Professional Documents
Culture Documents
INTRODUCCION...........................................................................................................................................1
RACISMO.....................................................................................................................................................2
RACISMO EN SENTIDO ESTRICTO.............................................................................................................2
SEGREGACIÓN Y AUTONOMÍA.................................................................................................................4
SEGREGACIÓN......................................................................................................................................4
AUTONOMÍA........................................................................................................................................4
DISCRIMINACIÓN INTERPERSONAL.........................................................................................................5
LA DISCRIMINACIÓN INSTITUCIONAL......................................................................................................5
TIPOS DE RACISMO......................................................................................................................................6
RACISMO DESIGUALADOR.......................................................................................................................7
RACISMO ASIMILISTA...............................................................................................................................7
ASIMILACION Y ETNOCIDIO CULTURAL........................................................................................................8
ETNOCENTRISMO Y PROSELITISMO.........................................................................................................8
ALTEROFOBIA...........................................................................................................................................9
MATRIZ FILOSÓFICA DEL ETNOCIDIO.....................................................................................................11
PATOLOGÍA SOCIOCULTURAL DEL ETNOCIDIO.......................................................................................11
ORIGEN DE LA PALABRA ETNOCIDIO.........................................................................................................12
DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS...................................................................................................13
CONVENIO 169 DE LA OIT......................................................................................................................13
PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CONVENIO.................................................................................................14
CONCLUSIONES.........................................................................................................................................21
INTRODUCCION
En Guatemala, el racismo criollo y ladino es de origen español y ha sido perpetuado y reproducido desde
el Estado. Utiliza las diferencias biológicas y culturales para discriminar y segregar a los indígenas, es
decir que considera y trata a los miembros de los pueblos indígenas (maya, Xinka y Garífuna) como seres
inferiores o como personas de segunda clase.
1
RACISMO
3
los niveles inferiores de gobierno, los niveles inferiores de los estratos bajos de la
sociedad, etcétera.
Entre los espacios públicos de acceso prohibido o inadecuado para los indígenas,
están: escuelas y colegios de nivel ejecutivo, cámaras de empresarios de diferente
índole, niveles superiores de gobierno y de entidades públicas. Así mismo, están los
niveles superiores de instituciones religiosas y privadas, discotecas y restaurantes
frecuentados por jóvenes criollos y ladinos de clase alta y media.
SEGREGACIÓN Y AUTONOMÍA: No se debe confundir segregación con autonomía. La
autonomía es la demanda de un pueblo por tener márgenes de decisión en asuntos
que son de su competencia, por ejemplo, la cultura propia, su política, y economía. Es
voluntario y beneficia al pueblo que lo demanda.
SEGREGACIÓN: Es la separación geográfica o espacial impuesta por el colonizador o
por el racista y contra la voluntad del colonizado. Esto era el caso para los indígenas de
Guatemala desde 1524 hasta 1944, donde solamente podían estar obligadamente en la
finca, en su comunidad o en el cuartel. Desde dicho año hasta la fecha, hay pocos
casos de ubicación obligada que se pueden mencionar. Pero sí hay varios sitios de
acceso prohibido que se pueden citar, tal como los restaurantes y cafeterías de hoteles
en la ciudad capital, que han demostrado que a la mujer indígena que ejerce su
identidad, no se le permite el acceso a dichos espacios públicos.
AUTONOMÍA: Es la libertad o independencia de que pueden gozar regiones,
provincias, municipios, pueblos o grupos étnicos para gobernar o regir sus intereses
con normas y órganos administrativos o de gobierno propios. Para un pueblo
colonizado, autonomía es el ejercicio de autogobierno y por ende de libre
determinación, dentro de un Estado. Se da en Estados multiétnicos con sistemas de
poder compartido y de autonomías.
Este es el caso de países como Canadá, Bélgica y España, los que han desarrollado
sistemas de poder compartido y de reconocimiento de regiones o comunidades
autonómicas. Los pueblos indígenas de Guatemala y del mundo, han solicitado incluir
en el proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de
la ONU, el derecho a la libre determinación interna. Esto con el objeto de disponer del
autogobierno limitado en el marco de los actuales Estados Nacionales.
Cuando se combinan ambas lógicas, la de la discriminación con la de la segregación, el
racismo llega a una de sus máximas expresiones (Blázquez-Ruiz, J., 1996, p. 328).
Racismo institucionalizado: El Relator Especial sobre la Situación de los Derechos
Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas (2001, PP. 14-15),
reconoce que en Guatemala los indígenas padecen de varios tipos de discriminación
racial y étnica: La legal, la interpersonal, la institucional y la estructural.
