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GUÍA A LA
INTERCESIÓN
P OR ANDREW MURRAY
ORAD SIN CESAR
PREFACIO: ORAD SIN CESAR
Orad sin cesar. ¿Quién puede hacer eso? ¿Cómo pue-
de hacer eso alguien que está rodeado por las preocu-
paciones del día a día? ¿Cómo puede una madre que-
rer a su hijo sin cesar? ¿Cómo puede el párpado estar
preparado incesantemente para proteger al ojo? ¿Có-
mo puedo respirar, sentir y oír sin cesar? Porque to-
das estas son funciones de una vida sana y natural. Y
así, si la vida espiritual es sana, y está completamen-
te bajo el poder del Espíritu Santo, orar sin cesar será
algo natural.
Orad sin cesar. ¿Se refiere a continuos actos de ora-
ción en los que debemos perseverar hasta obtener
respuesta, o al espíritu de oración que debería ani-
marnos durante todo el día? Incluye ambos. El ejem-
plo de nuestro Señor Jesús nos lo muestra. Tenemos
que entrar en nuestro cuarto para tener momentos
especiales de oración; a veces tendremos que perse-
verar e importunar en oración. También debemos an-
dar todo el día en la presencia de Dios, con todo nues-
tro corazón puesto en las cosas celestiales. Sin apartar
momentos para orar, el espíritu de oración estará apa-
gado y débil. Sin una continua actitud de oración, los
momentos que apartemos para orar no serán útiles.
Orad sin cesar. ¿Se refiere a orar por nosotros mismos
o por otros? A ambas cosas. A causa de que muchos lo
limitan a ellos mismos fracasan a la hora de orar. Solo
cuando la rama se da a sí misma para dar más y más
fruto puede vivir una vida sana y esperar una rica
afluencia de sabia. La muerte de Cristo le llevó a una
posición de intercesión eterna. Tu muerte junto con Él
i
al pecado y a ti mismo te libera de tener que preocu-
parte por ti, y te eleva a la dignidad de intercesor, al-
guien que puede conseguir vida y bendiciones de
Dios para los demás. Sé consciente de tu llamado; co-
mienza tu obra. Entrégate por completo a ella y, an-
tes de que te des cuenta, verás que hay algo de este
“orar siempre” en tu interior.
Orad sin cesar. ¿Cómo puedo aprender? La mejor ma-
nera de aprender a hacer algo ―de hecho, la única
manera― es hacerlo. Comienza por apartar algo de
tiempo todos los días, digamos diez o quince minu-
tos, en el que le digas a Dios y a ti mismo que vienes
ante Él para interceder por los demás. Hazlo después
de orar por la mañana o por la tarde, o cuando sea. Si
no puedes apartar la misma cantidad de tiempo to-
dos los días, no te preocupes. Solo ocúpate de hacer
tu trabajo. Cristo te eligió y te designó para orar por
otros. Si al principio no sientes una necesidad espe-
cial, fe o poder en tus oraciones, no dejes que eso te
detenga. Háblale tranquilamente a tu Señor Jesús
sobre tu flaqueza; cree que el Espíritu Santo está en
ti para enseñarte a orar y ten la certeza de que si em-
piezas, Dios te ayudará. Dios no puede ayudarte a me-
nos que comiences y persistas.
Orad sin cesar. ¿Cómo puedo saber por qué orar?
Una vez que comiences, piensa en todas las necesida-
des que hay a tu alrededor y pronto tendrás suficien-
te. Pero para ayudarte, este manual contiene temas y
consejos de oración para un mes. La intención es que
lo usemos mes a mes, hasta que sepamos con más
exactitud cómo seguir la guía del Espíritu, y hayamos
aprendido, si es necesario, a hacer nuestra propia lis-
ta de temas de oración, para después prescindir de
ella. En cuanto al uso de esta guía, puede que sea ne-
cesario aclarar algunas cosas.
1. Cómo orar. Verás que hay dos encabezados cada
día: el que dice “Motivo de Oración” y el otro que di-
ce “Cómo Orar”. Si solo se diesen los puntos de ora-
ción, uno podría caer en la rutina de mencionar nom-
bres y cosas ante Dios, y la obra se convertiría en una
carga. Los consejos bajo el encabezado “Cómo Orar”
tienen como objetivo recordarte la naturaleza espiri-
tual de esta obra, la necesidad de la ayuda divina y
de hacer crecer la fe en cuanto a la certeza de que
Dios, mediante el Espíritu, nos dará gracia para orar
correctamente y también escuchará nuestra oración.
Uno no aprende enseguida a ocupar su lugar con se-
guridad y a atreverse a creer que va a ser escuchado.
Por lo tanto, dedica unos momentos todos los días a
escuchar la voz de Dios recordándote que con toda
seguridad incluso tú serás escuchado, y llamándote a
orar en esa fe que tienes en tu Padre, para reclamar y
hacerte con la bendición que imploras. Y deja que es-
tas palabras sobre “Cómo Orar” entren en tu corazón
y ocupen tus pensamientos también en otros mo-
mentos. La obra de intercesión es la obra más grande
de Cristo en la tierra, confiada a Él porque se dio en
sacrificio a Dios por los hombres. La obra de interce-
sión es la más grande que un cristiano pueda llevar a
cabo. Entrégate a ti mismo como un sacrificio a Dios
por los hombres, y esta obra se convertirá en tu gloria
y también en tu gozo.
2. Motivos de Oración. La Escritura nos llama a orar
por muchas cosas: por todos los santos, por todos los
hombres, por reyes y gobernantes, por todos los que
sufren adversidad, por el envío de obreros, por aque-
llos que trabajan en el evangelio, por todos los con-
versos, por los creyentes que han caído en pecado,
los unos por los otros en nuestros círculos más cerca-
nos. La Iglesia es ahora mucho más grande que cuan-
do fue escrito el Nuevo Testamento; el número de for-
mas de trabajar y de obreros es mucho mayor; las ne-
ii
cesidades de la Iglesia y del mundo son mucho más
conocidas, por lo que tenemos que dedicar tiempo y
consideración a ver dónde se necesita oración, y a
qué se sienten más próximos nuestros corazones. Las
llamadas a la oración que hacen las Escrituras requie-
ren un gran corazón que acoja a todos los santos, a
todos los hombres y todas las necesidades. En esta
guía se ha hecho un intento por indicar cuáles son
los puntos principales que necesitan oración y que
deberían interesar a todos los cristianos.
Muchos sentirán que es difícil orar por ámbitos tan
grandes como los que se mencionarán a veces. Debe
entenderse que en cada caso podemos interceder de
forma especial por nuestro propio círculo de interés
dentro de cada encabezado. Y apenas es necesario
decir, además, que cuando aparezca un tema de ma-
yor interés o urgencia que otro, somos libres durante
un tiempo, evaluando cada día, de dedicarnos a di-
cho tema. Si se dedica bien el tiempo a la interce-
sión, y se hace crecer un espíritu que crea en ella, se
conseguirá el objetivo. Al mismo tiempo, aunque el
corazón deba agrandarse a veces para abarcarlo todo,
cuanto más específica y definida sea nuestra oración,
mejor. Con esto en mente, hemos dejado papel en
blanco para apuntar peticiones especiales que quera-
mos presentar ante Dios.


