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EESTP PNP CHIMBOTE

CURSO:
IDENTIFICACIÓN POLICIAL
DOCENTE:
CMDTE. PNP (R) Sergio Ramón CASANA VELASQUEZ
TEMA:
DIRECCIÓN DE MIGRACIONES
ALUMNOS:
 S3 PNP Rohin Reider ALARCON CAJANDILAY
 S3 PNP Gessler Alberto ALAYO LUGO
 S3 PNP Alcides Yahyr ALDANA VASQUEZ
 S3 PNP Yober Romulo ASENCIOS RIOS
 S3 PNP Aldair Freydman CARBAJAL RIOS
 S3 PNP Daniel Denilson CARDENAS SERNA

2019
RESUMEN

Las migraciones se han dado desde tiempos inmemorables, nuestros


antecesores desplazárosle desde Sudáfrica hacia Europa, y luego a todo el mundo
en busca de alimentos y abrigo. Una vez satisfechas estas necesidades y luego de
descubrir el fuego y la agricultura, establecieron en distintos lugares, en lugares
hasta a veces más insospechables, formando tribus, pueblos, ciudades, imperios,
hasta alcanzar un alto grado de sociabilidad.
Este elevado grado de civilidad es la causa de las migraciones actuales. Las
personas dejan sus tierras, sus ganados, por el atrayente desarrollo de las grandes
ciudades, pero no sólo en busca de alimento y abrigo, sino por otros motivos que
en este presente trabajo estudiaremos.
Entendiendo que el Internet es un universo de conocimiento, me he tomado
la libertad de compilar información de diferentes páginas web con el fin de obtener
un documento que sintetice la información y dar un trabajo más completo a los
navegantes hambrientos de conocimiento.
Me siento obligado manifestar que en la mayoría del trabajo están
reproducidas los mismos textos de las páginas de donde han sido extraídas.
En el primer capítulo veremos los conceptos básicos sobre migración, así
como sus causas y consecuencias, también abordaremos el tema de la migración
en la antigüedad así como la migración internacional en la actualidad. En el segundo
capítulo hablaremos sobre la migración interna en nuestro país, junto con sus
causas económico-sociales; también daremos a conocer la "redistribución" espacial
de la población en el Perú a causa de la migración interna. En el tercer capítulo,
para un mejor entendimiento de las migraciones internas, tocaremos el tema de las
migraciones en el sur del país, en particular de nuestra ciudad, Tacna.
Esperando satisfacer sus expectativas y sus ansias de conocimiento dejo
ante Uds. este humilde trabajo.
INTRODUCCIÓN

El Homínido más antiguo, Australopithecus, se encontró en Sudáfrica. No se


ha encontrado resto fósil humano más antiguo en ningún otro lugar. Ahora bien, el
Hombre de Cromañón, nuestro antecesor y descendiente directo de
Australopithecus, se encontró al sur de Francia, y se extendió por toda Europa, Asia
y América.
Las migraciones se han dado desde tiempos inmemorables, nuestros
antecesores se desplazaron desde Sudáfrica hacia Europa, y luego a todo el mundo
en busca de alimentos y abrigo. Una vez satisfechas estas necesidades y luego de
descubrir el fuego y la agricultura, se establecieron en distintos lugares, en lugares
hasta a veces más insospechables, formando tribus, pueblos, ciudades, imperios,
hasta alcanzar un alto grado de sociabilidad.
Este elevado grado de civilidad es la causa de las migraciones actuales. Las
personas dejan sus tierras, sus ganados, por el atrayente desarrollo de las grandes
ciudades, pero no sólo en busca de alimento y abrigo, sino por otros motivos que
en este presente trabajo estudiaremos.
Entendiendo que el Internet es un universo de conocimiento, me he tomado
la libertad de compilar información de diferentes páginas web con el fin de obtener
un documento que sintetice la información y dar un trabajo más completo a los
navegantes hambrientos de conocimiento.
Me siento obligado manifestar que en la mayoría del trabajo están
reproducidas los mismos textos de las páginas de donde han sido extraídas.
En el primer capítulo veremos los conceptos básicos sobre migración, así como sus
causas y consecuencias, también abordaremos el tema de la migración en la
antigüedad así como la migración internacional en la actualidad. En el segundo
capítulo hablaremos sobre la migración interna en nuestro país, junto con sus
causas económico-sociales; también daremos a conocer la "redistribución" espacial
de la población en el Perú a causa de la migración interna. En el tercer capítulo,
para un mejor entendimiento de las migraciones internas, tocaremos el tema de las
migraciones en el sur del país, en particular de nuestra ciudad, Tacna.
Esperando satisfacer sus expectativas y sus ansias de conocimiento dejo
ante Uds. este humilde trabajo.
CONCEPTOS GENERALES SOBRE MIGRACIÓN
MIGRACIÓN:

En demografía, se denomina migración al movimiento o desplazamiento de


los seres humanos sobre la superficie terrestre.
El término migración tiene dos acepciones: una amplia, que incluye a todos
los tipos de desplazamientos de los seres humanos y otra que sólo toma en cuenta
aquellos desplazamientos que involucran un cambio de residencia de quienes los
realizan. Así, en su significado más amplio se incluirían también a los movimientos
pendulares de la población entre la vivienda y el lugar de trabajo.
La forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época
actual es la que se conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento masivo de
habitantes desde el medio rural al urbano: millones de personas se trasladan
anualmente del campo a la ciudad en todos los países del mundo (sobre todo, en
los países subdesarrollados) en busca de mejores condiciones de vida y, sobre
todo, de mayores oportunidades de empleo.

EMIGRACIÓN:

La emigración consiste en dejar el propio país o la propia región para


establecerse en otro sitio. Forma parte del concepto más amplio de las migraciones
de población.
Los países que registran más emigración en la actualidad son los
pertenecientes al denominado Tercer Mundo o países en vías de desarrollo, pero
en otras épocas fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en busca
de una mejor vida.
Las emigraciones han llegado a ser uno de los problemas más graves que
enfrenta hoy la humanidad, por la precariedad en que deben vivir millones de
desplazados.
Los problemas de la emigración son diferentes: los que se van tienen un
efecto similar al de la disminución de la natalidad, lo que para los países de natalidad
alta será un alivio. Los que vienen tienen que integrarse en el nuevo país, primero
laboralmente con una legalidad en permisos, identificación, seguridad social y
educación; al mismo tiempo culturalmente, por el idioma nuevo, cuando es diferente
del suyo, en cualquier caso deben asumir las nuevas costumbres y formas de vida.
Los valores serán de diferente intensidad, por ejemplo el concepto de amistad, de
servicio comunitario, de tiempo libre, de horarios, de comidas, de familia, de folclore,
de gustos artísticos; estos nuevos o modificados valores se deberán atemperar con
los suyos de origen para evitar problemas inútiles, pero la diversidad cultural y la
diversidad de idiomas, de religiones, puede ser enriquecedora a veces, y creadora
de conflictos graves en otros casos. De todas formas no serán estas cuestiones los
principales problemas, salvo que haya una fuerte discriminación por los nacionales
o por otros grupos de emigrantes.
Los problemas más graves y de diferente intensidad según países son
documentos de identidad legales o permiso de trabajo legal. Para sobrevivir los
adultos y sus familias necesitan trabajar, salvo que sean jubilados y vengan por
reagrupación familiar. El Estado debe proveerles de identidad, moral y
psicológicamente es preciso. Como los mismos emigrantes reclaman: 'sólo venimos
a trabajar en labores que los nacionales no quieren hacer'. Los hechos demuestran
que no es tan fácil la cuestión, pero si se superan discriminaciones y se pone buena
voluntad y diálogo por ambas partes de seguro que se va por el buen camino.
Cuál es el balance final, la actitud de unos y otros, es buena, ciertamente la
diversidad enriquece y el nacimiento de prácticamente todos los países ha sido por
movimientos migratorios. Piénsese también en la actitud de los que llegan con un
alto grado de ilusión, de descubrimiento, de amistad cooperante, de amor a su
nueva nación y de cómo perciben la nueva realidad: en muchos casos con
sorprendente admiración.