En cuanto a la discriminación legal: puede decirse que no se trató de un apartheid
legal, sino más bien de la omisión en las leyes, de los enunciados favorables al pleno
4
disfrute, por y en una sociedad determinada. En este último caso, funciona con base en
la interiorización y adhesión que tienen los miembros de toda o parte de la sociedad
respecto a la creencia en la inferioridad de ciertos grupos étnicos y a las actitudes y
conductas consecuentes.
DISCRIMINACIÓN INTERPERSONAL: los pueblos indígenas, de todos sus derechos
humanos y a la aún insuficiente
Adecuación de la legislación nacional a los principios establecidos en los Acuerdos de
Paz. Puede incluirse aquí también a la legislación nacional emitida que ignora a la
legislación indígena pre-existente.
LA DISCRIMINACIÓN INSTITUCIONAL: se manifiesta a través del sesgo desfavorable
hacia los pueblos indígenas en la distribución de gastos públicos y de los bienes
colectivos. La expresan, por ejemplo, los bajos índices socioeconómicos, asociados a
la condición indígena, la poca participación indígena en la administración pública en las
instancias políticas gubernamentales, así como en el hecho de que en las fuerzas
armadas, los indígenas sean mayoría entre tropa, y minoría absoluta entre la
oficialidad. A pesar de la multiplicación de comisiones, comités, defensorías y consejos
asesores ha habido poco progreso en el desmantelamiento de la discriminación étnica
y racial en el nivel institucional. En relación a la discriminación estructural: esta se
refiere a los mecanismos históricos (sometimiento colonial del Pueblo Maya, esclavitud,
apropiación de sus tierras y territorios, etc.) mediante los cuales los pueblos indígenas
fueron excluidos de los recursos económicos, políticos y simbólicos del país, los
indígenas no podrán competir en calidad de ciudadanos libres e iguales.
Hay varios autores que califican como racismo institucionalizado a las cuatro
discriminaciones que venimos mencionando. Creemos que en Guatemala, el racismo
está institucionalizado como política de Estado de hecho, y como costumbre y valor
social. El racismo está institucionalizado como costumbre y valor social, pues, con o sin
leyes, funciona bien y en todas partes. Se le encuentra a lo largo y ancho del país y en
todos los niveles y sectores de la jerarquía social. Por ejemplo, en varios municipios de
la provincia, es considerado lógico o en el orden natural de las cosas que los indígenas
hagan cola para ser atendidos por el médico del Centro de Salud. Mientras que los
ladinos no deben hacer cola sino pasar directamente con el médico para ser atendidos.
La discriminación racial institucionalizada de esta manera, no es una fuerza de
movilización, de ahí que pueda escapar a la conciencia de sus autores, y se inscribe en
los diferentes dominios de la vida social. No tiene necesidad de parecer intencional
pues está enraizado en las prácticas rutinarias, en el funcionamiento de las
organizaciones e instituciones, en las relaciones interpersonales. Su práctica puede no
ser percibida como racismo sino como estado y orden natural de las cosas. Pocos lo
perciben como defensa de intereses económicos y posiciones sociales.
TIPOS DE RACISMO
5
Para Taguieff (Blázquez-Ruiz, J., 1996) hay dos tipos de racismo, según la aceptación o
rechazo de los otros como miembros de la especia humana: El diferencialista y al
Pseudo-universalista.
Racismo diferencialista: Es expresamente anti universalista. Consiste en negar la
pertenencia a la especie humana a otros grupos étnicos o pueblos. Su lógica se centra
en la preservación de la propia identidad que se rige por la fobia a la mezcla y al
mestizaje. Se desarrolla ya sea como una política étnica del apartheid, ya sea como un
programa eugenésico de exterminación de las sobras (seres inferiores, discapacitados,
parásitos) de la humanidad.
El peor tipo de racismo es el diferencialista pues, por defender la pureza de la raza y de
la sangre, extermina (genocidio) y/o aparta (apartheid) a los que no son miembros de la
raza o pueblo racista.
Genocidio: Es el exterminio o eliminación física de un grupo social, raza o pueblo por
motivos de religión, cultura, raza o política.
Apartheid o segregación: Es separar o poner aparte geográficamente a una o más
categorías de la población, a miembros de un pueblo o grupo étnico, como una medida
obligada de una política deliberada.
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico, CEH, de Guatemala, en sus
conclusiones y recomendaciones (1999, p. 23-24), estableció que hubo genocidio
contra los pueblos indígenas, durante la pasada guerra interna. La innegable realidad
del racismo como doctrina de superioridad expresada permanentemente por el Estado
constituye un factor fundamental para explicar la especial saña e indiscriminación con
que se realizaron las operaciones militares contra centenares de comunidades mayas
en el occidente y noroccidente del país, en particular, entre 1981 y 1983, cuando se
concentraron más de la mitad de las masacres y acciones de tierra arrasada.
