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Código de Comercio

Art. 1.- El Código de Comercio rige las obligaciones de los comerciantes en sus
operaciones mercantiles, y los actos y contratos de comercio, aunque sean ejecutados por
no comerciantes.
Art. 2.- Son comerciantes:
a) Las personas naturales que, teniendo capacidad legal para contratar, hacen del
comercio su ocupación habitual;
b) Las sociedades constituidas con arreglo a las leyes mercantiles; y,
c) Las sociedades extranjeras o las agencias y sucursales de éstas, que dentro del territorio
nacional ejerzan actos de comercio, según la normativa legal que regule su
funcionamiento.
Art. 3.- Los principios que rigen esta ley son:
a) Libertad de actividad comercial;
b) Transparencia;
c) Buena fe;
d) Licitud de la actividad comercial;
e) Responsabilidad social y ambiental;
f) Comercio justo;
g) Equidad de género;
h) Solidaridad;
i) Identidad cultural; y,
j) Respeto a los derechos del consumidor.
Art. 4.- Las personas que ejecuten ocasionalmente operaciones mercantiles no se
considerarán comerciantes, pero estarán sujetas a lo dispuesto en este Código en cuanto
a dichas operaciones.
Art. 5.- En los casos no regulados expresamente, se aplicarán por analogía las normas de
este Código y, en su defecto, las del Código Civil. Asimismo, este Código constituye
norma supletoria de otras ramas especiales en cuyos actos se observe un ánimo o
naturaleza mercantil.
Art. 6.- La costumbre mercantil suple el silencio de la ley siempre que los hechos que la
constituyan sean uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República del
Ecuador, o en una determinada localidad y sean ampliamente conocidos y regularmente
observados por las partes en operaciones del mismo tipo en el tráfico mercantil del que
se trate por el plazo mínimo de cinco años.
La existencia de una costumbre mercantil, así como el cumplimiento de los requisitos
descritos en el inciso anterior deberán ser probados por quien los invoca.
Sin embargo, cuando se pretenda probar con testigos, estos deberán ser por lo menos
cinco comerciantes idóneos inscritos en el Registro Mercantil, que den cuenta razonada
de los hechos y de los requisitos respectivos; y cuando se aduzcan como prueba dos
decisiones judiciales definitivas, se requerirá que éstas hayan sido expedidas dentro de
los 5 años anteriores al hecho controvertido.
LIBRO PRIMERO
DE LA ACTIVIDAD MERCANTIL Y DE LOS ACTOS DE COMERCIO EN
GENERAL
Art. 7.- Se entiende por actividades mercantiles a todos los actos u operaciones que
implican necesariamente el desarrollo continuado o habitual de una actividad de
producción, intercambio de bienes o prestación de servicios en un determinado mercado,
ejecutados con sentido económico, aludidos en este Código; así como los actos en los que
intervienen empresarios o comerciantes, cuando el propósito con el que intervenga por lo
menos uno de los sujetos mencionados sea el de generar un beneficio económico.
TITULO PRIMERO
LOS ACTOS Y OPERACIONES MERCANTILES
Art. 8.- Son actos de comercio para todos los efectos legales:
a) La compra o permuta de bienes muebles, con destino a enajenarlos en igual forma, y
la enajenación de los mismos;
b) La compra o permuta de bienes muebles con destino a arrendarlos; el arrendamiento
de los mismos; el arrendamiento de toda clase de bienes para subarrendarlos, y el
subarrendamiento de los mismos;
c) La compra o enajenación de establecimientos de comercio, y la prenda, arrendamiento,
administración y demás operaciones análogas relacionadas con los mismos;
d) La intervención como asociado en la constitución de sociedades comerciales, los actos
de administración de las mismas o la negociación a título oneroso de las acciones,
participaciones o partes sociales;
e) La producción, transformación, manufactura y circulación de bienes;
f) El transporte de bienes y personas;
g) Las operaciones descritas y reguladas por el Código Orgánico Monetario y Financiero,
sin perjuicio de que las mismas se encuentran sometidas a dicha ley; productos o se
prestan servicios en el mercado;
i) Las empresas de almacenes, tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos
semejantes;
j) Las actividades mercantiles realizadas por medio de establecimientos físicos o sitios
virtuales, donde se oferten productos o servicios;
k) El contrato de seguro;
l) Todo lo concerniente a letras de cambio o pagarés a la orden, aún entre no comerciantes;
las remesas de dinero de una plaza a otra, hechas en virtud de un contrato de cambio, y
todo lo concerniente a libranzas entre comerciantes solamente, o por actos de comercio
de parte del que suscribe la libranza;
m) El depósito de mercaderías; y, en general, la tenencia de bienes a título oneroso;
n) Las actividades de interrelación derivadas de los contratos existentes entre los
prestadores de servicios de transporte y sus usuarios;
o) El contrato de operación logística;
p) La prenda, y otras garantías que se regulen en este Código;
q) Las operaciones de crédito;
r) La colaboración empresarial cuando está encaminada a realizar actos de comercio; y,
s) Otros de los que trata este Código.