INMIGRACIÓN:

Inmigración es la entrada en un país de personas procedentes de otros


lugares. Un inmigrante es alguien que cambia de país de manera permanente.
Puede incluir a las migraciones masivas producidas antes de la consolidación de un
Estado Nación, y también a los desplazamientos dentro del mismo país: migración
interna y éxodo rural. La emigración es un fenómeno inherente a ésta, pues se
refiere a la salida del país o lugar de origen, de manera que cualquier inmigración
tiene como contrapartida una emigración previa.
La inmigración es uno de los fenómenos mundiales más controvertidos.
Todas las naciones desarrolladas (y buena parte de las subdesarrolladas)
restringen fuertemente el flujo migratorio, justificándolo económicamente en la
competencia desleal que representaría para los ciudadanos una mano de obra a
bajos costes y la carga que representarían los inmigrantes a los servicios sociales
de carácter público. La razón de fondo puede ser muchas veces el temor de que la
cultura nacional se vea ahogada por una oleada de inmigrantes, especialmente
cuando los inmigrantes son de otra raza, religión o idioma. El aumento de la
inmigración en Europa se ha combinado con la xenofobia tradicional. A pesar de las
razones aducidas, la política de cierre de fronteras plantea serios problemas de
respeto a los derechos humanos. Especialmente, cuando un país pide a otro que
no permita la libre salida de sus ciudadanos. En este caso, se produce una clara
violación del artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que
reza así:
- Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en
el territorio de un Estado.
- Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y
a regresar a su país.
Sin embargo, es justo reconocer que los Derechos Humanos a escala
internacional no pueden ir (en la práctica), en contra o por encima de los derechos
humanos de la población de los países de inmigración. Pensar lo contrario sería
inconcebible, sobre todo porque los países receptores de inmigrantes no podrían
resolver el problema de la superpoblación del sureste asiático, para citar un ejemplo.
Más bien es al revés: la inmigración en los países desarrollados, suele tener
partidarios (sobre todo entre las clases más poderosas económicamente) para
cubrir las necesidades de dichos países especialmente en lo que se refiere a
disponer de mano de obra barata y mantener los salarios relativamente bajos, aún
a costa del perjuicio social que se pueda cometer con la población obrera autóctona.
Y en el país de emigración tampoco suele ser una solución por el hecho de que los
que han emigrado son, precisamente, los que tienen mayor afán de superación e
incluso mayor nivel de preparación. Las remesas de los inmigrantes a sus países
de origen suele compensar los aspectos tan negativos de la emigración, aunque
también ello crea un problema en el país donde viven esos emigrantes.

SALDO MIGRATORIO:
Cabe recordar que el saldo migratorio no es un tipo de migración; lo
consideramos en dentro del mismo punto por la estrecha relación que tiene con la
emigración como con la inmigración. Se denomina balanza migratoria o saldo
migratorio a la diferencia entre emigración e inmigración. Así, el saldo migratorio
podrá ser positivo cuando la inmigración es mayor que la emigración y negativo en
caso contrario. En algunos textos se denomina emigración neta al saldo migratorio
negativo e inmigración neta al saldo migratorio positivo. El empleo de estas últimas
denominaciones se hace para evitar la confusión entre el significado cuantitativo del
término positivo (más habitantes) y el significado cualitativo de dicha palabra
(mejor). Podemos decir, en sentido inverso, la misma idea con respecto al saldo
migratorio negativo.

CAUSAS DE LA MIGRACIÓN:

Las migraciones constituyen un fenómeno demográfico sumamente complejo


que responde a causas muy diversas y muy difíciles de determinar, en especial
porque debido a las migraciones irregulares o disfrazadas de actividades turísticas
o de otra índole, los datos cuantitativos son difíciles de obtener, especialmente en
el caso de los países subdesarrollados. Las principales causas de las migraciones
son:

1. Políticas:

Se refieren a las causas derivadas de las crisis políticas que suelen


presentarse en ciertos países. Muchas personas que temen a la persecución y
venganza políticas abandonan un país para residenciarse en otro o, al menos,
intentan abandonarlo, aunque a menudo pueden llegar inclusive a perder la vida
cuando se trata de regímenes totalitarios. Cuando las personas emigran por
persecuciones políticas en su propio país se habla de exiliados políticos, como
sucedió en el caso de los españoles que huían de la persecución del gobierno
franquista después de la Guerra Civil española.
2. Culturales:
La base cultural de una población determinada es un factor muy importante
a la hora de decidir a qué país o lugar se va a emigrar. La cultura (religión, idioma,
tradiciones, costumbres, etc.) tiene mucho peso en esta toma de decisiones. Las
posibilidades educativas son muy importantes a la hora de decidir las migraciones
de un lugar a otro, hasta el punto de que, en el éxodo rural, este factor es a menudo
determinante, ya que los que emigran del medio rural al urbano suelen ser adultos
jóvenes, que son los que tienen mayores probabilidades de tener hijos pequeños.

3. Socioeconómicas:

Son las causas fundamentales en cualquier proceso migratorio. De hecho,


existe una relación directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por
ende, entre subdesarrollo y emigración. La mayor parte de los que emigran lo hacen
por motivos económicos, buscando un mejor nivel de vida. La situación de hambre
y miseria en muchos países subdesarrollados obliga a muchos emigrantes a
arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de ocasiones), con tal de salir de su
situación.

4. Familiares:

Los vínculos familiares también resultan un factor importante en la decisión


de emigrar, sobre todo, en los tiempos más recientes, en los que cualquier
emigrante de algún país subdesarrollado, necesita de mucha ayuda para
establecerse en otro país de mayor desarrollo económico.

5. Guerras y otros conflictos internacionales:

Constituyen una verdadera fuente de migraciones forzadas, que han dado


origen a desplazamientos masivos de la población, huyendo del exterminio o de la
persecución del país o ejército vencedor. La Segunda Guerra Mundial en Europa (y
también en Asia), así como guerras posteriores en África (Biafra, Uganda, Somalia,
Sudán, etc.) y en otras partes del mundo, han dado origen a enormes
desplazamientos de la población o, como podemos decir también, migraciones
forzadas.

6. Catástrofes generalizadas:

Los efectos de grandes terremotos, inundaciones, ciclones, maremotos,


epidemias, y otras catástrofes tanto naturales como sociales (o una combinación de
ambas, que es mucho más frecuente) han ocasionado grandes desplazamientos de
seres humanos (también podríamos considerarlos como migraciones forzosas)
durante todas las épocas, pero que se han venido agravando en los últimos tiempos
por el crecimiento de la población y la ocupación de áreas de mayor riesgo de
ocurrencia de esas catástrofes.