George Lovell, con análisis en perspectiva histórica reveló la condena de genocidios
que ya ha padecido el Pueblo Maya: 1524, 1871 y 1978-1983 (1988, p. 25-58).
Por su lado, otros estudiosos (Adams, Richard y Santiago Bastos, 2003) han
evidenciado que desde 1821 hasta 1944, el Estado guatemalteco siempre enarboló el
discurso de la necesaria asimilación de los indígenas, como solución al problema
indígena, y al problema del atraso del país. Sin embargo, en la práctica ha promovido la
segregación social y étnica, y por ende, geográfica de los indígenas en general.
Racismo pseudo-universalista: Para Taguieff P., consiste en negar la identidad a un
grupo étnico o pueblo. Su lógica consiste en aceptar que tal vez hay alguna
comparación entre los pueblos diferentes y el pueblo del racista, pero que no pueden
ser considerados como iguales.
Por ello, la solución a las diferencias raciales y étnicas es, o bien mantener a la víctima
en situación de subordinación y explotarlo cómodamente (racismo desigualado), o bien
6
someterlo a la asimilación forzada o inducida (racismo uniformizado). Estas son las dos
formas de concreción del racismo pseudo-universalista:
RACISMO DESIGUALADOR: La lógica del racismo desigualado se ilustra por la
dominación y la explotación de tipo colonial, legitimadas por un proyecto paternalista de
educación de los pueblos inferiores.
RACISMO ASIMILISTA: Su lógica es reducir la pluralidad de culturas y modos de vida
colectiva a la identidad y cultura q W del colonizador, y por ende, prescribir su
asimilación de manera coactiva o inducida.
Un grupo étnico se define por la cultura que presentan sus miembros, por el territorio
que ocupa, por la articulación interna que poseen sus miembros, y una ideología que
permite diferenciarlo de otros. Hay autores que definen a la etnia o grupo étnico como
una nación en potencia. Es una unidad capaz de ser el campo social de la historia
concreta, en tanto delimita a un grupo con cierto grado de articulación interna, cuyos
miembros comparten códigos comunes y una ideología de la diferencia, que abarca
aspectos históricos profundos, capaces de justificar la conciencia de ser una sociedad
distinta, y en consecuencia, legitimar la lucha política por una autonomía parcial o total
(Bonfil Batalla, G., 1981, p.31).
En Guatemala existen 4 pueblos y 25 comunidades lingüísticas o grupos étnicos
definidos por su idioma; 23 comunidades lingüísticas del Pueblo Maya, más 3 pueblos
que a su vez son comunidades lingüísticas: Xinkas, Garífunas y Criollo-Ladinos.
Etnocentrismo: Es el rechazo a la diversidad cultural y por ende, es una variante
moderna y refinada del racismo. El etnocentrista rechaza o expulsa fuera de su cultura
a las culturas diferentes a la suya, enviándolas a formar parte de la naturaleza, es decir,
al mundo salvaje (Lévi-Strauss, C., 1961, p. 19-26).
Etnocentrismo es considerar al propio grupo étnico como la referencia básica y patrón
de conducta en relación a la cual se evalúan los demás grupos étnicos. Algunos
sostienen que es el desprecio y/o rechazo a otros grupos étnicos realizado en defensa
de los propios valores étnicos. De ahí que sea una creencia y práctica que reproduce
los prejuicios raciales y étnicos. La mayoría de los pueblos o comunidades culturales
son teocéntricas, es decir, que tienden a valorarse a sí mismos como superiores a los
otros grupos y a calificar a los otros como salvajes y bárbaros (Páez D. y González, J.,
en Blázquez-Ruiz, J., 1996, p.326). Pero esta valoración la efectúan en aquellos
rasgos, atributos o cualidades que el grupo considera importantes para su identidad
social ( Blázquez-Ruiz, J., 1996, p. 26). Así, los grupos de bajo estatus social, tienden a
valorarse como superiores en la dimensión de percepción social de beneficencia
(honestidad, simpatía, lealtad, etc.). En comparación con los grupos dominantes que
son valorados en la dimensión de competencia (riqueza, éxito, profesionalismo, etc.).
En Guatemala, el ladino cae en ladino-centrismo cuando descalifica las ceremonias
religiosas mayas por no parecerse a las ceremonias religiosas cristianas o porque no
7
se veneran las mismas deidades. Comete ladino-centrismo cuando descalifica a los
niños indígenas por no mirar a los ojos al maestro en situaciones de diálogo, sin saber
que, en las culturas indígenas, se enseña a los niños, por respeto, a no ver a los ojos a
los mayores. Un etnocentrista (persona o pueblo) generalmente es un intolerante.
