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LA IMPUTABILIDAD
2.1.- CONCEPTO. -
Imputabilidad es la capacidad del ser humano para entender que su conducta lesiona
los intereses de sus semejantes y para adecuar su actuación a esa comprensión.
Significa atribuir a alguien las consecuencias de su obra, para lo cual el acto debe ser
realizado con discernimiento, intención y libertad. Es un concepto jurídico de base
psicológica del que dependen los conceptos de responsabilidad y culpabilidad. Quien
carece de estas capacidades, bien por no tener la madurez suficiente (menores de
edad), bien por sufrir graves alteraciones psíquicas (enajenados mentales), no puede
ser declarado culpable ni puede ser responsable penalmente de sus actos.
Se entiende todo lo contrario a la inimputabilidad. Ya que es inimputable quien actúa
sin voluntad y conciencia, es decir no tiene la capacidad de entender y querer al
momento de cometer el acto punible.
2.2.- ELEMENTOS. –
Los sistemas Penales suelen usar distintos criterios para modelar el problema de la
inimputabilidad atendiendo a la causa y sus efectos. Los criterios más importantes son:
2.2.1. Criterio psiquiátrico
Este criterio basa la inimputabilidad en supuestos de anormalidad biosíquica
identificados clínicamente, es necesario que el sujeto sufra una enfermedad mental
comprobada por un examen médico legal.
Como ejemplo de este criterio está el Código Penal Napoleónico de 1810 que dice en
el artículo 64: "no hay crimen ni delito, cuando el sujeto se encuentra en estado de
demencia al tiempo de la acción, o cuando ha estado obligado por una fuerza a la cual
no haya podido resistir".
2.2.2. Criterio Sociológico
Es un criterio que toma en cuenta la personalidad del individuo en relación con el
contexto social y cultural en que transcurre su vida, de este modo se considera
inimputable a quien no logra adecuar su comportamiento al patrón socio-cultural
dominante, porque procede de un ambiente distinto.
Generalmente en los estatutos penales que se fundamentan en este criterio se señala
a los indígenas como inimputables.
2.3.3. Criterio Mixto
Todos los criterios hasta el momento son deficientes por sí solos por lo que para regular
un fenómeno tan complejo como esté las legislaciones modernas utilizan el criterio
mixto, que consiste en combinar los criterios anteriores.
Las más comunes son: la psicológico siquiátrica, la biológico psiquiátrica, y
biosociológica.
La fórmula sicológica–siquiátrica supone que el sujeto no es capaz de comprender su
conducta y de quererla, por motivo de una enfermedad mental
La biológico–siquiátrica tiene en consideración tanto las alteraciones fisiológicas y
orgánicas de las personas como sus deficiencias mentales clínicamente comprobadas.
Prueba de esto está en las legislaciones que consideran como inimputable a una
persona que sufre una intoxicación crónica, siempre y cuando la misma le haya
ocasionado trastornos mentales.
La biosociológica además de tener en cuenta las bases biológicas de las personas
atiende además su capacidad de comprensión.
2.3 Efectos Jurídicos de la Inimputabilidad
Para establecer loa efectos jurídicos de la inimputabilidad es necesario partir de la base
de que el agente inimputable ha cometido un hecho calificado por la ley como delito o
sea que esté tipificado, y se lo haya cometido ilícitamente.
Los efectos jurídicos de la inimputabilidad del autor del delito deben considerarse desde
el punto de vista penal y civil.
La inimputabilidad no es la incapacidad de acción o incapacidad del injusto, o
incapacidad de pena, sino incapacidad de culpabilidad o punibilidad.
Al inimputable le falta una característica de la punibilidad Penal a saber: "su acto puede
ser acción injusta, pero nunca es una acción injusta, pero nunca es una acción injusta
culpable". Con ello se fundamente y exalta al unísono, el sentido de ausencia de
culpabilidad. Por tal motivo la conducta de la conducta indispensable no constituye
delito alguno.
2.3.1 Los efectos penales: Los Efectos de orden penal es que mientras la
inimputabilidad penal no involucre una situación de la misma índole de orden civil, no
produce ningún efecto particular en relación a la responsabilidad por delito criminal.
Esto es resultado de que el concepto de inimputabilidad, por obedecer a una razón
subjetiva, varía de acuerdo a las exigencias propias de cada rama del Derecho.
2.3.2 Los efectos civiles: Los efectos civiles se admiten la legitima defensa contra el
ataque de un inimputable
Pues la legitima defensa exige un ataque antijurídico y el inimputable para actuar
jurídicamente según la teoria de anti judicial, pero no sería un ataque culpable.