CONSECUENCIAS DE LA MIGRACIÓN:

Las migraciones tienen consecuencias directas e indirectas tanto en los


países o áreas de emigración como en los de inmigración y en ambos casos,
pueden tener efectos tanto positivos como negativos:
Constituyen consecuencias positivas: el alivio de algunos problemas de
superpoblación; el logro de una mayor homogeneidad cultural o política (los más
descontentos son los que primero emigran, quedando sólo los más conformes que
suelen estar de acuerdo con su situación socioeconómica o política); la disminución
de la presión sobre los recursos; la inversión de las remesas de dinero que envían
los emigrantes; la disminución del desempleo; el aumento de la productividad y el
aumento de la venta de productos en otros países.
Y constituyen consecuencias negativas: la desvitalización; el envejecimiento
de la población (porque los que emigran suelen ser jóvenes); el que la población
que queda se hace más tradicionalista, conservadora, y más reacia al cambio;
pérdidas en lo que se refiere a la inversión que se ha hecho en la población
emigrante (educación, salud, etc.); suelen irse las personas más productivas y con
mayor afán de superación; disminución del consumo.
Otra consecuencia negativa importante está constituida por la secuencia de
desestabilización de la familia, y la formación de grupos familiares con alta
vulnerabilidad, así se tienen casos de:
- Familias con jefía de hogar masculina, y la ausencia prolongada de la
madre;
- Familias con jefía femenina y ausencia prolongada del padre;
- Familias donde faltan los dos adultos, padre y madre a la vez. Los hijos son
criados por:
 Los abuelos o uno de ellos
 Los tíos o uno de ellos
 Una familia vecina.
Estas situaciones provocan múltiples problemas en las familias, que van
desde un decaimiento del rendimiento escolar, incremento del fenómeno de las
pandillas juveniles, hasta el incremento del consumo de drogas, sin pretender que
la migración sea la única causa de estos fenómenos.
PARA EL LUGAR DE LA INMIGRACIÓN:

Constituyen consecuencias positivas: el rejuvenecimiento de la población;


la población se hace más dispuesta a los cambios (sociales, culturales, técnicos);
aportes de capital y de mano de obra; aportes de nuevas técnicas (innovación
tecnológica); llegan personas ya preparadas sin que haya tenido que invertirse en
su preparación; aumenta el consumo.
Y constituyen consecuencias negativas: pueden aparecer desequilibrios en
cuanto a la estructura por edad y sexo; introducen una mayor diversidad cultural,
política, lingüística, religiosa, llegando a formarse grupos completamente
segregados y marginales; perjudica a la conciencia gremial de la clase trabajadora,
ya que los inmigrantes suelen aceptar salarios inferiores a los de la población local;
aumentan las necesidades de servicios, sobre todo, asistenciales y educativos;
aumentan las importaciones de productos de los lugares de procedencia de los
inmigrantes; remesas de dinero hacia los lugares de procedencia de los inmigrantes;
disminución de los salarios en algunas ramas o sectores por la explotación laboral
de los inmigrantes, etc.

LAS MIGRACIONES DESDE LA ANTIGÜEDAD:

Las migraciones han sido una necesidad para la humanidad desde la más
remota antigüedad, cuando el hombre se desplazaba de un lugar a otro en busca
de medios de subsistencia o para eludir a enemigos humanos o naturales,
recorriendo de esta forma el planeta. Históricamente, las migraciones han cambiado
totalmente el aspecto de los países, influyendo en su composición racial, lingüística
y cultural, así como otros cambios importantes de gran repercusión.
Hace mil quinientos años, en lo que actualmente conocemos como Moscú,
no había un sólo ruso, en Hungría no había un sólo húngaro, en Turquía no había
turcos, España empezaba a ser visigoda, en América sólo vivían indígenas, en
Australia sólo polinesios y melanesios, en la región de Kosovo vivía en forma
minoritaria los albaneses, lo que hace todavía más complejo el término.
Luego de que los europeos llegaran a América, una parte de los indígenas
originarios fueron desplazados o exterminados por los europeos y otra gran parte
terminó también mezclándose con ellos, dando origen al mestizaje, que forma en
Hispanoamérica principalmente, la mayor parte de la población actual, en especial
en países o regiones como México y América Central, Colombia, Ecuador,
Argentina, Perú, Bolivia, Chile y otros. Entre los pueblos europeos que participaron
activamente en estas emigraciones masivas hacia América, además de los
españoles, podemos citar a los ingleses, portugueses, franceses y holandeses.
Debido a la escasez de mano de obra, sobre todo en el trabajo de las llamadas
plantaciones, se importaron esclavos africanos de raza negra, en especial de los
países del Golfo de Guinea, lo que cambió nuevamente la composición de la
población y creó nuevas mezclas raciales: mulatos, zambos, y otras
denominaciones que ya no suelen emplearse. Los descendientes de los antiguos
esclavos, cada vez más mezclados con los otros grupos raciales, predominaron en
las regiones de clima cálido próximas a la costa, donde constituían la mano de obra
de las principales haciendas o plantaciones de caña de azúcar, cacao y algodón,
entre otros cultivos. En las islas del Caribe, donde el impacto de la Conquista diezmó
a la población indígena muy pronto, los europeos sustituyeron el trabajo de los
indígenas con el de los esclavos, por lo cual, el impacto africano en el poblamiento
fue más importante que el indígena: podríamos decir que, mientras que los Andes
siempre han sido indo americanos, las Antillas se convirtieron en afro americanas.
También el sureste de los Estados Unidos recibió una gran cantidad de esclavos
como mano de obra para trabajar en las plantaciones de algodón. La costa del Golfo
de México (en México y Nicaragua) también recibió cierta cantidad de inmigrantes
africanos como esclavos. Lo mismo sucedió en las costas de Colombia y Venezuela
y, sobre todo, en el Brasil.
Durante la época posterior a la independencia de los países americanos hubo
una fuerte afluencia de inmigrantes desde Europa, fomentada por los gobiernos
americanos. Notorios son los casos de los italianos en Argentina y de los alemanes
en el sur de Chile.

MIGRACIÓN INTERNACIONAL EN LA ACTUALIDAD:

La migración internacional es una realidad creciente en las últimas décadas


y el proceso de globalización ha acelerado esta tendencia. En la actualidad se
cuentan alrededor de 125 millones de migrantes en el mundo (es decir, gente
desplazada de un país a otro), de los cuales 80 millones se consideran como
migrantes recientes. Este movimiento creciente de hombres, mujeres y niños tiene
impactos importantes tanto en los países "expulsores" como en los receptores. Sin
embargo, los gobiernos se han negado a incluir el tema en las negociaciones de
liberalización comercial, a pesar de las peticiones reiteradas de numerosas
organizaciones no gubernamentales. Los acuerdos de liberalización se limitan a la
libre circulación de capital, mercancías y de los agentes del capital y excluyen la
movilidad de la mano de obra.
La problemática que lleva a migrar es multidimensional. El mayor motivo,
fuera de la violencia política, es el problema del desempleo. La migración afecta no
sólo a los migrantes, sino que tiene importantes consecuencias en las relaciones
económicas y sociales de los países involucrados. Por ello deben pactarse reglas
internacionales para enfrentar el problema tanto en la defensa de los derechos
humanos y laborales de los migrantes, como para regular la circulación de mano de
obra.
Los impactos de la migración son complejos. Los países en vías de desarrollo
se han convertido en exportadores de trabajadores, a menudo vulnerables a la
explotación. Las empresas obtienen buen provecho de esta situación, colaborando
así a la contracción de los salarios en los países receptores. Por otra parte, las
remesas de divisas enviadas por estos trabajadores a sus familias son un factor
importante en la disminución de los problemas de la balanza de la cuenta corriente
en las economías subdesarrolladas a la vez que amortiguan los problemas sociales
y de pobreza extrema.
La Organización Mundial para las Migraciones calcula que hay
aproximadamente 30 millones de migrantes trabajadores en el mundo que envían a
sus países de origen alrededor de 67 mil millones de dólares anuales. Muchos
estudios sitúan estas remesas en el segundo lugar como fuente de divisas en el
ámbito mundial, sólo superada por el petróleo. En varios países, como El Salvador,
la principal entrada de divisas depende de los envíos de las trabajadoras y los
trabajadores migrantes a sus familias. Incluso en países como México, que tiene
una economía altamente exportadora y con una amplia industria maquiladora, las
remesas enviadas por los trabajadores migrantes ocupan el cuarto lugar en
importancia como entrada de divisas. Es por ello que a muchos gobiernos no les
interesa reglamentar la movilidad de la mano de obra.
Los Estados Unidos, el mayor país receptor de mano de obra migrante, ha
endurecido y, en gran medida, militarizado, su política migratoria. Ha subordinado
la política migratoria de otros países, como México, para que sirvan de muro de
contención a los flujos migratorios de Centroamérica y el Caribe. El resto de los
países del continente no está exento de graves problemas fronterizos vinculados
con el flujo de trabajadores migrantes.
La migración internacional constituye uno de los fenómenos más
característicos del mundo contemporáneo. Como provocadoramente señalan M.
Hardt y A. Negri, "un fantasma recorre el mundo y es el fantasma de la migración"
(Hardt y Negri, 2002). Sucede que una mayor conciencia de las oportunidades de
trabajo y de desarrollo personal en los países industrializados, impulsada por una
considerable integración económica y el efecto demostrativo de los medios masivos
de comunicación, así como por el incremento y modernización de las redes de
transportes y comunicaciones, ha dado lugar a una significativa expansión de los
movimientos migratorios internacionales. Según la Organización Internacional de
Migraciones (OIM), en los últimos 35 años, la población migrante internacional, se
ha duplicado, para llegar a 175 millones de personas (2,9% de la población
mundial), de los cuales el 48% son mujeres (OIM, 2003). Además, las tendencias
de los movimientos migratorios internacionales se han modificado radicalmente. Las
sociedades, como las de América Latina, que en los últimos 500 años han sido
receptoras de migrantes, en la segunda mitad del siglo XX, se han convertido en
países de emigración. Sin embargo, a pesar de que el fenómeno migratorio se ha
intensificado y, a no dudarlo, esta tendencia seguirá haciéndose cada vez más
importante, existen restricciones institucionales a la migración. De allí que en un
mundo cada vez más globalizado en términos del mercado financiero y del mercado
de bienes y servicios, existen restricciones para la conformación de un mercado de
trabajo global. Manuel Castells señala con acierto que "mientras el capital circula
libremente en los circuitos electrónicos de las redes financieras locales, la fuerza de
trabajo está aún muy constreñida y lo estará en el futuro previsible por las
instituciones, la cultura, la policía y la xenofobia".
La movilidad y el nomadismo masivo de los trabajadores están erosionando
las estructuras económicas, políticas y culturales del mundo tal como lo hemos
conocido y otra estructura de poder, muy diferente, está surgiendo delante de
nosotros. La migración no solo afecta al mundo del trabajo, en el sentido de la
existencia de una creciente masa de asalariados que han perdido sus empleos
tradicionales y tienen que adaptarse a la inseguridad de trabajos inestables y mal
pagado. También modifica las relaciones entre mundos culturales diferentes. Se ha
llegado a señalar que la migración puede poner en peligro una sociedad como la de
Estados Unidos por la creciente presencia de la comunidad hispana en ese país. Es
el caso de Samuel Huntington, quien, en su último libro, propone la tesis de que
Estados Unidos está en peligro de desintegrarse por la avalancha de inmigrantes
de América Latina. "El desafío más inmediato y serio a la tradicional identidad de
Estados Unidos viene de la inmensa y continua inmigración de América Latina,
especialmente de México, y las tasas de natalidad de esos inmigrantes".
En el Perú, el éxodo de millones de personas ha puesto en evidencia los
agudos trastornos sociales, económicos, políticos y culturales que vive el país en
los últimos veinticinco años. La migración internacional nos revela el malestar de un
orden social que ha sido profundamente reestructurado como consecuencia de la
crisis del capital a escala mundial. La mayor parte de esta población emigrante vive
en los países fronterizos (Chile, Bolivia y Ecuador) y en los Estados Unidos,
Argentina, España, Venezuela, Italia, Japón. La mayoría ha dejado el país
definitivamente; otros esperarían volver si las condiciones sociales y económicas
del Perú mejoran. Pero todos ellos han partido porque consideraban que sus
expectativas no podían realizarse en las condiciones tan precarias como las de la
sociedad peruana de las últimas décadas.
Dentro de la población emigrante, los profesionales y técnicos constituyen un
grupo significativo. Su situación ha dado lugar a un amplio debate centrado en el
brain drain. La "fuga de cerebros" ha sido considerada como un poderoso obstáculo
al desarrollo de los países pobres. Desde los años sesenta, en América Latina, se
ha debatido, particularmente desde la teoría de la dependencia, sobre cómo la
migración de mano de obra calificada constituía un mecanismo que mantenía a los
países pobres en el subdesarrollo. Se consideraba que los profesionales y los
técnicos serían los que permitirían llevar adelante el desarrollo de la ciencia y la
tecnología, condición juzgada necesaria para salir del atraso. En la actualidad, ese
debate, aunque con otras características, se ha reabierto, pues en los últimos veinte
años, la migración internacional de trabajadores con educación superior reviste
cada vez mayor importancia debido a la revolución de las tecnologías de la
información y de la globalización económica. Los países desarrollados requieren de
manera creciente trabajadores especializados para satisfacer la progresiva
demanda de una economía que cada vez más se basa en la ciencia y la tecnología
y, también, y este es un hecho fundamental, por el paulatino envejecimiento de la
fuerza de trabajo.
MIGRACIÓN NACIONAL INTERNA

MIGRACIÓN INTERNA:

Las migraciones internas constituyen procesos sociales que tienen un


carácter histórico estructural, las mismas que adquieren características
significativas por su intensidad a partir de la década del 50, contribuyendo a acelerar
el proceso de urbanización y litorización en el Perú, con el crecimiento inicial de las
ciudades de la costa, posteriormente algunas ciudades de la sierra y más
recientemente, otras menores que abren un proceso de selvatización, urbano-rural.
La contribución de las migraciones en la redistribución de la población en
nuestro territorio, se evidencia en la aparición de nuevos focos de atracción de
población. En el periodo 1981-1993, puede observarse cómo se acentúan y
expanden estas tendencias en especial en ciertas áreas de la selva alta (San Martín
y Ucayali) y en algunas ciudades que corresponden al Trapecio Andino. De otro
lado, aunque se aprecia un descenso relativo de las migraciones a Lima
Metropolitana; en términos absolutos el incremento es significativo. La capital sigue
siendo la principal receptora de población a nivel nacional.
Las migraciones están articuladas y condicionadas por otros procesos socio-
económicos que giran en torno a la estructura productiva, especialmente la
agropecuaria, la violencia, el narcotráfico, etc. a los cuales hacemos referencia pero
no con la rigurosidad del caso. Hablar de las migraciones internas en el Perú
conlleva riesgos como caer en generalidades o eludir aspectos sin duda
importantes. Sin embargo, haremos el esfuerzo de abordar las tendencias más
relevantes de este proceso.