8
inferior de una comunidad) como elogio de lo propio y desprecio de lo ajeno. Este
fenómeno no es intrínsecamente negativo; se da en la casi totalidad de los pueblos: los
esquimales se dicen a sí mismos Innuit, “los hombres”; los indios Guaraníes se dicen
Ava, “hombres”; los Guyaki, se dicen Ache, “las personas”; lo mismo ocurría en todos
los pueblos indoeuropeos. C. Levy-Strauss ha escrito que el etnocentrismo es un
fenómeno natural, resultado de las relaciones directas o indirectas entre las sociedades
(1). Todos los pueblos son etnocéntricos. Ahora bien, sólo la civilización occidental es
etnocida, porque tiende al proselitismo, variante “pacífica” de la “alterofobia”,
manifestación del “odio al otro”.
El etnocidio se inscribe en la dinámica homogeneizadora del mundo. Provocando la
muerte de la diversidad cultural, implica la muerte de lo humano.
ALTEROFOBIA: odio al Otro
Todos los pueblos tienden al etnocentrismo, y se puede decir que una cierta dosis de
etnocentrismo es imprescindible para el equilibrio de la comunidad porque refuerza su
auto-concepto, es decir, dignifica la imagen que la comunidad se hace de sí misma.
Cuando el etnocentrismo degenera, surgen las manifestaciones de alterofobia, de “odio
al Otro”, de odio a lo diferente de uno mismo. Generalmente, tras la alterofobia se
esconde no un complejo de superioridad, sino al contrario, un complejo de inferioridad,
una insatisfacción cultural —provocada con frecuencia por la pérdida del auto-concepto
de la comunidad étnica, es decir, por una desviación o una insuficiencia de
etnocentrismo. Las manifestaciones de alterofobia son fundamentalmente dos: la
repudiación y la asimilación.
La repudiación consiste en que la relación de un grupo con el otro se interpreta según
el esquema dualista naturaleza/cultura. La “sociedad civilizada” juzga a la “sociedad
salvaje” como inferior, infra-humana. Las culturas diferentes a la de uno pasan a ser
consideradas “infra-culturas”, “naturas”. En esta lógica, las culturas “salvajes” están
destinadas a ser “elevadas”, “redimidas” mediante la dominación. Esta dominación no
excluye la violencia física o la aniquilación de una raza (genocidio); tampoco excluye el
etnocidio, pero aquí éste se produce como consecuencia directa del ejercicio de la
dominación violenta, lo que la diferencia de la otra manifestación de alterofobia: la
asimilación.
La asimilación es una manifestación alterofóbica más sutil, menos polémica. Consiste
en la negación de la diferencia mediante la asimilación a sí mismo. El Otro es idéntico a
uno, lo que evita plantear el problema de la diferencia de la otra cultura. La distancia es
censurada. Se trata de un etnocidio con “buena conciencia”, que corresponde el
fenómeno neo-colonialista de nuestros días. El etnocidio actúa en dos movimientos
consecutivos: a) la aculturación, que genera una heterocultura; b) la asimilación
efectiva, el etnocidio propiamente dicho.
Por aculturación entendemos el conjunto de contactos e interacciones recíprocas entre
las culturas. El término fue formulado a finales del siglo XIX por diversos antropólogos
9
norteamericanos, sobre todo el etnólogo J.W. Powells (en 1880), para designar la
“Interpretación de las civilizaciones”. Como ha explicado Pierre Berard (2), el fenómeno
acontece en varias secuencias. En primer lugar, la cultura autóctona se opone a la
conquistadora. Después, con la prolongación del contacto, se empiezan a aceptar
algunos elementos y se rechazan otros, pero se siempre el germen de una cultura
sincrética. Es en la tercera fase cuando se puede hablar de heterocultura; este
concepto, acuñado por J. Poirier (3), puede aplicarse cuando el etnotipo o mentalidad
colectiva, que constituye con la lengua uno de los sustratos de la cultura, es afectado
definitivamente por intervenciones exteriores; los individuos, cortada la memoria, con
su sistema social transformado, se convierten en los agentes operacionales del
etnocidio (auto-etnocidio). Se produce entonces la asimilación completa, la
desaparición definitiva de la cultura original, que acepta los valores del otro. Los
canales fundamentales de este proceso son tres: la religión, la escuela y la empresa.
Consumada la aculturación e instalada la heterocultura, puede ya hablarse de etnocidio
por asimilación.
El Etnocidio: muerte de la diferencia
El concepto de Etnocidio fue sugerido en 1968 por Jean Malaurie, a partir del libro de
G. Condominar Lo Exótico es lo Cotidiano. El etnocidio comparte con el genocidio una
cierta visión del Otro, pero no adopta una actitud violenta, sino, al contrario, una actitud
“optimista”: los otros, sí, son “malos”, pero se les puede “mejorar” obligándoles a
transformarse hasta devenir idénticos al modelo que se les impone; el etnocidio se
ejerce “por el bien del salvaje”.
