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Introducción

El asma inducido por el ejercicio (AIE), puede definirse como una obstrucción
aguda y reversible de las vías aéreas respiratorias precipitada por el ejercicio. En
algunos pacientes se presenta como una alteración aislada (sólo el ejercicio les
produce broncoespasmo), pero lo normal es que se dé como una entidad asociada
a otras formas clínicas de asma (alérgico o no alérgico).

El desencadenante es la hiperventilación durante el ejercicio que produce una


deshidratación y por tanto una hisperosmolaridad intracelular en las vías aéreas lo
que conduce a una liberación de mediadores mastocitarios y daño en la mucosa
de las vías aéreas.

De hecho la hiperventilación voluntaria o el ejercicio en ambiente frío y seco


provoca en estos pacientes intenso AIE, que puede evitarse respirando aire cálido
(37º C) y húmedo (100%). Diversas sustancias proinflamatorias de acción rápida
tales como los cistenil leucotrienos son liberadas de los mastocitos de las vías
aéreas por el aire frío y seco dando lugar al broncoespasmo. También se liberan
prostraglandinas broncodilatadoras de acción lenta que dan lugar a un periodo
refractario (ver más adelante).

Puede observarse tras el ejercicio, incremento de eosinófilos en esputo y sangre,


aumento de la triptasa sérica y elevación del FENO.
Asma inducido por el ejercicio
El asma inducida por el ejercicio es un estrechamiento de las vías respiratorias en
los pulmones ocasionada por el ejercicio extenuante. Provoca falta de aliento,
sibilancias, tos y otros síntomas durante o después del ejercicio.

El término preferido para esta enfermedad es "broncoconstricción inducida por el


ejercicio". Este término es más preciso porque el ejercicio causa el estrechamiento
de las vías respiratorias (broncoconstricción), pero no es la causa del asma. En las
personas que tienen asma, es probable que el ejercicio sea uno de los tantos
factores que pueden provocar dificultades para respirar.

La mayoría de las personas con broncoconstricción inducida por el ejercicio


pueden continuar en actividad y realizar ejercicio al tratar los síntomas con
medicamentos frecuentes para el asma y tomar medidas preventivas.

¿Qué es el asma inducida por el ejercicio?

La mayoría de las personas con asma tienen síntomas cuando hacen ejercicio
físico. Pero algunas personas (incluidas las que no tienen asma) tienen síntomas
de asma solo cuando hacen ejercicio físico o después de hacer ejercicio físico:
Esto se conoce como asma inducida por el ejercicio físico (AIE) (también
denominada broncoconstricción inducida por el ejercicio).

¿Cuáles son los signos y síntomas del asma inducida por el


ejercicio?

Los síntomas del asma inducida por el ejercicio físico incluyen los siguientes:

 resuello o respiración sibilante


 opresión o dolor en el pecho
 tos
 falta de aire que dura un rato

El aire seco y muy frío puede hacer que los síntomas del asma inducida por el
ejercicio físico empeoren.
Las personas con este tipo de asma suelen comenzar a tener síntomas entre 5 y
10 minutos después de comenzar a hacer actividad. Los síntomas suelen llegar a
su pico máximo entre 5 y 10 minutos después de que la persona deja de hacer
ejercicio físico y desaparecen dentro de la siguiente hora. Para algunas personas,
los síntomas del asma pueden durar horas después de que hacen ejercicio físico o
aparecer solo una vez que dejan de hacer actividad física.

Si crees que tienes asma inducida por ejercicio físico, díselo a tus padres. Tendrás
que consultar a un médico.

¿Cómo se diagnostica el asma inducida por ejercicio?

Para determinar si tienes asma inducida por ejercicio físico, el médico


probablemente comience por preguntarte acerca de tus antecedentes clínicos. El
médico también te examinará. Tal vez debas usar una cinta de gimnasio durante 6
a 8 minutos, correr al aire libre o hacer la actividad física que provocó tus
síntomas. Después, el médico verá cómo estás respirando.

Algunas personas con asma inducida por ejercicio físico creen que tienen
problemas para respirar porque no están en forma. Pero una persona a la que le
falta el aliento por no estar en forma comenzará a respirar normalmente muy poco
tiempo después de terminar de hacer ejercicio. Una persona con asma inducida
por ejercicio físico puede tardar una hora en recuperarse.

¿Cómo se trata el asma inducida por ejercicio?

Si tienes asma inducida por ejercicio, es posible que el médico quiera que tomes
un medicamento contra el asma antes de comenzar a hacer actividad física.
Muchas veces, usarás el mismo medicamento de alivio rápido que se usa para los
ataques de asma. Inhalarás el medicamento directamente en los pulmones antes
de hacer ejercicio físico y este tendrá efecto inmediatamente y abrirá tus vías
aéreas. A veces los médicos llaman a esto pretratamiento.