2.3.3 Medidas de seguridad y corrección en los inimputables por trastorno mental
Las medidas de seguridad se caracterizan porque su finalidad es evitar el peligro del
que el delincuente enfermo se dañe a sí mismo o a los demás, o a procurar la
desaparición de las condiciones que hicieron peligroso al delincuente.
Frente a la Pena, las medidas de seguridad y de corrección se aplican al inimputable
como autor material del delito y para preservar su persona y la seguridad de terceros, y
a la medida de ellos se adecua no al delito, sino a las condiciones personales de la
peligrosidad o la capacidad de enmienda del autor.
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURIDICAS
3.1 Según la convención de las naciones unidas
Cada Estado Parte adoptará las medidas que sean necesarias, en consonancia con sus
principios jurídicos, a fin de establecer la responsabilidad de personas jurídicas por su
participación en delitos tipificados con arreglo a la presente Convención.
Con sujeción a los principios jurídicos del Estado Parte, la responsabilidad de las
personas jurídicas podrá ser de índole penal, civil o administrativa.
Dicha responsabilidad existirá sin perjuicio de la responsabilidad penal que incumba a
las personas naturales que hayan cometido los delitos.
Cada Estado Parte velará en particular por que se impongan sanciones penales o no
penales eficaces, proporcionadas y disuasivas, incluidas sanciones monetarias, a las
personas jurídicas consideradas responsables con arreglo al presente artículo.
3.2 Atribuciones de responsabilidad penal
Las personas jurídicas serán responsables de los delitos que fueren cometidos directa
e inmediatamente en su interés o para su provecho, por sus dueños, controladores,
responsables, ejecutivos principales, representantes o quienes realicen actividades de
administración y supervisión, siempre que la comisión del delito fuere consecuencia del
incumplimiento, por parte de ésta, de los deberes de dirección y supervisión.
Bajo los mismos presupuestos del inciso anterior, serán también responsables las
personas jurídicas por los delitos cometidos por personas naturales que estén bajo la
dirección o supervisión directa de alguno de los sujetos mencionados en el inciso
anterior.
Se considerará que los deberes de dirección y supervisión se han cumplido cuando,
con anterioridad a la comisión del delito, la persona jurídica hubiere adoptado e
implementado modelos de organización, administración y supervisión para prevenir
delitos como el cometido, conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente.
Las personas jurídicas no serán responsables en los casos que las personas naturales
indicadas en los incisos anteriores, hubieren cometido el delito exclusivamente en
ventaja propia o a favor de un tercero.
3.3 Consecuencias:
Las penas serán aplicables a las personas jurídicas una o más de las siguientes penas:
1) Disolución de la persona jurídica o cancelación de la personalidad jurídica.
Esta pena no se aplicará a las empresas del Estado ni a las personas jurídicas
de derecho privado que presten un servicio de utilidad pública cuya interrupción
pudiere causar graves consecuencias sociales y económicas o daños serios a
la comunidad, como resultado de la aplicación de dicha pena.
2) Prohibición temporal o perpetua de celebrar actos y contratos con los
organismos del Estado.
3) Pérdida parcial o total de beneficios fiscales o prohibición absoluta de recepción
de los mismos por un período determinado.
4) Multa a beneficio fiscal.
COMENTARIOS
4.1 Responsabilidad de incapaces con discernimiento
Art 1975 del Código Civil
La persona sujeta a incapacidad de ejercicio queda obligada por el daño que
ocasione, siempre que haya actuado con discernimiento. El representante legal
de la persona incapacitada es solidariamente responsable.
El presente presupuesto pone énfasis en el discernimiento del sujeto que, tal como se
indica en la parte introductoria del presente comentario, debe ser complementado con
la acreditación del daño, la existencia de un evento dañoso, la relación causal y el
criterio de imputación. Por ende, del supuesto de hecho no se puede derivar como
conclusión que nos encontramos ante una atribución subjetiva de responsabilidad, dado
que ello dependerá de la existencia de un daño producido por un actuar doloso o
culpable. Así tenemos que la responsabilidad civil en este caso podrá ser subjetiva u
objetiva.
4.2. Responsabilidad por denuncia calumniosa
Art. 1982 del Código Civil
Corresponde exigir indemnización de daños y perjuicios contra quien, a
sabiendas de la falsedad de la imputación o de la ausencia de motivo razonable,
denuncia ante autoridad competente a alguna persona, atribuyéndole la comisión
de un hecho punible.