3. Respuestas a la oración. – Se ha publicado más de
un manual en el que los cristianos pueden guardar
un registro de sus peticiones y anotar cuándo son con-
testadas. Se ha dejado espacio en todas las páginas
con este objetivo, para que peticiones más definidas
con respecto a almas concretas o a ámbitos especia-
les de trabajo puedan ser registradas, y también la
respuesta esperada. Cuando oramos por todos los
santos, o por las misiones en general, es difícil saber
cuándo o cómo es contestada nuestra oración, o si es-
ta ha influido en la respuesta. Es de extrema impor-
tancia que comprobemos que Dios nos oye; con ese
fin anota las respuestas que esperas y cuándo llegan.
El día que debas orar por todos los santos, coge a los
santos de tu congregación o de tu reunión de ora-
ción, y pide que haya un avivamiento en ellos. En
cuanto a las misiones, escoge alguna misión o misio-
nero especial en el que estés interesado, o más de
uno, y suplica bendición. Y cree y espera que esta lle-
gue para darle alabanza a Dios.
4. Grupos de Oración. Al publicar esta invitación a la
intercesión, no hay ningún deseo de añadir un minis-
terio o grupo de oración más a los muchos que ya
existen. El objetivo principal es levantar a tantos cris-
tianos que, en la práctica, bien sea por ignorar su lla-
mado o por no creer que su oración tiene mucho po-
der, apenas participan en la obra de intercesión; y
después ayudar a aquellos que sí oran a tener una
mayor comprensión de la grandeza de su trabajo y
de la necesidad de dedicarle todas sus fuerzas. Hay
un grupo de oración que pide que se ore el primer
día de cada mes por una mayor manifestación del po-
der del Espíritu Santo en la Iglesia. Le he dado el
nombre de esa invitación al motivo de oración del pri-
mer día y lo he puesto como idea central de ahí en
adelante. Cuanto más piensa uno en la necesidad, en
la promesa y en la grandeza de los obstáculos que
deben superarse en oración, más sientes que debe
convertirse en la obra de nuestra vida día a día, y suje-
tar cualquier otro interés a ella.
Sin embargo, aunque no se forme un gran ministerio
de oración, se sugiere que puede resultar útil formar
pequeños grupos para orar unidos, bien durante un
mes, añadiendo cada día un objetivo especial a los
que ya se tienen, o durante un año o más, con el obje-
tivo de fortalecerse los unos a los otros en la gracia
iii
de la intercesión. Si un ministro invitase a algunos de
sus hermanos más próximos a que se unieran para
orar por algunas peticiones especiales junto con los
temas ya impresos por los que hay que rogar, o si le
pidiera al grupo más serio de miembros de su congre-
gación que se unieran en oración por un avivamien-
to, algunos podrían recibir entrenamiento para ocu-
par su lugar en la gran obra de intercesión, gente
que ahora no hace nada porque nadie les “ha contra-
tado”.

5. ¿Quién es suficiente para estas cosas? Cuanto más

estudiamos e intentamos practicar la gracia de la in-
tercesión, más abrumados nos sentimos por su gran-
deza y por nuestra flaqueza. Que cada una de esas
impresiones nos lleve a escuchar “Bástate mi gracia”,
y a contestar sinceramente: “nuestra competencia
proviene de Dios”. Ten ánimo; es en la intercesión de
Cristo en la que has sido llamado a tomar parte. La
carga y la agonía, y el triunfo y la victoria son suyos
por completo. Aprende de Él, cede en tu interior ante
su Espíritu para saber cómo orar. Él se ofreció en sacri-
ficio a Dios por los hombres para poder tener el dere-
cho y el poder de interceder. “Habiendo él llevado el
pecado de muchos, y orado por los transgresores”. De-
ja que tu fe descanse confiadamente en su obra aca-
bada. Que tu corazón se identifique por completo
con Él, en su muerte y en su vida. Al igual que Él, en-
trégate a Dios como sacrificio por los hombres; es tu
mayor distinción; es tu unión verdadera y completa
con Él; eso será para ti, al igual que para Él, tu poder
para interceder. ¡Amado cristiano! Ven y entrega todo
tu corazón y toda tu vida a la intercesión, y conocerás
la bendición que trae y su poder. Dios no nos pide
menos; el mundo no necesita menos; Cristo no nos
pide menos; no le ofrezcamos a Dios menos que eso.

iv
ANDREW
MURRAY

Andrew Murray fue un misionero sudafricano del s. XIX.   Se le conoce mayormente por haber escrito unos 250
libros sobre la vida devocional. Además, tuvo el privilegio de haber sido usado por Dios durante el avivamiento
sudafricano de 1860. De uno de sus libros, he extraído un guía de 31 días llamada “Ayudas para la intercesión”
(Helps in Intercession).
Mi mayor deseo es que este desafío sea algo que motive tu vida de oración y sirva de gran bendición en todos los
aspectos de tu caminar diario con Cristo. 
*Traducción realizada por: Raquel Cañas Fernández

Te invitamos a que nos visites en:

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5
“Esperad la promesa del Padre.”
– HECHOS 1:4

DÍA 1
POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Motivo de Oración:
Por el Poder del Espíritu Santo
Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre para que os dé el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.  (Ef
3:14-16)
[Esperad] la promesa del Padre. (Hch 1:4)
“Una mayor manifestación de la gracia y la energía del bendito Espíri-
tu de Dios, al eliminar todo lo que sea contrario a la voluntad revelada
de Dios, para que no afrentemos al Espíritu Santo, sino que pueda
obrar con mayor poder en la Iglesia para exaltación de Cristo y bendi-
ción de las almas”. Dios tiene una promesa para y a través de su Hijo
exaltado; nuestro Señor tiene un regalo para su Iglesia; la Iglesia tiene
una necesidad; toda oración se unifica en una petición: el poder del
Espíritu Santo. Conviértelo en tu oración principal.
Cómo Orar:
Igual que un Niño le Pide a su Padre
¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra?,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se
l o p i d a n ? ( L c 1 1 : 1 1 , 1 3 )

Pide simple y confiadamente al igual que un niño pide pan. Puedes
hacerlo porque “Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
el cual clama: ¡Abba, Padre!”. Ese Espíritu está en ti para darte la mis-
ma confianza que tiene un niño. Teniendo fe en que Él ora en tu inte-
rior, pide el poder de ese Espíritu Santo en todas partes. Menciona lu-
gares o círculos en los que pides especialmente que sea visto.
7
 Motivo de Oración:
Por Espíritu de Oración

Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros. (Ro 8:26) 


Y derramaré espíritu de oración. (Zac 12:10)
“La evangelización del mundo depende, en primer lugar, de un aviva-
miento de oración. Más profunda que la necesidad de hombres ―sí,
en lo profundo de nuestra vida apagada― es la necesidad del secreto
olvidado de la oración que prevalece a lo largo y ancho del planeta”.
Cada hijo de Dios tiene al Espíritu Santo en su interior para orar. Dios
espera para dar el Espíritu por completo. Pide para ti mismo, y para to-
DÍA 2 dos los que se unan, el derramamiento del Espíritu de Oración. Pídelo
POR ESPÍRITU DE ORACIÓN para tu propio grupo de oración.

Cómo Orar:
En el Espíritu



Con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos. (Ef 6:18)
Orando en el Espíritu Santo. (Jud 1:20)

Nuestro Señor les dio a sus discípulos el día de su resurrección el Espí-

ritu Santo para capacitarles para esperar por el derramamiento comple-
to el día de Pentecostés. Solo en el poder del Espíritu que ya está en
nosotros, que hemos reconocido y ante el que hemos cedido, pode-
mos orar por su manifestación completa. Pídeselo al Padre, es el Espíri-
tu de su Hijo en ti instándote a suplicar su promesa.