Esta actitud se inscribe en el axioma de la unidad de la humanidad, en la idea del
hombre universal y abstracto, en el arquetipo del hombre genérico —arquetipo que
basa la unidad de la especie en un dato zoológico, con lo que la cultura es reconducida
a la naturaleza: es una especie de regresión anti-cultural. De hecho, la Etnología como
disciplina derivó de esta idea. Así se estima, por ejemplo, que la indianidad no es algo
constitucional del indio, sino que, al contrario, es un obstáculo para la dignidad del
individuo indio (que pasa a ser, simplemente, un “ser humano de color”); despojado de
su identidad (la indianidad), el indio accederá a la “dignidad de hombre”, se
occidentalizará.
"Axiomas como “la unidad de la humanidad” o la “natural convergencia de las culturas
en el sistema occidental” constituyen la matriz ideológica del etnocidio. El “hombre
occidental” deviene modelo planetario."
En lo socioeconómico, este proceso se manifiesta en tres fases fundamentales: a)
Espectáculo: las poblaciones entran en contacto con el modelo a imponer; instrumento:
las élites occidentales, que actúan como vitrinas del progreso; b) Normalización: se
eliminan las “escorias” culturales indígenas, relegándolas a zonas “retrasadas” o
“subdesarrolladas” que previamente se ha contribuido a crear; instrumento de
penetración: la ideología humanitaria de la pretendida lucha contra la pobreza; y c)
10
Consolidación: propia de los países industriales, la cultura dominante se incorpora
totalmente a la economía; instrumentos: las modas de masas, la ideología del
bienestar...
Las consecuencias de este proceso han sido puestas de relieve por Guillaume Faye: “a
la par que los individuos se despersonalizan en una existencia narcisista e hiper-
pragmática, las tradiciones de los pueblos devienen sectores de un sistema económico
y técnico. Hay recuerdo, pero no memoria. El pasado es visitado, pero ya no es
habitado. Un verdadero pueblo interioriza su pasado y lo transforma en modernidad. El
Sistema lo transforma en adorno mediatizado y aséptico” (4).
MATRIZ FILOSÓFICA DEL ETNOCIDIO
Tanto el espíritu del proceso de asimilación como la legitimación del etnocidio, reposan
sobre una serie de prejuicios muy anclados en la ideología moderna y que se inscriben
en el marco de la filosofía lineal de la historia. En primer lugar, encontramos el
ideologema de la natural convergencia de todas las civilizaciones hacia el sistema
occidental: es posible transferir el desarrollo cultural de una población a otra, porque las
culturas son juzgadas como simples accidentes transitorios, grados inferiores,
escalones en el camino hacia una única civilización, la propia de la humanidad, que hoy
estaría representada por el sistema occidental. Esto está en relación directa con el
segundo ideologma, el de la unidad de la historia en un sentido único: la civilización es
un proceso que con el desarrollo deviene estado, el tiempo es acumulativo y común a
todos los pueblos; se encarcela así a los pueblos en un proceso abstracto y continuo,
un tiempo único que evoluciona hacia el omega de la mercancía y del bienestar de
masas. Estos ideologemas (unicidad de la historia y convergencia natural de las
civilizaciones) alimentan la ideología de la unidad de la humanidad: el “ogro filantrópico
de las etnias” (Berard). Resultado: el hombre occidental, prototipo acabado de la
humanidad única, deviene modelo planetario.
PATOLOGÍA SOCIOCULTURAL DEL ETNOCIDIO
Este tipo de ideas, que se intentan inculcar en los pueblos de todo el mundo, no son
inofensivas. Por el contrario, generan una serie de patologías en los campos de la
psicología social e individual que provocan desequilibrios sociales. El hombre en cuyo
interior combaten dos culturas es un hombre marginal, que no se encuentra a sí mismo,
que ya no siente los vínculos con su comunidad de origen, pero tampoco encuentra
esos vínculos en el modelo cultural que se le pretende imponer. Y esos vínculos, el
sentimiento de arraigo y pertenencia colectiva, son imprescindibles para el equilibrio
social. Se ha creado así una auténtica patología de la aculturación cuyos síntomas
fueron cifrados por Rivers, en 1922, en la erosión de la alegría de vivir y en la
tanatomanía. En 1941, también Keesing observó en sujetos de etnias sometidas a
aculturización los terribles efectos desestabilizadores de la dualidad de códigos
axiológicos (el código penal original y el impuesto); con frecuencia, el comportamiento
11
impuesto por la ideología occidental es percibido por la cultura indígena como delictivo,
y viceversa, lo que origina estados de ansiedad y desprecio de sí mismo.