Se tendrán así mismo como actos de comercio todos los relacionados con actividades o
empresas de comercio, y los ejecutados por cualquier persona para asegurar el
cumplimiento de obligaciones comerciales.
Art. 9.- Por mercadería o mercancía, para fines de los actos u operaciones a las que se
refiere este
Código se entiende todo bien mueble, material o inmaterial, que pueda ser objeto de actos
jurídicos mercantiles. En lo que atañe a inmuebles, se estará a lo dispuesto por este
Código para cada tipo de contrato.
TITULO SEGUNDO
EL COMERCIANTE O EL EMPRESARIO DE COMERCIO
CAPITULO PRIMERO
LOS COMERCIANTES O EMPRESARIOS
Art. 10.- Se considerarán comerciantes o empresarios, y estarán sometidos por tanto a las
disposiciones de este Código:
a) Los comerciantes o empresarios, definidos como tales bajo los términos de este
Código;
b) Las sociedades que se encuentran controladas por las entidades rectoras en materia de
vigilancia de sociedades, valores, seguros y bancos, según corresponda, en función de sus
actividades de interrelación;
c) Las unidades económicas o entes dotados o no de personalidad jurídica cuyo
patrimonio sea independiente del de sus miembros, que desarrollen actividades
mercantiles; y,
d) Las personas naturales que se dedican a actividades agropecuarias, manufactureras,
agroindustriales, entre otras; y que, por el volumen de su actividad, tienen la obligación
de llevar contabilidad de acuerdo con la ley y las disposiciones reglamentarias pertinentes.
Art. 11.- No son comerciantes o empresarios:
a) Los agentes económicos que ejercen una profesión liberal, y aquellos que se dedican a
actividades intelectuales, literarias, científicas y artísticas, así lo hagan con la
participación de colaboradores;
b) Los artesanos; y,
c) Los que se retiran de forma definitiva de la actividad comercial.
Art. 12.- Para todos los efectos legales se presume que una persona ejerce el comercio en
cualquiera de los siguientes casos:
a) Cuando tenga establecimiento de comercio abierto al público; o,
b) Cuando se anuncie al público como comerciante o mediante la oferta de bienes o
servicios, por cualquier medio.
Art. 13.- Son deberes específicos de los comerciantes o empresarios los siguientes:
a) Llevar contabilidad, o una cuenta de ingresos y egresos, cuando corresponda, que
reflejen sus actividades comerciales, de conformidad con las leyes y disposiciones
reglamentarias pertinentes;
b) Llevar de manera ordenada, la correspondencia que refleje sus actividades comerciales;
c) Inscribirse en el Registro Unico de Contribuyentes. La falta de este registro no resta
naturaleza
mercantil a los actos realizados por un comerciante o empresario, siempre que los mismos
reúnan
los requisitos contenidos en este Código; y, comunicar oportunamente los cambios que
se operen;
d) Obtener los permisos necesarios para el ejercicio de su actividad;
e) Conservar la información relacionada con sus actividades al menos por el tiempo que
dispone
este Código;
f) Abstenerse de incurrir en conductas de competencia desleal y, en general, cualquier
infracción
sancionada en la Ley Orgánica de Control del Poder de Mercado; y,
g) Abstenerse de incurrir en prácticas sancionadas en la Ley Orgánica de Defensa del
Consumidor.
CAPITULO SEGUNDO
LA EMPRESA
Art. 14.- Empresa es la unidad económica a través de la cual se organizan elementos
personales, materiales e inmateriales para desarrollar una actividad mercantil
determinada.