8
 Motivo de Oración:
Por Todos los Santos



Con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos. (Ef 6:18)
Todos los miembros de un cuerpo están interesados en el bienestar
del cuerpo entero, y existen para ayudar y completar a los otros. Los cre-
yentes son un cuerpo y deberían orar, no tanto por el bienestar de su
iglesia o de su sociedad, sino en primer lugar, por todos los santos. Ese
amor tan grande y generoso es la prueba de que el Espíritu y el Amor
de Cristo les están enseñando a orar. Ora primero por todos y después
DÍA 3 por los creyentes que tienes cerca.
POR TODOS LOS SANTOS
Cómo Orar:
En el Amor del Espíritu



En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros. (Jn 13:35)

Para que todos sean uno; para que el mundo crea que tú me
enviaste. (Jn 17:21)

Pero os ruego, hermanos, por el amor del Espíritu, que me ayudéis
orando por mí a Dios. (Ro 15:30) 

Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor. (1Ped 4:8)
Si vamos a orar, debemos amar. Digámosle a Dios que sí amamos a to-
dos sus santos; digámosle que amamos especialmente a cada hijo su-
yo que conocemos. Oremos con ferviente amor, en el amor del Espíri-
tu.

9
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Santidad

Dios es un Dios Santo. Su pueblo es un pueblo santo. Él dice: Yo soy

santo: Yo soy el Señor, quien te hace santo. Cristo oró: Santifícalos.
Hazles santos mediante la Verdad. Pablo oró: Dios afirme vuestros cora-
zones, irreprensibles en santidad. ¡Que Dios os santifique por comple-
to!

Ora por todos los santos ―los santos de Dios― en toda la Iglesia, pa-
ra que el Espíritu de santidad gobierne en ellos. Especialmente por los
DÍA 4 recién convertidos. Por los santos de tu barrio o de tu congregación.
POR ESPÍRITU DE SANTIDAD Por cualquiera en quien estés especialmente interesado. Piensa en al-
guna necesidad especial, debilidad o pecado, y ora para que Dios les
haga santos.

Cómo Orar:
Confiando en la Omnipotencia de Dios

Las cosas que son imposibles para los hombres son posibles para Dios.
Cuando pensamos en las grandes cosas que pedimos, en lo poco pro-
bable que es que ocurran, en nuestra propia insignificancia, la oración
no es solo desear o pedir, sino creer y aceptar. Estate quieto ante Dios,
pídele que te permita conocerle como el Todopoderoso y deja tus peti-
ciones en las manos de Aquel que hace maravillas.

10
 Motivo de Oración:
Por que el Pueblo de Dios Sea Guardado del Mundo



Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre. No rue-
go que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. (Jn 17:11, 15, 16)
Su última noche Cristo pidió tres cosas para sus discípulos: que fuesen
guardados como los que no son de este mundo, que fuesen santifica-
dos y que fuesen uno en amor. Tú no puedes hacer nada mejor que
orar como oró Jesús. Pide que el pueblo de Dios se mantenga aparta-
do del mundo y de su espíritu; que por el Espíritu, puedan vivir como
DÍA 5 los que no son de este mundo.
POR QUE EL PUEBLO DE DIOS
SEA GUARDADO DEL MUNDO Cómo Orar:
Con Confianza delante Dios



Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en
Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque
guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agrada-
bles delante de él. (Jn 3:21, 22)
Aprende estas palabras de memoria. Guárdalas en tu corazón. Únete a
las filas de aquellos que, junto con Juan, se acercan a Dios con un cora-
zón sincero que no les condena, y confiando en Él. En este espíritu ora
por tu hermano que peca (1 Juan 5:16). Con la sosegada confianza de
un hijo obediente, pide por aquellos de tus hermanos que puedan es-
tar dando lugar al pecado. Ora para que todos sean guardados del mal.
Y di a menudo: “Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él,
porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son
agradables delante de él”.

11
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Amor en la Iglesia

Para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en
mí, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has ama-
do a ellos como también a mí me has amado. Para que el amor con
que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. (Jn 17:22, 23, 26)
Mas el fruto del Espíritu es amor. (Gal 5:22)
Los creyentes son uno en Cristo, así como Él es uno con el Padre. El
amor de Dios descansa en ellos y puede habitar en ellos. Ora para que
el poder del Espíritu Santo obre ese amor en los creyentes, que el mun-
DÍA 6 do pueda ver y conocer el amor de Dios en ellos. Ora mucho por esto.
POR ESPÍRITU DE AMOR EN
LA IGLESIA Cómo Orar:
Como Alguien que se Acuerda de Dios



Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la
noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no
reposéis, ni le deis tregua. (Is 62:6, 7)
Estudia estas palabras hasta que toda tu alma se llene del pensamien-
to: “He sido elegido como intercesor”. Entra en la presencia de Dios
con esa fe. Estudia la necesidad del mundo con eso en mente: “Interce-
der es mi trabajo; el Espíritu Santo me enseñará por qué interceder y
cómo”. Deja que sea un pensamiento constante: “El mayor logro en la
obra de mi vida, al igual que el de Cristo, es la intercesión: orar por los
creyentes y por aquellos que todavía no conocen a Dios”.

12
 Motivo de Oración:
Por el Poder del Espíritu Santo en los Ministros



Pero os ruego que me ayudéis orando por mí a Dios. (Ro 15:30)
El cual nos libró, y nos libra, cooperando también vosotros a favor nues-
tro con la oración. (2 Co 1:10, 11)

Qué gran cantidad de ministerios hay en la Iglesia de Cristo. Qué nece-

sidad tienen de oración. Qué poderosos podrían ser si estuviesen inves-
tidos con el poder del Espíritu Santo. Ora por ello con decisión, anhéla-
DÍA 7 lo. Piensa en tu pastor y pide esto especialmente por él. Conecta cada
POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO pensamiento que tengas sobre el ministerio, sobre tu ciudad, sobre tu
EN LOS MINISTROS vecindario o sobre el mundo, con la oración de que todos sean llenos
del Espíritu. Suplica para ellos la promesa: “Quedaos hasta que seáis
investidos de poder desde lo alto”. (Lucas 24:49) “Recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. (Hechos 1:8)

Cómo Orar:
En Secreto



Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu
Padre que está en secreto. (Mt 6:6)
Subió al monte a orar aparte; allí solo. (Mt 14:23; Jn 6:15)
Tómate tiempo y piensa, cuando estés a solas con Dios: “Aquí estoy, ca-
ra a cara con Dios, para interceder por sus siervos”. No pienses que no
tienes influencia, o que tu oración será pasada por alto. Tu oración y tu
fe marcarán una diferencia. Clama en secreto a Dios por sus ministros.

13
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu en Todos los Obreros Cristianos



Cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que
por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don
concedido a nosotros por medio de muchos. (2 Co 1:11)
¡Qué multitudes de obreros conectados con nuestras iglesias y misio-
nes, nuestras vías ferroviarias y nuestros carteros, nuestros soldados y
nuestros marineros, nuestros jóvenes, nuestros hombres y mujeres caí-
dos, nuestros pobres y nuestros enfermos! ¡Alabado sea Dios por esto!
DÍA 8 ¿Qué no podrían llevar a cabo si cada uno de ellos viviese en la llenura
POR EL ESPÍRITU EN TODOS LOS del Espíritu Santo? Ora por ellos; eso te hará partícipe de su obra, y ala-
OBREROS CRISTIANOS barás a Dios cada vez que oigas de alguna bendición en alguna parte.

