Professional Documents
Culture Documents
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los
de todo el mundo.
1 Juan 2:2
El único remedio para el pecado (creyente o no creyente) es la sangre del Señor Jesucristo
Leer Romanos 8:32 y Juan 3:16-18
Lo primero que debemos entender como creyentes es que el pecado no termina con el nuevo
nacimiento en el Señor. Mientras sigamos en estos cuerpos de carne y hueso, el pecado seguirá
siendo parte del creyente más no se enseñoreará del mismo.
Sabemos entonces que hay 2 tipos de pecado y que la única solución para ambos es la Sangre del
Señor. ¿Cuáles son esos 2 tipos de pecado?
Es necesario entender que el pecado del inconverso no puede ser tratado por Dios pues no existe
ninguna relación entre la persona y el Dios Creador más allá de ser su creación. Es decir que el
inconverso no tiene nada que ver con Dios y lo único que los relaciona es el hecho de ser criatura.
De pronto entiendo mal, apreciado Guillermo, esta sentencia. Pero lo que Dios hace es justamente
tratar con el pecado del inconverso, cuando el pecador de lo pide. Perdóname si estoy entiendo
mal lo que dices.
No podemos entonces predicar nada sobre el trato que da Dios al pecado del no creyente más allá
de lo que dice Gálatas 5:19-21. Con la claridad de que la escritura nos enseña claramente todo lo
relacionado al pecado del Ser Humano.
Me parece que en Gl.5:19-21, Pablo le esta hablando al creyente y exhortándole para que viva
controlado por el Espíritu y no ande más en la carne. (Usando el lenguaje de Pablo)
….
En ese orden de ideas solo podemos predicar sobre el trato que da Dios al creyente en su
condición pecadora.
Comenzamos entonces por entender que el creyente es un diamante en bruto que ha empezado a
ser pulido por Dios. Y que reflejará algún día lo que Dios quiere que refleje.
Romanos 6:4-5 – Entendemos entonces que hemos muerto y hemos renacido nuevamente en
Cristo Jesús Señor nuestro. Ya no moriremos otra vez, lo que pasará es que este cuerpo perderá su
utilidad y será desechado. La buena obra ha comenzado entonces.
Filipenses 1:6 – Y esa obra será perfeccionada hasta que el Señor venga por nosotros.
1 Tesalonicenses 4:15 – 18 y 5:1-2 – y como no sabemos cuándo será el día del rapto entonces nos
espera un tiempo indeterminado en el cual estamos expuestos al pecado aun siendo creyentes.
….
El Creyente entra en un proceso de Santificación y se le exhorta a no pecar y a vivir según el
ejemplo de nuestro Señor Jesucristo.
….
1 Juan 1:3-10
3-6
Andar en Comunión
Escrito en tiempo presente y aplicable a toda nuestra vida como creyentes
La limpieza depende del andar en comunión con Dios – Juan 14:23 y 15:5
7-8
Andar en luz no significa estar sin pecado.
Andar en la luz es ser guiado por la luz. Romanos 13:12-14 y Efesios 5:8-10
9-10
El cristiano debe confesar sus pecados.
El creyente tiene el privilegio de poder confesar sus pecados al único que le puede dar perdón
eterno porque tiene una relación con Dios.
El no creyente no puede confesar nada pues no tiene una relación. No tiene ese privilegio.
Yo les puedo confesar mis pecados a otros humanos como mis conocidos o familiares y tal vez ellos
me perdonen aunque el ser humano difícilmente aprende a perdonar porque el perdón implica no
tener en cuenta las faltas de otros contra nosotros y nosotros difícilmente dejamos de tener en
cuenta lo malo que nos han hecho.
Me parece apreciado Guillermo, que lo que quieres decir es que el perdón tiene que ver con cargar
las faltas de nuestros ofensores aunque eso implique un proceso como el del Señor Jesucristo.
Ef.4:32
Santiago 5:16 – Sin embargo es bueno ante Dios el confesarnos nuestras ofensas y orar unos por
otros.
….
Cuando el pecado entra en la vida del cristiano lo que se presenta es una situación de pecado y
nada más. En el creyente el pecado es alta traición: porque tiene la capacidad de no pecar y a
pesar de eso lo hacemos. Es por eso que el pecado en el creyente es procesado por el Señor en
este mundo: El pecado en el creyente puede llevar desde el debilitamiento físico, moral espiritual e
incluso la enfermedad y la muerte. Los creyentes pueden pecar hasta un punto que lleva como
resultado la muerte física, como juicio de Dios. 1Jn.5:16-17. 1Cor.11:32, Hb.12:5-11. Sal.94:12-13
Los demás aspectos de su salvación no cambian. Sigue teniendo vida eterna, sigue la buena obra
comenzada, sigue el proceso de santificación, etc.