El establecimiento de comercio, como parte integrante de la empresa, comprende el
conjunto de bienes organizados por el comerciante o empresario, en un lugar
determinado, para realizar los fines de la empresa. Podrán formar parte de una misma
empresa varios establecimientos de comercio, y, a su vez, un solo establecimiento de
comercio podrá ser parte de varias empresas, y destinarse al desarrollo de diversas
actividades comerciales.
Art. 15.- Se entenderá que forman parte integrante de una empresa:
a) El nombre o denominación con la que se da a conocer al público o da a conocer los
productos y servicios que oferta;
b) Los bienes tangibles e intangibles susceptibles de valoración económica, tales como
los signos distintivos, marcas, lemas comerciales, u otros, así como los elementos
constitutivos de la imagen de la empresa, que la diferencien o distingan de otras;
c) Los activos que le permitan desarrollar su actividad mercantil;
d) El conocimiento empleado en la actividad desarrollada;
e) La cartera de clientes;
f) Los derechos y obligaciones derivados de las actividades emprendidas, siempre que no
provengan de contratos celebrados exclusivamente en consideración al titular de la
empresa y que atañan a él como individuo particular;
g) Las relaciones jurídicas y de hecho establecidas por el empresario para el desarrollo de
la actividad empresarial; y,
h) Los establecimientos de comercio.
Art. 16.- El establecimiento de comercio, como parte integrante de la empresa,
comprende:
a) El bien inmueble o las instalaciones donde el empresario realiza su actividad mercantil,
así como los contratos o derechos en virtud de los cuales se ocupa dicho bien;
b) El inventario en existencia dentro del establecimiento de comercio; y,
c) El mobiliario, así como los contratos o derechos en virtud de los cuales se ocupa dicho
bien.
Art. 17.- Los establecimientos de comercio podrán ser objeto de contrato de
arrendamiento, usufructo, anticresis y cualesquiera operaciones que transfieran, limiten o
modifiquen su propiedad o el derecho a administrarlos.
Art. 18.- La empresa es un ente susceptible de valoración económica para efectos de su
transferencia por acto entre vivos o su transmisión por causa de muerte. Su transferencia
por acto entre vivos se regirá por este Código; los métodos de valoración serán los que
los involucrados convengan, salvo disposición legal en contrario.
Art. 19.- Cada uno de los bienes tangibles e intangibles que son propiedad del
comerciante o de la empresa pueden ser enajenados y valorizados independientemente.
Art. 20.- De igual manera, cuando un comerciante o empresario se dedique a varias
actividades mercantiles, la empresa se podrá fraccionar y cada una de las áreas, líneas de
negocio o segmentos, se podrán enajenar independientemente.
Art. 21.- Las empresas son susceptibles de identificarse, según su interrelación con otras
empresas, como matrices o filiales. Es matriz o principal aquella empresa que ejerce
control económico, financiero y administrativo sobre otra, que tendrá la calidad de filial.
TITULO TERCERO
LA PUBLICIDAD DE LOS ASUNTOS MERCANTILES RELEVANTES
Art. 22.- Se deberá inscribir en el libro de sujetos mercantiles que llevará el Registro
Mercantil, la siguiente información o actos relacionados con los sujetos mercantiles
descritos en este Código:
a) La información que permita identificar o localizar al empresario o comerciante misma
que será obtenida del Registro Unico de Contribuyentes;
b) Las escrituras en que se forme, prorrogue o disuelva una sociedad, las que en una
sociedad introduzcan alteración que interese a terceros y los nombramientos de los
liquidadores;
c) El permiso concedido a las sociedades extranjeras que quieran establecer sucursales o
agencias en el país;
d) La información que permita identificar a los representantes legales, gerentes o
administradores, de personas jurídicas o unidades económicas autónomas que realicen
actividades de comercio, misma que será obtenida de las bases de datos públicas; y a los
mandatarios generales o especiales de los comerciantes o empresarios;
e) Los mandatos generales o especiales que los comerciantes o empresarios otorgan para
administrar sus empresas;
f) La declaración sobre la existencia de pasivos con entidades que gozan de jurisdicción
coactiva que sobrepase el diez por ciento del capital declarado en la inscripción o en sus
modificaciones;
g) La interdicción de un comerciante;
h) La declaratoria de insolvencia y de quiebra;
i) Los autos de quiebra y rehabilitación; y,
j) La autorización o permiso que habilite a las niñas, niños o adolescentes emancipados
para comerciar, y su revocatoria, siempre que hubieren cumplido la edad mínima prevista
para trabajar, de conformidad con la ley.