Cómo Orar:
Con Peticiones Concretas



¿Qué quieres que te haga? (Lc 18:41) 
El Señor sabía lo que el hombre quería, y aun así se lo preguntó. La de-
claración de nuestro deseo le da sentido a la transacción a la que nos
hemos comprometido con Dios, y también despierta la fe y la expecta-
ción. Sé muy específico en cuanto a tus peticiones para saber qué res-
puesta puedes esperar. Piensa en la gran cantidad de obreros, y pide y
espera con seguridad que Dios les bendiga en respuesta a la oración
de su pueblo. Después sigue pidiendo con decisión por los obreros
que hay a tu alrededor. La intercesión no es la exhalación de deseos
piadosos; el objetivo es ―orando con perseverancia y con fe― recibir
y hacer descender la bendición.

14
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Dios en Nuestra Obra Misionera

La evangelización del mundo depende, en primer lugar, de un aviva-

miento de oración. Más profunda que la necesidad de hombres ―sí,
en lo profundo de nuestra vida apagada― es la necesidad del secreto
olvidado de una oración que prevalezca y que se dé a lo largo y ancho
del planeta.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartad-
me a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces,
habiendo ayunado y orado, los despidieron. Ellos, entonces, enviados
DÍA 9 por el Espíritu Santo, descendieron. (Hch 13:2-4)
POR EL ESPÍRITU DE DIOS EN NUESTRA Ora para que toda nuestra obra misionera pueda llevarse a cabo en es-
OBRA MISIONERA te espíritu: esperando en Dios, escuchando la voz del Espíritu y envian-
do hombres con ayuno y oración. Ora para que en nuestras iglesias
nuestro interés en las misiones y nuestra obra misionera puedan tener
lugar en el poder del Espíritu Santo y de la oración. Es una iglesia que
ora y que está llena del Espíritu la que enviará misioneros también lle-
nos del Espíritu, poderosamente en oración.

Cómo Orar:
Dedicando Tiempo

Mas yo oraba. (Sal 109:4)

Y nosotros persistiremos en la oración. (Hch 6:4)
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra
delante de Dios. (Ec 5:2)
Y pasó la noche orando a Dios. (Lc 6:12)
El tiempo es una de las principales medidas de valor. El tiempo que
dedicamos a algo es la prueba del interés que sentimos por ello. Nece-
sitamos pasar tiempo con Dios para ser conscientes de su presencia,
para esperar a que se dé a conocer, para considerar y sentir las necesi-
dades por las que suplicamos, para ocupar nuestro lugar en Cristo, pa-
ra orar hasta que podamos creer que hemos recibido. Pasa tiempo en
oración, y haz que descienda la bendición sobre la obra misionera de
la Iglesia.

15
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Dios en Nuestros Misioneros

Lo que el mundo necesita hoy no es solo más misioneros, sino el derra-

mamiento del Espíritu de Dios en cada persona que Él haya enviado a
trabajar para Él en el campo misionero. “Recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusa-
lén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. (Hch 1:8)
Dios siempre da poder a sus siervos en proporción a la obra que les pi-
de. Piensa en la grandeza y la dificultad de esta obra ―expulsar a Sata-
nás de sus fortalezas― y orar para que todos los que participen reci-
DÍA 10 ban y hagan toda la obra de Dios en el poder del Espíritu Santo. Piensa
POR EL ESPÍRITU DE DIOS EN en las dificultades de tus misioneros y ora por ellos.
NUESTROS MISIONEROS
Cómo Orar:
Confiando en la Fidelidad de Dios



Fiel es el que prometió. Porque [ella] creyó que era fiel quien lo había
prometido. (Heb 10:23; 11:11)
Piensa en las promesas de Dios a su Hijo en relación a su reino, en las
promesas a la Iglesia en cuanto a los hermanos, a sus siervos en cuan-
to a su obra, a ti mismo en relación a tu oración, y ora con la seguridad
de que Él es fiel y está esperando por oración y fe para cumplirlas. “Fiel
es el que os llama” (a orar), “el cual también lo hará” (así como prome-
tió). (1 Ts 5:24) Escoge misioneros concretos, únete a su causa y ora
hasta que sepas que has sido escuchado. ¡Comienza a vivir para el rei-
no de Cristo como la única cosa por la que vale la pena vivir!

16
 “Rogad, pues, al Señor de
la mies, que envíe obreros
a su mies.”
– MATEO 9:38
 Motivo de Oración:
Por Más Obreros

Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. (Mt

9:38)
Qué llamada tan increíble del Señor Jesús pidiendo la ayuda de sus
discípulos para suplir la necesidad. Cuánto honor concedido a la ora-
ción. Qué prueba tan evidente de que Dios quiere oración y de que la
escuchará. Ora por obreros, por todos los estudiantes que hay en los
seminarios de teología, lugares de preparación e institutos bíblicos,
para que no vayan hasta que Él los capacite y los envíe; para que nues-
DÍA 11 tras iglesias entrenen a sus estudiantes para buscar la misión del Espíri-
POR MÁS OBREROS tu Santo; para que todos los creyentes estén listos para ser enviados o
para orar por aquellos que puedan ir.

Cómo Orar:
En Fe, Dudando Nada



Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os di-
go que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar,
y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo
que diga le será hecho. (Mr 11:22, 23)
¡Ten fe en Dios! Pídele que se te dé a conocer como el Dios poderoso y
fiel que hace todas las cosas en todos; y obtendrás ánimo para creer
que Él puede proporcionar suficientes obreros, y adecuados, por impo-
sible que esto pueda parecer. Pero recuerda, como respuesta a la ora-
ción y a la fe. Aplica esto a cada vacante para la que se necesite un
buen obrero. La obra es de Dios. Él puede proporcionar el obrero ade-
cuado. Pero debemos pedírselo y esperar en Él.

18
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu que Convence al Mundo de Pecado

Si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere,

os lo enviaré. 

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado. (Jn 16:7, 8) 
El único deseo de Dios, el único objetivo de que Cristo sea manifesta-
do, es llevarse el pecado. La obra principal del Espíritu en el mundo es
convencer de pecado. Sin eso, no habrá ningún avivamiento profundo
o perdurable, ni ninguna conversión poderosa. Ora por ello, por que el
evangelio sea predicado con tal poder del Espíritu, que los hombres
DÍA 12 puedan ver que han rechazado y crucificado a Cristo, y clamen: “¿Qué
POR EL ESPÍRITU QUE CONVENCE AL haremos?”. Ora muy seriamente por un fuerte poder de convicción de
MUNDO DE PECADO pecado dondequiera que se predique el evangelio.

Cómo Orar: Despertándote

Para Hacerte con la Fuerza de Dios

¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz. (Is 27:5)

Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en
ti. (Is 64:7)
Te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. (2 Tm
1:6)
Primero, hazte con la fuerza de Dios. Dios es un Espíritu. No puedo ha-
cerme con Él y agarrarle fuerte, sino por el Espíritu. Hazte con la fuerza
de Dios y aférrate a ella hasta que haya hecho por ti lo que ha prometi-
do. Ora para que el poder del Espíritu convenza de pecado.
Segundo, muévete ―el poder está en ti por el Espíritu Santo― para
aferrarte a Él. Dale todo tu corazón y tu voluntad, y di: “No te dejaré, si
no me bendices”.