¿Es irreversible el proceso de aculturación? Los pueblos víctimas del etnocidio, o
todavía en situación de heterocultura, ¿tienen alguna posibilidad de sobrevivir en tanto
que pueblos, es decir, con su sistema de valores?
Cuando antes aludíamos a las secuencias o fases de la a culturización (oposición,
cultura sincrética, heterocultura y asimilación) dejábamos de lado deliberadamente una
última y sólo potencial fase que ha sido señalada por Pierre Berard, la contra-
aculturación: la cultura amenazada de desaparición, inesperadamente, pretende
restaurar los valores fundamentales de un principio. Este fenómeno, aunque difícil y
complejo, puede producirse. Las revoluciones islámicas, y en concreto la de Irán, lo
ilustran a la perfección; también se inscriben en esta dinámica contra-aculturativa los
fenómenos nacionalistas europeos de la actualidad (los históricos: bretones, flamencos,
vascos...) y las reivindicaciones de los países del Tercer Mundo.
12
CLASES DE ASIMILACIÓN
a. Según su actuación.
1 CONVENIO 169, SOBRE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y TRIBALES,
ORGANIZACIÓN
INTERNACIONAL DEL TRABAJO.
2. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (OEA).
3. ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA RESOLUCIÓN 3136/94.
4. CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS (1945)
5. PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITÍCOS.
Fundamento legal del Art. 57 al 65 de la Constitución política de la República de
Guatemala
ELEMENTOS DE LA ASIMILACIÓN
b. Según lo socioeconómico.
c. Considera a la sociedad salvaje como inferior
ASIMILACION Y ETNOCIDIO CULTURAL
b. Busca imponer su propia visión del mundo
Asimilación por cultura dominante.
ASIMILACIÓN Y ETNOCIDIO CULTURAL
Asimilación por conquistas.
Es la manera como se señala al proceso de integración de un grupo etnos-cultural tal
como los inmigrantes, grupos étnicos minoritarios y otros dentro de lo que se tiene
establecido como lo común, a una comunidad mayor o dominante.
ASIMILACIÓN Y ETNOCIDIO CULTURAL
CARACTERISTICAS CULTURALES DIFERENTES
b. Un grupo cultural dominante.
Asimilación por parte de una cultura rica.
Asimilación por Inmigrantes.
13
CONVENIO 169 DE LA OIT
14
Derecho al mejoramiento de sus condiciones de vida.
Derecho a la aplicación de sus sistemas normativos indígenas.
Derecho al fortalecimiento de su propio derecho e instituciones propias.
Derecho a la jurisdicción propia en orden a la sanción de los delitos cometidos por sus
miembros.
Derecho a que los jueces tengan en cuenta las costumbres y los sistemas normativos
en las decisiones administrativas y judiciales.
Derecho a obtener de los tribunales sanciones distintos del encarcelamiento.
Derecho a no ser objetos de servicios personales obligatorios de cualquier clase.
Derecho a ser protegido contra la violación de sus derechos y a la jurisdicción ya en
forma personal o a través de sus instituciones representativas.
Derecho a expresarse en su propio idioma ante el poder judicial y administrativos,
facilitando interpretes en caso necesario.
Derecho al territorio, entendido como la totalidad del hábitat de las regiones que los
pueblos indígenas ocupan o utilizan de alguna otra manera y en especial los
aspectos colectivos de esa relación.
Derecho a la propiedad y posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan.
Derecho a utilizar tierras que no estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las
que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades tradicionales y de
subsistencia, especialmente en lo referido a pueblos nómadas y agricultores
itinerantes.
Derecho a la adopción de medidas especiales para la determinación de sus tierras y
territorios.
Derecho a la protección efectiva de sus derechos de propiedad y posesión.
Derecho a procedimientos adecuados en el marco del sistema jurídico para solucionar
las reivindicaciones de tierras.
Derecho de participación en la utilización, administración y conservación de sus
recursos naturales.
Derecho a ser consultado a fin de determinar si los intereses de los pueblos indígenas
serán perjudicados por la exploración o explotación de recursos naturales existentes
en sus tierras.
Derecho a participar de los beneficios de la explotación de sus recursos naturales.
Derecho a ser indemnizados por los daños sufridos como resultado de dicha
explotación.
Derecho a no ser trasladados de las tierras que ocupan.
Derecho al consentimiento libre e informado en caso de traslado necesario, con
participación indígena donde tengan la posibilidad de estar representados
efectivamente.
Derecho a regresar a sus tierras tradicionales cuando dejen de existir las causas que
motivaron su traslado y reubicación.
Derecho a recibir tierras cuya calidad y situación jurídica sean por lo menos iguales a
las que ocupaban anteriormente cuando tal regreso no sea posible.