Art. 23.- Los comerciantes o empresarios luego de la inscripción, deberán comunicar
cualquier modificación de los datos, información y actos descritos en el artículo anterior;
dicha comunicación deberá efectuarse dentro de los siguientes treinta días de haberse
producido el hecho, luego de lo cual el registrador mercantil procederá a la inscripción
correspondiente.
En caso de que dicha notificación no se realice dentro del plazo previamente referido,
estos actos no serán oponibles frente a terceros.
Art. 24.- Se deberá inscribir en el libro de actos y objetos mercantiles que llevará el
Registro
Mercantil, la siguiente información o actos relacionados con los sujetos mercantiles
descritos en este
Código:
1. La apertura y cierre de sucursales o establecimientos de comercio, así como todos los
actos que involucren enajenación o gravamen sobre estas;
2. La declaración sobre la celebración de actos de transferencia total de activos, de los de
créditos y los de asunción de pasivos por adquisición de empresas o sociedades con
indicación del monto y porcentaje cedido o adquirido; procederá la inscripción con la
entrega de una copia del acto o actos que los contengan o de la declaración respectiva.
3. Cuando involucren empresas, las capitulaciones matrimoniales, las disoluciones de la
sociedad conyugal y las liquidaciones de estas;
4. Así mismo, cuando involucren empresas, los inventarios solemnes, testamentos,
particiones, sentencias ejecutoriadas, o actos de adjudicación; y,
5. Los documentos justificativos de los derechos sobre una o más empresas del que está
bajo la patria potestad o del niño, niña o adolescente o del incapaz que está bajo la tutela
o cúratela de un comerciante.
Art. 25.- El registro de los actos o información expresada en el artículo anterior, deberá
realizárselo dentro del plazo de treinta días contados desde la generación del acto.
Art. 26.- Mientras un hecho o acto de aquellos que deben inscribirse en el Registro
Mercantil, no se haya inscrito, no podrá oponerse frente a un tercero, a no ser que, por
relaciones privadas entre el empresario y el tercero, éste último haya recibido aquella
información. En todo caso, siempre que se ocasione un daño a un tercero como
consecuencia de la falta o tardía inscripción, el comerciante o empresario deberá los daños
ocasionados.
Art. 27.- Cualquier persona, natural o jurídica, puede solicitar la certificación respecto de
los datos públicos de una actividad comercial o empresarial; y, dentro de un proceso
judicial o arbitral, la copia de los documentos que se hayan proporcionado como soporte
de dichos datos, siempre que sea autorizado por las partes.
TITULO CUARTO
DE LA CONTABILIDAD DE LOS COMERCIANTES O EMPRESARIOS
Art. 28.- Los comerciantes están en la obligación de llevar contabilidad en los términos
prescritos en el ordenamiento jurídico.
Art. 29.- En el curso de una causa judicial o arbitral podrán el juez o el árbitro ordenar a
petición de parte, o aun de oficio, la inspección o exhibición contable, pero sólo para el
examen y compulsa de lo que tenga relación con el asunto que se ventila; lo cual deberá
designarse previa y determinadamente. Esta determinación no conlleva el deber de hacer
un señalamiento exacto de cuentas o asientos, sino la identificación de los rubros
controvertidos.
Se podrá incorporar a los procesos judiciales o arbitrales la información contable obtenida
durante la inspección o exhibición a través de capturas o copias de datos de sistemas
contables; o incorporar tales capturas en medios de soporte que estarán a disposición de
los intervinientes en el proceso.
De igual naturaleza y eficacia será la información obtenida a través de peritos designados
por los jueces o árbitros en las respectivas causas que conozcan, peritos que estarán
obligados a guardar la confidencialidad de la información que han obtenido.