19

DÍA 13
POR EL ESPÍRITU DE DEVASTACIÓN
Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Devastación
Y acontecerá que el que quedare en Sion, será llamado santo; cuando
el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, con espíritu de jui-
cio y con espíritu de devastación. (Is 4:3, 4)
¡Lavar con devastación! ¡Limpiar con juicio! El que pase por esto será
llamado santo. El poder de bendecir al mundo, el poder de obrar e in-
terceder que será de verdadera utilidad, depende del estado espiritual
de la Iglesia; y éste solo puede mejorar si el pecado es descubierto y
eliminado. El juicio debe comenzar en la casa de Dios. Debe haber con-
vicción de pecado para la santificación. Ruega a Dios que dé su Espíritu
como Espíritu de Juicio y Espíritu de Devastación, para descubrir y con-
sumir el pecado en su pueblo.
Cómo Orar:
En el Nombre de Cristo
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré. Si algo pidie-
reis en mi nombre, yo lo haré. (Jn 14:13, 14)
Pide en el nombre de tu Dios Redentor, que está sentado en el trono.
Pídele lo que ha prometido, aquello por lo que dio su sangre: que el
pecado sea apartado de su pueblo. Pide ―la oración es según su pro-
pio corazón― que un espíritu de profunda convicción de pecado ven-
ga sobre su pueblo. Pide espíritu de devastación. Pide con fe en su
nombre ―fe en lo que Él quiere, en lo que puede hacer― y espera la
respuesta. Ora para que la Iglesia sea bendecida, para que se convierta
en una bendición para el mundo.
20
 Motivo de Oración:
Por la Iglesia del Futuro



Y no sean como sus padres, generación que no dispuso su corazón, ni
fue fiel para con Dios su espíritu. (Sal 78:8)
Mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus
renuevos. (Is 44:3)

Pide por la generación que se está levantando, por los que vienen de-
trás. Piensa en los jóvenes y en los niños de esta época, y ora por todos
los agentes que trabajan a su alrededor; que en asociaciones, clubes y
DÍA 14 grupos, en las casas y en el colegio, Cristo sea honrado y el Espíritu
POR LA IGLESIA DEL FUTURO Santo tome posesión de ellos. Ora por los jóvenes de tu vecindario.

Cómo Orar:
Con Todo el Corazón



[El Señor] te dé conforme al deseo de tu corazón. (Sal 20:4)

Le has concedido el deseo de su corazón. (Sal 21:2)
Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová. (Sal 119:145)
Dios vive, y escucha cada petición con todo su corazón. Cada vez que
oramos el Dios Infinito está ahí enteramente para escucharnos. Él pide
que en cada oración todo nuestro ser esté ahí también para que poda-
mos clamar con todo nuestro corazón. Cristo se entregó a Dios por los
hombres y por eso incluye cada necesidad en su intercesión. Si busca-
mos a Dios con todo nuestro corazón, todo nuestro corazón estará en
cada oración con la que vengamos ante este Dios. Ora con todo tu cora-
zón por los jóvenes.

21
 Motivo de Oración:
Por las Escuelas y las Universidades

Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está so-
bre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de
la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová,
desde ahora y para siempre. (Is 59:21)
El futuro de la Iglesia y del mundo depende, hasta un punto del que ni
siquiera somos conscientes, de la educación de hoy. La Iglesia puede
estar buscando evangelizar a los no creyentes y estar dejando a sus hi-
jos ante influencias seculares y materialistas. Ora por las escuelas y las
DÍA 15 universidades, y por que la Iglesia realice y cumpla el deber crucial de
POR LAS ESCUELAS Y LAS cuidar a sus hijos. Ora por profesores que amen a Dios.
UNIVERSIDADES
Cómo Orar:
Sin Provocar a Dios

Y provocaban al Santo de Israel. (Sal 78:41)

Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. (Mt
13:58)
¿Hay para Dios alguna cosa difícil? (Gn 8:14) 
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran
poder, [no] hay nada que sea difícil para ti. He aquí que yo soy Jehová,
¿habrá algo que sea difícil para mí? (Jer 32:17, 27)
Cuando ores, ten cuidado sobre todo de no provocar a Dios, no solo
con incredulidad, sino imaginando que sabes lo que puede hacer. Es-
pera lo inesperado en todo lo que pedimos o pensamos. Cada vez que
intercedas, guarda silencio primero y adora a Dios por su gloria. Piensa
en lo que es capaz de hacer, en cómo se deleita en escuchar a Cristo,
piensa en tu propio lugar en Cristo, y espera grandes cosas.

22

DÍA 16
POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO EN
NUESTRAS ESCUELAS DOMINICALES
Motivo de Oración:
Por el Poder del Espíritu Santo en Nuestras Escuelas Dominica-
les
Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valien-
te, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo
salvaré a tus hijos. (Is 49:25)
Cada parte de la obra de la Iglesia de Dios es su obra. Es Él quien debe
hacerla. La oración es la confesión de que Él ―al rendirnos en sus ma-
nos para dejarle hacer― obrará en nosotros y a través de nosotros. Ora
por los cientos y cientos de profesores de Escuela Dominical, para que
los que conozcan a Dios sean llenos de su Espíritu. Ora por tu propia
Escuela Dominical. Ora por la salvación de los niños.
Cómo Orar:
Confiadamente
[Tenemos] un gran sumo sacerdote, Jesús el Hijo de Dios. Acerquémo-
nos, pues, confiadamente al trono de la gracia. (Heb 4:14, 16)
Estos consejos para ayudarnos en nuestra obra de intercesión, ¿qué
están haciendo? ¿Nos están ayudando a ser conscientes de nuestra fla-
queza a la hora de orar? Dale las gracias a Dios por ello. Es la primera
lección que debemos aprender en nuestro camino hacia la oración efi-
caz que puede mucho. Perseveremos, llevando cada asunto confiada-
mente al trono de la gracia. Mientras oramos, debemos aprender a ha-
cerlo, a creer y a esperar con creciente confianza. Aférrate a la promesa:
vienes como intercesor porque Dios te lo ha mandado. Cristo te dará
gracia para orar con eficacia.
23

DÍA 17
PORLOS REYES Y LOS GOBERNANTES
Motivo de Oración:
Por los Reyes y los Gobernantes
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y
acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos
los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamen-
te en toda piedad y honestidad. (1 Tm 2:1, 2)
¡Qué fe en el poder de la oración! Unos pocos cristianos débiles y des-
preciados van a influir en los poderosos emperadores romanos y a ayu-
dar a asegurar la paz y la tranquilidad. Creamos que la oración es un
poder usado por Dios para gobernar el mundo. Oremos por nuestro
país y sus gobernantes; por todos los gobernantes del mundo; por los
gobernantes de las ciudades o de las zonas en las que estemos intere-
sados. Cuando el pueblo de Dios se una en esto, podrá dar por hecho
que sus oraciones afectarán al mundo invisible más de lo que se imagi-
na. Dejemos que la fe se haga con el control.
Cómo Orar:
Presentando Nuestra Oración ante Dios como Incienso
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de
oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos
los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la
mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con
las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del
fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relám-
pagos, y un terremoto. (Ap 8:3-5) 
El mismo incensario trae la oración de los santos ante Dios y arroja el
fuego a la tierra. Las oraciones que suben al cielo tienen parte en la his-
toria de esta tierra. Asegúrate de que tus oraciones entran ante la pre-
sencia de Dios.
24
 Motivo de Oración:
Por Paz

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas por los reyes y por todos
los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamen-
te en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable de-
lante de Dios nuestro Salvador. (1 Tm 2:1-3) 
[Él] hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. (Sal 46:9)
¡Qué imagen tan terrible! El armamento militar del que las naciones
se enorgullecen tanto. ¡Qué terrible pensamiento! Las malvadas pasio-
nes que pueden causar la guerra en cualquier momento. Y qué pers-
DÍA 18 pectiva de sufrimiento y desolación, que deben venir. Dios, en respues-
POR PAZ ta a la oración de su pueblo, puede traer la paz. Oremos por ello y por
que gobierne la justicia, que es la única en la que esta puede sustentar-
se.