CONDICIONANTES ECONÓMICO-SOCIALES ASOCIADOS:


En el capítulo anterior estudiamos las causas por las cuales la gente tendía
a migrar. Eso, de un punto de vista general, que se puede aplicar a las diferentes
realidades de distintos países. En el caso del Perú, también se dio la migración
condicionado por distintos factores singulares, entre ellas, la producción cocalera y
la violencia por el terrorismo.

VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO DE POBLACIÓN

En la década del 80, a la escasez de tierras de cultivo, la concentración de la


propiedad, el predominio de tierras de secano, la presión demográfica sobre la
tierra, la falta de apoyo técnico y crediticio, además de oportunidades de empleo,
educación y recreación, como condicionantes de la migración, se añade un nuevo
elemento: la espiral de violencia, índole a la migración interna un carácter
compulsivo y masivo. La violencia terrorista se focalizó en la sierra central del país.
Se estima que aproximadamente 200 mil familias (alrededor de 1 millón de
personas) han sido desplazadas por la violencia entre 1980 y 1992. Los 5 primeros
años de la década del 80, los atentados violentistas estuvieron focalizados
principalmente en el departamento de Ayacucho y en menor medida Junín,
Huancavelica, Cusco, Arequipa y Apurímac. Entre 1983-85 se habrían producido el
23% del total de desplazados, esencialmente de procedencia ayacuchana. A partir
de 1985 las acciones subversivas se incrementan de manera alarmante en Lima y
Callao, pasando de 16.6% en 1984 a alrededor de 30% en los años 1985, 1986 y
1987. Declina ligeramente los años siguientes y adquiere características dramáticas
a partir de 1991, registrando casi la mitad de todos los atentados del país. Entre
1986 y 1989 los desplazamientos se elevan al 45%.
La escalada de violencia originada en Ayacucho, se extiende a la Sierra
Central (Junín, Huancavelica), Sierra Norte (Ancash) y posteriormente hacia el resto
y del país. Entre 1989 y 1993, el promedio anual de atentados subversivos fue de
2,725, significativamente mayor al registrado entre 1981-88, con una media de
1749. El incremento de las últimas acciones subversivas, además de Lima, se opera
en Junín, Ayacucho, Ancash, Huancavelica y en menor medida Huánuco. Son
precisamente estos 4 últimos departamentos que en el quinquenio (1988-93)
expulsan mayor volumen de población. Entre 1990-92 se producen el 27% de
desplazados por la violencia.
Según regiones naturales, se observa que desde el inicio de las acciones
subversivas más del 50% de las mismas tuvieron lugar en la sierra, llegando incluso
al 72% en los años 1983 y 1984. A partir de 1990 declinan, ubicándose alrededor
de 40%, pasando la capital de la República a concentrar la mayoría de los
atentados. Las áreas de recepción más importantes de los desplazados después de
Lima son Junín, Cusco, Ica, y los mismos departamentos de Huancavelica,
Apurímac y Ayacucho. La inmigración se orienta principalmente hacia el área
urbana especialmente a sus capitales departamentales.

PRODUCCIÓN DE COCA Y MIGRACIONES

En la década del 80 y los primeros años del 90 varias actividades económicas


de la Selva, especialmente de la parte alta, se encuentran influenciadas por el
narcotráfico, el mismo que ha contribuido significativamente a un mayor crecimiento
demográfico especialmente de sus ciudades. En esta década de 20 importantes
productos tropicales, la coca ocupaba formalmente el sexto lugar con 26,000
hectáreas de cultivo. Los primeros lugares se reservaban para el café, maíz y arroz
con 249 mil, 163 mil y 127 mil hectáreas de cultivo respectivamente. Sin embargo,
por estos años la superficie cocalera era realmente mayor. Según la ENACO los
cultivos de coca en 1980 se estimaron en 35,000 hectáreas, aumentando en 1986
a 135,000. Según fuentes de la DINANDRO la superficie cultivada de coca se estima
que decrece de 129 mil a 108 mil hectáreas entre 1992 y 1994 respectivamente. En
el primer año más del 55% de la superficie cultivada se concentraba en el valle del
Huallaga, ubicado mayormente en el departamento de San Martín, descendiendo al
47 y 41 por ciento en los años 1993 y 1994 debido a la erradicación y represión de
estos cultivos especialmente en el Alto Huallaga.
Entre 1993 y 1994 la producción de coca evoluciona favorablemente de
55,500 a más de 163,000 toneladas métricas. En el primer año el 58% de esta
producción corresponde al valle del Huallaga, descendiendo después al 51%. La
misma fuente afirma que 200 mil familias se dedican al cultivo de la coca o a la
producción de droga, quiere decir que un millón de personas vivirían de este negocio
ilícito. Muchas de las cuales anteriormente se dedicaban a cultivos legales pero no
encontraron canales adecuados de comercialización y precios razonables para sus
productos. Además conspiraba contra esta población su aislamiento por la ausencia
de vías secundarias de comunicación. A esto habría que agregar la degradación de
la capacidad productiva del suelo, la baja productividad, la baja capitalización y baja
rentabilidad. Para estos agricultores, muchos de ellos inmigrantes serranos, la coca
resuelve los problemas de rentabilidad, estabilidad y adaptabilidad que no tienen
otros productos tropicales.
En 1993, San Martín es el quinto departamento del país con mayor volumen
de inmigrantes. Entre 1981 y 1993?estos se incrementaron rápidamente en 100,000
personas, el más numeroso después de Lima-Callao. Sólo entre 1988 y 1993
llegaron 70,000. Ucayali es otro departamento cuya población inmigrante aumenta
significativamente (55,000) entre 1981 y 1993. En estos departamentos se opera un
proceso de selvatización que implica un crecimiento demográfico urbano-rural.
Los movimientos migratorios se explican por el desarrollo desigual de las
áreas. Sin la comprensión de la estructura desigual del desarrollo en el orden
espacial no pueden ser comprendidas, las causas de los cambios de población en
la ocupación del territorio. Las áreas de mayor atraso expulsan población hacia otras
que presentan mejores condiciones. Por tanto los desequilibrios regionales
asociados a la existencia de una sobrepoblación relativa regional, constituyen el
punto de partida en la explicación de los flujos poblacionales desde las áreas rurales
a las urbanas y de la Sierra a la Costa y la Selva.
Durante las últimas seis décadas la sociedad peruana ha estado marcada
por una clara tendencia a la urbanización, expresada en la redistribución poblacional
en el territorio. Los flujos migratorios se evidencian, primero, a través de un
acelerado crecimiento de la población de las áreas urbanas, así como de un lento
crecimiento y una pérdida relativa de población de las áreas rurales.
Los cambios en la composición de la población peruana entre 1940 y 1993,
son significativos. De una población mayoritariamente rural en 1940 (65%) pasa a
una población predominantemente urbana en 1972 (60%), aumentando su
participación en 1993 a 70%. La población urbana ha crecido mucho más
rápidamente que la rural. Así, las tasas de crecimiento de la primera en los períodos
1940-61 y 1981-93 fueron de 3.7 y 2.8 por ciento respectivamente. Mientras que la
segunda en los mismos periodos creció a un promedio de 1.3 y 0.9 por ciento
respectivamente. Se aprecia en el último periodo un descenso relativo de la
velocidad de la urbanización.
De 1940 a 1993, la población urbana ha crecido 6 veces, mientras la
población nacional casi 3 veces, la rural apenas en 0.6. Dada la intensidad del
crecimiento demográfico urbano en 4 departamentos (Ucayali, Ica, Loreto y Piura),
casi duplican su participación relativa entre 1940 y 1993. En otros 4 departamentos
(Tumbes, Ancash, La Libertad y Madre de Dios) se incrementan en más del doble y
un departamento (Moquegua) más que triplica su aporte porcentual urbano.
Por el volumen de población urbana destacan los departamentos de Lima,
Piura, La Libertad, Arequipa, Lambayeque, Junín y Ancash. Todos los
departamentos de la Costa, así como los de la Selva, tienen poblaciones
predominantemente urbanas. Hacia estos confluyen los principales
desplazamientos poblacionales, teniendo como punto de origen la región andina.
El predominio de la población urbana, expresión del proceso de urbanización
de la sociedad peruana, cobra especial interés en la década de 1980. El crecimiento
desigual entre las áreas urbana y rural, debido al flujo de migrantes orientado a las
ciudades de mayor tamaño, se ha ampliado a otras intermedias y menores,
configurando un proceso de urbanización secundaria.

CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN URBANO-RURAL:


La población de las ciudades evidencia un rápido crecimiento. Se advierte la
presencia de 32 ciudades que en 1940 representaban más del 18% de la población
nacional y en 1993, superan el 50%. Es decir, más de la mitad de la población del
país se distribuye en apenas 32 localidades urbanas.
Para 1940, sólo una ciudad con más de 100 mil hab., albergaba al 10% de la
población del país. Para 1993, existen 17 ciudades con más de 100,000 hab. que
concentran más del 45 por ciento de la población del país. En este contexto, la
participación de Lima Metropolitana evoluciona del 10 por ciento en 1940 a cerca
del 29 por ciento en 1993, es decir, casi, uno de cada tres peruanos vive en la capital
de la República. Esta concentración de población tiene que ver con la débil
existencia de ciudades secundarias.
La población de las 32 localidades urbanas, incluidas las capitales de
departamento, poseen altas tasas de crecimiento demográfico, entre 1981-93. Pero
varias son decrecientes respecto a períodos anteriores (1961-72 y 1972-81)
especialmente aquellas superiores a 100,000 habitantes como Lima Metropolitana,
Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, Iquitos, Sullana, Ica y Cusco, entre otros.
En el mismo periodo (81-93) se advierte el acelerado crecimiento
demográfico de otro grupo de ciudades, con tasas ascendentes, como Pucallpa
(5.6%), Huánuco (5.6%), Tarapoto (6.9%), Abancay (7.4%), Huancavelica (3.3%),
Moyobamba (4.6%), Chachapoyas (2.4%), Tocache (15.4%), Moquegua (4.8%) y
Huancayo (3.8%). La mayor parte de estas ciudades corresponden a la Selva y
algunas a la Sierra que secundariamente configuran nuevos focos de atracción y
concentración de población en el conjunto de conglomerados urbanos del país. Esta
redistribución de la población especialmente en los espacios urbanos andinos y
selváticos, responde en la última década a una dinámica influida por la violencia y
por actividades vinculadas al narcotráfico. De todas formas, las ciudades de la costa
siguen constituyendo los principales fcos de atracción de población.
LA REDISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN EN EL PERÚ:

La distribución de la población según Regiones Naturales se ha transformado


significativamente en los últimos 50 años, como consecuencia de las migraciones
internas, generándose un doble y simultáneo proceso de litorización y urbanización
acelerado, o lo que es lo mismo una alta concentración de la población en la Costa
y en las principales ciudades del país. Siendo los más importantes desplazamientos
de población los rural-urbanos y Sierra-Costa, puede advertirse en estas dos últimas
décadas una moderada reorientación de los movimientos migratorios hacia la
Región de la Selva, especialmente a su parte alta. Por el interés que adquieren
estos últimos desplazamientos podría hablarse de un proceso de selvatización, que
incluye no sólo el poblamiento de las principales ciudades, sino también de las áreas
rurales.
La Región de la Costa, principal receptor de los flujos migratorios andinos,
concentra la mayor población. Entre 1940 y 1993 eleva su participación del 28 al 52
por ciento de la población total del país. La Costa es una estrecha franja de cerca
de 130,000 km2 donde residen más de 15'500,000 habitantes generando una
densidad de 120 personas por km2. Esta región posee las ciudades m s importantes
del país, las tierras m s ricas, casi en su totalidad irrigadas, permitiendo desarrollar
una agricultura de alta productividad (algodón, azúcar, arroz). La tasa de
crecimiento demográfica entre 1981 y 1993 es de 2.6 por ciento. Contiene además
el conglomerado urbano más importante del país: El Área Metropolitana de Lima y
Callao con una población 10 veces mayor respecto al año 1940.
La Selva, a partir de 1,940 comienza a crecer significativamente. En ese año
representaba cerca del 7% de la población nacional; en 1,972 aumenta al 10%,
llegando en 1993 al 12.1%. Su dinámica demográfica se expresa también en tasas
de crecimiento, muy superiores a las del país y en evidente detrimento de la región
serrana. La Selva tiene dos subregiones: Alta y Baja, que es la más extensa. Hasta
1961 la Selva baja tenía una población superior. En 1972, la población de la Selva
Alta es mayor, tendencia que se acentúa entre 1981-1993, con una tasa de
crecimiento que alcanza a 3.5 por ciento mientras que la selva Baja llega a 3.1 por
ciento.
Esta rápida expansión selvática en el curso de medio siglo, es resultado del
desplazamiento de amplios sectores de población serrana, generando mayormente
las denominadas colonizaciones espontáneas y en menor medida las
colonizaciones dirigidas. Al igual que en otras regiones del país, la selva,
experimenta un rápido proceso de concentración urbana, pero que no hace perder
la importancia de las áreas rurales. La presencia significativa de la población urbana
sería mayor, si no estuviera la rural nutriéndose continuamente con el arribo de
cientos de nuevos colonizadores. El proceso de selvatización involucra el
crecimiento de la población urbana y rural. Esta última sigue creciendo en términos
absolutos contribuyendo a expandir la frontera agrícola. La población rural de los
departamentos de San Martín y Ucayali configuran altas tasas de crecimiento
llegando a 3.8% y 5.1% respectivamente. La inserción de los inmigrantes en las
ciudades selváticas, en general, es precaria y desordenada, la barriada resulta
siendo el inevitable lugar de asentamiento poblacional.