Art. 30.- La contabilidad que no se ajustare a las normas respectivas, no tendrán valor en
los procesos judiciales o arbitrales a favor del comerciante a quien pertenezcan, y las
diferencias que le ocurran con otro comerciante, por hechos mercantiles, serán decididas
por los libros de éste, siempre y cuando estuvieren a lo dispuesto en la ley.
En caso de que ningún comerciante mantenga sus registros contables conforme a derecho,
los jueces y árbitros decidirán según el mérito que suministren las demás pruebas.
Respecto a otra persona que no fuere comerciante, los asientos de los libros solo harán fe
contra su dueño, pero la otra parte no podrá aceptar lo favorable sin admitir también lo
adverso que ellos contengan.
Art. 31.- Los libros y asientos contables hacen fe de los actos del comerciante que los
lleva y no se le admitirá prueba que tienda a destruir lo que resultare de sus asientos.
Art. 32.- No podrá ordenarse de oficio, ni a petición de parte, la inspección, exhibición o
examen general de la totalidad de la contabilidad del comerciante o empresario, sino,
exclusivamente en los casos expresamente determinados en la ley y en los de sucesión
universal, comunidad de bienes, liquidación de sociedades, quiebra y en el de denuncia o
demanda por indicios de abuso de la personalidad jurídica de compañías o de empresas
unipersonales de responsabilidad limitada, en perjuicio de terceros, en los términos que
señalan la Ley de Compañías y la Ley de Empresas Unipersonales de Responsabilidad
Limitada.
Art. 33.- No podrá obligarse a un comerciante o empresario a trasladar su contabilidad
fuera de su oficina mercantil; además, en caso de que las cuentas y los libros se
encontraren en otra localidad, podrá someterse el examen o compulsa a un juez del lugar
donde se llevaren los libros mediante la petición correspondiente. El examen y compulsa
se harán en presencia del comerciante, representante, gerente, dependiente o la persona
que él comisione.
Art. 34.- Si uno de los litigantes ofrece estar y pasar por lo que constare de los libros de
su contendor, y éste se niega a exhibirlos sin causa suficiente a juicio del juzgador, éste
podrá deferir al juramento de la otra parte, o decidir la controversia por lo que resulte de
los libros de este si fuere comerciante.
Art. 35.- El comerciante y sus herederos deben conservar los libros de su contabilidad y
sus comprobantes o soportes, hasta que termine de todo punto la liquidación de sus
negocios, y siete años después.
Los comerciantes podrán hacer uso de microfilm, de discos ópticos o de cualquier otro
medio que permita archivar documentos e información, con el objeto de guardar de una
manera más eficiente los registros.
Art. 36.- Los registros y los asientos que realicen los encargados de la contabilidad en los
libros de sus principales, tendrán el mismo valor que si fueran realizados por sus titulares.
TITULO QUINTO
LOS LIBROS Y OTRAS ANOTACIONES DE ACTIVIDAD COMERCIAL Y DEL
REGISTRO DE SUS
RELACIONES COMERCIALES. LA INFORMACION SOBRE LOS ACTOS DE
COMERCIO
Art. 37.- El comerciante o empresario deberá guardar y respaldar los documentos y la
información relativa a los actos jurídicos que desarrolle, sean estos instrumentos públicos
o privados, así como también los mensajes constantes en correos electrónicos que existen
sobre aquellos; estos últimos se llevarán y tendrán los efectos que se prevé en el capítulo
dedicado al comercio electrónico que consta en este Código.
Art. 38.- Para los fines de este Código y para las controversias en materia comercial o
empresarial, las informaciones o recomendaciones de profesionales que asistan al
comerciante o empresario estarán sujetas al sigilo que para las respectivas materias
establecen las leyes del país.
LIBRO SEGUNDO
PERSONAS E INSTRUMENTOS DEL COMERCIO
TITULO PRIMERO
DE LA CAPACIDAD MERCANTIL
Art. 39.- Toda persona capaz para contratar de acuerdo a las disposiciones del Código
Civil, puede ejercer la actividad mercantil o comercial.
Además de la capacidad mencionada en el inciso anterior, la ley puede exigir otro u otros
requisitos adicionales para la titularidad de determinadas empresas o el ejercicio de
específicas actividades comerciales o empresariales.