Cómo Orar:
Con el Entendimiento

¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendi-
miento. (1 Co 14:15)
Tenemos que orar con nuestro espíritu, como vehículo de la interce-
sión del Espíritu de Dios, si vamos a asirnos de Dios en fe y en poder.
Tenemos que orar con el entendimiento, si de verdad vamos a dedicar-
nos de lleno a las necesidades que traemos ante Él. Tómate tiempo pa-
ra comprender con el entendimiento, dentro de cada asunto, la natura-
leza, el alcance, la urgencia de la petición, la magnitud, el camino y la
seguridad de la promesa de Dios revelada en su Palabra. Que la mente
afecte al corazón. Ora con el entendimiento y con el espíritu.

25
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu Santo en la Cristiandad

Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. (2 Tm

3:5)
Tienes nombre de que vives, y estás muerto. (Ap 3:1)
Hay quinientos millones de cristianos nominales. El estado de la mayo-
ría es absolutamente terrible: formalidad, mundanalidad, impiedad,
rechazo a servir a Cristo, ignorancia e indiferencia, y hasta qué punto
prevalece todo esto. Oramos por los no creyentes, pero ¡debemos orar
por aquellos que llevan el nombre de Cristo!, muchos de ellos en una
DÍA 19 oscuridad más profunda que los incrédulos. ¿No sientes como si debie-
POR EL ESPÍRITU SANTO EN LA ras comenzar a dar tu vida y clamar día y noche a Dios por las almas?
CRISTIANDAD En respuesta a la oración Dios da el poder del Espíritu Santo.

Cómo Orar:
Con Profunda Quietud en Nuestra Alma

En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación. (Sal

62:1)
La oración tiene poder solamente en Dios. Cuanto más se acerca un
hombre a Dios, más de lleno se mete en su voluntad; cuanto más se
aferra a Dios, más poder tiene su oración. Dios debe revelarse a sí mis-
mo. Si le agrada darse a conocer, puede hacer que el corazón sea cons-
ciente de su presencia. Nuestra postura debe ser de santa reverencia,
de espera silenciosa y de adoración. Mientras transcurre tu mes de in-
tercesión y sientes la grandeza de tu obra, mantente en quietud ante
Dios. Así obtendrás poder para orar.

26
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Dios en los no Creyentes

He aquí éstos vendrán de lejos; y éstos de la tierra de Sinim. (Is 49:12)


Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus ma-
nos hacia Dios. (Sal 68:31)
Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto. (Is 60:22)
Ora por los no creyentes, que aún no tienen la Palabra. Piensa en Chi-
na, con sus trescientos millones, y con un millón de muertos mensual-
mente sin Cristo. Piensa en África, con sus doscientos millones. Piensa
en treinta millones descendiendo a la densa oscuridad cada año. Si
DÍA 20 Cristo dio su vida por ellos, ¿no lo harás tú? Puedes darte a ti mismo
POR EL ESPÍRITU DE DIOS EN LOS NO para interceder por ellos. Simplemente comienza, si no lo has hecho
CREYENTES ya, con esta simple escuela mensual de intercesión. Los diez minutos
que des te harán sentir que no es suficiente. El Espíritu de Dios te hará
seguir. Persevera sin importar lo débil que seas. Pídele a Dios que te
muestre algún país o grupo de personas por los que orar. ¿Hay algo
más noble que hacer lo que hizo Cristo? Da tu vida por los no creyen-
tes.

Cómo Orar:
Esperando Confiadamente una Respuesta

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas

que tú no conoces. (Jer 33:3) 
Así ha dicho Jehová el Señor: Aún seré solicitado por la casa de Israel,
para hacerles esto. (Ez 3:37)
Ambos textos se refieren a promesas hechas con firmeza, pero su cum-
plimiento dependería de la oración: Dios sería solicitado para hacerlo.
Ora por el cumplimiento de las promesas de Dios a su Hijo y a su Igle-
sia, y espera la respuesta. Pide por los no creyentes; pide las promesas
de Dios.

27
“Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos.”
– JUAN 15:5
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Dios en los Judíos

Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusa-

lén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasa-
ron. (Zac 12:10)
Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios
por Israel, es para salvación. (Ro 10:1)
Ora por los judíos. El regreso al Dios de sus padres está directamente
relacionado, de un modo que no podemos explicar, con una maravillo-
sa bendición para la Iglesia y con la venida de nuestro Señor Jesús. No
DÍA 21 pensemos que Dios ha predeterminado todo esto y que no podemos
POR EL ESPÍRITU DE DIOS EN LOS acelerarlo. De una forma divina y misteriosa Dios ha conectado el cum-
JUDIOS plimiento de su promesa con nuestra oración. La intercesión de su Espí-
ritu desde nuestro interior es la precursora de nuestra bendición. Ora
por Israel y la obra llevada a cabo en medio de ellos. Y ora también:
“Amén; sí, ven, Señor Jesús”.

Cómo Orar:
Con la Intercesión del Espíritu Santo

Qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu

mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.  (Ro 8:26)
A pesar de tu ignorancia y de tu flaqueza cree que el Espíritu Santo ha-
bita e intercede secretamente en tu interior. Cede ante la vida que Él
da y ante su liderazgo de forma habitual. Él te ayudará con tu debili-
dad en la oración. Implora las promesas de Dios aun cuando no veas
cómo pueden cumplirse. Dios conoce la mente del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Ora con la sim-
plicidad de un niño pequeño; ora con el temor y la reverencia santos
de alguien en quien habita y ora el Espíritu de Dios.

29
 Motivo de Oración:
Por Todos los que Sufren

Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con

ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis
en el cuerpo. (Heb 13:3)
¡Qué mundo de sufrimiento este en el que vivimos! ¡Cómo lo sacrificó
todo Cristo y se identificó con él! Hagámoslo nosotros también según
nuestras posibilidades. Los perseguidos, los judíos, los millones que
se mueren de hambre en la India, la esclavitud encubierta en África, la
pobreza y la desdicha en nuestras grandes ciudades, y mucho más:
DÍA 22 cuánto sufrimiento entre aquellos que conocen a Dios y aquellos que
POR TODOS LOS QUE SUFREN no. Y después en círculos más pequeños, en diez mil hogares y corazo-
nes, qué tristeza. En nuestro propio vecindario, cuántas personas hay
que necesitan ayuda o consuelo. Tengamos un corazón sensible al su-
frimiento y pensemos en ello. Nos moverá a orar, a trabajar, a esperar,
a amar más. Y en el momento y de la forma que menos esperemos
Dios oirá nuestra oración.

Cómo Orar:
Sin Cesar ni Desmayar

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siem-
pre, y no desmayar. (Lc 18:1)
¿No estás empezando a sentir que la oración es de verdad la ayuda
que necesita este mundo lleno de pecado? ¡Qué necesidad tan grande
de orar sin cesar! ¡La misma envergadura de la obra nos hace desespe-
rar! ¿Qué pueden conseguir nuestros diez minutos de intercesión? Es
legítimo que nos sintamos así; esa es la manera en la que Dios nos es-
tá llamando y preparando para que demos nuestra vida a la oración.
Entrégate por completo a Dios por los hombres y, en medio de tu obra,
tu corazón se inclinará hacia ellos en amor y se acercará a Dios en de-
pendencia y expectación. Para un corazón guiado así por el Espíritu
Santo es posible orar siempre y no desmallar.