LAS MIGRACIONES EN EL SUR DEL PERÚ


Para una mejor comprensión de la migración interna, se abordarán los
desplazamientos poblacionales en el marco de la Región Sur, con su principal
centro, la ciudad de Arequipa y otras importantes como: Cusco, Puno y Juliaca en
la Sierra; Tacna en la Costa, importantes ejes comerciales y de servicios.
Desde el oncenio de Leguía hasta el gobierno de Bustamante, Arequipa se
ve favorecida por algunas inversiones en infraestructura vial y una política
proteccionista, especialmente industrial. Sobre esta base, se amplía el mercado
interno y surge una incipiente industria de corte regional, asentado en Arequipa, que
estimula las migraciones internas campo-ciudad.
La crisis de la exportación lanar, en la década del 40, posibilita la expansión
industrial y la conversión de comerciantes y capitalistas agrarios en industriales.
Nuevas fábricas emergen en este periodo, como Clisa, Lanificio, Leche Gloria y
otros, que van configurando el mercado de trabajo arequipeño, sobre la base de la
disponibilidad de mano de obra local y la fuerza de trabajo inmigrante que sale
expulsada del agro por la crisis de la lana. En esta década se da el primer gran flujo
migratorio interno campo-ciudad de importancia del siglo XX, teniendo como destino
la ciudad de Arequipa y Lima Metropolitana.
Posterior a la II Guerra Mundial, una nueva etapa se inaugura en la región
Sur, como en el resto del país. Los patrones de acumulación ya no se concentran
en la explotación de las actividades primarias extractivas; sino, se diversifican hacia
la agroindustria, la pesca industrial, la industria liviana, los sectores financieros,
comerciales y de servicios. Estas actividades se asientan principalmente en Lima,
Arequipa y en menor medida Trujillo. Este cambio, en el sur, se expresó mediante:
- Sustitución del desarrollo industrial orientado hacia la región por una relativa
industrialización sustitutiva de carácter dependiente asentada en la ciudad de
Arequipa.
- La emergencia de un dinámico sector exportador sobre la base del cobre
de Moquegua y Tacna, de harina y aceite de pescado de Mollendo, Matarani, Ilo, y
- El estancamiento del sector agrario andino.
Este proceso se da al tiempo que el Estado interviene en respuesta a la
iniciativa de los sectores industriales que proponen un programa de desarrollo
regional, creando en 1964 en la ciudad de Arequipa el Parque Industrial. A la par
que continúa la ampliación de la infraestructura vial, se expande la burocracia
estatal creando oficinas públicas de varios sectores. Todo esto configura la
ampliación del mercado interno regional que abre las posibilidades de una segunda
oleada migratoria hacia la ciudad de Arequipa y a las principales ciudades de la
región y Lima Metropolitana.
En la década del 70, la tendencia del desarrollo desigual de la región no varió
antes bien se complicó a partir de 1975, con la crisis económica del país, que
impactó sobre la estructura productiva y por consiguiente en el empleo, los niveles
de ingresos agravando las condiciones de vida de amplios sectores de la población.
Esta crisis, se acentúa por la espiral de violencia que tiene su punto culminante el
año 1986, con 589 acciones subversivas, mayormente concentradas en el
departamento de Puno (47%), seguido por Apurímac (24%), Arequipa (17%) y
Cusco (12%). En los años posteriores hasta 1992, existen un promedio de 287
atentados anuales, con la misma tendencia anterior, excepto 1987 y 1988, con
acciones concentradas en el departamento de Apurímac. Este fenómeno y la
pobreza, asociada o generada por la crisis económica, desencadenó
desplazamientos poblacionales de carácter compulsivo y orientadas
preferentemente hacia las capitales de provincia, departamento o ejes de desarrollo
regional, reales o potenciales: Arequipa, Cusco, Juliaca y Abancay en la sierra;
Moquegua y Tacna, en la Costa, y Puerto Maldonado en ceja de selva, como se ver
más adelante.

ANTECEDENTES Y MARCO CONTEXTUAL:

La participación de los 7 departamentos de la región sur en el PBI nacional,


muestra variaciones significativas en los años 1985 y 2005, 14.0% y 30.3% para
cada año. Estas cifras constituyen casi la tercera parte del aporte de Lima y Callao.
Al interior de la Región, Arequipa contribuye m s al PBI nacional, aun cuando este
es significativamente menor, comparado con Lima (5.6% frente a 42.6%). Sin
embargo, respecto del PBI regional, Arequipa ocupa un lugar de privilegio,
interviene con más de un tercio, seguido de lejos por el departamento de Cusco,
que recupera el segundo lugar, desplazando al tercer lugar a Moquegua. Este
departamento tuvo un importante cambio en su estructura productiva después de
1975, debido al dinamismo alcanzado por la producción minero metalúrgica; antes,
su producción se sustentaba en las actividades agrícola y pesquera. Los
departamentos que menos contribuyen al PBI son: Apurímac en la sierra (0.5%) y
Madre de Dios en la selva (0.4%). El examen de las colocaciones de la banca
comercial hace más evidente el rol de Arequipa en la economía regional. En los
últimos años más de tres cuartos de las colocaciones de la banca comercial de la
región se orientan a Arequipa, seguido de lejos por Cusco.
El ritmo de crecimiento del PBI de los Departamentos de la Región Sur,
muestra tendencias similares a la observada en el nivel nacional. Es decir,
declinación del ritmo de crecimiento posterior al quinquenio 1970-75, hasta llegar a
niveles muy bajos entre 1985-90, sobretodo en Moquegua y Tacna que registran -
7.6 y -5.7 respectivamente. El caso de Tacna es particular, pues en los tres
quinquenios de 1970 a 1985, presenta un ritmo ascendente (1.4%, 2.0% y 3.2%),
descendiendo abruptamente de 3.2% a -5.7% entre 1985-90.
La recuperación comienza en el periodo 1990-92 alcanzando Moquegua el
crecimiento más alto (11.3%), seguido por Tacna (8.1%) y Madre de Dios (6.0%).
En el mismo periodo los departamentos de Arequipa y Cusco con mayores niveles
de participación en la estructura del PBI. de la región, crecen a tasas relativamente
bajas, 0.1% y 1.5% respectivamente, en el mismo periodo.
Según actividades económicas es sorprendente que el departamento de
Moquegua tenga una Industria Manufacturera que aporta más de la mitad (51%) al
PBI Industrial de la Región; Arequipa por su parte, contribuye con 26%, y Cusco
10%. En minería, Arequipa y Moquegua comparten el mismo nivel de participación
(24.7% y 25.5%), seguido de Tacna que aporta el 24% del PBI del sector. En
agricultura y ganadería, destaca Arequipa con el 32.5% del PBI agropecuario
regional, seguido por Cusco (30%) y Puno (16%).