La justificación es una sola vez, y el creyente no debe ser justificado cada vez que comete un
pecado. Pero si debe ser perdonado cada vez que peca. Romanos 5:1-2 Entiendo que lo que
quieres decir acá es que debe buscar el perdón de Dios a través de la confesión y el apartamiento
del pecado que está confesando ¿Cierto?
La idea de algunos que piensan que la salvación se pierde cada vez que se peca y que se puede
volver a recuperar ha confundido a muchos. Adventistas (ARMINIANOS) entre los cuales están
pentecostales, carismáticos, adventistas, etc.
El mundo
El mundo no es el planeta tierra. El Mundo al que nos referimos es un sistema establecido por
satanás para hacer el mal utilizando al ser humano como herramienta básica.
Juan 17:15-18 nos confirma que los creyentes ya no somos parte de ese sistema pero que
permanecemos dentro del sistema y es por eso que se hace necesario un proceso de Santificación.
La carne
Mateo 15:18 – 20 nos dice que de la carne proviene lo malo. En Romanos 7:18 pablo nos confirma
que en la carne no mora el bien. En Gálatas 5: 17 se nos dice que hay una lucha constante entre la
carne y el espíritu. Y en Gálatas 5:16 se nos da la solución para vencer la carne.
Romanos 6:10-13 – Nuestro cuerpo es la herramienta perfecta para pecar. Yo no diría tanto
nuestro cuerpo físico, el cual es bueno, los gnóstico tenían una idea equivocada de él diciendo que
todo lo que se hacía con el cuerpo era malo. Es más bien nuestra naturaleza pecaminosa que usa al
cuerpo para proveer para los deseos de la carne. Es por eso la exhortación de Pablo de usar ahora
nuestros cuerpos como instrumentos para hacer lo que es correcto para la Gloria de Dios. Rm6:12-
13
Satanás
Efesios 2:2 – Satanás actúa en la vida del no creyente a su antojo. Allí no hay ningún conflicto.
Efesios 6:10 – Nosotros somos la herramienta que utiliza satanás para atacar a Dios y nosotros no
nos oponemos. Nos rendimos delante de satanás para que él ataque a nuestro padre celestial. De
esa magnitud es el pecado del creyente. Para oponernos lo único que necesitamos es fortalecernos
en el Señor. 1 Juan 4:4 / Santiago 4:7 / 1 Pedro 5:8-9
….
….
El Pecado del Creyente tiene malas consecuencias y afecta a la Persona y a Su Dios Creador
No es de la misma magnitud que el efecto que tiene sobre Dios. Es menor en ese sentido.
1 Juan 1:6 – El creyente puede andar en Luz o en tinieblas. En las tinieblas el creyente no ve con
claridad y tiende a estrellarse y salir lastimado de sus acciones. Más cuando anda en luz no hay
tropiezo. 1 Juan 2:10
1 Juan 4:17-18 – Si pecamos, dudamos y tememos porque sabemos que el Señor viene y el espera
que tengamos confianza en eso pero el pecado nos hace perder esa confianza, la seguridad,
dejamos de orar porque ya no tenemos la misma confianza y en el peor de los casos dudamos de la
obra que el Señor está haciendo en nuestra vida.
1 Juan 2:1 - Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Solo el pecado del creyente puede afectar a Dios pues tenemos una relación con Él y Él es Santo, es
decir que estamos atentando contra su Santidad. Y el único que puede remediar esa situación es el
Señor Jesucristo por eso se hace necesario que el interceda por nosotros.
….
Lo que el creyente debe hacer es responder coherentemente a la fe que ha recibido y que ahora
profesa.
Romanos 7:18 – El pecado está presente en nuestra vida humana y eso no va a cambiar. Pablo nos
enseña que nosotros no podemos vencer al pecado. Romanos 7:21
No nos desgastemos librando una lucha que siempre vamos a perder, solo el Espíritu de Dios nos
puede dotar de poder para enseñorearnos del pecado. Romanos 8:5-6 y 14
2 Timoteo 3:16 – El creyente tiene la obligación de prepararse enteramente para toda buena obra.
Santiago 2:17
….
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere
tiempo.
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales
combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis
alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís,
porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad
del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho
morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a
los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los
de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se
convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
Santiago 4:1-10