30
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu Santo en tu Trabajo

Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual

actúa poderosamente en mí. (Col 1:29)
Tú tienes tu propio trabajo; conviértelo en una obra de intercesión. Pa-
blo trabajaba, luchando según la obra que hacía Dios en él. Recuerda,
Dios no es solo el Creador, sino el Gran Obrero, que hace todas las co-
sas en todos. Solo puedes hacer tu trabajo con sus fuerzas, mediante
su obra en ti a través de su Espíritu. Intercede mucho por las personas
con las que trabajas, hasta que Dios te dé vida para ellos. Interceda-
DÍA 23 mos también los unos por los otros, por cada trabajador en toda la Igle-
POR EL ESPÍRITU SANTO EN TU sia de Dios, sin importar lo incomunicados que estén o lo desconoci-
TRABAJO dos que sean.

Cómo Orar:
En la Misma Presencia de Dios

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. (Stg 4:8)

La cercanía de Dios trae descanso y poder en la oración. La cercanía de
Dios se le concede a la persona que hace de ella su prioridad. “Acer-
caos a Dios” ―busca su cercanía y Él te la dará― “y Él se acercará a
vosotros”. Entonces se vuelve fácil orar en fe. Recuerda que cuando
Dios empieza a enseñarte a interceder, es casi más por ti que por los
demás. Tienes que ser entrenado para amar, esperar, orar y creer. Sim-
plemente persevera. Aprende a entrar en su presencia, a esperar sose-
gadamente por la certeza de que Él se acercará a ti. Entra en su santa
presencia, quédate ahí y despliega tu trabajo frente a Él. Intercede por
las almas entre las que trabajas. Consigue la bendición de Dios ―su
Espíritu en tu propio corazón― para ellos.

31
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu en tu Congregación

Comenzando desde Jerusalén. (Lc 24:47)

Cada uno de nosotros está relacionado con una congregación o grupo
de creyentes, que son para nosotros la parte del cuerpo de Cristo con
la que tenemos un contacto más directo. Ellos tienen un derecho espe-
cial dentro de nuestra intercesión. Que sea un asunto zanjado entre
Dios y tú el hecho de que vayas a luchar en oración por su causa. Ora
por el pastor y por todos los líderes y obreros de este grupo. Ora por
los creyentes según sus necesidades. Ora por conversiones. Ora por
DÍA 24 que se manifieste el poder del Espíritu. Encuentra a otros que se unan
POR EL ESPÍRITU EN TU en secreto por peticiones concretas. Que la intercesión sea una obra
CONGREGACIÓN precisa que se lleve a cabo de manera tan sistemática como la predica-
ción o la Escuela Dominical. Y ora esperando una respuesta.

Cómo Orar:
Continuamente

He puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. (Is

62:6)
Sus escogidos, que claman a él día y noche. (Lc 18:7) 
Orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vues-
tro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe. (1 Ts 3:10) 
[La viuda] espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche
y día. (1 Tm 5:5)
Cuando la gloria de Dios, el amor de Cristo y la necesidad de las almas
nos son revelados, el fuego de esta incesante intercesión comenzará a
arder en nosotros por aquellos que tenemos cerca y por los que no.

32
 Motivo de Oración:
Por Más Conversiones

[Él] puede también salvar perpetuamente, viviendo siempre para inter-

ceder por ellos. (Heb 7:25)
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multipli-
caba grandemente. (Hch 6:4, 7)



El poder de Cristo para salvar, y salvar perpetuamente, depende de su
intercesión constante. Al hecho de que los apóstoles dejasen cualquier
DÍA 25 otra obra para entregarse continuamente a la oración, le siguió una
POR MÁS CONVERSIONES multiplicación vertiginosa del número de discípulos. Cuando nosotros,
en estos tiempos, nos entreguemos a la intercesión, tendremos conver-
siones más numerosas y poderosas. Roguemos por esto. Cristo es exal-
tado para traer arrepentimiento. La Iglesia existe con el propósito y la
promesa Divinos de tener conversiones. Que no nos avergüence confe-
sar nuestros pecados y nuestra debilidad y clamar a Dios por más con-
versiones en tierras cristianas y paganas, y también por las de las perso-
nas que conocemos y queremos. Ruega por la salvación de los pecado-
res.

Cómo Orar:
Con Profunda Humildad

Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas […] Oh mujer,
grande es tu fe; hágase contigo como quieres. (Mt 15:27, 28)
Te sientes indigno e incapaz de orar correctamente. Aceptar esto com-
pletamente y aun así estar contento de venir y ser bendecido aunque
no te lo merezcas es verdadera humildad. No buscar nada y simple-
mente confiar en su gracia demuestra la integridad de tu humildad.
Esa es la misma fuerza de una gran fe, que consigue una respuesta ple-
na. Que “pero aun los perrillos” sea tu súplica al perseverar por al-
guien probablemente poseído por el diablo. Que tu pequeñez no te
detenga ni por un instante.

33
 Motivo de Oración:
Por el Espíritu Santo en los Recién Convertidos

Habiendo venido [Pedro y Juan], oraron por ellos para que recibiesen
el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de
ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Je-
sús. (Hch 8:15, 16)
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es
Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíri-
tu en nuestros corazones. (2 Co 1:21, 22)
Cuántos nuevos convertidos siguen débiles; cuántos caen en pecado;
DÍA 26 cuántos recaen completamente. Si oramos por la Iglesia, su crecimien-
POR EL ESPÍRITU SANTO EN LOS to en santidad y su devoción al servicio de Dios, oremos especialmente
RECIEN CONVERTIDOS por los recién convertidos. Cuántos de ellos están solos, rodeados de
tentación; cuántos de ellos no reciben enseñanza sobre el Espíritu que
está en su interior y sobre el poder de Dios para que los establezca;
cuántas personas hay en tierras paganas, rodeadas por el poder de Sa-
tanás. Si oras por el poder del Espíritu en la Iglesia, ora especialmente
por que cada recién convertido sepa que puede reclamar y recibir la
llenura del Espíritu.

Cómo Orar:
Sin cesar

Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar
por vosotros. (1 Sam 12:23)
Es pecado contra el Señor no orar por los demás. Cuando empecemos
a ver lo absolutamente indispensable que es la intercesión ―un de-
ber igual de importante que amar a Dios o creer en Cristo― y cómo
hemos sido llamados y destinados a ello como creyentes, sentiremos
que dejar de interceder es un pecado grave. Pidamos gracia para ocu-
par con gozo nuestro lugar como sacerdotes y entregar nuestras vidas
a hacer descender la bendición del Cielo.

34
 Motivo de Oración:
Que el Pueblo de Dios Cumpla su Llamado

Te bendeciré, y serás bendición: serán benditas EN TI TODAS LAS FAMI-

LIAS DE LA TIERRA. (Gn 12:2, 3)
Dios tenga misericordia DE NOSOTROS, y NOS bendiga; haga resplan-
decer su rostro SOBRE NOSOTROS;  para que sea conocido EN LA TIE-
RRA tu camino, EN TODAS LAS NACIONES tu salvación. (Sal 67:1, 2)
Abraham solo fue bendecido para poder ser una bendición para toda
la tierra. Israel ora por bendición, para que Dios sea conocido por todas
las naciones. Cada creyente, al igual que Abraham, es bendecido sola-
mente para poder llevar la bendición de Dios al mundo.
DÍA 27
Clama a Dios para que su pueblo sepa esto, para que cada creyente vi-
QUE EL PUEBLO DE DIOS CUMPLA SU
va solamente para los intereses de Dios y de su Reino. Si esta verdad
LLAMADO fuese predicada, creída y practicada, traería una revolución tremenda a
nuestra obra misionera. Qué grupo de intercesores dispuestos tendría-
mos. Pídele a Dios que lo lleve a cabo por medio del Espíritu Santo.

