Síntesis Del capítulo 3 “Construir los cimientos de un grupo de psicoterapia”

A todo líder le gustaría formar un grupo de terapia que fuese estable, para ello
debería conocer las características que facilite la terapia para cada integrante. El
papel del terapeuta es ser el catalizador inicial de manera que los integrantes se
relacionen entre si a través de la relación en común con el líder, mas tarde con el
conocimiento de los objetivos y el marco que este a elegido para el grupo. En
cuanto a los objetivos, el terapeuta debe tener en consideración las limitaciones
intrínsecas y los factores extrínsecos, donde los primeros son las cosas que no se
pueden cambiar, es decir, los hechos vitales que no pueden modificarse, los
segundos son los factores en lo que el terapeuta puede influir.
Antes de plantear los objetivos primero se debe conocer la estructura básica del
grupo (Población de paciente, apoyo personal, limitaciones temporales generales,
la duración del tratamiento y meta general del tratamiento), después de ello, el
terapeuta determinara un conjunto de objetivos apropiados para la situación
clínica, si estos no son elegidos de manera apropiada llevara al fracaso del grupo.
Escenario y tamaño del grupo
Es importante que el terapeuta del grupo elija un lugar de fácil acceso que tenga
un tamaño adecuado, asientos cómodos que proporcionen intimidad y no
distraigan la atención. Es necesario que el líder inspeccione con antelación el
lugar para evitar una lucha en encontrar un espacio adecuado y hacerles frente a
interrupciones imprevistas. Siempre es necesario una disposición circular de los
asientos. El tamaño del grupo esta relacionado con los objetivos que quiere llevar
a cabo el líder, si el grupo es muy pequeño no se producirán las suficientes
interacciones interpersonales y si es muy grande algunos integrantes quedaran
excluidos. Los grupos que oscilan entre seis u ocho miembros ofrecen mayor
oportunidad de intercambio verbal entre todos los pacientes.
Marco temporal de grupo.
La duración optima de una sesión de terapia en curso oscila entre 60 y 120
minutos Aquellas reuniones de 45 a 60 minutos permiten la cohesión a esta clase
de grupo, de manera que se limiten las cuestiones sin forzar la capacidad de los
pacientes más frágiles. La frecuencia de las reuniones varía de acuerdo a los
objetivos y a las limitaciones clínicas. Se puede decidir si el carácter del grupo es
abierto o cerrado, depende del escenario clínico, los objetivos y el tiempo.
Coterapeuta
Casi todos buscan apoyo de coterapeuta para ampliar la gama de observaciones y
el poder terapéutico de cada uno de ellos, Los coterapeutas pueden apoyarse
mutuamente y mantener la objetividad profesional, de manera que terapeuta solo
no se sienta presionado al compartir la opinión del grupo. Cuando los coterapeutas
van a exponer sus opiniones deben considerar el nivel de rendimiento y la
madurez del grupo, ya que si muestran su inconformidad o desacuerdo ante los
integrantes pueden verlos como imperfecto y no como figuras de autoridad, La
principal desventaja de trabajar con un coterapeuta seria las diferencias
ideológicas que tienen cada uno de ellos, por ello se debe buscar un coterapeuta
con una afinidad parecida entre ellos.
Combinar psicoterapia con otros tratamientos
Resulta útil combinar la psicoterapia individual con la grupal cuando un paciente
atraviesa una situación vital tan grave que requiere de apoyo individual o cuando
están discapacitado por miedo, ansiedad o agresión y requieren del apoyo
individual para permanecer en el grupo