Art. 40.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, no pueden ejercer en calidad
de comerciantes o empresarios:
a) Los servidores públicos a quienes las normas legales prohíban el ejercicio de
actividades empresariales o comerciales; y,
b) Los quebrados y los insolventes que no hayan obtenido rehabilitación.
Art. 41.- Las personas que por las leyes comunes no tienen capacidad para contratar,
tampoco la tienen para ejecutar actividades comerciales o empresariales, salvo las
modificaciones que establecen los artículos siguientes.
Art. 42.- Las niñas, niños o adolescentes emancipados podrán ejercer actividades
comerciales o empresariales en nombre propio, con las limitaciones de edad mínima y de
otra índole establecidas en la legislación civil.
Los no emancipados y los sometidos a guarda en los términos del Código Civil podrán
tener intereses en empresas mercantiles sea que las hayan recibido por donación, herencia
o legado, o que las hayan originado o recibido antes de quedar sujetos a dicha guarda; el
ejercicio de la actividad empresarial en este caso se desarrollará a través de su
representante legal o guardador, según el caso.
Art. 43.- Los comerciantes o empresarios responderán del cumplimiento de sus
obligaciones derivadas de su actividad con todos sus bienes presentes y futuros, salvo los
bienes inembargables, de acuerdo con las disposiciones de la ley civil. En cuanto a la
naturaleza y efectos de las cauciones, así como en lo referente a las preferencias y
privilegios de los créditos en contra de estos, se estará a lo dispuesto en el Código Civil
como en otras leyes donde se establezcan prelaciones y privilegios.
Art. 44.- Cuando los cónyuges no tengan disolución de sociedad conyugal o no hayan
celebrado capitulaciones matrimoniales que excluyan los bienes con los que se desarrolla
la actividad comercial o empresarial, los actos mercantiles del cónyuge comerciante o
empresario obligan a la sociedad conyugal. Esta disposición no se aplica para los actos
prescritos en el primer inciso del artículo 181 del Código Civil.
Cuando se hubieren celebrado tales actos de disolución o capitulaciones, responderá el
comerciante o empresario con sus bienes exclusivamente. La fecha de eficacia del acto
de disolución o capitulaciones será la que determine el alcance de esta responsabilidad.
Art. 45.- Los niños, niñas o adolescentes emancipados que cumpla la edad mínima
establecida en la ley para trabajar, puede ejercer el comercio y ejecutar actos de comercio
siempre que para ello fuere autorizado por su tutor, bien interviniendo personalmente en
el acto o por escritura pública, que deberá ser registrado en las dependencias
correspondientes del domicilio de la hija o hijo, de conformidad con las normas notariales
y de registro de datos públicos y este Código. Se presume que tiene esta autorización
cuando ejerce públicamente el comercio, aunque no se hubiere otorgado escritura,
mientras no haya reclamación o protesta de su tutor, puesta de antemano en conocimiento
del público o del que contratare con ella o él.
Art. 46.- Los niños, niñas y adolescentes emancipados, autorizados para trabajar de
acuerdo al Código Civil y al Código de la Niñez y Adolescencia se reputarán como
plenamente capaces en el uso que hagan de esta autorización para ejercer el comercio; y,
de conformidad con las disposiciones legales vigentes, pueden comparecer en juicio por
sí, hipotecar sus bienes inmuebles por los negocios de su comercio, o venderlos, en los
casos y con las solemnidades que prescribe el Código Civil.
Art. 47.- Cuando los niños, niñas y adolescentes que administran su peculio profesional,
en virtud de la autorización que les confiere la ley, ejecutaren algún acto de comercio,
quedarán obligados hasta el monto de su peculio y sometidos a las leyes de comercio.
TITULO SEGUNDO
LOS COLABORADORES DEL COMERCIANTE O EMPRESARIO
CAPITULO PRIMERO
LOS MANDATARIOS MERCANTILES
Art. 48.- El comerciante o empresario individual puede ejercer la actividad empresarial
tanto por sí mismo como representado por apoderados voluntarios, generales o especiales.
Art. 49.- Las personas que no tienen capacidad para comerciar, actuarán a través de
quienes se señala en este Código.
Art. 50.- En materia mercantil el mandato es un acto por medio del cual el comerciante
o empresario otorga la representación voluntaria, general o especial de su empresa. Se
regulará por este capítulo y en lo no previsto por las disposiciones del Código Civil.

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