecer vías que permitan mantener en pie dicho postulado.
De modo que, la legislación venezolana ha previsto tales mecanismos
de protección de la constitucionalidad, específicamente, control difuso y control
concentrado, en el artículo 334 de la Carta Fundamental, que establece:
20
Como corolario de ello, debe entenderse que estos sistemas tienen un
carácter excepcional y que de referirnos a la aplicación de control difuso
estaremos ante la potestad que ostenta cualquiera de los jueces de la
República de para desaplicar en un caso concreto las disposiciones de las
leyes penales aplicables en este caso.
PRINCIPIO DE PERSECUSIÓN.
Previsto en el artículo 20 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
del Código Orgánico Procesal Penal, establece lo siguiente:“Nadie debe ser
perseguido o perseguida penalmente más de una vez por el mismo hecho.
Será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente, que por ese
motivo concluyó el procedimiento;
2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su promoción o en su
ejercicio”.
Es de entender que de acuerdo al contenido del precitado artículo, se
prohíbe taxativamente la apertura de un nuevo proceso penal a una persona
que bien pudiera tener un proceso pendiente por el mismo hecho, por ejemplo,
en el mismo Tribunal o en diversos de ser el caso.
Por consiguiente, el legislador patrio no se ha referido directamente al
carácter de Cosa Juzgada que adquiere cada asunto en concreto al momento
en que emana del Tribunal el fallo que lo decide, sino que más bien debe
considerarse como una medida u oportunidad que prevé la norma adjetiva
penal para subsanar a través de la presentación de una nueva acusación, los
vicios que pudieron haber afectado a la realizada previamente.
Siendo importante acotar que de acuerdo a la opinión de Vásquez
(citado por Figueroa (2009)), entre la primera acusación llevada a cabo por el
Ministerio Público o defensor privado y la segunda, que tiene por objeto corregir
las causas que llevaron a su desestimación, se suspende la causa. Aunque,
21
puede ocurrir que la parte presente ante el Tribunal nuevamente la acusación
sin realizar corrección alguna por lo que lo procedente en esos casos sería que
el Juez de Control decrete el sobreseimiento de la causa.
22
2º. Cuando la sentencia dio por probado el homicidio de
una persona cuya existencia posterior a la época de su
presunta muerte resulte demostrada plenamente;
3º. Cuando la prueba en que se basó la condena resulta
falsa;
4º. Cuando con posterioridad a la sentencia condenatoria,
ocurra o se descubra algún hecho o aparezca algún
documento desconocido durante el proceso, que sean de
tal naturaleza que hagan evidente que el hecho no existió
o que el imputado no lo cometió;
5º. Cuando la sentencia condenatoria fue pronunciada a
consecuencia de prevaricación o corrupción de uno o más
jueces que la hayan dictado, cuya existencia sea
declarada por sentencia firme;
6º. Cuando se promulgue una ley penal que quite al
hecho el carácter de punible o disminuya la pena
establecida.”
Estas causales según el 437 puede ser interpuesto por escrito y con la
motivación necesaria por el penado, el cónyuge, los herederos si el penado
falleció, el Ministerio Publico, asociaciones de defensa de los derechos
humanos y el juez de ejecución cuando se dicte una ley que disminuya la pena
o la extinga.
23
juez, de acuerdo con Añez, M. (2008) parafrasea a (Fabrega, 1997),sobre los
principios a seguir para el sistema:
De acuerdo con el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal, en su artículo 23 establece la protección a toda
victima que sufra un hecho punible y su acceso a la justicia, constituyendo un
fundamento de la justicia, así como un objetivo definitivo del la norma adjetiva
penal, estableciendo de manera textual lo siguiente:
24
Artículo 23. Las víctimas de hechos punibles tienen el
derecho de acceder a los órganos de administración de
justicia penal de forma gratuita, expedita, sin dilaciones
indebidas o formalismos inútiles, sin menoscabo de los
derechos de los imputados o imputadas o acusados o
acusadas. La protección de la víctima y la reparación del
daño a la que tengan derecho serán también objetivos del
proceso penal.
Los funcionarios o funcionarias que no procesen las denuncias de las
víctimas de forma oportuna y diligente, y que de cualquier forma afecte
su derecho de acceso a la justicia, serán acreedores y acreedoras de las
sanciones que les asigne el respectivo Código de Conducta que deberá
dictarse a tal efecto, y cualesquiera otros instrumentos legales.
25
Ministerio Público:
26
CONCLUSIÓN
27
REFERENCIAS
28
Rengel, A. (2012). Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, Tomo I.
(Décima Tercera Edición). Caracas: Ediciones Paredes.
Rivas, A. (2011). El Estado, estructura y valor de sus instituciones. (Sexta
Edición). Valencia: Clemente Editores, C.A.
Tribunal Supremo de Justicia. (2009). Sentencia emanada de la Sala de
Casación Penal con motivo de Recurso de Casación interpuesto por
la defensa del ciudadano Wilmer J. Badillo N. [ Documento en Línea].
Disponible en:
http://historico.tsj.gov.ve/decisiones/scp/mayo/245-26509-2009-C08-373.
HTML[Consulta: 2017, Enero 27].
Vásquez, M. (2008) Derecho Procesal Penal Venezolano. Universidad
Católica Andrés Bello. Caracas [Documento en Línea] Disponible
en:https://books.google.co.ve/books?id=x4a3vUp95XcC&pg=PA33&dq=
Principio+de+la+Afirmacion+de+la+Libertad&hl=es&sa=X&ved=0ahUKE
wiGsbTQh-_RAhXC7SYKHRpWCbkQ6AEIGjAA#v=onepage&q=Principi
o%20de%20la%20Afirmacion%20de%20la%20Libertad&f=false
29