INDICADORES ECONÓMICOS DEPARTAMENTALES DE LA REGIÓN SUR

La base del proceso de redistribución espacial de la población y por


consiguiente de la concentración urbana, se halla en el intenso e importante
desplazamiento poblacional, que sigue una tendencia creciente y en las
postrimerías de la década del 80 adquiere carácter compulsivo y masivo, en muchas
áreas del país; originado por los atentados terroristas. Las acciones subversivas
desde su origen (1980), han estado focalizadas en las áreas rurales de la sierra,
para luego desplazarse hacia la selva o ceja de selva y posteriormente, las áreas
urbanas, preferentemente, Lima. Los departamentos más afectados en el Sur son:
Puno, Apurímac, Arequipa y Cusco.
Según datos del último Censo Nacional, las ciudades de tradición
inmigratoria, como Arequipa, Tacna y Cusco no muestran variaciones significativas.
El único departamento que crece significativamente es Madre de Dios.
En términos absolutos, Arequipa recepción hasta 1993 a 246.5 mil personas,
27% de la población departamental. Junto con Cusco y Tacna cubren el 75.7% (431
mil personas) de la migración regional.
Arequipa, muestra la proporción más baja de migrantes (36%), respecto del
resto de departamentos de la región como Puno, 84% y Apurímac, 72%.
Comparando con el quinquenio 1976-81, casi todos los departamentos tienen un
ligero incremento de migrantes recientes, respecto de la migración de toda la vida;
excepto Madre de Dios, que presenta un leve descenso. Puno y Apurímac,
participan con más emigrantes recientes. El primero, denota un intenso flujo
migratorio en las últimas décadas, la proporción de inmigrantes está encima del
75% debido a que Puno, en especial Juliaca, constituye un área de tránsito hacia
Arequipa, u otras ciudades de la costa. Apurímac, tiene una importancia reciente,
sobretodo a raíz del incremento de los atentados terroristas, que repercute
negativamente en el campo orientándose la población expulsada a ciudades como
Abancay. Los migrantes recientes, aumentan ligeramente en los distintos
departamentos de la región, a excepción de Madre de Dios. Este último, sin
embargo junto con Tacna participan con migrantes recientes más numerosos (18%
y 19% respectivamente). En cambio departamentos serranos demográficamente
grandes, tienen proporciones menores, Arequipa, 10% y Cusco, 4%.
En términos absolutos, sin embargo, Arequipa es el departamento con mayor
volumen de inmigrantes recientes, constituyendo 35 % de los migrantes de la región;
seguido por Cusco, y Tacna.

LA MIGRACIÓN INTERNA EN LA REGIÓN SUR:

La mayoría de provincias del sur fronterizo, especialmente andino, tienen


saldos migratorios negativos, destacando por su magnitud Chuchito (-11,277),
Huancan (-7,804), y en menor medida, Yunguyo (-4,200). La pérdida de población
nativa es significativa en provincias como Tarata (28%), Tahuamané (19%),
Huancan? (17%), Chucuito (16%) y Moho (14%).

La población mayormente afectada es campesina que emigra por las


condiciones desfavorables que tiene en sus lugares de origen. Esta salida de
población deja preocupantes espacios vacíos, precisamente en áreas que deben
estar habitadas a fin de garantizar una viva presencia nacional.

LA MIGRACIÓN EN EL SUR FRONTERIZO:

TACNA:

Esta ciudad en 1961 tenía una población de 28 mil personas, a partir de ese
año mantiene el tercer lugar en la escala de jerarquización urbana, registrando en
el último censo una población de 200 mil personas. El ritmo de crecimiento (4.9%)
está por encima del regional y de las ciudades mayores (Arequipa y Cusco). Tacna
se halla articulada al eje costeño, con Moquegua y en menor medida con la Zona
Aymara de Puno (Chucuito). Las actividades de Tacna, Ilo y Moquegua, están
condicionadas por el mercado exterior y el capital presente en las explotaciones de
Toquepala y Cuajone. La infraestructura económica, productiva y de circulación,
soporte de las actividades indicadas, se hallan concentradas en las ciudades de Ilo
y Tacna.
El rápido crecimiento poblacional de la ciudad de Tacna, es resultado primero
de la implementación de proyectos mineros en Toquepala que dinamizó la actividad
económica del sur, y de otro lado, del intenso comercio. Tacna por su situación
fronteriza presenta una alta incidencia de comercio ilegal, que tiende a expandirse
hacia Moquegua, Ilo y Arequipa. Este tipo de actividad muy extendida en la ciudad
de Tacna, expende productos procedentes de Taiwán, Hong-Kong, Singapur y
últimamente de China. El contrabando está prácticamente legitimado, no sólo en
Tacna, también en Juliaca y Puno, lo cual permite la incorporación de un contingente
importante de fuerza de trabajo en la actividad del comercio al por menor, 23.4%,
de la PEA de Tacna, sólo superado por Juliaca.
El Comercio es la actividad económica más destacada de la ciudad de Tacna.
Ésta provincia de Tacna recibió, hasta 1993, de Lima y Callao una inmigración
equivalente a 6,200 personas y de Arequipa 3,500. Pero más intensas, son los
aportes de 3 provincias altiplánicas: Puno (4,800), Chucuito (4,700) y el Collao
(3,800), hacen un total 13,300 inmigrantes procedentes de Puno; que sumados con
todos los demás inmigrantes hicieron un total 39,000. Esta cantidad de inmigrantes
frente a los 15,500 emigrantes, hace que Tacna tenga un saldo migratorio positivo
o bueno.

SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE MIGRACIONES


La Superintendencia Nacional de Migraciones es un organismo del Estado
Peruano adscrito al Ministerio del Interior encargado del control migratorio de
nacionales y extranjeros en resguardo de la seguridad interna del país. Su creación
se ordenó a través del Decreto Legislativo N° 1130 del 7 de diciembre de 2012.
La actual Superintendente Nacional de Migraciones es la abogada Frieda Roxana
del Aguila Tuesta.

FUNCIONES:

 Establece políticas migratorias a nivel interno (dentro de su competencia),


promoviendo así la integración de las personas migrantes a nuestra sociedad.
 Administra, supervisa, fiscaliza, norma y también sanciona las actividades que
le competen.
 MIGRACIONES aprueba y autoriza las visas, prórrogas de permanencia y
residencia, así como el cambio de clase de visa y calidad migratoria.
 Regulariza la condición migratoria de extranjeros, conforme a los requisitos
establecidos en la normatividad vigente y convenios.
 Otorga y renueva los documentos que acrediten la permanencia o residencia
legal de personas extranjeras.
 Mantiene actualizado el Registro de Extranjeros.
 Registra el movimiento migratorio de las personas, conservando un sistema de
información estadística.
 Expide pasaportes, salvoconductos o documentos de viaje.
 Otorga registro de nacionalidad peruana por nacimiento y opción; así como los
títulos de naturalización y doble nacionalidad
 Otros.

SERVICIOS:

 Inmigración y nacionalización
 Movimiento migratorio
 Registro de nacionales
 Registro de extranjeros
 Certificaciones
CONCLUSIÓN

Desde hace 60 años la sociedad peruana muestra un acelerado proceso de


urbanización. Esto se profundiza en las décadas de los 70 y 80 cuando el PBI de la
actividad agrícola y manufacturera disminuye considerablemente. Grandes
cantidades de pobladores, mayormente de la región andina y las zonas rurales de
las costas, emigran a las ciudades más atractivas económicamente, como Lima
metropolitana, Arequipa, San Martín, Cusco, entre otros; creyendo así encontrar
más posibilidades de desarrollo y una mejor calidad de vida. No obstante, esto no
siempre sucede como lo esperan. Las altas tasas de inmigración llevan consigo, en
el Perú, altas tasas de desempleo en las ciudades o regiones a donde se emigra.
La mejor calidad de vida esperada en algunos casos empeora; esto se evidencia
respecto a las tasas de desempleo, si hay más desempleo, el valor de la mano de
obra (que es a lo que más se dedican) disminuye. Nuestros antiguos antecesores
se aferraron en la ganadería y en la agricultura para satisfacer sus necesidades. El
Estado debe intervenir con una política de desarrollo económico que vaya de
acuerdo a las regiones del País. Una política que aproveche las riquezas de cada
piso altitudinal, de cada provincia, si se quiere de cada distrito. Sólo así, quizás,
podamos detener la emigración y los huecos que ésta deja en las zonas
abandonadas (valga decir las zonas rurales); y así también reducir las tasas de
desempleo en las ciudades o al menos mantenerla más nunca aumentarla, porque
esto, sin duda, no favorecerá al progreso de nosotros y de nuestro país que
deseamos desde tiempos inmemorables.

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