Existe un daño producto de la imputación falsa de un hecho punible. Estos daños que
deber ser ciertos, no indemnizados con anterioridad, dirigidos contra una víctima cierta
e injustos puede ser: patrimoniales o no patrimoniales.
El evento que genera el daño o evento es la imputación falsa de un hecho punible ante
una autoridad competente, el problema en este elemento recae en el aspecto
probatorio, puesto que ¿Cómo se puede demostrar que el sujeto conocía la falsedad de
la imputación? Ello resulta complicado, caso diabólico; por otro lado, si el juez o
autoridad ante quien se denuncia no es competente, es decir, no tiene la facultad de
conocer el caso que se imputa, entonces ¿no hay daño? Consideramos que sí, pero
que no resultara aplicable el presente puesto, sino la norma general de responsabilidad
civil; todo aquel que cause un daño a otro debe indemnizarlo.
4.3 Responsabilidad solidaria
Art.1983 del Código Civil
Si varios son responsables del daño, responderán solidariamente. Empero, aquel
que pagó la totalidad de la indemnización puede repetir contra los otros,
correspondiendo al juez fijar la proporción según la gravedad de la falta de cada
uno de los participantes. Cuando no sea posible discriminar el grado de
responsabilidad de cada uno, la repartición se hará por partes iguales.
La unidad del daño significa que el mismo debe ser indivisible, es decir, uno solo. No
entran en el supuesto de hecho, entonces, los casos en los cuales, aun existiendo
pluralidad de responsables, se producen varios daños a un mismo sujeto, sean estos
simultáneos o sucesivos. En efecto, dado que el daño resarcible se resuelve en la lesión
a un interés jurídicamente relevante, la identificación de si carácter unitario está
determinada por la unidad del interés del sujeto damnificado. Existe, pues,
correspondencia entra la unidad del daño experimentado por la víctima y un interés
suyo único. Se puede decir, en otros términos, que la unidad del interés del damnificado
califica el carácter unitario de la lesión. Por lo tanto, parece inobjetable, a tenor de
cuanto se ha venido afirmando, que el requisito concierne solo a la esfera del
damnificado, siendo inexacto reconducirlo a la esfera de los responsables.
RESPONSABILIDAD PERSONAL Y DIRECTA SIN CULPA
5.1 Responsabilidad Personal
La Responsabilidad Personal es el valor de ser consciente de nuestras acciones y sus
consecuencias. Implica cuidar de nosotros mismos y los compromisos que adquirimos
con los demás. También se relaciona con el respeto a las normas, el uso del sentido
común y la valoración de las circunstancias y las cosas como oportunidad de
aprendizaje.
Al poner en práctica este valor, establecemos la magnitud de dichas acciones y de cómo
afrontarlas de la manera más positiva en función de la mayor cantidad de dinámicas.
Una persona se caracteriza por su responsabilidad porque tiene la virtud no sólo de
tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las
consecuencias que acarreen las citadas decisiones y respondiendo por las mismas ante
quien corresponda, en cada momento.
5.2 Responsabilidad directa sin culpa
La responsabilidad objetiva o sin culpa, instituto jurídico que obliga a una persona a
soportar las consecuencias de un hecho nocivo, aunque este no le sea imputable en
modo directo (personal).
Abandonadas las viejas concepciones, se llega a fundar la responsabilidad civil sobre
la violación objetiva de la norma o mera causalidad del hecho material del daño o sobre
el concepto del interés o sobre el peligro de una violación futura o sobre el criterio de la
prevención.
El hecho de recordar tiempos pasados no es de reproche que merezca ser atendido.
Hoy más que nunca se sirve la industria elemento, simplicísimo inventado en épocas a
que no alcanzan los documentos históricos: la rueda. Y no por valerse de las ruedas
decimos que no han progresado nuestras fábricas. Las fases de elevación y depresión,
que caracterizan la marcha del progreso, han coincidido en un punto: el de aproximar
épocas tan lejanas con lo aquellos remotos tiempos y la vida actual, en el
reconocimiento de la responsabilidad sin culpa. Entonces, porque la justicia primitiva,
desentendiéndose de un análisis de voluntad, juzgaba según to que percibían sus
sentidos. Hoy, porque los riesgos a que ha dado lugar la actividad moderna e cuando
la sanción tenga un fin educativo, el de dirigir al sujeto autor del daño y a los sujetos en
general a conformarse a la ley, prevalecerá el sistema de la responsabilidad basada
sobre la culpa; pero se comprende también que la investigación de la prueba, siempre
más o menos penosa, del elemento psicológico, pueda constituir un obstáculo a una
represión, hasta el punto de destruir las ventajas de aquel sistema.