Cómo Orar:
Como Alguien que ha Aceptado para sí Mismo lo que Pide pa-
ra los Demás

Mas Pedro dijo: lo que tengo te doy […] cayó el Espíritu Santo sobre
ellos también, como sobre nosotros al principio. […] Dios, pues, les
concedió también el mismo don que a nosotros. (Hch 3:6; 11:15, 17)
Cuando ores por esta gran bendición sobre el pueblo de Dios ―que el
Espíritu Santo tome entera posesión de ellos para servir a Dios― en-
trégate a Él y vuelve a reclamar ese don en fe. Que cada pensamiento
de debilidad o limitación te haga sentir una mayor urgencia para orar
por otros; cuando les llegue la bendición, tú también recibirás ayuda.
En cada oración por conversiones o por la obra misionera, pide que el
pueblo de Dios sepa con toda seguridad que le pertenece.

35

DÍA 28
QUE TODO EL PUEBLO DE DIOS PUEDA
CONOCER AL ESPÍRITU SANTO
Motivo de Oración:
Que Todo el Pueblo de Dios Pueda Conocer al Espíritu Santo
El Espíritu de verdad, al cual el mundo no conoce; pero vosotros le co-
nocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. (Jn 14:17)
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? (1 Co
6:19)
El Espíritu Santo es el poder de Dios para la salvación de los hombres.
Él sólo obra cuando habita en la Iglesia. Nos es dado para capacitar a
los creyentes para vivir enteramente como Dios quiere que vivan, expe-
rimentándole por completo y siendo testigos de Él, que salva perpetua-
mente. ¡Ora a Dios para que cada miembro de su pueblo conozca al
Espíritu Santo! ¡Para que les sea dado con toda su llenura! ¡Para que
no esperen poder vivir como su Padre quiere sin tener su llenura, sin
ser llenos de Él! Ora para que todo el pueblo de Dios, incluso aquellos
en iglesias que vengan del paganismo, aprendan a decir: “Creo en el
Espíritu Santo”.
Cómo Orar:
Trabajando Fervientemente en la Oración
Os saluda, el cual es uno de vosotros, siempre rogando encarecidamen-
te por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y
completos en todo lo que Dios quiere. (Col 4:12)
Para un hombre sano el trabajo es una delicia; trabaja fervientemente
en lo que le interesa. El creyente que tiene buena salud, cuyo corazón
está lleno del Espíritu de Dios, trabaja fervientemente en la oración.
¿Para qué? Para que sus hermanos sean perfectos y completos en toda
voluntad de Dios, para que sepan qué es lo que Dios quiere para ellos,
cómo les llama a vivir y para que sean guiados y caminen con el Espíri-
tu Santo. Trabaja fervientemente en la oración para que los hijos de
Dios sepan que esto es posible y seguro con la intervención divina. 
36

DÍA 29
POR EL ESPÍRITU DE INTERCESIÓN
Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Intercesión
Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto; pa-
ra que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Jn
15:16)
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre. En aquel día pediréis
en mi nombre. (Jn 16:24, 26)
¿No nos ha enseñado esta escuela de intercesión lo poco que hemos
orado en el nombre de Jesús? Él prometió a sus discípulos: “Aquel día,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, pediréis en mi
nombre”. ¿No hay decenas de miles con nosotros lamentando la falta
del poder de la intercesión? Que nuestra intercesión hoy sea por ellos
y por todos los hijos de Dios; que Cristo nos enseñe que el Espíritu San-
to está en nosotros y qué significa vivir en su llenura y entregarnos a
su obra intercesora desde nuestro interior. Ni la Iglesia ni el mundo ne-
cesitan nada tanto como un Espíritu de Intercesión poderoso para ha-
cer descender el poder de Dios sobre la tierra. Ora para que el Espíritu
de Intercesión descienda del cielo para un gran avivamiento de ora-
ción.
Cómo Orar:
Permaneciendo en Cristo
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid
todo lo que queréis, y os será hecho. (Jn 15:7)
El que Dios nos acepte y que accedamos a Él está todo en Cristo. Al per-
manecer conscientemente en Él, tenemos la libertad ―no una liber-
tad de nuestra vieja naturaleza para hacer nuestra voluntad, sino la li-
beración Divina de nuestra voluntad― de pedir lo que queramos, en
el poder de una nueva naturaleza, y que nos sea hecho. Ocupemos ese
lugar y creamos incluso ahora que nuestra intercesión es escuchada y
que el Espíritu de Súplica será concedido a los que nos rodean.
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 Motivo de Oración:
Por el Espíritu Santo con la Palabra de Dios

Nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino tam-

bién en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre. (1 Ts 1:5) 
Los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado
del cielo. (1 Ped 1:12)
Qué cantidad de Biblias están en circulación. Qué cantidad de sermo-
nes sobre la Biblia se están predicando. Qué cantidad de Biblias se es-
tán leyendo en casa y en el colegio. Qué poca bendición cuando solo
percibimos las palabras; qué bendición y poder Divinos cuando viene
DÍA 30 del Espíritu Santo, cuando es predicada “por el Espíritu Santo enviado
POR EL ESPÍRITU SANTO CON LA del cielo”. Ora por la circulación de la Biblia, y por que se predique, se
PALABRA DE DIOS enseñe y se lea, y que todo se haga por medio del Espíritu Santo, con
mucha oración. Ora por el poder del Espíritu junto con la Palabra en tu
propio vecindario, dondequiera que se lea o que se oiga. Que cada
mención a “La Palabra de Dios” despierte más intercesión.

Cómo Orar:
Velando y Orando

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando

también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra
puerta para la palabra. (Col 4:2, 3)
¿No ves cómo depende todo de Dios y de la oración? Mientras Él viva y
ame, escuche y obre, mientras haya almas con corazones cerrados a la
Palabra, mientras haya obra que llevar a cabo en cuanto a llevar la Pala-
bra, ora sin cesar. Continúa orando con firmeza, observando con acción
de gracias. Estas palabras son para todos los cristianos.

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 Motivo de Oración:
Por el Espíritu de Cristo en su Pueblo

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. (Jn 15:5)

Para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (Jn 13: 15)
Como pámpanos debemos parecernos lo máximo posible a la Vid,
identificarnos completamente con ella para que todos vean que tene-
mos la misma naturaleza, vida y Espíritu. Cuando oremos por el Espíri-
tu, no pensemos solo en un Espíritu de poder, sino en la misma dispo-
sición y temperamento de Cristo Jesús. No pidas ni esperes menos
que eso. Clama por ello, para ti mismo y para todos los hijos de Dios.
DÍA 31
POR EL ESPÍRITU DE CRISTO EN SU Cómo Orar:
PUEBLO Luchando en Oración

Que me ayudéis orando por mí a Dios. (Ro 15:30) 

Quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros. (Ro 15:30)
Todas las fuerzas del mal buscan entorpecer nuestras oraciones. La ora-
ción es un conflicto con las fuerzas enemigas. Requiere todo el corazón
y toda nuestra fuerza. Que Dios nos dé gracia para luchar en oración
hasta que venzamos.

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