Derecho a indemnización a las personas trasladadas por cualquier pérdida o daño que
hayan sufrido como resultado de su desplazamiento.
15
Derecho a la transmisión de los derechos sobre la tierra entre sus miembros, conforme
su derecho.
Derecho de consulta en caso de considerarse su capacidad de enajenar sus tierras u
otra forma de transmisión de sus derechos sobre esas tierras fuera de su comunidad.
Derecho a que personas extrañas no puedan arrogarse la propiedad, la posesión o el
uso de las tierras que les pertenecen, basadas en sus costumbres o.
desconocimientos de las leyes.
Derecho a que la ley prevea sanciones apropiadas contra toda intrusión o uso no
autorizado de sus tierras.
Derecho a la asignación de tierras adicionales cuando las que dispongan fueren
insuficientes para su existencia normal y su crecimiento numérico.
Derecho al otorgamiento de los medios necesarios por parte del Estado para el
desarrollo de las tierras que los pueblos indígenas ya poseen.
Derecho a la adopción por parte del Estado de medidas especiales, con participación
indígena, para una protección en materia de contratación y condiciones de empleo.
Derecho a la garantía de no discriminación en lo referente a acceso al empleo, igual
respeto de trabajadores no indígenas, asistencia médica y social, seguridad e higiene
en el trabajo, seguridad social y vivienda.
Derecho de asociación y a convenir convenios colectivos con empleadores o con
organizaciones de empleadores.
Derecho a la debida información respecto de las condiciones legales de empleo y de
los recursos legales de que disponen.
Derecho a no estar sometidos a condiciones de trabajos peligrosas para la salud.
Derecho a no estar sujetos a sistemas de contratación coercitivos.
Derecho a la igualdad de oportunidades y de trato para hombres y mujeres y de
protección contra el hostigamiento sexual.
Derecho al contralor por parte del Estado de las condiciones de empleo.
Derecho a la igualdad de oportunidades en los medios de formación profesional
respecto de los demás ciudadanos.
Derecho a la participación voluntaria en programas de formación profesional de
aplicación general.
Derecho a planes de formación profesional específicos.
Derecho a que los planes específicos se basen en el entorno económico, social y
cultural y en sus necesidades concretas.
Derecho a que todo estudio se realice en cooperación y consulta con los pueblos
indígenas.
Derecho al reconocimiento y fortalecimiento de sus artesanías, industrias rurales,
actividades tradicionales –pesca, caza y recolección- como factores importantes en el
mantenimiento de su cultura y de su autosuficiencia y desarrollo económico.
Derecho a solicitar asistencia técnica y financiera apropiada basada en técnicas
tradicionales y en sus características culturales.
Derecho a la aplicación de los regímenes previsionales sin discriminación.
Derecho a servicios de salud adecuados.
Derecho a servicios de saludo a nivel comunitario, con participación indígena.
16
Derecho de preferencia para el acceso al empleo en los servicios sanitarios para los
miembros de la comunidad indígena.
Derecho a adquirir una educación a todos los niveles en pie de igualdad con el resto de
la comunidad nacional.
Derecho a la participación en los programas y servicios educativos, incluyendo su
historia, conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y sus aspiraciones
sociales, económicas y culturales.
Derecho a que se transfiera a los pueblos indígenas la responsabilidad de la realización
de planes y programas educativos.
Derecho de los pueblos indígenas a crear sus propias instituciones y medios de
educación, con recursos destinados a para ello.
Derecho a la educación en lengua indígena o en el idioma de cada pueblo.
Derecho al dominar el idioma oficial.
Derecho a que el Estado adopte medidas especiales para preservar las lenguas
indígenas y a que se promueva el desarrollo y la práctica de las mismas.
Derecho de los niños indígenas a acceder a conocimientos generales y aptitudes que
les ayuden a participar plenamente y en pie de igualdad en la vida de su propia
comunidad y en la de la comunidad nacional.
Derecho a acceder a la educación y al conocimiento de sus derechos desde su propia
lengua, en especial por traducciones escritas y por medios de comunicación de
masas.
Derecho a que el Estado promueva medidas de carácter educativo hacia la sociedad
no indígena a efecto de superar prejuicios.
Derecho a que los Estados faciliten los contactos y cooperación entre pueblos
indígenas a través de las fronteras, incluidas las actividades económicas, sociales,
culturales, espirituales y del medio ambiente.