Si el pretratamiento no es suficiente, el médico puede recomendar que también


tomes el medicamento de control a largo plazo. Este medicamento actúa a lo largo
del tiempo para mantener las vías aéreas abiertas. Debes tomarlo todos los días,
aunque te sientas bien.
Muchas personas se dan cuenta de que si toman los medicamentos tal como los
médicos se los recetaron, pueden hacer ejercicio físico sin ningún problema o casi
sin problemas.

Complicaciones

La broncoconstricción inducida por el ejercicio que no se trata puede causar lo


siguiente:

 Falta de ejercicio beneficioso

 Bajo desempeño en actividades que normalmente disfrutarías

 Dificultad para respirar grave o que pone en riesgo la vida, en especial, en las
personas que tienen asma mal tratada

Deportes para las personas con asma inducida por el ejercicio

No existe ningún motivo para que dejes de practicar un deporte o entrenar debido
a tu asma inducida por el ejercicio físico. Además de mantenerte en forma, el
ejercicio físico puede fortalecer los músculos del tórax que participan en la
respiración y ayudar a que tus pulmones funcionen mejor. Los médicos ya no les
dicen a las personas con asma que eviten el ejercicio físico y, de hecho, con
frecuencia lo recomiendan como parte del tratamiento contra el asma.

Pero algunos deportes y actividades físicas tienen menos probabilidades de


causar problemas. Entre ellas, se incluyen las siguientes:

 una caminata o un trote tranquilos


 golf
 béisbol
 fútbol americano
 gimnasia artística
 atletismo
Algunos deportes constituyen un desafío para las personas con asma inducida por
el ejercicio físico. Entre ellos se encuentran los siguientes:

 ciclismo, carreras de larga distancia y otros deportes de resistencia


 fútbol, baloncesto y otros deportes que exigen mucha energía
 deportes de climas fríos como esquí de fondo o hockey sobre hielo

Probablemente, si disfrutas de los deportes más desafiantes puedas continuar


practicándolos. Solo necesitas un control minucioso, el medicamento correcto y el
entrenamiento adecuado.

¿Cómo puedo afrontar el asma inducida por el ejercicio físico?

En el caso del asma inducida por el ejercicio físico, mantenerse un paso adelante
de los síntomas es una buena estrategia. Pregúntale al médico qué debes hacer
antes de hacer ejercicio o practicar deportes.

Aquí se incluyen algunas de las cosas que los médicos les sugieren a las
personas con asma inducida por el ejercicio físico:

 Hacer un buen precalentamiento antes del ejercicio físico para prevenir la opresión
del pecho.

 Si debes hacer un tratamiento antes del ejercicio físico, toma los medicamentos lo
más cerca del momento de comenzar con la actividad como te sea posible.

 Mientras hagas ejercicio físico, respira por la nariz.

 Toma breves descansos durante el ejercicio físico y usa el medicamento de alivio


rápido tal como te lo hayan recetado si comienzan los síntomas.

 Después de hacer ejercicio físico, haz un enfriamiento.

 Evita hacer ejercicio físico al aire libre en clima muy frío. Pero si te ves obligado a
hacerlo, usa una bufanda o una máscara de esquí para taparte la nariz y la boca.

 Si el polen o la contaminación desencadenan tu asma, haz ejercicio físico en el


Conclusión

Al culminar con este trabajo tan interesante he podido concluir que es más
importante tomar los medicamentos tal como te los recete el médico. Saltear los
medicamentos de control a largo plazo, si es que te los recetaron, puede empeorar
tus síntomas.

Si a la persona se le olvida tomar el medicamento antes de hacer ejercicio físico


podrías terminar con un ataque grave e incluso en la sala de emergencias.

El mantener un estilo de vida activo es importante tanto para tu salud mental como
para la física. El objetivo de tratar el asma inducida por el ejercicio es el permitir
una participación completa en los deportes y las actividades.

Es importante comunicar a tu médico o al médico de tu hijo si el plan de


tratamiento no está controlando el asma inducida por el ejercicio. El tratamiento
apropiado te permitirá a ti o a tu hijo beneficiarse del programa de ejercicios por
completo.

Por último, pero no menos importante es que siempre se lleve


un inhalador cuando la persona haga ejercicio físico. Tal vez algunos se sientan
un poco avergonzados por su asma, pero no se debe ocultar de los entrenadores
y sus compañeros de equipo; ellos pueden ayudarle.

Es especialmente importante que los entrenadores sepan acerca de su asma para


que comprendan si necesitan tomar un descanso y usar su medicamento.
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