Derecho a que la autoridad responsable de la aplicación del Convenio asegure que
existen instituciones para administrar los programas que afecten a los pueblos
indígenas y de que estas dispongan de los medios necesarios para el cumplimiento
de sus funciones y;
Derecho a que la aplicación de las disposiciones del Convenio sea sin menoscabo a los
derechos y ventajas garantizadas en virtud de otros convenios y recomendaciones,
instrumentos internacionales, tratados o leyes, laudos, costumbres o acuerdos
nacionales
4. OBLIGACIONES DE LOS ESTADOS POR LA APROBACIÓN Y RATIFICACIÓN DEL
CONVENIO 169
Desde que los Estados ratifican un Tratado o Convención internacional de Derechos
Humanos, tal como el Convenio 169, se imponen el deber de cumplir las obligaciones
jurídicas que asumen en el instrumento ratificado. En este caso, dice Rodolfo
Rorhmoser (ex presidente de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala) que el
Convenio es ejecutivo por el mismo y por ende, tiene fuerza vinculante.
17
Dos aspectos importantes en este caso:
1. En la aplicación de cada una de las disposiciones del Convenio, los Estados se
pueden obligar a aplicarlas sin ninguna cambio a su ordenamiento jurídico interno, o
de realizar un acto intermedio para su aplicación tales como reglamentar, ordenar
medidas administrativas, llevar a cabo consultas hacia los pueblos indígenas,
establecer una sanción y/o publicar el contenido del Convenio.
2. Por supuesto que hay que reconocer que algunas partes del Convenio, por tratarse
de normas con carácter de programáticas, necesitan de la emisión de leyes por parte
del legislador que desarrollen sus disposiciones. En una importante observación de
Jorge Gonzáles Galván es que las obligaciones de los Estados que ratifican el
Convenio 169 se encuentras en 17 frases contenidas en los artículos 4, 6, 8., 12, 14,
15, 17, 19, 20, 22, 25, 26, 30, 31, 32, 33, que así lo estipulan y que debe tomarse en
cuenta que son Convenios que tienen el carácter de promociónales que obligan a los
Estados a tomar medidas legislativas y administrativas, es decir, se establecen las
bases para que los Estados instrumenten políticas de desarrollo de los pueblos
indígenas. En este sentido se consideran que son normas promociónales. Los llamados
convenios promociónales son aquellos que tienen como finalidad provocar que los
Estados que los ratifiquen adopten determinadas políticas que lleven a mejorar las
condiciones de vida de los pueblos indígenas. Así, cada Estado al obrar
autárquicamente en la instauración de normas y prácticas concretas, debe desplegar
una actividad adicional.
Por tal razón, la Constitución de OIT en su artículo 35.1 establece que “Los Miembros
se obligan a aplicar los convenios que hayan ratificado”.
5. El principio Pacta sunt servanda, principio que pueden invocar los pueblos indígenas.
Otro aspecto importante que debemos saber es que hay además en el Derecho
Internacional una norma que ordena a los Estados a respetar los tratados celebrados
por ellos: La norma pacta sunt servanda. La Convención de Viena sobre el Derecho de
los Tratados también establece el principio de que el derecho internacional tiene
supremacía sobre el derecho interno. En su artículo 26 dice que " Todo tratado en vigor
obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe y el 27 dispone que una
parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado.
En resumen, la ratificación del Convenio por parte de los Estados los vincula
jurídicamente a nivel nacional e internacional. A partir de ahí, toda agencia del Estado,
así como todo juez, legislador y funcionario público están obligados a acatar y hacer
cumplir a todos el Convenio 169 de la OIT. Los jueces deben aplicar el contenido del
Convenio 169 en sus decisiones teniendo en cuenta la primacía del Convenio sobre
otras normas y el principio pro indígena establecido en el artículo 35 del Convenio; el
Organismo Ejecutivo está obligado a establecer políticas públicas, instituciones y
medidas, con la participación efectiva de los pueblos indígenas y los legisladores
18
(diputados) están obligados a adecuar las demás normas nacionales al espíritu del
Convenio 169, mediante consulta previa a los pueblos indígenas.
19
Asesoría especializada para elegir la acción más adecuada de entre las variadas
opciones que ofrece el ámbito constitucional, administrativo, penal.
Conocer y hacer uso de los mecanismos de protección de derechos humanos en el
Sistema Interamericano.
Conocer los canales y redes más ágiles en la difusión de su problemática y
respuesta a sus solicitudes de apoyo y solidaridad.
Identificar claramente a las autoridades políticas o funcionarios públicos vinculados
con la solución de los problemas indígenas y estar en capacidad de ejercer una
presión pública a efectos de vincularlos a las posturas indígenas o lograr una toma
de decisiones favorable a nuestra causa y,
Sistematizar la experiencia a partir de Análisis de la estrategia, análisis de los
resultados obtenidos, análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y
amenazas y análisis de los instrumentos y metodología aplicados.
20
CONCLUSIONES
El racismo y la discriminación racial constituyen una ofensa a la dignidad
humana y menoscaban el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos
fundamentales de la persona
21